La gran mayoría de las personas, en algún momento, ha sufrido de inflamación a nivel de los ganglios en el cuello o linfáticos. Este proceso, por lo general, se encuentra acompañado de otros síntomas, tales como tos, dolor de garganta o gripe. Muchas veces, su presencia puede indicar una infección sencilla, sin embargo, en otras ocasiones podría ser el resultado de un desequilibrio del sistema inmunológico o una enfermedad crónica o terminal. o algún tipo de cáncer.
Mercedes, una joven seguidora me realizó una solicitud a través de las redes. Allí me notificaba que los ganglios de su cuello estaban un poco inflamados. Debido a que era muy leve, quería utilizar tratamientos naturales y quería que le indicara algunas alternativas adecuadas.
De acuerdo a la ciencia, el cuerpo humano, posee unos seiscientos nódulos linfáticos. Su principal función, es la de brindar protección frente a las enfermedades. Cuando se realizan cambios, que alteran el tamaño y consistencia de los mismos, se denomina técnicamente como linfadenopatía. A su vez, cuando los procesos asociados a este cambio, son de origen inflamatorio, se denomina linfadenitis. Y por lo general, la misma, es originada por la presencia de organismos patógenos. Entre ellos se mencionan protozoarios, hongos, bacterias y virus. Cabe destacar, que la linfadenitis, es diagnosticada a partir de la sintomatología, cuando su origen es una infección cercana evidente. Sin embargo, cuando no es posible identificar fácilmente la causa, se debe practicar una biopsia.
De este tema, a veces preocupante, voy a hablar. Aquí se describirán las funciones de los ganglios y algunas alternativas que brindan mejoría de forma natural. Espero que este tema sea de mucha utilidad para todos.
Acerca del sistema linfático
El sistema linfático, es una red de vasos o pequeños conductos que forman parte del sistema circulatorio. Pero funciona de forma independiente, siendo responsable de recoger y conducir el líquido linfático. Este líquido linfático o linfa, posee aspecto translúcido a blanquecino. Y está compuesto principalmente, por ciertos tipos de glóbulos blancos denominados linfocitos y por un líquido denominado quilo. Éste último, proviene del intestino delgado y está compuesto por proteínas y grasas. Así, este sistema, ayuda a equilibrar las cantidades de moléculas de proteína y favorece la absorción de vitaminas liposolubles.
¿Cuáles son los componentes del sistema linfático?
La glándula del timo, médula ósea, bazo, amígdalas y ganglios linfáticos son los componentes principales del sistema linfático. Se sabe que los pulmones, intestinos, hígado, corazón y piel contienen también tejido linfático.
Los vasos linfáticos más importantes, se denominan conducto toráxico y vaso linfático principal. Ellos captan el líquido linfático proveniente de la parte inferior del pecho, pelvis, abdomen y brazos, vertiéndolo a su vez, en venas importantes. Estas últimas se ubican a los lados izquierdo y derecho del cuello.
Los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras redondeadas o en forma de riñón de aproximadamente 1 centímetro de diámetro.
- Contienen linfocitos, principalmente de dos tipos, unos denominados linfocitos T o “células T” y otros linfocitos B o “células B”.
- Los linfocitos ayudan a combatir las infecciones, siendo parte muy importante del sistema inmunológico.
Tipos de ganglios por su localización
Básicamente de acuerdo a su localización, existen dos tipos de ganglios:
-
Los periféricos
Se encuentran ubicados más superficialmente y pueden ser palpados. Dentro de ellos, destacan, los cervicales (en cabeza y cuello), los inguinales, los axilares y poplíteos (ubicados en extremidades inferiores).
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Los internos
En los ganglios internos destacan, los paraaórticos (ubicados frente a la columna), los medianísticos (en los pulmones) y los ilíacos (pelvis).
¿Cuál es la función de los ganglios linfáticos?
