☑️ Cómo Evitar Las Toxinas Comunes En Productos Cosméticos

Desde hace mucho tiempo, se ha escuchado acerca de la cantidad de productos que influyen negativamente en nuestra salud. Lo preocupante detrás de todo esto es, que miles de ellos, forman parte de los cosméticos que a diario empleamos en nuestro cuerpo. Y peor aún, muchas de las empresas fabricantes poseen carta blanca para utilizar productos y materias primas con pocas restricciones gubernamentales.

Esto que menciono, fue ampliamente estudiado y comprobado, cuando a muchas mujeres les fue prescrito entre los años 1938 y 1971, el dietilestilbestrol. Este fármaco, se empleaba para la prevención de abortos espontáneos. Esto sirvió, como un experimento involuntario en unos cinco millones de mujeres, sometidas a una exposición toxica.

Este fármaco, provocó una serie de anormalidades estructurales, además de infertilidad de las hijas de las mujeres que lo tomaron. Provocando además en ellas, una alta tasa de un tipo de cáncer vaginal poco común y una alta prevalencia de cáncer de mama.

De este tema tan interesante hablo, en función de la solicitud que me hiciera una abuela preocupada. Ella me manifestó, que su nieta de ocho años, utiliza cosméticos en casa o en ocasiones cuando sale con sus padres. Me comenta, que esta situación, le preocupa, pues está segura que esos productos pueden afectar la salud de su nieta.

Pues bien, conociendo acerca de muchos efectos negativos de muchos de estos productos sobre sobre el organismo, honré el compromiso. A esta preocupada abuela, le hice llegar información acerca de los daños que causan algunos químicos contenidos en los cosméticos. Aparte de ello, le envié un listado de los productos más peligrosos, que debe siempre considerar en la etiqueta del producto antes de adquirirlo. Una vez más, pensando en todos, elaboré un artículo que permitirá tomar las decisiones adecuadas para una buena salud.

¿Realmente existen sustancias tóxicas en los cosméticos de uso tradicional?

Definitivamente, la respuesta es afirmativa. El gran detalle, es que la mayoría de los productos cosméticos, empleados día a día va en aumento. Y aún no se han asimilado algunos, cuando surgen otros, bajo el nombre de compuestos novedosos, que incitan su empleo. Gran parte de esta necesidad, tiene que ver mucho con la publicidad.

Este mecanismo, se ha utilizado durante muchos años para influir en las preferencias y comportamiento de los consumidores. Vale destacar, que la cultura y el estilo de vida, poseen una enorme influencia sobre la percepción de dichos productos. De esta forma, existen marcas nacionales e internacionales que, mediante la manipulación, logran motivar e inducir lazos de confianza. Ello, aunado a la percepción existente, induce a comprar.

Ahora bien, posiblemente algunas personas, no vean con buenos ojos, el llamado reiterado que se hace desde algunas instancias científicas. Pero, deben recordar, que el cuerpo, posee un conjunto de órganos que interactúan entre sí, con muchos mecanismos estrechamente asociados. Por ello, es importante asimilar que existen infinidad de sustancias químicas presentes en los cosméticos, que pueden ejercer efectos negativos.

Por ello, mi insistencia, ya que está en juego la salud de cada persona y la de la familia. Cabe entonces, ser muy acuciosos y críticos al momento de adquirir los cosméticos y estar atentos a los componentes que contienen.

Compuestos tóxicos presentes en cosméticos tradicionales y sus efectos

1. Parabenos

Este compuesto, es un conservante de uso muy generalizado. Ellos impiden que, dentro de los productos cosméticos, se formen o crezcan levaduras, bacterias y hongos.

Pero, al igual que impiden el desarrollo de microbios, también poseen efectos muy negativos sobre la salud. Uno de sus efectos son las reacciones alérgicas, la más conocida es la dermatitis de contacto. Es extremadamente peligroso en mujeres embarazadas, pues es capaz de atravesar la barrera placentaria. Esto puede acarrear problemas de aprendizaje y disfunción en el sistema inmunológico del bebé.

Aparte de ello, se ha logrado determinar, que interfieren con la producción de hormonas y el metabolismo de las glándulas. Incluso, logran imitar a los estrógenos y están muy asociados, con un mayor riesgo de cáncer de mama.

Se pueden encontrar en muchos tipos de maquillaje, jabones, geles de baño, desodorantes, champús y limpiadores faciales. Además de ello, pueden conseguirse en medicamentos anticonceptivos, soluciones oftálmicas y ciertos alimentos, tales como gelatinas, refrescos y helados.

2. Ftalatos y fragancias

Los ftalatos son sustancias químicas que hacen que los productos sean más flexibles. Afectan la textura, empleándose como plastificantes y potenciadores del olor. Este compuesto, está muy relacionado con las fragancias, muchas veces representada por almizcle sintético.  Aquellas personas, que poseen sensibilidades químicas múltiples o enfermedades relacionadas con el medio ambiente son muy vulnerables a las fragancias.

