Cuando estamos ante un producto alimenticio nos topamos con la etiqueta que aparece en los mismos. En ellas aparece reflejada una serie de información, que debe ser tomada en cuenta. Sin embargo, mucha gente no se toma el tiempo para leerla o no captan exactamente lo que allí se expresa.
Precisamente debido a la inquietud de Marlyn, una seguidora de Connecticut, hablaré acerca de este interesante tema. Ella es una mujer de mediana edad, dedicada a las labores del hogar. Me comentaba, que le encanta atender diligentemente a su esposo y sus dos hijos.
Ella solicitó mi apoyo, a fin de que le asesorara acerca de la importancia de tomar en cuenta las etiquetas de los envases de los alimentos. Ella me contactó, porque su esposo asegura que todo lo que aparece en los empaques alimenticios es un engaño. Incluso, está convencido que todo se trata de una estrategia publicitaria.
Para Marlyn, esta situación en ocasiones se ha tornado un poco tensa, pues es ella quien la mayoría de las veces es la encargada de comprar los alimentos. Por ello, acudió a mí a fin de que le clarifique acerca de los elementos más importantes que aparecen en la etiqueta de los alimentos. Ello con la finalidad de explicarlo con claridad a su esposo.
A los fines de honrar la solicitud de Marlyn, recopilé la información más reciente acerca de este tema y se la hice llegar. Reconozco, que mucha gente omite captar en profundidad la información suministrada en la etiqueta de los alimentos. Por ello, considero muy válido compartir esta información en mi página.
Generalidades acerca del etiquetado de los alimentos
A fin de dar a comprender de forma sencilla la razón de ser de los etiquetados debemos recordar cómo surgieron. Específicamente en los Estados Unidos, la proliferación de alimentos procesados y gran cantidad de reclamos acerca del etiquetado motivó la Ley de Educación y Etiquetado Nutricional de 1990.
A partir de este momento, se comienza a exigir la etiqueta de información nutricional. La idea de que aparezca la información nutricional en los alimentos, es que ella pueda funcionar como herramienta decisoria. Es decir, permitir la posibilidad de elegir el alimento más conveniente.
Sin embargo, a pesar de décadas de esfuerzo, más de un tercio de la población estadounidense padece de obesidad. Además de ello, un porcentaje importante de la población no consume los nutrientes adecuados.
Se sabe, que en los últimos años se ha logrado avanzar más allá de la etiqueta de información nutricional. Es decir, se ha implementado el etiquetado de la parte delantera del envase y el etiquetado de los menús. Este detalle es de suma importancia, dados los cambios en las tendencias de consumo de alimentos fuera de casa.
Incluso, hace poco tiempo se introdujeron algunos cambios en la etiqueta de información nutricional.
Esto se debió principalmente a la falta de cumplimiento de las normas de identidad de muchos productos. Además, un adecuado etiquetado permitiría incrementar la comprensión y capacidad para mejorar la calidad de la dieta.
Asimismo, esta importante regulación permite proteger a los consumidores contra el reemplazo intencional de ingredientes sin declarar. Esto evita emplear ingredientes más baratos, a los fines de reducir el costo de fabricación, pues la norma así lo exige.
El etiquetado de los alimentos como herramienta de apoyo para mejorar la salud
Es importante señalar, que la etiqueta de información nutricional de los alimentos envasados se soporta en información científica. De hecho, esta información permanece actualizada y considera además las recomendaciones dietéticas realizadas para los Estados Unidos. Esto permite, que el etiquetado sea una herramienta interesante para elegir alimentos que formen parte de una dieta saludable.
El año 2016, la FDA emitió una normativa a los fines de actualizar la etiqueta de información nutricional. Así después de 20 años sin modificaciones, la FDA edita una nueva normativa que regula el etiquetado alimentario estadounidense, ello incluyó todos los productos comercializados dentro de su territorio.
La etiqueta actualizada de información nutricional de alimentos envasados refleja los conocimientos actuales entre la dieta y las enfermedades crónicas. Dentro de ellas resaltan la obesidad y las enfermedades cardíacas. Es decir, mediante esta nueva etiqueta los consumidores pueden elegir los alimentos con mayor conocimiento de causa.
De acuerdo a la FDA, los fabricantes que generan anualmente más de diez millones de dólares en adelante, estaban obligados a actualizar sus etiquetas antes del 1º de enero de 2020. A su vez, los fabricantes de alimentos que generan cifras anuales por debajo de los diez millones de dólares, debían actualizar sus etiquetas antes del 1º de enero de 2021.
Y los fabricantes de la mayoría de los alimentos con un solo ingrediente, como algunos productos de arándanos, miel o jarabe de arce, tuvieron oportunidad de actualizar la etiqueta hasta el 1º de julio de 2021.
Se debe resaltar, que algunos envases de alimentos y bebidas, poseen etiquetas de doble columna. Esto se emplea en alimentos que contienen más de una ración, pues puede suceder que una persona ingiera todo el contenido de una sola vez, como a veces sucede con los helados y patatas fritas.
¿Sabes cómo entender y emplear la etiqueta de información nutricional?