Cuando el organismo contrae infecciones, el sistema inmunológico, se apoya en los ganglios, para defenderse. Esto lo realiza, mediante el paso del líquido linfático a través de los ganglios. Allí, las células especializadas o linfocitos, combaten diferentes tipos de patógenos, incluyendo bacterias y virus, filtrándolos. Una vez eliminados los patógenos, el líquido linfático, sale de los ganglios y retorna al torrente circulatorio, mediante las venas.
Vale destacar que al contraer una infección, es muy común, que los cuerpos infecciosos, se acumulen en los ganglios linfáticos. Así, por ejemplo, al padecer de una infección de garganta, existe una gran probabilidad, de que los ganglios linfáticos del cuello se inflamen. Esto se debe a la actividad que están teniendo las células inmunes en contra de los patógenos.
Por ello, los médicos palpan los ganglios linfáticos del cuello, descartando de esta forma, una posible infección de garganta. Por lo general, si se inflaman y duelen, por efecto de una infección, se estaría frente a la conocida, linfadenitis. Sin embargo, los ganglios inflamados, podrían también indicar, un trastorno inmunológico y en ocasiones, procesos cancerosos.
Se ha logrado establecer, que la ubicación de la inflamación de los ganglios, posee correlación con los órganos o estructuras cercanas. Una persona con infección en el sistema respiratorio superior, presenta generalmente inflamación en los ganglios del cuello. A su vez, alguien con infección de oído, tiende a presentar ganglios inflamados, en las cercanías del pabellón auditivo. Incluso, se ha determinado, que una gran cantidad de personas, cuando experimentan inflamación de los ganglios, también sienten dolor. Principalmente, al realizar movimientos bruscos del cuello o cabeza. También, cuando mastican alimentos sólidos que son muy firmes o rígidos.
¿Cuáles son las causas más generalizadas de inflamación de los ganglios?
- Procesos infecciosos: varicela, herpes, amigdalitis, gingivitis, resfriado común, mononucleosis, fiebre por arañazo de gato, faringitis, clamidia, coccidioidomicosis, tuberculosis, varicela, herpes, sarampión, rubeola, VIH, toxoplasmosis, histoplasmosis, parotiditis y sífilis
- Desequilibrios del sistema inmune: síndrome de Sjogren, artritis reumatoide y lupus
- Efectos secundarios de medicamentos y vacunas: efectos de la fenitoína (anticonvulsivo), vacunas contra la rubéola, sarampión y paperas
- Tumoraciones malignas o cánceres.
Cómo aliviar la inflamación de los ganglios del cuello
Para ayudar en el alivio de los ganglios inflamados, muchas personas por lo general, suelen emplear compresas con agua tibia. Incluso hay quienes emplean antibióticos para tratar esta dolencia. Es bueno recordar que muchas bacterias tienden a crear resistencia.
Pensando en esta situación, se mostrarán algunas formas alternativas, para aliviar la inflamación de los ganglios del cuello.
1. Aloe
Esta noble planta, no requiere presentación. Ha sido propuesta a lo largo de mucho tiempo para el tratamiento de diversas dolencias de salud. Esta vez, será empleada para ayudar a disminuir la inflamación de los ganglios.
Como muchos saben, el gel de esta planta, posee propiedades antivirales, antiinflamatorias, antisépticas y antibacterianas. Esto se debe, principalmente a la presencia de una serie de compuestos presentes en el mucílago o gel. Entre ellos destacan: betaglucanos, esteroides vegetales, auxinas y giberelinas.
Posee además una serie de compuestos denominados saponinas, con excelentes propiedades antisépticas. Cabe destacar que recientemente se encontró otro compuesto en el gel, con propiedades antiinflamatorias. Además de ello, posee una proteína con cualidades antialérgicas, denominada alprogen.
Ingredientes
- Gel de aloe orgánico.
¿Cómo realizarlo?
- Colocar el gel en un envase hermético y refrigéralo un par de horas
- Lavar muy bien las manos con agua y jabón y secarlas con una toalla limpia
- Emplear una pequeña cantidad dosificada con una cucharita bien limpia y seca, aplicándola con la yema de los dedos en el ganglio afectado
- Masajear suavemente, con movimientos circulares durante unos diez minutos hasta que el gel se absorba en la piel
- Si se realiza este procedimiento tres veces al día, se obtendrán resultados muy favorables
- Realizar este tratamiento durante una semana y luego descansar tres, antes de reiniciar
- El gel refrigerado puede ser utilizado de forma segura por un máximo de cinco días.
