En el año 1998 la colina fue reconocida oficialmente por el Instituto de Medicina (IOM), como un nutriente esencial. La ciencia logró establecer que existen variaciones significativas entre una persona y otra, en cuanto a las necesidades de colina. Esto se explica parcialmente, por medio de teorías genéticas y factores metabólicos individuales.
Cabe destacar que diversos estudios han permitido establecer que, la colina desempeña múltiples funciones en el metabolismo del cuerpo humano. La misma, pueden abarcar desde su participación en la estructura celular, hasta en la síntesis de los diversos neurotransmisores. Es por ello, que un déficit de este nutriente podría incidir en la salud hepática, cardiovascular y neurológica.
Este tema toca a esta puerta debido a la inquietud de Marjorie, una seguidora de Connecticut. Ella desde finales del otoño de 2020, se realizó algunos exámenes hematológicos, debido a dolores de cabeza recurrentes y malestar abdominal. Su diagnóstico arrojó la presencia de triglicéridos y colesterol elevados. Ella me comento que esto comenzó a ocurrir por un cambio de alimentación.
Debido a una remodelación en su cocina, al no poder disponer de esta área, altero su alimentación ingiriendo comidas rápidas. Con un aumento en la ingesta de alimentos altos en grasas saturadas y carbohidratos. Esta información me llevó a plantearme la sospecha de hígado graso.
Por ello, decidí compartir información con ella acerca de este tema, incluyendo la importancia de la colina y los efectos de su deficiencia. Dada la prevalencia del hígado graso a nivel mundial, decidí compartirlo en mi blog.
Aunque en muchos estudios aparece con el nombre de vitamina B4, científicamente la colina no es estrictamente una vitamina. Ejecuta muchas funciones, entre las principales se encuentran:
Se puede afirmar que la colina es un nutriente esencial, el cual se presenta de forma natural en ciertos alimentos. De acuerdo a las estadísticas, la ingesta de colina en niños mayores, hombres y mujeres, incluyendo las embarazadas, es inadecuado. Esto fue detectado por el IOM, para la población estadounidense. De allí, la importancia de establecer estrategias que propicien la ingesta de alimentos con altos niveles de colina.
De hecho, la colina posee un rol fundamental en diversos procesos fisiológicos durante el período prenatal. Se sabe que interviene en la biosíntesis de las membranas, expansión de los tejidos, neurotransmisión, expresión genética y desarrollo cerebral.
La colina es vital para cuatro áreas de la salud, considerando las diversas edades y etapas de la vida.
Durante el embarazo, se ha observado que es importante asegurar una ingesta adecuada de colina. De acuerdo a estudios realizados recientemente, se determinó que su suplencia durante esta etapa, posee una importancia crucial. Muchas pruebas, han permitido detectar mejorías a nivel de la cognición, el adecuado desarrollo y funcionamiento de la placenta y el cierre del tubo neural. Además de ello, ejerce efectos de protección a nivel metabólico.
La colina ha sido estudiada también en profundidad, a nivel de su participación en el metabolismo del hígado. De acuerdo a ciertos estudios, se ha logrado detectar que sus efectos logran mantener la función normal de este órgano.
La colina es fundamental para una serie de funciones que abarcan procesos metabólicos y fisiológicos. El derivado de colina, la lecitina, es un constituyente principal de todas las membranas celulares. Se sabe que ella es imprescindible para la síntesis de lipoproteínas, incluidas las de muy baja densidad (VLDL). Esta sustancia es producida por el hígado, lo cual facilita la disminución de sus niveles de grasas.
Esto se alcanza principalmente, cuando el hígado logra redistribuir los triglicéridos al tejido adiposo, músculos y corazón. Se ha comprobado que cuando existen niveles deficientes de colina, se disminuye la velocidad de movilización de grasas. Este efecto, causa acumulación de grasa a nivel del hígado, generando la conocida enfermedad de hígado graso no alcohólico (NAFLD).
Muchos investigadores han logrado establecer que NAFLD, es la principal causa de enfermedad hepática crónica a nivel mundial. De acuerdo a los expertos, esta enfermedad afecta a unos 100 millones de estadounidenses. Diversos estudios, han permitido poner de relieve algunos aspectos importantes acerca de la colina. Entre ellos, se ha observado que ciertas bacterias intestinales pueden realizar la degradación de la colina.