Se ha observado que las fragancias influyen en el desarrollo de la afección, como con los síntomas desencadenantes. Por supuesto, estos químicos pueden afectar incluso a personas que no sean alérgicas. Esto puede expresarse como irritación en la piel o secreción ocular y nasal.

De acuerdo a investigaciones realizadas en el Reino Unido, el perfume es la segunda causa más común de alergias. Cabe destacar, de acuerdo a experimentos de laboratorio, que muchos ingredientes individuales de fragancias se han asociado con el cáncer y ciertos efectos neurotóxicos.

Los ftalatos, son considerados químicos multifuncionales, empleados, en una gran variedad de productos cosméticos. A saber, lacas, champús, espumas, geles, desodorantes, antitranspirantes, perfumes, esmaltes de uñas y lociones.

Se encuentran además en productos para el cuidado del bebé, tales como aceites, lociones y cremas antipañalitis. Los ftalatos, al igual que los parabenos son capaces de atravesar la barrera de la placenta.   Esto influye sobre el bebé en formación, acarreando a futuro déficits en las funciones cognitivas y problemas de comportamiento. Diversas pruebas, han logrado establecer que este compuesto influye sobre el sistema hormonal y posee actividad cancerígena.

3. Dietanolamina (DEA)

Por lo general, este compuesto, se emplea para ayudar en el ajuste del pH. Además de ello, se añade para hacer que los productos sean más espumosos y cremosos. A nivel de productos de baño, como champús y jabones, se emplea como agente espumante. Y en la mayoría de los cosméticos se utiliza como emulsionante.

En muchos países europeos, este ingrediente tóxico está prohibido. Se ha demostrado que posee efectos cancerígenos, debido a su capacidad de reaccionar con otros compuestos, como los nitritos. De acuerdo a respuestas obtenidas por experimentos de laboratorio, se ha encontrado que puede generar cáncer de hígado.

Incluso, se asocia con la propensión al padecimiento de cáncer a nivel de la glándula tiroides y de la piel. Además de ello, produce irritaciones a nivel de las mucosas, ojos y piel. Se ha comprobado también, que puede generar efectos tóxicos sobre los sistemas nervioso e inmunitario.

4. Lauril sulfato de sodio

Muchos estudios, hablan acerca de la toxicidad del lauril sulfato de sodio (SLS). Es empleado desde hace mucho, en infinidad de productos cosméticos, debido a su poderoso efecto surfactante (ayuda a que tenga mayor capacidad de mezclarse con el agua). Además de ello, posee propiedades detergentes y emulsionantes.

Es utilizado también en ciertos productos industriales. De acuerdo a los estudios de mercado, se sabe que dado su bajo costo es empleado en nueve de cada diez productos destinados al aseo personal. Cabe destacar que, desde hace años, este compuesto ha sido relacionado con las nitrosaminas, poderosos cancerígenos. Además de ello, es responsable de la formación de un compuesto, que no aparece en las etiquetas de los productos.

Este compuesto, por lo general se forma mediante procesos intermedios, que ocurren entre los diversos químicos presentes en los cosméticos. Se trata del 1,4-dioxano. Por lo general, se encuentra en productos que forman espuma, tales como el champú, jabón líquido y baño de burbujas.

De acuerdo a investigaciones independientes, se ha establecido, que el 97 % de los suavizantes para el cabello y el 57 % de los jabones infantiles contienen 1,4-dioxano. Además de ello, el 22% por ciento de todos los productos para la piel, pueden presentar contaminación con este compuesto.

5. Triclosán

Es muy utilizado en los cosméticos, por sus propiedades antibacterianas y fungicidas. Se emplea generalmente a nivel cosmético, como agente antibacteriano, fungicida, conservante o antitranspirante. Es habitual en jabones antibacteriales, dentríficos antigingivitis y desodorantes.

Se han realizado una serie de estudios, que demuestran que interfiere con las funciones hormonales. De hecho, en algunos estudios, se ha observado que posee efectos adversos en diferentes procesos del metabolismo. Incluso, a concentraciones más pequeñas, que las utilizadas normalmente en los productos comerciales.

Se ha establecido, además, que posee un efecto acumulativo en los lagos, siendo detectado, como un potencial agente de contaminación ambiental. Debido a ello, en Europa ha sido declarado «muy tóxico» para diversos organismos acuáticos. Este producto, está vinculado a la función de la tiroides. Además de ello, se ha asociado a la aparición de bacterias resistentes a los productos antibacteriales.

6. Formaldehido

Este compuesto, se trata de un gas incoloro e inflamable. Se sabe, que este compuesto también se produce de forma natural en pequeñas proporciones, a lo largo del día por efecto del metabolismo corporal. Sin embargo, duchas proporciones, no llegan a ser perjudiciales.

