Las ulceraciones producidas en el estómago e intestino son muy frecuentes a nivel mundial. Solamente en los Estados Unidos, estas patologías generan cuantiosos gastos por concepto de asistencia sanitaria. Según los investigadores, algunos de los factores desencadenantes de esta enfermedad, son controlables mediante el cumplimiento de ciertas normas alimentarias.
De este tema, causante de muchos inconvenientes a nivel mundial, hablo debido a la solicitud de Aranza. Ella es una madre de familia de mediana edad, con dos hijos, uno de ellos es adolescente y el otro un niño de diez años. Ella hizo contacto conmigo, debido a ciertas dudas que se le presentaron hace poco tiempo.
Aranza me comentó que, sus dos hijos tienden a pelear frecuentemente. Ella sabe perfectamente, que estas diferencias entre los hermanos son bastante comunes, sin embargo, les ha tocado reprenderlos con fuerza. Esta situación para ella, representaba un proceso desesperante, por lo que comenzó a sentir preocupación ya que a veces no sentía apetito.
Además de ello, después de las comidas, tenía dolores en la parte superior del abdomen y ocasionalmente una sensación de ardor. Ella me solicitó la orientara acerca de ciertas dudas que se sembraron en su mente. Es decir, Aranza pensó en una úlcera. Al tomar en y cuenta los episodios vividos en casa con sus hijos, le hice un llamado a la calma.
Le aseguré que su problema a nivel estomacal, no se trataba precisamente de una úlcera. Podía tener otras cosas, entre ellas podría ser una gastritis emotiva. Esta patología es ocasionada por el estrés, la tensión y ansiedad prolongada. Por lo aleccionador de este tipo de tema, decidí compartirlo en mi página, lo refuerzo con información acerca de los procesos ulcerativos gastrointestinales, incluyendo los síntomas y signos.
Compartiendo ideas acerca de la gastritis emocional
Muchas enfermedades de origen gastrointestinal, por lo general se manifiestan a través de fuertes molestias. Se podría destacar, que la gastritis emocional se considera una de las que ocasiona las situaciones más incómodas. Según los expertos, este trastorno es provocado por procesos inflamatorios de la mucosa que recubre el interior del estómago.
Su principal diferencia con respecto a otro tipo de dolencias gastrointestinales, es que la misma no es causada por bacterias, estableciendo que su origen está muy asociado a altos niveles de estrés y ansiedad. Es conocida también como gastritis emotiva o nerviosa y causa síntomas similares a los producidos por la gastritis de origen bacteriano.
Según los expertos, la gastritis emotiva, es causada frecuentemente debido al estrés, el agobio y los estados de tensión prolongada. Dentro de sus síntomas se incluyen:
- Inflamación a nivel abdominal
- Presencia de gases o hinchazón a nivel estomacal
- Pérdida del apetito
- Sensación de ardor a nivel del esófago y estómago entre una comida y otra
- Sensación de dolor e inflamación en la parte superior del abdomen después de comer
- Acidez y dolor estomacal.
Existen algunas formas para evitar los inconvenientes causados por la gastritis emotiva. Una de ellas es empleando técnicas de manejo del estrés, incluyendo ejercicios de relajación, meditación con música instrumental o yoga. Además de ello pueden emplearse algunas infusiones como manzanilla, melisa o lavanda. Incluso, no desestimar el empleo de aromaterapia, mediante aceites esenciales como bergamota, sándalo y limón.
Claro está, esto no funciona si no se tiene una alimentación adecuada. Por ello, es imprescindible evitar comidas con exceso de picantes, frituras, bebidas gaseosas y alcohol. Se debe procurar, consumir vegetales y frutas con mayor frecuencia. Alimentos con altos niveles de fibra soluble, deben incluirse. También, incorporar el alimentos con altos niveles de probióticos.
¿Qué se entiende por úlcera?
Las úlceras gastroduodenales, son llagas circulares u ovaladas, originadas en los sitios donde se ha erosionado la mucosa gástrica o duodenal por acción del ácido y los jugos digestivos estomacales.
Se ha observado, que los efectos de la úlcera son intermitentes, variando en función de la ingesta de alimentos. Por ello, suelen aparecer inmediatamente después de comer, estimulados por la presencia de los ácidos estomacales.