Nota
Este procedimiento no debe ser empleado en niños menores de diez años. Es importante cuando se use en niños o adultos mayores, realizar primero una prueba de parche.
2. Carbón activado y linaza
La linaza, ha sido una excelente compañera, tanto en la preparación de comidas saludables como medicinas naturales de uso interno. Esta vez, se empleará de forma tópica o externa. La presencia de contenidos importantes como el ácido acético y la luteína, le confieren efectos antibacterianos. Además de ello, los altos contenidos de mucílagos y pectinas, favorecen la eliminación de toxinas y evitan daños en la piel.
De la misma forma, estas sustancias, reducen la aparición de arrugas, aclaran manchas y eliminan las toxinas que generan brotes de acné. También es rica en componentes antibacterianos como el ácido málico y ferúlico, los cuales ayudan a reparar y proteger tu piel del envejecimiento prematuro. A su vez, el carbón posee propiedades adsortivas, es decir, atrae eléctricamente hacia sus moléculas una serie de compuestos tóxicos. Ellos podrían ser de diversa naturaleza, pudiendo ser fármacos o patógenos como bacterias y virus.
Ingredientes
- Una cucharadita de carbón activado
- Media cucharadita de linaza orgánica en polvo
- Agua filtrada
¿Cómo realizarlo?
- Colocar la linaza y el carbón activado en un recipiente pequeño
- Añadir el agua con ayuda de un gotero y mezclar muy bien hasta obtener una pasta homogénea
- Verter esta mezcla en una gasa de algodón estéril y colocarlo en la zona afectada del cuello, con la cabeza recostada
- Dejar actuar veinte minutos y lavar con agua tibia
- Realizar este procedimiento unas cuatro veces al día, durante cinco días para obtener resultados favorables
3. Sal marina y bicarbonato de sodio
En ciertas ocasiones, sobre todo en afecciones a nivel de la garganta, el empleo de gárgaras, es razonablemente muy efectivo. Es posible, que a muchas personas les desagrade la idea de realizarlas, pero son una solución muy viable a corto plazo. Además de ello, alivia los dolores e inflamación y actúa positivamente sobre los ganglios inflamados. Asimismo, ayuda a prevenir las infecciones de las vías respiratorias superiores, previniendo de esta forma la aparición de ganglios inflamados a nivel del cuello. El agua salada puede eliminar algunas bacterias, pero no todas.
De esta forma, al reforzarlo con bicarbonato de sodio, puede tener mayor efectividad. Básicamente, porque ciertos estudios, han demostrado que el bicarbonato modifica ligeramente el pH de la saliva, lo cual favorece el control de ciertas bacterias infecciosas como Estreptococos y Moraxella, causantes de faringitis y catarro. También, se comprobó que el bicarbonato de sodio, empleado como enjuague bucal, ayuda a prevenir la desmineralización del esmalte dental.
Ingredientes
- Un vaso de agua tibia filtrada
- Media cucharadita de sal marina
- Media cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Una forma efectiva de realizar las gárgaras es tomando pequeños sorbos e inclinando la cabeza hacia atrás
- Mantener la solución en la garganta, lo más que se pueda con la cabeza hacia atrás.
- Hacerlo despacio, utilizando los músculos que se encuentran en la garganta o faringe
- Al finalizar, enjuagar la boca con agua tibia. Escupir sin tragar.
- Repetir este procedimiento tres veces al día, antes de las comidas durante cinco días seguidos para observar resultados positivos
4. Olmo resbaladizo, cacao y canela
En variadas ocasiones, la corteza de este maravilloso árbol originario de Norteamérica . ha sido de gran utilidad para muchos. Se sabe que la misma, contiene una serie de compuestos astringentes y antifúngicos, así como cantidades importantes de mucílago.