Su empleo es muy amplio como conservante en cosméticos, esmaltes de uñas, maquillaje, lociones y desodorantes. Se sabe que la exposición a corto plazo, genera irritación a nivel de la piel. Además de producir dificultades respiratorias, irritación ocular y ardor en la mucosa de la nariz. De acuerdo a la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, este compuesto, puede clasificarse como carcinógeno humano.

Para quienes trabajan en salones de belleza o de manicura, hay mayores riesgos por la exposición permanente a este químico. La regulación ha establecido pautas interesantes sobre las cantidades permitidas de formaldehído libre en cosméticos, incluido el etiquetado directo. De hecho, el etiquetado en países europeos menciona que el producto contiene formaldehido, cuando su concentración excede el 0,05%.

7. Octinoxato

Este compuesto se utiliza en los cosméticos como un filtro de luz ultravioleta. Por lo general, se emplea en productos como enjuagues, champús, lápiz labial, protector solar, cremas para la piel y esmalte de uñas. De acuerdo a lo estudiado, se sabe qué, es un producto de muy fácil absorción a través de la piel.

Este compuesto posee efectos negativos sobre el sistema hormonal, habiéndose detectado que su efecto imita al estrógeno. Esto puede conducir, a una alteración en el funcionamiento de la tiroides. Algunas pruebas clínicas han permitido establecer que este producto posee una gran movilidad dentro de nuestro organismo, habiéndose detectado en la orina, leche materna y sangre.

Se sabe, que logra filtrar los rayos UV-B del sol, sin embargo, no ofrece protección contra a los rayos UV-A. Se ha observado que es un compuesto capaz de disolverse en los lípidos, o grasas corporales.

Afecta además el funcionamiento de la glándula tiroides, afectando además el desarrollo de la glándula mamaria. Incluso logra alterar los sistemas reproductivos, tanto en mujeres como en hombres. Generalmente asociada con ciertos niveles de infertilidad, además de abortos espontáneos.

8. Butilhidroxianisol (BHA) y Butilhidroxitolueno (BHT)

Estos compuestos, pueden clasificarse como antioxidantes sintéticos. Estos dos compuestos están muy relacionados químicamente entre sí. Se emplean básicamente como conservantes en lápices labiales, productos humectantes, protectores solares y antitranspirantes. Incluso, son empleados en la preservación de alimentos.

De acuerdo a estudios realizados en Europa, estos compuestos, pueden propiciar la aparición de reacciones alérgicas. Además de ello, están bajo observación, como posibles cancerígenos y perturbadores endocrinos. Además de ello, se sospecha que propician reacciones de hiperactividad y pueden influir negativamente en el funcionamiento del sistema inmunológico.

Concluyendo

Posiblemente a ciertas personas, les cueste creer lo que se ha mostrado aquí, sea una realidad en la cual la población a nivel mundial ha estado inmersa. Se debe tener presente que, es imposible, dejar de utilizar los cosméticos que hacen la vida cotidiana más llevadera. Sin embargo, se pueden  minimizar sus efectos adversos conocidos.

Esto se puede lograr, al convertirse en compradores inteligentes, es decir considerar la relación precio-beneficio. Y en este caso, más que de economía me estoy refiriendo a que convertirse en consumidores estudiosos. Es decir, aquellos que pueden tomar una decisión, que favorece la salud personal y familiar.

Por supuesto, que no estoy exigiendo aprender términos químicos ni nada por el estilo. Simplemente, se trata de tener una pequeña lista en mano al ir a comprar cosméticos, evitando los compuestos que causan daño al organismo. Lo importante es tomar conciencia que se puede iniciar un proceso de protección y mejora de la salud. Y esto definitivamente se logra, evitando ciertas exposiciones indeseables y peligrosas, tales como las de los compuestos mencionados.

Con respecto a la dulce abuela que atendí, realmente quedó muy satisfecha. De hecho, el material que compartí con ella, es el mismo que aparece en el post. Ella comprendió la importancia de asumir las verdades detrás de los productos cosméticos. Me comentó que habló muy seriamente con su hija y acordaron buscar formas alternativas de canalizar las inquietudes sobre maquillaje que posee la niña. De hecho, recordó que hace un tiempo, leyó en mi página una forma alternativa de preparar barras labiales naturales. Yo realmente quedé asombrada, de la memoria de esta dulce abuela. Y pienso que, con la suma de esfuerzos, crecerán saludables loa niños con madres y abuelas más felices.

“Es posible que estos efectos no sean obvios en el día a día, pero se sabe que si ha estado utilizando un determinado producto durante 20 años, tal vez tenga algún tipo de impacto en la salud a largo plazo. Y es por eso que necesitamos más investigación”

Dra. Kim Harley

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