☑️Cómo Quitar Las Cicatrices Del Acné (Comprobado)

Para entender las cicatrices de acné, hay que visualizar el riesgo de esta dolencia. Se puede definir el acné como una enfermedad de la piel, que se presenta cuando se taponan los folículos pilosos con grasa y células cutáneas muertas. Esto podría conllevar a la proliferación de la bacteria Cutibacterium acnes, pudiendo provocar la ruptura de la pared del poro, facilitando el acceso a otras bacterias como el Staphylococcus aureus, causante de infecciones. Cuando se obstruyen los folículos pilosos, aparecen los puntos negros y granos, presentándose en el rostro pecho o espalda.

Es importante prestar atención y cuidado cuando se presenta esta enfermedad, porque dependiendo de la profundidad de la lesión y el grado de infección, puede dejar cicatrices perennes en la piel. Estas cicatrices, pueden afectar la autoestima y confianza en el desenvolvimiento social en quienes las padecen. Este es el caso de Estela, una seguidora de Michigan, quien me comentó que al llegar a la edad de la pubertad presentó acné. Y aunque siempre estuvo pendiente de ir al dermatólogo y aplicar el tratamiento que le indicaba, su problema hormonal hizo que padeciera un acné severo que le dejó cicatrices en su rostro.

Esto ha hecho de ella una persona tímida, con muy poca actividad social. Estela hizo contacto conmigo para verificar si yo le podía ayudar con algún tratamiento natural, porque cuando quiso aplicar un método químico, le produjo quemaduras debido a lo delicado de su piel. De inmediato le di respuesta y es lo que comparto  en este post.

¿Cómo se produce el acné?

Como se mencionó al inicio, el acné es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel. La misma se presenta cuando se taponan los folículos pilosos. Se caracteriza por la formación de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y acné quístico entre otros. Este taponamiento se produce debido a:

  • Excesiva producción de grasa por las glándulas sebáceas
  • Intensa actividad hormonal (andrógenos), responsables de la regulación de producción sebácea
  • Obstrucción por efecto de las células cutáneas muertas
  • Ambiente con alto contenido de grasa, como trabajo de cocina con freidoras industriales
  • Alto consumo de alimentos fritos o ricos en grasa
  • Uso de productos cosméticos que obstruyen los poros o no desmaquillarse adecuadamente.

Aproximadamente un 80% de la población tiene brotes de acné, entre los once y veinticinco años de edad. Una pequeña cantidad de la población, puede presentar granos a los 40 o más años de edad.

Tipos de lesiones más frecuentes

Vale destacar, que las lesiones se diferencian por su apariencia y la profundidad que alcanzan en la piel. Dentro de las más frecuentes se mencionan:

  • Espinillas: se observa como un grano superficial, es un acné común y es generalmente superficial
  • Comedones: se presenta como un grano color rojizo
  • Pápulas: es un conjunto de comedones inflamados
  • Pústulas: granos inflamados, presentando además una gran cantidad de pus
  • Nódulos: granos grandes y sólidos debajo de la piel que causan mucho dolor
  • Acné quístico: semeja una burbuja llena de pus.

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¿Cómo se producen las cicatrices del acné?

Cuando la epidermis (capa más externa de la piel) y las capas más profundas se afectan,  se generan las cicatrices. Esto se debe a que la piel, no puede llegar a regenerarse como estaba en su condición original. Por lo general, la piel herida es reemplazada por un tejido granuloso constituido por fibras de colágeno. Estas fibras actúan como un tejido de reemplazo y van rellenando la herida desde adentro, sanando el área lesionada de la piel. Sin embargo, muchas veces la herida puede permanecer visible.

La zona de la piel, donde se forma la cicatriz provocada por el acné, es diferente a la piel circundante en su apariencia y comportamiento. En el tejido cicatricial, las glándulas sebáceas no se pueden regenerar, tampoco el vello puede crecer en este tipo de tejido. Este tejido, posee menor cantidad de fibras elásticas, esto le da a la piel una apariencia y sensación de dureza. En este tipo de tejido la circulación y la hidratación también se ven afectadas.

