☑️ Cómo Tratar La Cara Quemada Por El Sol Naturalmente

El astro rey, cada día emite su carga diaria de radiación hacia nuestro planeta. Gracias a ello, contamos con la energía necesaria para que los procesos naturales, sigan su orden lógico y se cumplan ciclos tan importantes como el hídrico y el del oxígeno.

Lamentablemente, en nuestro afán de progreso, hemos irrespetado profundamente la naturaleza. A diario lo vivimos, procesos climáticos alterados, olas de calor repentinas y sequías extremas. Esto sin mencionar, la destrucción de la capa de ozono y su capacidad de protección frente a las radiaciones solares.

Mucho dinero se invierte por grandes corporaciones, en la búsqueda de productos que minimicen los efectos de los rayos del sol sobre nuestra piel. Y, sin embargo, no se concreta aún una fórmula, que interactúe de forma armónica con el organismo. Es posible que en algún momento hayamos tenido necesidad de acudir a ciertos productos disponibles en el mercado, con resultados negativos.

Pues, esto precisamente le ocurrió a una estupenda amiga propietaria de un magnífico vivero. En muchas ocasiones, por la pasión que imprime para complacer a quienes aman los rincones con un hermoso paisajismo, no escatima en llenarse de sol. Muchos trabajos hermosos logran realizar, pero especialmente en este verano, fue castigada con mucha inclemencia, sobre todo a nivel del rostro.

Considerando la necesidad de mi amiga, estuve charlando con ella muchas horas acerca de las enormes posibilidades que otorga la naturaleza. En esa interesante conversación incluí algunos elementos sobre la radiación proveniente del sol y los efectos de la radiación sobre la piel. Además de ello, le hice énfasis en algunos compuestos naturales que poseen efectos comprobados sobre las quemaduras del sol en la piel.

Un tema tan importante, no debe desaprovecharse para el bien común. Por ello, elaboré un sencillo artículo que ahora comparto aquí en mi blog.

Conociendo un poco acerca de la radiación electromagnética

De este interesante tema, escuchamos hace años cuando fuimos estudiantes. Sin embargo, la mayoría de las veces, por efecto de la falta de madurez, solo lo aprendimos de memoria en el momento. Pero confío, en que ahora, en presencia de una nueva oportunidad, si logremos otorgar un pequeño espacio para dar cabida a estos conocimientos.

Comienzo por decir, que la radiación electromagnética, emitida por el sol, se divide para efectos didácticos en tres tipos: luz visible, radiación infrarroja y radiación ultravioleta. La luz visible, se puede considerar como el espectro de radiación electromagnética que es visible para el ojo humano. Se ha establecido que ella posee longitudes de onda que están en el rango de 400 nm hasta 700 nm. También, es denominado con frecuencia espectro óptico de la luz.

La radiación infrarroja, se manifiesta sensorialmente en forma de calor, siendo invisible al ojo humano. Por ello, el discutido tema del calentamiento global está íntimamente relacionado con la radiación infrarroja. Investigadores de la Universidad de Kiel (Alemania), han observado situaciones interesantes. Por ejemplo, cuando interactúan la combinación de radiación infrarroja A y radiación ultravioleta B, se suscita un crecimiento acelerado de tumores, promueven cáncer de la piel y el envejecimiento acelerado de la misma.

En el caso de la radiación ultravioleta, ella se clasifica para efectos prácticos, en tres bandas diferentes. Las mismas se denominan: UVA, UVB y UVC. Ellas poseen mayor cantidad de energía, a medida que decrece la longitud de onda. Es la radiación ultravioleta C la que posee mayor cantidad de energía.

• Radiación ultravioleta A

Diversos experimentos científicos, han logrado establecer que los rayos UVA tienen una longitud de onda mayor en comparación con los UVB. Esto implica que los mismos, se ven menos afectados por efecto de la altitud o por las condiciones atmosféricas. Se ha observado, además, que la radiación ultravioleta A, es capaz de penetrar más profundamente a través de la piel. De hecho, existen estimaciones, que indican que 50% de la exposición a los rayos UVA, se realiza en condiciones sombreadas. Pues, posee la capacidad de atravesar superficies de vidrio, así como cierto tipo de tejidos de vestir presentes en algunas ropas ligeras.