En términos generales como ya se mencionó, las personas observan las etiquetas de los alimentos. Sin embargo, no todas las personas se sienten capacitadas para emplear esta información de una forma sencilla.
La FDA explica, que la información de la sección principal o superior de la etiqueta nutricional varía de acuerdo al producto alimenticio o bebida. En esta sección, se muestra información específica del producto. Ello incluye tamaño de la porción, calorías y nutrientes.
A su vez, la sección inferior muestra una nota a pie de página. En ella se menciona el porcentaje de la Ingesta Diaria Recomendada (IDR), lo cual indica la cantidad de un nutriente en una porción de alimento que contribuye a una dieta diaria.
La recomendación de 2.000 calorías al día, se emplea como consejo nutricional general. Para el caso de los niños de 1 a 3 años, el pie de página muestra la recomendación de 1.000 calorías al día.
Este ejemplo que voy a mostrar, fue realizado por la FDA en una hoja divulgativa. Y para efectos pedagógicos, se explica el contenido de la etiqueta subdividida en secciones. Dichas secciones o franjas descriptivas, aparecen en el etiquetado actualizado para los Estados Unidos.
Primera sección
Aquí se muestra la información sobre las porciones. A efectos de facilitar la comparación entre alimentos similares, los tamaños de las porciones están estandarizados. Las porciones, han sido establecidas en unidades de fácil entendimiento y de uso cotidiano como tazas o piezas. Luego de ello, se muestra la cantidad en unidades métricas, por ejemplo, el número de gramos (g).
Es importante considerar, que el tamaño de la porción expresada en la etiqueta menciona la cantidad promedio que las personas suelen ingerir (comer o beber). La FDA destaca, que esta no es una recomendación acerca de la cantidad que se debe ingerir.
Segunda sección
Esta franja de información menciona las calorías, que proporciona cada porción que contiene el paquete del alimento. Es decir, si una porción de un determinado alimento proporciona 100 calorías y el paquete contiene 4 porciones, esto indica que si ingieres todo el contenido estarás consumiendo en realidad 400 calorías.
Así, algunos alimentos como dijimos, expresan las cantidades en medidas de uso cotidiano. Por ello, no se debe perder de vista que el número de porciones consumidas, determina el número de calorías que realmente ingerimos. Esto es importante tomarlo en cuenta, pues si incorporamos en nuestra alimentación un exceso de calorías estaríamos abriendo la puerta a condiciones crónicas, entre ellas, la obesidad.
Para obtener o mantener un peso corporal adecuado, deben equilibrarse las calorías ingeridas con las que consume el cuerpo. La FDA, recomienda como guía general, un consumo de 2.000 calorías al día.
Esta recomendación de necesidades calóricas puede variar de acuerdo a una serie de factores. Entre ellos la edad, sexo, peso, estatura e intensidad de las actividades físicas realizadas.
En esta sección, la etiqueta presenta letras más grandes y oscuras, lo cual hace más fácil su detección.
Tercera sección
Esta sección muestra el contenido de nutrientes, que posee el alimento presente en el envase. Está elaborado de tal forma, que permite realizar algunas consideraciones acerca de algunos nutrientes clave que podrían afectar la salud. Se recomienda que los valores sean considerados para mejorar las necesidades dietéticas personales o familiares.
En forma general, es recomendable tratar de consumir menor cantidad de alimentos que contengan grasas malas, azúcares añadidos y sodio. Estos tres nutrientes, de acuerdo a diversos estudios están asociados con una serie de efectos negativos para la salud.
Por ejemplo, el sodio y las grasas malas están vinculados con la propensión a desarrollar procesos hipertensivos y enfermedades cardiovasculares. De hecho se ha logrado establecer que, la mayoría de los estadounidenses sobrepasa los límites recomendados para el consumo de estos nutrientes.
Según los expertos, cuando se trata de resultados de salud, el tipo de grasa consumida es más importante que la cantidad total de grasa. Por ello, la etiqueta muestra los porcentajes de calorías procedentes de grasas trans poco saludables en lugar del porcentaje de calorías procedentes de todas las grasas.
A su vez, el consumo excesivo de azúcares añadidos (sacarosa, fructosa o dextrosa) durante la elaboración de los alimentos puede interferir en la satisfacción de las necesidades nutricionales importantes. Es decir, puede dificultar el cumplimiento de los niveles diarios recomendados de nutrientes importantes sin sobrepasar los límites calóricos.
El valor diario de los azúcares añadidos es de 28 gramos al día sobre la base de una dieta diaria de 2.000 calorías. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 recomiendan no consumir más del 10% de las calorías diarias de azúcares añadidos.
Los azúcares totales que presenta la etiqueta incluyen también los azúcares naturales como los de la leche, verduras y frutas.
La sección tres muestra información adicional importante
Esta sección, también muestra la cantidad de fibra dietética, vitamina D, calcio, hierro y potasio. Según la FDA, dichos nutrientes no son consumidos por la mayoría de los estadounidenses en las cantidades recomendadas. Y basándose en estudios científicos, la ingesta de niveles adecuados de fibra dietética, incrementa la frecuencia de las deposiciones.