¿Cuáles son las diferencias entre las cicatrices de acné?

Se puede destacar, que existen diferentes tipos de cicatrices producidas por el acné. Dentro de las que consideramos más estrechamente ligadas a él, destacan:

  • Cicatrices atróficas

Se caracterizan por una pequeña hendidura visible, un hoyuelo conocido como lesión en picahielo. Esto se genera por una incorrecta sanación de la herida, lo cual forma poco tejido de unión. Presentan en ocasiones una coloración oscura con respecto a la piel que les rodea

  • Cicatrices hipertróficas

Las cicratices hipertróficas se ubican en el sitio donde existió anteriormente un grano inflamado. Se observa la piel con un tejido inferior que posee una estructura diferente del tejido sano, esto hace que posea un mayor grosor y se produzca una elevación en el tejido cicatricial. Este finalmente se asiente sobre la piel circundante

  • Queloides

Cuando la cicatriz hipertrófica continua creciendo, se forma el queloides. Este crecimiento induce que se extienda hacia otras áreas de la piel. Se presentan como cicatrices elevadas de color rojizo en su inicio, luego pierden con el tiempo dicha coloración.

Formas bajo las cuales se presenta el acné

  • Leve: hace referencia a los puntos blancos y espinillas
  • Moderadamente serio: aquí se incluyen los granos rojos e inflamados denominados pápulas y los granos rojos e inflamados con centro blanco llamados pústulas
  • Serio: aquí se incluye el acné causado por nódulos, que son quistes o bultos dolorosos llenos de pus debajo de la piel.

Métodos naturales para eliminar las cicatrices ocasionadas por el acné

Es importante mencionar, que las cicatrices ocasionadas por efecto del acné, son una parte importante del proceso de curación. Según la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), cuando la cicatriz es regenerada con poco colágeno, se produce un hoyuelo o imperfección cóncava. A su vez, si en la regeneración ocurre una gran deposición de colágeno, se forma una cicatriz prominente o convexa.

Como se mencionó anteriormente, las cicatrices del acné pueden hacer que las personas se sientan cohibidas. Si bien, muchos expertos recomiendan métodos muy sofisticados como cirugía y rejuvenecimiento con metodología láser, existen métodos naturales que no son nada invasivos y ayudan a mejorar tu apariencia de una forma gradual.

1. Aceite de semilla negra y miel orgánica

De esta planta se ha hablado en  ocasiones, es denominada también como comino negro. Su nombre botánico es Nigella sativa y ha sido empleada desde hace milenios en diversos países del Oriente Medio. Se ha detectado que posee, propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antibacteriales, antivirales y antifúngicas. En un estudio clínico del 2010, se empleó aceite de comino negro al 10%, reduciendo significativamente luego de dos meses, la cantidad de las lesiones ocasionadas por pápulas y pústulas.

Se ha observado además que el aceite de su semilla presenta una elevada actividad antibacteriana y se ha observado su efecto sobre S. aureus y P. acnes. De acuerdo a los estudios, se ha comprobado que el aceite de las semillas de esta planta, pueden acelerar y mejorar la cicatrización de heridas. Uno de los compuestos responsables de este efecto es el timoquinol. Se ha establecido que su efecto se ve potenciado por la presencia de vitamina A, aminoácidos y ácidos grasos, presentes también en este aceite. Además de ello, la presencia de la miel orgánica y sus efectos antisépticos y regeneradores favorecen la estabilización de la homogeneidad de la piel. Se ha observado que su pH ácido estimula la producción de glóbulos blancos. Además de ello, promueve el crecimiento de fibroblastos. Este efecto en las células epiteliales, favorece una regeneración homogénea, evitando la formación de cicatrices.

metodos-naturales-para-eliminar-cicatrices

Ingredientes

  • Dos cucharaditas de miel orgánica
  • Una cucharadita de aceite de comino negro

¿Cómo realizarlo?