A diferencia de la UVB, la UVA es más eficaz para inducir el bronceado inmediato que para producir eritema. Se ha logrado establecer, que la UVA puede llegar a generar efectos adversos significativos. Dentro de ellos, se pueden incluir: inmunosupresión, daños a nivel de los ojos, cáncer a nivel de la piel y fotoenvejecimiento.

• Radiación ultravioleta B

Es importante comprender, que las cantidades de UVB y UVA que logran alcanzar la superficie terrestre, tienen mucho que ver con efectos climáticos y geográficos. Entre ellos se mencionan la latitud, la altitud, la hora del día, la estación del año, la capa de ozono y la nubosidad.

Está muy bien estudiado, que la irradiación más alta se encuentra en el ecuador y en lugares de mayor altitud. Se ha logrado establecer que, a nivel de la superficie terrestre, la relación entre UVA y UVB es 20:1.

Se sabe, que la radiación UV, alcanza su máximo nivel entre las 10 am y las 4 pm. De hecho, se ha caracterizado que, en la época de verano, la radiación ultravioleta esta compuesta, en un 3,5% de UVB y un 96,5% de UVA. Además, de ello,  la radiación ultravioleta B, estimula la producción de vitamina D3 (colecalciferol), a partir del 7-dehidrocolesterol. Este compuesto, se encuentra en la piel humana, en una mayor proporción (65%) en la epidermis.

• Radiación ultravioleta C

Este tipo de radiación, posee el mayor nivel de energía presente en todo el espectro de radiación ultravioleta. Esto, le otorga un mayor potencial de daño biológico, siempre y cuando no sea filtrada por la capa de ozono. Este tipo de radiación, es muy empleado a nivel de la medicina. Es sabido, que la UVC artificial, se emplea para eliminar gérmenes, cicatrizar heridas y tratar ciertas afecciones de la piel. A saber, vitíligo, psoriasis y cierto tipo de nódulos originados por el linfoma cutáneo de células T.

Daños ocasionados por la radiación ultravioleta

A pesar de que he mostrado una cierta información acerca de la radiación ultravioleta, es posible aún no caer en cuenta de la importancia que tiene el cuidarse de sus efectos. Sin embargo, es muy importante, acudir al empleo de productos para el cuidado de la piel, con protector UV.

Se sabe, que existen algunas respuestas, originadas en la piel, por efecto de la radiación UVB. Aquí se incluye: eritema, edema y oscurecimiento de la piel por efecto de la melanina. En ocasiones, suele presentarse un engrosamiento de la epidermis y de la dermis. Es muy común observar, dentro de los efectos crónicos de la radiación UV, la presencia de procesos inmunosupresivos (inhibición de componentes del sistema inmunitario), el fotoenvejecimiento y la carcinogénesis.

Se ha estudiado, que la gran mayoría de los cánceres de piel, son el resultado del efecto de exponer el cuerpo a la luz solar. Se ha logrado determinar, que la aparición de cáncer de células basales, como el de células escamosas, suelen producirse en las zonas corporales expuestas al sol. Además de ello, se ha observado que su presencia, suele estar relacionada con la exposición solar de forma cotidiana y permanente.

El cáncer de piel se encuentra además relacionado con la exposición a fuentes artificiales de radiación ultravioleta, como las lámparas de tungsteno y las utilizadas en las camillas de bronceado. De hecho, está bien definido, que el rango para el bronceado y el eritema inducidos por UV son muy parecidos. Sin embargo, se sabe que los rayos ultravioleta A (UVA) son más eficientes para inducir el bronceado, mientras que los rayos UVB son más eficientes para inducir eritema (quemadura solar).

Síntesis de daños más comunes causados por la radiación UV (OMS)

De acuerdo a las estadísticas, en los Estados Unidos, son diagnosticados anualmente muchos casos nuevos de cáncer de piel. De hecho, está por encima de los casos de cáncer de mama, próstata, pulmón y colon tomados en conjunto. Uno de cada cinco estadounidenses desarrollará cáncer de piel en algún momento de su vida. En promedio, muere un estadounidense por hora, por causa de cáncer de piel. La exposición a la radiación UV sin protección es el factor de riesgo más prevenible del cáncer de piel.

