Se ha determinado, que las enfermedades cardiovasculares y sus efectos negativos constituyen la principal causa de muerte a nivel mundial. En muchas ocasiones hemos escuchado, que consumir cantidades inadecuadas de frutas es contraproducente para la salud cardiovascular.
Estudios recientes han demostrado, que el arándano gracias a sus compuestos bioactivos podría ser una alternativa para la salud cardiovascular.
De este tema, que cada día llama más la atención voy a hablar a solicitud de Liza ,una seguidora de Virginia. Ella es una profesional muy activa en el área administrativa, y desde hace unos tres años fue diagnosticada con hipertensión. Para ella la vida cambió, desde que tiene que tomar a diario medicamentos para esa patología.
Ella decidió comunicarse conmigo a raíz de que su esposo le comentó sobre una noticia, que había leído acerca del arándano para la salud del corazón. Ella quería saber, si realmente esta fruta puede ayudarle a preservar o mejorar su salud cardiovascular.
Al responderle su solicitud le plantee, que realmente era cierto que este fruto posee diversos beneficios sobre la salud. Así, preparé para ella un dossier donde mencioné las características generales de este fruto y sus compuestos bioactivos.
Asimismo mencioné sobre hallazgos recientes a nivel científico, que corroboran su potencialidad para el tratamiento de la salud cardiovascular.
Un tema de tanta importancia debe ser dado a conocer. Por ello, decidí compartirlo en mi página.
Estilo de vida saludable ayuda a la salud cardiovascular
Conservar un estilo de vida saludable es sumamente necesario para prolongar una vida sana. Son varios los factores que entran en juego para evitar condiciones crónicas como la hipertensión.
La hipertensión es un importante factor de riesgo de enfermedades crónicas, teniendo un capacidad de mortalidad a nivel mundial. Aun así la incidencia de ella, al igual que la presión arterial sistólica y diastólica de forma aislada, van aumentando en muchos lugares en los diferentes continentes.
Se ha demostrado a través de estudios que el 54% de los casos de accidentes cerebro vasculares y el 47% de enfermedades coronorias son producidos por la hipertension en los pacientes. Esta ha sido considerada una enfermedad silenciosa, es asintomática, mucha gente no se dan cuenta que van cargando con ella.
Investigaciones han sugerido que cuando las personas hipertensas no cambian sus hábitos de vida los cambios importantes en los cambios de estilo de vida desempeñan un papel preponderante en el sufrimiento de esa condición. En cambio cuando deciden dar un vuelco en relación a tener una alimentación adecuada, acompañada por actividades físicas y una buena calidad de sueño, tendrán un mejor efecto terapéutico.
Cuando la persona con hipertensión está consciente y toma las acciones necesarias para cambiar su estilo de vida, los logros a mediano y largo plazo son considerablemente positivos.
Generalidades acerca del arándano
De acuerdo a los expertos, el arándano “grande” es conocido en Norteamérica bajo el nombre botánico de Vaccinium macrocarpon. Para los historiadores, los primeros colonos europeos notaron los beneficios medicinales y alimenticios del arándano rojo, en Norteamérica.
Los arándanos se han empleado desde hace décadas en Norteamérica y ciertos lugares de Asia y Europa. Su empleo ha estado muy vinculado con el tratamiento y prevención de diversas enfermedades. Entre ellas destacan algunas, que afectan los sistemas urinario y digestivo.
Existe también otro arándano pequeño, denominado botánicamente Vaccinium oxycoccus. La recolección de este fruto se realiza principalmente de plantas, que crecen de forma silvestre. Es frecuente en Escandinavia, Irlanda, Islas Británicas, Finlandia, Alemania, Japón y Europa central y oriental.
De acuerdo a diversos estudios realizados se sabe, que el arándano rojo posee elevados contenidos de compuestos nutricionales y bioactivos. Una de sus propiedades más destacadas es la de ser un potente antioxidante.