Las lesiones que ocasiona la úlcera, suelen afectar la mucosa estomacal o la duodenal, causando zonas de penetración. El tamaño de las ulceraciones puede tener desde varios milímetros, hasta unos cuantos centímetros. Esta dolencia puede aparecer a cualquier edad incluyendo la infancia, sin embargo, es más frecuente en adultos de mediana edad.
Los nombres con los que se identifican las úlceras, vienen dados por el sitio donde se localizan. De esta forma, las úlceras que son más frecuentes son las duodenales, originadas al inicio del duodeno. Recuerden que el duodeno es la primera porción del intestino delgado y se encuentra inmediatamente después del estómago. El otro tipo de úlcera, son las úlceras estomacales, situadas mayormente en parte inferior del estómago.
De acuerdo a las observaciones, pueden ocurrir formaciones de úlceras denominadas úlceras de boca anastomótica. Las mismas ocurren en el punto de unión donde el estómago que ha sido extirpado quirúrgicamente, se reconecta al intestino.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de las úlceras?
Por lo general las úlceras se forman por efecto de una infección ocasionada por la bacteria Helicobacter pylori. También, pueden ser causadas por el uso de fármacos que debilitan la mucosa gástrica o duodenal. Dentro de ellos destacan, ciertos medicamentos de venta libre como los Antiinflamatorios No Esteroideos (AINE)
Según las estadísticas, la infección producida por Helicobacter pylori se encuentra presente en el 50 al 70% de las personas con úlceras duodenales. Además de ello, se ha verificado que también se consigue entre el 30 al 50% de quienes poseen úlceras gástricas. También, se logró establecer que la infección ocasionada por esta bacteria, es poco frecuente en personas menores de 40 años nacidas en Estados Unidos.
Cabe destacar, que más de 50% de los casos de úlceras gastroduodenales está asociado el empleo de los AINE
El desarrollo de las úlceras, tiene lugar cuando los mecanismos de reparación y defensa de la mucosa gástrica funcionan inadecuadamente. Esto produce ciertos daños, que son ocasionados por los ácidos gástricos, pudiendo llegar a incrementarse en personas que fuman habitualmente. Ciertos componentes presentes en el tabaco, no solo impiden el curado adecuado de las úlceras, sino que además propician su reaparición.
El estrés ha sido definido como un desencadenante de las úlceras, pero este proceso, como se vio con anterioridad, inicia con una gastritis emocional. Esto se corroboró, por la alta incidencia de enfermedades ulcerosas en Japón después del Gran Terremoto de Hanshin-Awaji, de 1995. Incluso, se observó en Nueva York, luego de los ataques terroristas a las Torres Gemelas el año 2001.
Una causa poco frecuente de úlcera gastroduodenal es ocasionada por el síndrome de Zollinger-Ellison. Este origina la aparición de tumores en el páncreas o duodeno. Estos producen grandes cantidades de una hormona (gastrina), causante de una alta producción de ácido estomacal.
¿Existen algunas diferencias entre los tipos de úlcera?
Los síntomas de la úlcera gastroduodenal, varían en consideración de su localización y de la edad de la persona. Por ello, los niños, adultos mayores y quienes poseen úlceras ocasionadas por los AINE, pueden presentar síntomas poco habituales. Incluso, en ocasiones no presentan ninguna sintomatología, en cuyo caso las úlceras se detectan solo cuando se presentan complicaciones.
Los signos y síntomas de la enfermedad de la úlcera péptica pueden variar según la localización de la enfermedad y la edad. Las úlceras gástricas y duodenales (úlceras pépticas) pueden diferenciarse con relación al momento en que se producen los síntomas respecto a la ingesta de los alimentos. Así, las úlceras estomacales, provocan dolores intensos en periodos posteriores a la ingesta de alimentos y las duodenales provocan alivio.
¿Cuáles son los síntomas y signos má frecuentes de las úlceras?
Dentro de los signos y síntomas más comunes destacan:
1. Dolor abdominal epigástrico
Este dolor es percibido en la parte media superior del abdomen, (específicamente entre el ombligo y las costillas). El mismo puede variar de leve a intenso, pudiendo desplazarse hacia otros sitios del cuerpo. En el caso de las úlceras duodenales, el dolor nocturno es muy frecuente.