De forma tradicional, ha sido empleada, para favorecer la desintoxicación del sistema linfático. Posee además excelentes efectos sobre la sinusitis y la congestión pulmonar, causantes ocasionales de la inflamación de los ganglios.
- El mucílago, presente en importantes proporciones en esta corteza, es un excelente desinflamatorio, logrando incluso calmar ciertas ulceraciones.
- El cacao en polvo a su vez, posee una serie de minerales y principios activos. Uno de los más conocidos es la teobromina, con propiedades antitusígenas comprobadas, de mejor comportamiento que la codeína y sin efectos secundarios.
- Y finalmente la canela, otra corteza de uso ancestral, como sabemos es un excelente antinflamatorio y antiséptico.
Ingredientes
- Una cucharada de corteza de olmo resbaladizo en polvo
- Media cucharadita de cacao orgánico en polvo sin azúcar
- Un cuarto de cucharadita de canela en polvo
- Una taza de agua hirviendo.
¿Cómo realizarlo?
- Agregar al agua hirviendo la corteza de olmo resbaladizo en polvo y mezclar muy bien
- Dejar reposar unos tres minutos hasta que se note consistente y agregar el cacao en polvo
- Mezclar muy bien para homogenizar y espolvorear la canela en polvo
- Si se desea un ligero sabor dulce, añadir una pequeña cantidad de miel orgánica o de ORGANIC LIQUID STEVIA
- Realizar este procedimiento una vez al día, preferiblemente después del almuerzo, a manera de bebida nutricional y medicinal, durante una semana para obtener resultados favorables. Algunas personas le suelen añadir, adicionalmente un poco de leche de almendras o de coco
Nota
No debe emplearse en niños menores de doce años, mujeres embarazadas o en período de lactancia
Concluyendo
Por lo general, los procesos inflamatorios de cualquier índole, son indeseables. Más aún, si estos se presentan a nivel de los ganglios linfáticos. Pero, viendo el revés de la moneda, se trata de un inteligente mecanismo del sistema inmunológico, para avisar la presencia de ciertos peligros. Muchos de los cuales, están vinculados a su desequilibrios y efectos secundarios de algunos medicamentos. Además, de la presencia de tumoraciones malignas y procesos infecciosos de diversa naturaleza, entre las que destacan los virus y las bacterias. Es por tanto el sistema linfático, un sistema de apoyo central del sistema inmunológico, y son los ganglios las estructuras clave de este sistema.
Afortunadamente, existen muchas alternativas naturales, de comprobada efectividad, que han sido empleadas por muchos años. Así, se observaron algunas técnicas muy tradicionales como la realización de gargarismos curativos y preventivos. Además del uso de sustancias y plantas, como el aloe y al carbón activado. Con un gran potencial, desintoxicante, antiinflamatorio y antiséptico. Y por supuesto, no se deja de apreciar el empleo de plantas con presencia de mucílago como el olmo resbaladizo y la linaza. Sin olvidarse del cacao en polvo y la canela, los cuales destacan por sus importantes compuestos bioactivos.
Mercedes me hizo algunos comentarios luego de haber recibido la información que le hice llegar y que la comparto aquí en el post. Me dijo, que se ha sentido un poco mejor. Como paliativo para su proceso inflamatorio ha estado empleando el gel de aloe y le ha ido muy bien con su uso.
Es importante tener en cuenta que el cuidado del organismo depende de cada uno y la mejor forma de llevarlo es con un buen estilo de vida, que comprende un régimen alimenticio con los nutrientes que el cuerpo requiere y actividades físicas de manera constante.
“Cuando se reconocen bacterias en el líquido linfático, los ganglios linfáticos producen más glóbulos blancos que combaten las infecciones, lo que puede causar hinchazón. Los ganglios inflamados a veces se pueden sentir en el cuello, las axilas y la ingle”
Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK459170/
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2763764/
https://www.health.harvard.edu/decision_guide/swollen-glands-in-the-neck
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/swollen-lymph-nodes/diagnosis-treatment/drc-20353906