Es importante resaltar, que las diferentes especies de arándanos que existen, tanto americanas como europeas, presentan elevados niveles de compuestos bioactivos.
Dichos compuestos están representados principalmente por los flavonoides, ácidos orgánicos, antocianinas, flavonas y ácidos fenólicos. Se ha descubierto, que el arándano rojo es una de las pocas frutas con alto contenido en proantocianidinas.
Este compuesto ha sido bien estudiado, detectándose que es capaz de inhibir la adherencia de la bacteria Escherichia coli en el sistema urinario.
Según los investigadores, la mayor cantidad de fenoles totales del arándano se produce al inicio del proceso de maduración del fruto. También se ha determinado, que los cultivares producidos en condiciones de menor temperatura poseen una mayor concentración de fenoles.
Gracias a su enorme potencial, ha llegado a considerarse un alimento funcional.
Principales compuestos presentes en el arándano
Nutrientes
Según los análisis, los arándanos rojos americanos crudos y sin endulzar poseen un 87% de agua y 12% de carbohidratos. Presentan a su vez pequeños porcentajes de fibra, grasas y proteínas.
Se ha encontrado, que la composición nutricional de los arándanos rojos varía de acuerdo a las condiciones climáticas, estado de madurez, masa del fruto, manejo poscosecha y condiciones de almacenamiento.
Se ha observado además, que el arándano posee ciertos ácidos orgánicos, entre los que destacan: cítrico, málico y quínico.
En cuanto a los carbohidratos, la mayor cantidad de azúcares simples está representada por la glucosa, fructosa y sacarosa. El alto poder antioxidante del arándano, proviene de una serie de vitaminas hidrosolubles y liposolubles. Dentro de ellas destacan las vitaminas E, K y C.
Posee además pequeñas cantidades de ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 y Omega-6, muy importantes para la salud en general.
Dentro de los compuestos minerales encontrados en mayor proporción, destacan el potasio y nitrógeno. Se encuentran también otros minerales como hierro, azufre, calcio, manganeso, fósforo y boro.
Compuestos bioactivos
De acuerdo a los estudios se ha establecido, que los arándanos rojos presentan una serie de fitoquímicos con propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Como se mencionó anteriormente, la composición química del arándano varía considerando las condiciones ambientales y proceso de maduración.
Así, las diversas variedades de arándano rojo logran su forma definitiva, peso, color, sabor, textura y aroma adecuados al madurar.
Los dos tipos de arándanos rojos (grande y pequeño) poseen diversos compuestos fenólicos. Entre ellos destacan los taninos, flavonoides (flavonoles y antocianinas) y ácidos fenólicos. Gracias a la presencia de estos compuestos, el arándano grande es reconocido por ser un excelente alimento y remedio natural.
El arándano rojo grande posee más de ciento cincuenta compuestos, destacando principalmente los flavonoides. A su vez, dentro de los flavonoides resaltan los flavonoles, antocianinas y proantocianidinas.
De hecho se han detectado veintiséis ácidos fenólicos y benzoatos en el arándano rojo grande. Además de ello, trece antocianinas y dieciséis ácidos fenólicos y benzoatos. Así, las tres especies de Vaccinium o arándanos rojos más conocidas (macrocarpon, oxycoccus y vitis idaea) destacan por sus altos contenidos de fitoquímicos.
Se estima que, entre las tres especies existe un aproximado de 10.000 compuestos bioactivos, muchos de ellos aún por caracterizar a fondo.
Ácidos fenólicos
Según los expertos, los principales compuestos pertenecientes a los ácidos fenólicos presentes en los arándanos, son los ácidos hidroxibenzoico e hidroxicinámico. Dentro de los ácidos hidroxicinámicos del arándano rojo destacan, el p-cumárico, sinápico, cafeico y ferúlico. Se han encontrado además, ácido elágico y kaempferol.
Antocianinas
Las antocianinas son pigmentos solubles en agua, que confieren el color característico de los arándanos. Estos flavonoides, representan en el arándano unos quince tipos de antocianinas. Las más relevantes dentro de ellas son la cianidina, peonidina, mirtilina, definidina, malvidina, y petunidina.