Además de ello, se logran disminuir los niveles de glucosa y colesterol en sangre y se incrementa la saciedad. De esta forma se logra limitar la ingesta de calorías en exceso. A su vez, dietas con altos niveles de vitamina D, calcio, hierro y potasio pueden disminuir el riesgo de desarrollar hipertensión, osteoporosis y anemia.
Cuarta sección
Esta zona de la etiqueta muestra el porcentaje de la IDR, es decir, el valor porcentual de los valores de la ingesta diaria recomendada de los diversos nutrientes. En este caso, lo que contiene cada porción del alimento, calculado a partir de las cantidades presentes (g, mg o microgramos).
De esta forma, el IDR permite determinar si una ración del alimento es alta o baja en un determinado nutriente. Esto permitirá, que el consumidor observe la contribución a la dieta de la porción del alimento a adquirir, es decir, si se considera adecuada, alta o baja.
En forma general, de acuerdo a la FDA un nutriente con menos del 5% IDR por ración, se considera bajo. A su vez, un IDR igual o mayor al 20% por ración se considera alto. Es importante considerar la elección de alimentos con IDR alto en vitamina D, fibra dietética, potasio, calcio, hierro. A su vez, consumir los que posean bajos niveles de IDR en grasas malas, azúcares añadidos y sodio.
De acuerdo a las Guías Alimentarias para los Estadounidenses, ingestas elevadas de grasas trans incrementan los valores de colesterol malo. Este colesterol (LDL), posee comprobados efectos sobre el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad.
Desde el 2015, la FDA prohibió el uso de este tipo de grasas, considerándolas una amenaza para la salud pública. Las mismas, se eliminaron de la mayoría de los alimentos el 2018.
A su vez en la Unión Europea, el 2 de abril de 2021 se fijó como límite para el empleo de grasas trans un de máximo 2g por cada 100g de grasa total. Según la OMS, las grasas trans están involucradas en muchas de las muertes que ocurren por concepto de enfermedades cardiovasculares.
Un ejemplo de cómo puede servir la información de la etiqueta de los alimentos
Cuando adquieras un producto verifica la cantidad de sodio, que presenta el alimento en la etiqueta. Así, si observas que una porción aporta un 38% IDR, de acuerdo al criterio mencionado anteriormente, se considera alto pues aporta más del 20%. De esta forma, en caso de que llegues a consumir dos porciones, significa que estarías consumiendo un 76% de la IDR.
Esto implica en forma práctica, que estarías consumiendo un poco más de las tres cuartas partes del sodio requerido para todo un día en una sola comida. Con este pequeño ejemplo, lo que busco es mostrar como puedes proteger tu salud y la de tu familia.
En este caso, simplemente busca otro alimento que satisfaga las necesidades que requieres, pero que sea bajo en sodio. De esta forma, estarás más lejos de exceder el consumo diario recomendado, preservando tu salud y la de tu familia.
Concluyendo
Una de las grandes decisiones adoptadas por la FDA, fue la de cambiar después de 20 años, la información nutricional. Esta iniciativa, representa un salto cualitativo dirigido a implementar mejores políticas alimentarias, considerando los efectos comprobados de diversos nutrientes sobre la salud.
Consideró además, la recomendación de las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025. Cabe destacar, que hace veinte años las personas tendían a consumir cantidades más pequeñas que en la actualidad.
Por ello, el tamaño de la ración actualizado toma en cuenta lo que la mayoría de las personas ingiere actualmente. Sin embargo, para la FDA esto no es una recomendación acerca de la cantidad a consumir.
Un hecho interesante resulta la presencia de ciertos elementos clave para la salud. En el caso del sodio, sus valores ahora son de 2.300 mg diarios y no 2.400 como se sugería anteriormente.
A su vez, las cantidades de fibra dietética, vitamina D, calcio, el hierro y potasio son muy importantes. Sobre todo porque son nutrientes que, en forma general la población estadounidense no suele incluir en niveles adecuados en su dieta.
Como bien se ha demostrado, la fibra puede mejorar el metabolismo de la glucosa y el colesterol. A su vez, la vitamina D, calcio, potasio y hierro apoyan la reducción de enfermedades cardiovasculares, anemia y osteoporosis.
Para Marlyn la información recibida, que es la misma que comparto en el post, fue de mucha utilidad. De hecho, logró motivar a su esposo de tal forma que ahora está menos escéptico, con respecto a las etiquetas de los alimentos.
Incluso, se ha interesado sobre el tema y ha detectado que muchos problemas de salud, ahora pueden evitarse con la participación activa del consumidor. Para Marlyn, esto fue ventajoso para la salud familiar, al contar actualmente con el apoyo de su esposo.
“La gente debe recordar que al mirar las etiquetas de los alimentos es mucho más importante centrarse en lo que hay que limitar (como las grasas dañinas, el sodio y los azúcares añadidos), que preocuparse por los macronutrientes”
Dr. Jeffrey G. Fein
North Bergen, Nueva Jersey
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