Desde hace décadas, se ha sabido que los productos de belleza, contienen múltiples sustancias químicas, que pueden afectar negativamente la salud. La historia está llena de desaciertos, que muestran que muchas personas sin saberlo, han propiciado eventos que atentan en contra de su propia salud.
A manera de ejemplo, menciono una situación que solía ser muy común durante el período del Renacimiento. Durante esa época, muchas mujeres aplicaban unas gotas en sus ojos con la intención de dilatar sus pupilas. Esto lo empleaban a los fines de lucir seductoras. Sin embargo, en realidad, estaban envenenándose lentamente, pues dichas gotas se fabricaban con belladona. Hoy, se conoce que esta planta, contiene principios activos que pueden causar alucinaciones, estados de delirio, e incluso la muerte.
Esta pequeña nota histórica, busca mostrar que desde siempre los seres humanos han estado expuestos a diferentes tóxicos. Solo que, en el mundo actual, los tóxicos se esparcen sobre toda la vida del planeta. Esto lo hago, sin pretender ser alarmista. Más bien, impulsada por solicitudes realizadas por muchas seguidoras, retomo de nuevo este importante tema. Como lo dije en un artículo, que les presenté acerca de antitranspirantes naturales, se sabe por experiencia que los olores corporales, están estigmatizados socialmente.
Muchas de mis seguidoras, posiblemente han estado preocupadas por todas las noticias que permanentemente aparecen, donde los componentes de los cosméticos son los protagonistas. Realmente, es un tema controversial y apasionante, porque tiene que ver con la salud de las personas de todas las edades. Así, en función de estas inquietudes, he decidido realizar algunos planteamientos. Por ello, mediante un sencillo artículo, decidí expresar algunas ideas generales, acerca de ciertos químicos peligrosos, presentes en productos cosméticos. De igual forma, menciono las consecuencias de los mismos sobre la salud y algunas estrategias para evitar sus efectos negativos.
¿Qué tan tóxicos pueden ser los cosméticos actuales?
El mundo de los cosméticos, cada vez más, se satura de productos que presuntamente se encuentran “libres de” muchas sustancias. Por lo general, estas sustancias, han sido objeto de controversias entre los investigadores, los fabricantes y organismos oficiales autorizados. Por ello, en este proceso de cambios, sobre el enfoque en el cuidado de la salud, es necesario considerar cierto concepto clave. Me refiero al término bioacumulación.
La bioacumulación hace referencia, a cualquier forma a través de la cual, una sustancia ingresa y se acumula en el cuerpo. Esto puede suceder mediante la ingestión, absorción por la piel, mucosas, cuero cabelludo e incluso por la respiración. Podría decirse, que la bioacumulación, depende mucho de la velocidad de absorción de la sustancia y de su permanencia.
Realmente, más allá de los compuestos per se, contenidos en los diversos productos de uso cosmético, se trata de sus efectos. Sin embargo, existe un problema de fondo más complejo. Y aquí se refiere a la forma en que los organismos vivos, incluyendo los seres humanos, logran metabolizar determinados productos químicos.
Esto hay que tenerlo en cuenta, debido a la sobreoferta permanente de estos productos. Hay que estar conscientes, que muchas sustancias nocivas que ellos contienen, ingresan en la sangre. Y esto lo realizan, empleando como vehículos, productos de uso cotidiano para el cuidado personal y de belleza. Todas estas sustancias, logran alcanzar el torrente sanguíneo y se van acumulando.
Muchas de esas sustancias, bien podrían ser cancerígenas, neurotóxicas y disruptoras hormonales. Pueden causar, además, sensibilidad química múltiple, que puede catalogarse como una afección crónica, que cada día afecta a una mayor cantidad de personas, sin exclusión de edades.
¿Cuáles son los grupos humanos más vulnerables?
De acuerdo a diversos estudios de mercado, se sabe que, en forma general, las mujeres de 18 a 34 años, por lo general son grandes consumidoras de cosméticos. De hecho, en promedio, se puede afirmar que adquieren más de diez tipos de productos al año.