Flavonoles
Estos compuestos poseen elevados niveles de concentración en el arándano rojo. Se ha observado, que durante la maduración del fruto, ocurre una mayor concentración de estos compuestos.
Las concentraciones de flavonoles muestran un ligero aumento en los arándanos durante la maduración y poseen un fuerte efecto antioxidante. Dentro de los flavonoles más frecuentemente encontrados en los arándanos destacan la miricetina y la quercetina.
Flavonoides (Flavan-3-oles y Proantocianidinas)
Estos compuestos además de su efecto antioxidante, presentan también una elevada actividad anticancerígena, antiviral, antibacteriana y antinflamatoria. Diversos estudios han logrado constatar, que las proantocianidinas constituyen el 71% del contenido total del contenido fenólico total de los arándanos.
La epicatequina es el principal constituyente de las proantocianidinas. A su vez, la catequina y las epigalocatequinas están presentes en bajas proporciones.
Las proantocianidinas (PACs), poseen la propiedad de impedir la adherencia de los gérmenes a la mucosa del tracto urinario, en especial la bacteria Escherichia coli. Se ha establecido, que esta bacteria está asociada con el 90% de las infecciones del sistema urinario.
Triterpenoides
Los investigadores han encontrado también, que los arándanos contienen triterpenoides. Entre ellos destacan, el ácido ursólico y oleánico u oleanólico. Estos compuestos se encuentran en mayor concentración en la cera de la piel del fruto del arándano.
De acuerdo a diversos estudios se ha logrado establecer, que poseen actividades biológicas significativas. Entre ellas destacan la antiinflamatoria, hepatoprotectora, antihiperlipidémica, antiinflamatoria, antitumoral, antimicrobiana, anticariogénica y antiulcerosa.
Se descubre que el arándano protege la salud cardiovascular
Según estudio publicado en la revista Circulation el 2013, una ingesta elevada de antocianinas es positiva para la salud cardiovascular. Así, se detectó su asociación con un menor riesgo de infarto de miocardio (IM) en mujeres jóvenes y de mediana edad.
Este estudio realizó un seguimiento de 93.600 mujeres de 25 a 42 años del Nurses’ Health Study (NHS) II que se encontraban sanas al inicio del mismo, el año 1989.
Para calcular la ingesta de subclases de flavonoides se emplearon cuestionarios validados de frecuencia alimentaria. Ese instrumento fue realizado cada cuatro años, apoyándose en una base de datos actualizada y ampliada del USDA.
Los investigadores pudieron detectar una asociación inversa entre una mayor ingesta de antocianinas y el riesgo de infarto al miocardio (IM). Incluso, la ingesta combinada de dos alimentos ricos en antocianinas (arándanos y fresas), arrojó un menor riesgo de IM. Ello, cuando se comparaba entre los que consumían más de tres raciones semanales y los que consumían menos.
Se observó además, que la ingesta de otras subclases de flavonoides no logró disminuir significativamente el riesgo de IM.
Según este estudio los científicos pudieron establecer, que un consumo elevado de antocianinas podría ayudar a reducir el riesgo de infarto al miocardio en mujeres predominantemente jóvenes. Sin embargo, en ese momento los investigadores destacaron, que se requería la realización de otros ensayos de intervención.
La idea era evaluar de forma más precisa el impacto sobre la salud de la ingesta de alimentos de consumo frecuente ricos en antocianinas.
Se desvela la cantidad de arándanos necesaria para lograr protección cardiovascular
De acuerdo a un estudio reciente publicado en la revista Food & Function, se logró establecer una cantidad diaria a consumir de arándanos para mejorar la función cardiovascular. Este estudio estuvo a cargo por científicos del King’s College de Londres (Reino Unido).
El mismo involucró el seguimiento a 45 hombres adultos sanos (de entre 18 y 45 años) durante un mes. A ellos, se les administró polvo de arándanos enteros liofilizados, equivalente a 100 gramos de arándanos frescos al día.