  • Colocar la miel y el aceite de comino negro en un recipiente pequeño
  • Mezclar muy bien la miel y el aceite hasta conseguir que se integren bien los componentes
  • Aplicar esta mezcla sobre la zona afectada previamente lavada y cubrirla con una gasa estéril
  • Dejar actuar sobre el rostro unos 30 minutos y luego enjuaga con agua tibia y un jabón neutro
  • Realizar este procedimiento antes de acostarte durante dos semanas consecutivas a fin de obtener resultados positivos

Nota

Si es la primera vez que este aceite es empleado, es recomendable antes de aplicar esta mascarilla, realizar una prueba de parche. No debe emplearse en mujeres embarazadas o niños menores de dieciséis años

2. Aloe

La sanación de heridas, es considerado un proceso complejo y por lo general se efectúa mediante diversos procesos. Los más importantes son: inflamación, eliminación de las células muertas, regeneración del epitelio y formación del tejido fibroso. De acuerdo a los estudios, muchos de los principios activos contenidos en el gel de Aloe favorecen la realización de esta cascada de cicatrización de la piel.

No esta demás recordar que el aloe posee 75 compuestos identificados. Entre ellos destacan: 20 minerales, 20 aminoácidos, vitaminas y agua. Estudios de laboratorio, han permitido corroborar que el gel de aloe es capaz de inhibir el tromboxano (compuesto que impide la cicatrización de heridas). Esto permite optimizar el proceso de cicatrización de heridas, además logra reducir los procesos inflamatorios. Se ha determinado además que el lactato de magnesio disponible en el gel, es capaz de impedir la producción de histaminas, causantes de escozor e irritación de la piel.

Además de ello, posee propiedades regenerativas, las cuales son atribuidas a la presencia de glucomanano, que es rico en polisacáridos como la manosa. De acuerdo a los estudios, se sabe que el glucomanano puede incidir en el crecimiento, actividad y proliferación de fibroblastos. Esto permite el incremento, composición y el aumento de la reticulación del colágeno, acelerando la cicatrización de las heridas.

¿Como realizarlo?

  • Extraer el gel de una hoja de Aloe orgánico
  • Agregar el gel en una licuadora y licuar a nivel medio hasta formar una mezcla espumosa homogénea
  • Verter esta mezcla fluida en un frasco de vidrio completamente limpio con tapa
  • Mantener el gel refrigerado mientras no esté en uso
  • Extraer una cucharadita de gel y con un disco de algodón estéril, aplicar el gel directamente sobre el área afectada y dejarlo sobre la piel
  • Realizar este procedimiento a diario preferiblemente antes de ir a dormir y con el rostro completamente limpio
  • Repetirlo durante diez días seguidos, luego descansar una semana y luego volver a realizarlo

Nota

Antes de emplear el aloe sobre el rostro, es importante realizar una prueba de parche. De preferencia no debe utilizarse en mujeres embarazadas ni en niños menores de dieciséis años.

3. Cúrcuma y aceite de coco

De acuerdo a una serie de estudios realizados, la curcumina uno de los principios activos más importantes presentes en la cúrcuma, favorece la eliminación de cicatrices al disminuir la inflamación y los procesos oxidativos. Además de ello, incrementa la velocidad de respuesta a la sanación de las heridas. En otros estudios realizados sobre las heridas tratadas con aceite de coco virgen, se observó una mayor velocidad de cicatrización, obteniéndose una reducción del tiempo de epitelización completa. Se observó además, que se obtuvo una mayor proliferación y reparación de los tejidos vasculares, además de la estimulación sobre la producción de colágeno. Incluso el aceite de coco virgen, dado su alto contenido de ácido láurico, también exhibe una alta actividad antioxidante. En otro estudio, se determinó la efectividad de la mezcla del aceite de coco y la cúrcuma, facilitando la penetración de la curcumina a través de las membranas celulares.

Ingredientes

  • Una cucharadita de cúrcuma orgánica en polvo
  • Una cucharada de aceite de coco orgánico

¿Cómo realizarlo?