• Melanoma cutáneo
• Carcinoma de la piel escamocelular
• Carcinoma de células basales de la piel
• Queratosis solar
• Eritema o quemadura solar
• Catarata cortical
• Reactivación de herpes labial
• Carcinoma de células escamosas de la córnea y de la conjuntiva

Opciones naturales para calmar las quemaduras del rostro

1. Pepino

Muchos estudios, han demostrado que el pepino, posee propiedades antioxidantes y analgésicas, es decir coadyuva aliviando también el dolor. Además de ello, ayuda a calmar la piel que se renueva, después de una quemadura solar. Se sabe que es capaz de ejercer una acción limpiadora dentro de nuestro organismo, alivia las molestias de la irritación, nutre las células y reduce la hinchazón.

Este singular y apreciado fruto, posee un efecto bien marcado, en la relajación y alivio de las quemaduras solares. El fruto de esta conocida planta, posee una serie de compuestos activos muy interesantes que le confieren dichas propiedades. Dentro de los compuestos aislados, figuran: cucurbitacinas, cucumegastigmanes I y II, cucumerina A y B, vitexina, orientina, isoscoparina y apigenina.

Se ha descubierto, que la apigenina es eficaz en la prevención de la carcinogénesis cutánea inducida por UVA/UVB. Se encuentra también en la zanahoria, la artemisia, la echinacea y árnica.

¿Cómo lo realizo?

• Lavar muy bien un pepino orgánico mediano
• Enfriarlo y luego licuarlo, hasta obtener una mezcla homogénea y pastosa
• Aplicarla en las zonas afectadas del rostro y cualquier otra zona del cuerpo
• Dejar actuar unos treinta minutos y enjuagar con agua a temperatura ambiente
• Realizar este procedimiento al menos dos veces al día para obtener resultados favorables

2. Aloe

Prácticamente, no tendría yo que mencionar acerca de la enorme cantidad de propiedades que posee el aloe.  Numerosas investigaciones demuestran que el gel es muy eficaz para el tratamiento de quemaduras solares. De hecho, en la medicina ayurvédica de la India, esta planta es referida en la regeneración de quemaduras de primer y segundo grado, cicatrización de heridas y regeneración de tejido de diversas áreas del cuerpo, en especial de la piel. Por ello, es un tratamiento natural de primera línea, para ayudar en el proceso de hidratación en la piel del rostro, regenerar las células dañadas y prevenir el proceso de descamación.

Esta planta, ha sido probada científicamente en diversas formas de quemaduras, ya sean de radiación, térmicas o solares. De hecho, se ha demostrado incluso, que tiene un efecto profiláctico si se usa previo a los eventos que pueden causar daños en la piel.

¿Cómo lo realizo?

• Tomar una hoja de aloe orgánico y lavarla muy bien
• Extraer el gel de acuerdo a la forma que ya  he mostrado en otras ocasiones
• Licuarlo hasta lograr una consistencia manejable
• El gel puede preservarse en refrigeración en un envase de vidrio con tapa
• Tomar una pequeña porción y aplicarla en la zona afectada
• Dejarla actuar hasta que seque y no retirar a menos que se tenga una actividad fuera de casa
• Realizar este procedimiento, de ser necesario varias veces al día
• Sin embargo, es preferible realizar el tratamiento unos minutos antes de dormir y dejar actuar toda la noche
• Al estar realizando este tratamiento, no exponerse nuevamente al efecto del sol intenso

El gel no debe ser almacenado en refrigeración mas allá de diez días, a fin de que preserve sus propiedades

3. Aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva virgen extra orgánico es un excelente tratamiento para las quemaduras solares. Se sabe y antes ya lo he mencionado, que contiene compuestos polifenólicos que actúan como antioxidantes. Ellos tienen la peculiaridad de ayudar en la prevención y restauración de daños realizados en el tejido de la piel. Se ha establecido, de acuerdo a la ciencia, que posee, altos contenidos de escualeno.