Esto se comparó con otras personas, que formaban parte de un grupo de control que recibió un placebo. Se logró establecer, que el consumo diario de arándanos, produce beneficios a largo plazo para la salud del corazón.
El estudio publicado en la revista Food & Function indica, que los compuestos naturales de los arándanos conocidos como polifenoles, pueden mejorar la función de los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Se observó, que aquellas personas que consumieron arándanos todos los días obtuvieron un ensanchamiento de sus arterias de un 1,1%. Ello en relación con quienes no consumieron arándano.
Según los expertos cuando se produce un estrechamiento de las arterias, ocurre la disminución del flujo de sangre al corazón. Esto podría desencadenar ciertos problemas de salud, incluyendo un infarto al miocardio.
De acuerdo a los investigadores corresponsables, este hallazgo muestra objetivamente el efecto positivo de los arándanos sobre la salud cardiovascular. Es decir, su consumo de forma reiterada, podría impedir el estrechamiento de las arterias, incluso en personas con bajo riesgo cardiovascular.
Se determinó además, que ciertos metabolitos específicos liberados en la sangre al consumir arándanos, se relacionan con sus beneficios cardiovasculares. Los investigadores afirman, que el ensanchamiento de las arterias se produce a causa del incremento de antioxidantes sanguíneos cuando nuestro organismo descompone los arándanos.
Concluyendo
Nuevamente sale a la luz pública, que el consumo de ciertas frutas puede coadyuvar sobre la salud cardiovascular. Afortunadamente, un fruto que había sido estudiado con anterioridad por sus usos ancestrales puede solventar problemas mayores a infecciones urinarias.
Como sabemos, el deterioro del sistema cardiovascular es la primera causa de muerte en la actualidad. Así, por medio de la investigación exhaustiva de fuentes naturales, que son recursos locales de Norteamérica y ciertos sitios de Europa, el arándano grande y pequeño, constituyen valiosos recursos.
Gracias a la presencia de una serie de vitaminas hidrosolubles y liposolubles como E, K y C, presenta propiedades antioxidantes. Posee además pequeñas cantidades de ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 y Omega-6, muy importantes para la salud integral.
Posee además una serie de compuestos minerales y compuestos bioactivos, dentro de los que destacan las antocianinas. La asociación de todos estos compuestos, permiten que el arándano surja como una alternativa viable para mejorar la salud cardiovascular.
Esto se ha demostrado mediante diversos estudios, incluso uno muy reciente realizado por científicos del King’s College de Londres.
Para Liza el material recibido, que también comparto en el post, fue muy didáctico. Ella me comentó, que pudo apreciar realmente el verdadero valor de un fruto que posiblemente se ingiere de forma eventual. De hecho optó por emplear su fruto deshidratado en diversos platos conocidos (jaleas, jugo y mermelada) a lo largo del año.
Ella como muchos estadounidenses, no es ajena a este conocido fruto utilizado frecuentemente el día de acción de gracias. Sin embargo, decidió emplear el conocimiento que imparten las investigaciones y ahora lo consume con mucha frecuencia, optando por aprovechar las ventajas del fruto deshidratado a lo largo del año.
Igualmente, decidió utilizarlo como suplemento, adquiriéndolo en una tienda de buena reputación.
“Los aumentos de polifenoles y metabolitos en el torrente sanguíneo y las mejoras relacionadas con la dilatación mediada por el flujo tras el consumo de arándanos subrayan el importante papel que pueden desempeñar los arándanos en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.”
Dra. Ana Rodríguez-Mateos
Departamento de Ciencias de la Nutrición
King’s College, Londres
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7442370/
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https://www.mdpi.com/1420-3049/27/5/1503/htm
https://pubs.rsc.org/en/content/articlelanding/2022/fo/d2fo00080f
https://www.sciencedaily.com/releases/2019/05/190530101221.htm
https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/CIRCULATIONAHA.112.122408