  • Verter el aceite de coco en un recipiente pequeño
  • Añadir la cúrcuma en polvo y mezclar para obtener una pasta homogénea
  • Aplicar la pasta sobre las zonas afectadas masajeando suavemente en forma circular durante unos siete a diez minutos
  • Dejar actuar unos veinte minutos y luego lavar el rostro con agua tibia y un jabón neutro
  • Ese procedimiento se debe realizar a lo largo de dos semanas para observar resultados favorables

4. Corteza de abedul (álamo blanco)

Este llamativo árbol, de tronco blanco y manchas negras, posee una larga historia como tratamiento tradicional para acelerar la cicatrización de heridas. Además de ello, tiene cualidades astringentes que favorecen la disminución de ciertas imperfecciones como cicatrices, manchas y granos. Estudios recientes, han permitido demostrar la eficacia de las preparaciones de corteza de abedul de forma clínica. Dentro de los compuestos activos que se han logrado encontrar, en los extractos secos de la corteza de abedul, destacan una serie de principios activos. Dentro de ellos destacan ciertas sustancias antinflamatorias e inductoras de apoptosis como el ácido betulínico, betulina, ácido oleanólico y lupeol.

La ciencia ha logrado establecer que estos triterpenos, son agentes muy eficaces en la reepitelización de heridas y se sabe favorecen la eliminación de cicatrices. Entre la variedad de triterpenos, la betulina es de particular interés médico. Incluso, de acuerdo a ciertos estudios clínicos, se ha observado que el tratamiento con extractos de corteza de abedul, logra eliminar más del 75% de lesiones ocasionadas por queratosis actínica.

¿Cómo realizarlo?

  • Añadir medio litro de agua filtrada en un recipiente mediano
  • Cuando rompa a hervir, añadir dos cucharadas de corteza de abedul deshidratada
  • Cocinar a fuego lento durante unos treinta minutos
  • Separar del fuego y dejar reposar
  • Colar y reservar en un recipiente con tapa
  • Utilizar esta decocción a manera de tónico aplicado sobre la zona afectada luego de lavar el rostro con un jabón neutro
  • Realizar este procedimiento todas las noches (antes de ir a dormir), durante dos semanas consecutivas a fin de obtener resultados favorables.

Nota

Antes de iniciar este tratamiento es recomendable la realización de una prueba de parche. No debe emplearse en mujeres embarazadas o en niños menores de dieciséis años.

Concluyendo

El rostro es la zona de contacto visual, reconocimiento y de mayor comunicación que posee el ser humano.  Para muchas personas, los problemas asociados a la piel de la cara, son realmente una verdadera tragedia. De esta forma, ciertas enfermedades como el acné, y las secuelas que ellas dejan en la piel, pueden incidir negativamente en diversos aspectos psicosociales.

Existen muchas terapias convencionales para el tratamiento de las cicatrices del acné. Sin embargo, los tratamientos naturales, suelen potenciar los mecanismos de reparación y regeneración de nuestras células. Esto a largo plazo, otorga mayores ventajas adaptativas en nuestra piel. Se han visto algunos tratamientos naturales como la semilla negra, la miel orgánica, el aloe, el aceite de coco, la cúrcuma y la corteza de abedul. La gran mayoría de estas opciones, son fáciles de obtener y su gran ventaja es que sus efectos se van acoplando con el proceso regenerativo que marca la reactivación y reacomodo del colágeno.

Estela recibió con mucho agrado lo que compartí con ella, lo cual es lo que aparece en el post. Nunca había tomado con seriedad el empleo del aloe. Sin embargo, pudo corroborar sus efectos maravillosos en tan solo tres sesiones de diez días. Este comentario me lo hizo hace unas dos semanas y siente su piel más elástica y presentando cicatrices menos pronunciadas.

“El Aloe vera es una maravillosa opción natural para reducir las lesiones residuales en la piel causadas por el acné u otras heridas. (…) Afortunadamente, el aloe puede ayudar a curar esas cicatrices con el tiempo gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes naturales. Es un gran tratamiento médico alternativo para quemaduras o lesiones cutáneas”

Dra. Rachel Nazarian

Grupo de Dermatología Schweiger, Nueva York

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