Originalmente este compuesto era extraído del hígado de tiburón. Dada la gran similitud con los lípidos naturales de la piel, se logra un efecto de regeneración, mejora de la elasticidad, suavidad y la disminución del efecto de fotoenvejecimiento.

¿Cómo lo realizo?

• Aplicar una pequeña porción de aceite de oliva sobre la zona afectada
• Dejar sobre la piel del rostro hasta que se observe que pierde su propiedad grasa
• Usar pequeñas cantidades y realizar el procedimiento unas tres veces al día
• No exponerse a los rayos solares mientras dure el tratamiento
• Al retirar el aceite del rostro, utilizar un jabón neutro sin sal y aplicar gel de aloe para finalizar

4. Berenjena

Aunque suene un poco asombroso, esta planta, puede proporcionar beneficios nutritivos gracias a su abundancia de vitaminas, compuestos fenólicos y una gran cantidad de antioxidantes. Adicionalmente, posee una serie de reconocimientos en usos farmacológicos, detectados recientemente. Es considerada, la mejor fuente de ácidos fenólicos totales dentro de los miembros cultivados de las solanáceas.

Esto incluye al tomate, pimentón y la papa. En muchos estudios, se ha observado que sus extractos acuosos, mostraron tener excelentes efectos terapéuticos en las verrugas, quemaduras y muchas enfermedades inflamatorias, como estomatitis, artritis y gastritis.

Posee una gran variedad de metabolitos secundarios que le ayudan a combatir los efectos dañinos de la radiación ultravioleta. Dentro de ellos se mencionan: antioxidantes, glicoalcaloides y vitaminas. Posee además un alto contenido de ácido clorogénico, un excelente compuesto de orígen fenólico. El mismo posee propiedades antiinflamatorias, además de ser un excelente protector para los daños inducidos por la radiación ultravioleta.

¿Cómo lo realizo?

• Lavar muy bien y retirar la corteza de una berenjena orgánica mediana
• Trocearla y sumergirla por diez minutos a fuego lento en agua hirviente
• Dejar reposar y escurrir el agua
• Con ayuda de un mortero machacar muy bien y reservar en un frasco con tapa
• Refrigerar máximo por tres días y aplicar en la zona afectada
• Realizar este procedimiento tres veces al día y no exponerse al sol con el tratamiento en el rostro

Concluyendo

Convencida estoy que el mejor tratamiento para la cara quemada se obtiene de los productos naturales.  Mi amiga, la propietaria del vivero, a pesar de ser una persona conocedora de muchísimas plantas, logró expresar asombro. Me comentó, que nunca hubiese imaginado que una planta, o mejor dicho un fruto como la berenjena, tuviese tantas propiedades interesantes. De hecho, cayó en cuenta, acerca de la importancia de los compuestos fenólicos, en la prevención de los efectos nocivos de la radiación UV en la piel.

Claro está, ella realizó como primera opción, mi planta preferida, el aloe. De hecho, ahora la utiliza apenas se expone al sol y ha logrado amplios beneficios.

De las cosas que hablé con ella, son las que reflejé en el post. Lo importante, es tener que tengan en cuenta, que una quemadura solar es un daño principalmente causado por una exposición excesiva a los rayos ultravioleta. No olviden, que también las fuentes artificiales, pueden causar daños en la piel.

De hecho, mi amiga del vivero, no solo protege su piel de forma natural, sino que además incorpora una serie de antioxidantes en su alimentación cotidiana. Me comentó de hecho, que indagando un poco más acerca de la berenjena, encontró algo muy interesante. Se trata de un componente un derivado de la antocianidina delfinidina, llamada nasunina. Me comenta muy entusiasmada que este compuesto, interfiere con el peligroso sistema generador de radicales hidroxilos, una fuente importante de oxidantes en el cuerpo. Me asegura que posee un efecto protector sobre el tejido conectivo y las paredes de los vasos sanguíneos.

La última vez que la visité en el vivero, me obsequió un delicioso y excelente regalo de protección para la salud corporal: el afamado antipasto de berenjena.

“Contra cada padecimiento crece una planta”

Paracelso

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