2. Inflamación
El proceso inflamatorio es común en quienes padecen de úlceras. Según la ciencia, la bacteria Helicobacter pylori, puede sobrevivir en el ambiente ácido del estómago, gracias a una enzima. La misma es producida por ellas, permitiendo la neutralización del ácido clorhídrico estomacal, por la conversión de urea en amonio.
Cuando una úlcera atraviesa o perfora la pared estomacal, el contenido gástrico se puede esparcir en la cavidad abdominal. Este efecto genera mucha inflamación, a veces acompañada de procesos infecciosos en el revestimiento de la cavidad del abdomen. Esto podría desencadenar una peritonitis, acompañada de dolores repentinos
3. Plenitud abdominal
Esto se debe a que se siente una sensación de saciedad inmediatamente se ha finalizado de ingerir alimentos. De acuerdo a las investigaciones, se ha observado que los pacientes con obstrucción de la salida gástrica suelen referir una historia de hinchazón y/o plenitud abdominal. Muchas veces, la misma se encuentra asociada a una alteración en el vaciamiento gástrico.
Es importante mencionar, que la presencia de úlceras puede llegar a confundirse con la que ocasionan otras enfermedades. Entre ellas se han detectado, el reflujo gastroesofágico y cáncer estomacal.
Se incluye también la hernia de hiato, que se trata de un orificio en el diafragma. Debemos recordar que el diafragma es un músculo que separa el tórax del abdomen, de esta forma, el hiato permite que el esófago se una al estómago.
Se ha establecido además, que los procesos inflamatorios de los tejidos alrededor de una úlcera o la cicatrización de brotes ulcerosos previos, pueden estrechar la salida del estómago o duodeno. Por lo general, las personas que presentan este tipo de obstrucción vomitan de forma constante. Además de ello, tienden a regurgitar grandes cantidades de alimentos ingeridos varias horas antes.
Se sabe que la sensación de saciedad, inflamación y falta de apetito, son síntomas de obstrucción.
4. Náuseas y vómitos
Por lo general, se producen debido a la indigestión o dispepsia. Además, se sabe que las cicatrices de las úlceras que han sanado, disminuyen o retraen la pared del duodeno. Esta modificación del tejido, impide una adecuada movilización de la comida en el estómago, generando indigestión, náuseas y vómitos frecuentes.
Existen cierta complicación muy delicada denominada hematemesis. Las misma se refiere a la presencia de vómitos con sangre. Por lo general, presenta una coloración rojo brillante, lo cual es indicativo de una distensión del estómago o hemorragia digestiva. Se asocia por lo general con alguna lesión o la compresión de algún vaso a nivel del esófago o estómago. Sin embargo, a veces la sangre puede tener el color de los residuos del filtro de una cafetera
5. Pérdida o aumento de peso
Se ha logrado observar, que a medida que transcurre el tiempo, los vómitos pueden llegar a generar pérdida de peso. Además de ello inducen procesos de deshidratación y desequilibrio de sustancias químicas corporales (electrólitos). También, se ha observado una relación entre el sitio de ubicación de la úlcera y la pérdida o aumento de peso.
Así, las úlceras que se presentan a nivel estomacal, producen fuertes dolores, dos a tres horas después de comer. Ello puede traducirse en pérdida de peso, debido a que las personas tienden a comer menos para evitar el dolor. A su vez, el incremento de peso se asocia a las úlceras duodenales, debido a la sensación de alivio al ingerir los alimentos. De esta forma, se estimula una mayor frecuencia de ingesta de alimentos a lo largo del día.
6. Hemorragias
De acuerdo a los especialistas, existen factores de riesgo para que una persona que padece de úlceras gastrointestinales, tenga más posibilidades de hemorragias internas. Entre ellos, se encuentra la edad, por ello, habrá más riesgos de complicaciones para quienes tengan más de sesenta años.
Muchas veces las hemorragias van acompañadas de: mareos, taquicardias, fatiga, palidez, sudoración, vómitos y evacuaciones diarreicas. De acuerdo al orígen de la hemorragia pueden presentarse colores rojo vino o negruzcas(melena).