Lamentablemente, este sector de la sociedad, así como sus hijos, están sometidos a una mayor exposición, es decir a la bioacumulación. Y este efecto, puede ser muy peligroso, dependiendo de la condición de la mujer. Por ello, de acuerdo a diversos estudios clínicos, se ha establecido, la peligrosidad de estos compuestos, sobre todo, cuando ingresan al organismo en momentos como el embarazo y la lactancia.
Vale destacar, que los niños y adolescentes, poseen mucha vulnerabilidad al exponerse a largo plazo a los disruptores hormonales. Entre otras cosas, se puede llegar a producir un desarrollo anormal del crecimiento. De acuerdo a estudios realizados por el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés), se descubrieron un promedio de diez a quince químicos en la sangre de los adolescentes.
Existen también ciertos grupos minoritarios, en especial en los Estados Unidos. Ellos por lo general, se ven expuestos a la contaminación en algunos ambientes de trabajo. Esto es referido en este caso, a una gran proporción de mujeres empleadas en la industria cosmética, quienes, en un alto porcentaje, son afroamericanas o inmigrantes de diversos países.
Productos tóxicos más comunes presentes en los productos de uso cotidiano
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Hidroxianisol butilado (BHA) e hidroxitolueno butilado (BHT)
Este compuesto, se usa principalmente como conservante, antioxidante y estabilizador. Se cree que interfiere en el funcionamiento de las hormonas, causa irritación en la piel y es carcinógeno. Además de ello, es un contaminante nocivo para la vida silvestre.Se encuentra básicamente en sombra de ojos, cremas hidratantes y lápiz labial.
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Formaldehído
El formaldehido y los compuestos que lo generan, poseen un efecto conservante de los cosméticos. Se han reportado muchos casos de reacciones alérgicas de la piel, ocasionadas por este compuesto. Se considera tóxico y cancerígeno. Por lo general se encuentra en gel y productos para alisar el cabello, champú para bebés, pegamento para pestañas postizas, jabones de tocador, productos para las uñas y cremas faciales.
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Ftalatos
Estos compuesto poseen propiedades solventes y plastificantes. Ayudan a que los cosméticos se adhieran y las fragancias se estabilicen. Se considera un disruptor hormonal o endocrino. Causa daños a nivel del ADN de los espermatozoides, posee efectos sobre la glándula tiroides, genera efectos de bajo peso en recién nacidos, partos prematuros, obesidad, alergias y cáncer. Se encuentra en productos como: esmalte de uñas, perfumes, lacas para el cabello, champú, jabones y lociones
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Parafina
Este compuesto es un derivado del petróleo y se emplea para dar un aspecto de suavidad y tersura en muchos cosméticos. Se ha estudiado, que impide la adecuada respiración de la piel y el cuerpo no es capaz de metabolizarlo. Esto acarrea, la obstrucción de los poros, disminuyendo así, la expulsión de toxinas. Se utiliza en diversos cosméticos, tales como brillos y pinturas labiales, lociones y productos para el cabello.
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Dietanolamina (DEA)
Este compuesto, básicamente es utilizado por sus propiedades espumantes y como ajustador de pH. Por lo general, causa irritación de la piel, y al reaccionar con otras sustancias puede provocar efectos cancerígenos. Se encuentra en gran variedad de cremas, champú, productos para la hidratación del cabello y maquillaje facial.
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Fragancia (esencias perfumadas)
Este compuesto proviene de la combinación química de miles de sustancias que permiten la generación de diversidad de aromas. Puede causar reacciones alérgicas e irritación de la piel. Además de ello, puede generar problemas reproductivos a largo plazo y el desarrollo de algunos tipos de cáncer. Se encuentra en la gran mayoría de productos cosméticos para el uso en la piel.
