Como sabéis, me encanta realizar caminatas por la playa, disfrutar de ese aroma marino, la brisa refrescante en mi rostro. Asimismo, la calidez del sol tocando mi piel y proporcionándome vitamina D, la sensación de la arena bajo mis pies.
Y por supuesto ese sonido tan relajante de las olas rompiendo en la orilla. Por eso con frecuencia doy paseos por la playa, algunas veces sola y otras en compañía de mi familia.
Recientemente daba una de mis caminatas en la arena y coincidí con una mujer realmente hermosa y en apariencia saludable. Su nombre era Martha y no sé bien como sucedió pero de pronto nos encontramos conversando y caminando juntas.
Ella también buscaba obtener un poco de vitamina D proporcionada por el sol, pero además necesitaba disminuir las preocupaciones.
Me comentó que estaba presentando una serie de síntomas que la hacían presumir que algo estaba fallando en su salud.
No se decidía aún a ir al médico pues no estaba segura de si realmente eran síntomas de alguna enfermedad. O simplemente el estrés cotidiano le estaba afectando.
Martha me contó que algunas veces sentía hormigueos en manos y pies, además de calambres musculares.
Esto le estaba ocurriendo desde hace algún tiempo. Le había restado importancia, pero esta emana comenzó a sentirse verdaderamente preocupada porque estaba perdiendo montones de su larga cabellera.
Estaba segura de que se trataba de estrés. Por eso había ido a la playa, intentando conseguir tranquilidad para pensar cómo organizar su vida. De esa manera dejar de estar tan ocupada.
De inmediato pensé que no necesariamente el estrés puede causar la pérdida de cabello y otros síntomas. Lo que me había descrito parecía mas otro diagnóstico que el estrés.
Indagué un poco más preguntándole sobre su alimentación y ¡Bingo! . Martha realmente estaba experimentando los síntomas de falta de nutrientes en su organismo.
Entonces le hablé de cómo identifiqué esas señales en ella. Además de hacerle unas cuantas recomendaciones para mejorar su alimentación. Para que a través de ella obtenga los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de su cuerpo. Y es de eso que os quiero hablar hoy.
Muchas personas no se percatan de las señales que envía su cuerpo para decirles que no están recibiendo suficientes nutrientes. Incluso, piensan que ingerir grandes porciones de alimentos diariamente les proporciona la cantidad de nutrientes que requiere su organismo. La verdad es que no todos los alimentos los proporcionan y aunque comamos suficiente no necesariamente estaremos bien nutridos.
Por eso os voy a hablar sobre estos 5 signos de que vuestro cuerpo no está recibiendo los nutrientes necesarios para funcionar de manera óptima.
5 Señales que el Cuerpo no está recibiendo los nutrientes necesarios
1. Hormigueo o extremidades dormidas
Si sientes con frecuencia punzadas, hormigueo y/o entumecimiento en manos y pies, puedes estar experimentando los síntomas de la deficiencia de vitamina B. Muy posiblemente a tu cuerpo le esté haciendo falta Ácido Fólico, vitamina B12 o B6.
Este signo que tu cuerpo manifiesta podría estar indicando que hace falta más de estas sustancias en los nervios periféricos. Pero además, la deficiencia de vitamina B puede asociarse a la anemia, depresión, ansiedad, desequilibrios hormonales y fatiga.
Para dar a tu organismo la cantidad que necesita de esta vitamina, te recomiendo incluir en tu dieta espinacas, huevos procedentes de granjas orgánicas, carne de res que haya sido alimentada con pastura, espárragos y remolachas, ya que todos ellos son excelentes fuentes de vitamina B.
2. Caída de cabello
La pérdida de cabello, así como la aparición de sarpullido, principalmente en el rostro, puede estar asociada también a la falta de vitamina B, pero en este caso, específicamente de vitamina B7 o biotina. Esta sustancia es necesaria para el proceso de metabolización de las grasas, aminoácidos y carbohidratos, pero además juega un papel fundamental para fortalecer las uñas y el cabello.
En este caso, la mejor manera de estabilizar los niveles de biotina en nuestro cuerpo es consumiendo huevos orgánicos provenientes de granjas locales. Si los comes con la yema cruda, obtendrás mejores beneficios de este alimento. Pero eso sí, debes cuidar no comer las claras de los huevos crudas sin la presencia de las yemas pues en lugar de ayudarte a obtener más vitamina B, puede ocasionarte deficiencia de ella.
Otras fuentes de biotina que puedes incorporar en tu alimentación son el aguacate, los champiñones, las nueces, el salmó silvestre de Alaska, los plátanos, las frambuesas y la coliflor.
3. Comisuras de los labios con grietas
Si notas que aparecen grietas en las comisuras de tu boca, es posible que tu cuerpo te esté indicando que sus niveles de vitamina B, de la clase B12, riboflavina y niacina, hierro, zinc, o que tienes una deficiencia de proteínas.
Bien, lo que puedes hacer para aumentar esos niveles es incluir en tus comidas alimentos como las ostras, almejas que procedan de aguas no contaminadas, huevos de gallinas criadas con acceso al aire libre, salmón silvestre de Alaska, pasta de sésamo y acelgas.
Pero además debes tomar en cuenta que a mayor consumo de hierro más vitamina C necesitarás, así que incluye también vegetales ricos en vitamina C. Algunos de ellos son la coliflor, el brócoli, la col rizada y los pimientos rojos.
4. Calambres en tus músculos
La deficiencia de potasio, calcio y magnesio puede ser la causante de la presencia frecuente de calambres musculares. Para solucionarlo, solo bastará con que comas avellanas, almendras, vegetales de hoja verde como el diente de león y la espinaca, brócoli, col china, manzanas y calabaza.
5. Mejillas, muslos, glúteos y brazos con inflamación similar al acné
Cuando este signo aparece y presenta un color blanco o rojo, es seguramente que tu cuerpo no está recibiendo suficientes cantidades de ácidos grasos esenciales (omega3, por ejemplo), vitamina A o vitamina D.
Si estás presentando este síntoma, te recomiendo que incrementes el consumo de anchoas y sardinas, así como el ya antes recomendado salmón silvestre de Alaska, ya que son ricos en omega3.
También podrías tomar un suplemento de aceite de krill. Para nivelar los niveles de vitamina A, debes comer más zanahorias, pimientos rojos, vegetales de hoja verde.
Mientras que para aumentar la vitamina D en tu organismo lo mejor es tomar sol en las horas de la mañana más cercanas al mediodía.
Pues os cuento que Martha me aseguró que tomaría muy en cuenta mis recomendaciones y que por supuesto nos veríamos más seguido en las caminatas por la playa para tomar sol y ayudar así a su cuerpo a mejorar sus niveles de vitamina D.
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