7. Melena
Esto se refiere a un tipo particular de deposición que está compuesta en su gran mayoría por sangre digerida. Su aspecto es desagradable, siendo muy parecido al del alquitrán, de color negro brillante, contextura pegajosa y pastosa. Posee además, un olor muy penetrante, que recuerda al de la carne en descomposición.
Los investigadores han detectado que cuanto más oscura sea esta deposición, será indicativo que su procedencia está más lejos del ano. Es decir, el sangramiento se puede estar originando a nivel del estómago o las porciones altas el intestino delgado incluyendo el duodeno.
Consideraciones importantes
Cuando alguien en casa presente alguno de estos síntomas:
- Pérdida de peso involuntaria
- Disfagia progresiva que impide deglutir adecuadamente (dificultad para tragar los alimentos)
- Hemorragia gastrointestinal manifiesta (por algunas de las formas descritas)
- Anemia ferropénica (se obtiene mediante prueba hematológica)
- Emesis recurrente (vómitos cíclicos sin causa aparente).
Esto debe realizarse a la mayor brevedad, sobre todo si existen antecedentes familiares con procesos ulcerativos o de malignidad.
Concluyendo
Se ha podido observar, que muchos procesos ulcerativos, están vinculados a la presencia de una bacteria que se encuentra en el estómago denominada Helicobacter pylori. Es importante destacar que todos los AINE, han sido detectados como potencialmente dañinos para la mucosa gastrointestinal. Entre ellos destacan, el diclofenac potásico, ibuprofeno, cataflam, voltaren y artrotec, incluyendo la aspirina en dosis cardiológicas.
Este efecto, se debe fundamentalmente a la disminución de la producción de prostaglandinas. Además de ello, se sabe que ejercen un efecto sobre las plaquetas, incidiendo negativamente sobre el proceso de coagulación. Sus consecuencias se notan, por medio de hemorragias y vómitos con sangre.
Existen algunas patologías, que poseen ciertas semejanzas con las ulceraciones. Sin embargo, en el caso de las gastritis de orígen emocional, no existe una asociación con la presencia de la bacteria Helicobacter pylori. Sin embargo, la gastritis no tratada, puede desencadenar procesos de úlceras.
Se pudo apreciar que, dentro de otros síntomas relacionadas con los procesos ulcerativos, destacan: pérdida de peso involuntaria y hemorragia gastrointestinal. Se incluyen además, procesos de disfagia, anemia ferropénica, dolores al ingerir alimentos, alivio al comer, emesis periódicas y melena.
Aranza mi seguidora, realmente se logró tranquilizar mucho, al comprender que realmente no tenía ningún proceso ulcerativo. La información que compartí con ella, es la que aparece en el post. Afortunadamente sus problemas tenían una raíz emocional. Sin embargo, emprendió un proceso muy bonito con su familia, realizando algunas terapias entre los niños y su esposo. Incluyendo ejercicios de relajación y cardiovascualres, así como juegos familiares.
De esta forma, ella logró mejorar el clima de tensión entre sus hijos. Además de ello, logró estabilizar completamente su desempeño digestivo, al incluir una alimentación balanceada rica en vegetales, frutas y probióticos. De esta forma, su salud física y emocional fue recobrada.
“Tradicionalmente, se considera que la alteración de la mucosa en los pacientes con la enfermedad péptica ácida es el resultado de un entorno ácido hipersecretor junto con factores dietéticos o estrés. Los factores de riesgo para desarrollar una úlcera péptica son la infección por H. pylori, el consumo de alcohol y tabaco, el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y el síndrome de Zollinger-Ellison”
Dra. Martina Smolic
Universidad Josip Juraj Strossmayer de Osijek, Croacia
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.
Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK537128/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3952291/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6406303/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6279815/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6140150/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK534792/
https://www.westchesterhealth.com/blog/how-can-i-tell-if-i-have-a-stomach-ulcer/
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/10350-peptic-ulcer-disease
https://www.health.harvard.edu/a_to_z/peptic-ulcer-a-to-z
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/peptic-ulcer/symptoms-causes/syc-20354223ndo