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PEG (polietilenglicol o ceteareth)
Este compuesto por lo general, se utiliza para la elaboración de agentes acondicionadores y limpiadores. Esto incluye, muchos cosméticos de bases cremosas. Se cree, que interfiere en el desarrollo físico, pudiendo además ocasionar daños a nivel del sistema nervioso central. Se ha observado, que su uso regular, puede afectar la función barrera de la piel, haciéndola más permeable a muchas sustancias dañinas que muchas veces generan dermatosis.
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Lauril éter sulfato de sodio
Los usos más frecuentes de este compuesto son como emulsionante y agente de limpieza. Forma parte de cosméticos como champú y jabón de tocador. Se encuentra también en los dentífricos o pastas dentales. Esta sustancia puede producir irritación de la piel y ciertas alergias.
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Parabenos
Esta sustancia se emplea básicamente como conservante. Es muy común encontrarla en infinidad de productos cosméticos tales como: desodorantes, exfoliantes, champús, acondicionadores, humectantes, lociones, productos de limpieza para el cutis y el afeitado. Es considerado un potente disruptor hormonal, sobre todo a nivel de los estrógenos.
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Triclosan
Este agente químico, posee propiedades antibacterianas. Sin embargo, se ha determinado que causa resistencia a las bacterias. Fue prohibido por la FDA en los jabones de tocador, pero aún se utiliza en desodorantes, antitranspirantes, pastas dentales y muchos cosméticos.
Se ha determinado que el 75% de las personas posee ciertos niveles de este compuesto en la sangre. Posee efectos muy negativos sobre las hormonas reproductivas y también las tiroideas. Además, logra interferir en la adecuada función muscular y en la actividad cardiaca, pudiendo absorberse a través de la leche materna.
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Siloxano (Silicona)
Por lo general, esta sustancia es empleada por sus propiedades suavizantes e hidratantes. Se ha observado que son capaces de añadir cualidades como la capacidad de extensión de las cremas, sensación de la piel tersa, incremento de la absorción y aspecto sedoso y brillante.
Por ello es frecuente encontrarla en productos para el alisado del cabello, enjuagues, champús, pastas dentales y desodorantes. Produce también, desequilibrios en las hormonas y a largo plazo puede producir daños a nivel del hígado.
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Aluminio (sales de aluminio como clorhidróxido y clorhidrato)
Es uno de los aditivos más empleados por su efecto antitranspirante. Básicamente se utiliza en desodorantes y antitranspirantes. Puede causar hiperhidrosis, que es una alteración de las glándulas sudoríparas. Además, puede alterar algunos ciclos hormonales, en especial el de los estrógenos.
Su empleo prolongado está asociado con el cáncer de mama. Posee un efecto bioacumulativo, es decir a mayor tiempo de uso, mayores son los riesgos para la salud. Ha sido también relacionado, con problemas de demencia y Alzheimer.
¿Cómo se pueden evitar las toxinas presentes en los cosméticos?
Posiblemente, este no sea un paso que se pueda realizar de la noche a la mañana. Sin embargo, es completamente factible. En muchas ocasiones, ya he realizado para ustedes muchos artículos, basándome en mi experiencia y en algunas experiencias naturales comprobadas con efectos positivos sobre la salud.
1. Pastas dentales
- Evitar el empleo de los enjuagues bucales tradicionales (así se evita dañar las bacterias benéficas presentes en la cavidad oral)
- Emplear regularmente el hilo dental para evitar la placa
- Utilizar métodos alternativos para la eliminación natural de la placa y el sarro
- Animarse a fabricar una pasta dental propia, a fin de evitar el contacto con los tóxicos antes mencionados. Una forma sencilla, es utilizando una cucharada de aceite de coco, a la cual se le añade bicarbonato para formar una pasta y añadir dos gotas de aceite esencial de menta
2. Productos para la piel
- Leer muy bien la etiqueta del producto y tratar de adquirir productos que mencionan “USDA 100% orgánico” (sobre todo para quienes viven en los Estados Unidos)
- Emplear productos orgánicos de pequeñas empresas locales, en cualquier país donde se resida. Pero es muy importante que tengan en regla su certificación orgánica
- La mujer embarazada, debe evitar utilizar cremas antienvejecimiento que contengan retinol (vitamina A), debido a que está demostrado que puede ocasionar deformaciones en el bebé
- Realizar un listado de los productos que más son empleados en las rutinas diarias y empezar a eliminarlos gradualmente
- Sustituir estos productos por alternativas naturales. En cierta ocasión les hice una entrega de cremas naturales antiarrugas, empleando algunos ingredientes únicos como aloe, aguacate, aceite de argán y algunos aceites esenciales como el de limón
- Incluso existen algunos desmaquillantes naturales en base a aloe, agua de rosas y glicerina, que funcionan muy bien. Een cierta ocasión, les mostré como hacer un desmaquillante casero. Ellos han sido muy útiles para muchas personas
3. Productos para el cabello
- Empezar por dejar de utilizar la mayoría de productos que contengan en la etiqueta los elementos tóxicos que han sido mencionados hasta ahora
- Comenzar gradualmente a incluir champús en base a frutas y que no contengan sal, de preferencia que sean neutros, se puede añadir el gel de aloe natural licuado (se puede iniciar con dos cucharadas)
- Decidir a elaborar los cosméticos de uso propio en casa tales como champú y enjuague
- Al tener el cabello graso, a media taza de jabón líquido de castilla, añadir dos cucharadas de gel de aloe orgánico y una cucharadita de zumo de limón. Se notará la diferencia y no se extrañará el champú tradicional
- Otra opción que se puede realizar, es guiarse por el artículo sobre tres remedios caseros para eliminar la caspa
Concluyendo
Definitivamente, la vida presenta muchas encrucijadas y a veces no es fácil elegir cual camino tomar. Pero un detalle que puede permitir elegir correctamente, es pensar en las consecuencias de la elección sobre la salud.
Esto lo digo, por los tópicos interesantes que se abordaron, a pesar del poco espacio. Sin embargo, la idea fue mostrar que existen una serie de sustancias dañinas, que están presentes en los cosméticos y productos de aseo personal mas frecuentemente utilizados. A saber, dentífricos, cosméticos para la piel y los empleados en el cabello.
Siendo sincera, no había caído en cuenta que desde hace tiempo vengo insistiendo la importancia de la autogestión de los productos cosméticos. Realmente me llamó la atención, todas las veces que he entregado opciones naturales sencillas y económicas.
Por medio de este tipo de alternativas, se pueden solventar muchos problemas de salud que dañan los órganos, pueden ocasionar graves problemas alérgicos y estropean el normal funcionamiento de las hormonas.
El peligro de estos disruptores endocrinos, es que acarrean consecuencias peligrosas como la aparición de ciertos tipos de cáncer. Este artículo, no pretendió ser un listado exhaustivo de productos químicos. Al contrario, se colocan con fines educativos, para poder tener elementos que permitan identificar los productos que lo contienen, sobre una base cierta.
Y hay algo que es importante mantener en mente. De nada sirve que decidirse a un lado la mayoría de los cosméticos tradicionales si continúa realizándose una alimentación de forma desequilibrada. Por ello, nuevamente el llamado a la integralidad, mediante un régimen alimenticio sano cargadp de muchos vegetales y frutos orgánicos, además del uso de agua filtrada. Por supuesto, sin olvidar practicar una adecuada disciplina en el descanso y mantener una rutina de ejercicios acorde a cada edad.
“Como orgánico, tomo suplementos según lo determinado por laboratorio, duermo ocho horas cada noche, uso cosméticos orgánicos y productos de limpieza ecológicos, y evito las toxinas lo mejor que puedo.”
Suzanne Somers
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https://www.ewg.org/californiacosmetics/toxic12
https://www.businessinsider.com/dangerous-chemicals-in-beauty-products
https://www.thoughtco.com/toxic-chemicals-in-cosmetics-607729