Esto puede acarrear una menor biodisponibilidad de la misma para nuestro organismo. Lo que se ha asociado con la presencia de disbiosis (pérdida de microbiota intestinal benéfica). Así, los expertos plantean la asociación entre un microbiota saludable y un menor consumo de grasas. Esto podría explicar, la menor presencia de NAFLD en quienes consumen niveles adecuados de colina y menos grasas saturadas.
Según la Clínica Mayo, NAFLD es un término general para una variedad de afecciones hepáticas. Ellas por lo general se manifiestan en personas que beben poco o nada de alcohol, de allí su nombre. También existe el hígado graso alcohólico llamado esteatosis hepática alcohólica. Esta patología se da en un breve estadio inicial que degenera rápidamente en hepatitis y cirrosis. Pudiéndose presentar en personas que ingieren elevados niveles de alcohol.
La NAFLD produce un excesivo almacenamiento de grasa en las células del hígado, no generada por efectos secundarios. Cuando esto sucede, se produce la pérdida de integridad de las membranas del hígado, generando procesos de infiltración.
Se sabe además que NAFLD, está estrechamente relacionada con la resistencia a la insulina y la dislipidemia (niveles elevados de grasa en la sangre). Esto ha sido catalogado, como un factor de alto riesgo para algunas enfermedades cardiovasculares y hepáticas. A saber: esteatohepatitis no alcohólica, fibrosis, cirrosis y cáncer.
Estudios con animales de laboratorio alimentados con dietas deficientes en colina, permitieron corroborar el desarrollo de hígado graso. Además de ello, se presentaron ciertas complicaciones con la presencia de fibrosis y hepatocarcinoma. La NAFLD afecta del 20 al 30% de la población mundial. También se presenta, en un 50 a 70% de pacientes diabéticos y en el 80% de personas con obesidad mórbida (personas con IMC mayor a 40).
Un estudio publicado en Journal of Nutrition, permitió establecer la asociación entre la ingesta de colina y el hígado graso no alcohólico. Este importante estudio realizado por investigadores chinos, contó con la presencia de 56.195 personas, entre hombres y mujeres. Los participantes, tenían edades entre 40 a 75 años, y no presentaban padecimientos cardiovasculares.
Los participantes tampoco eran consumidores de alcohol y no tenían antecedentes de hepatitis, ni cáncer de ningún tipo. Todos ellos se sometieron a una ecografía del hígado. En los casos de la presencia de hígado graso, este se confirmó por medio de un informe médico. El consumo habitual de los alimentos ingeridos, se evaluó empleando cuestionarios debidamente validados.
Según las observaciones, el consumo promedio diario de colina fue de 375 mg en mujeres y 480 mg en hombres. A su vez, se observó que las principales fuentes alimenticias fueron: los huevos, soja, carne roja, pescado y verduras. Los investigadores determinaron que existe una asociación inversa entre la ingesta de colina dietética y el riesgo de NAFLD. Ellos verificaron, que este efecto fue observado únicamente en mujeres con peso normal.
Es decir, esta condición se cumplió en mujeres mayores y de mediana edad. Sin embargo, no se cumplió en mujeres obesas o con sobrepeso, tampoco en hombres. Los investigadores sugirieron realizar estudios posteriores considerando el efecto de la microbiota intestinal.
Análisis recientes, han determinado que una gran proporción de la población (un 90% de los estadounidenses), no consume niveles adecuados de colina. Ello incluye mujeres embarazadas y lactantes. Incluso, los patrones de alimentación recomendados por las Directrices Dietéticas 2015-2020 para los estadounidenses, son actualmente insuficientes.
Es importante mencionar que los niveles de colina de un individuo dependen de variantes genéticas. Estas diferencias, son comunes en los genes que poseen la responsabilidad de metabolizar además de la colina, el folato y compuestos de un carbono como la metionina. Cabe destacar, que la Asociación Médica Americana y la Academia Americana de Pediatría reconfirmaron hace poco, la importancia de la colina durante el embarazo y la lactancia.
La ciencia ha logrado determinar que la ingestión de colina durante el embarazo y la lactancia ejerce efectos neurocognitivos beneficiosos. Incluso se ha logrado corroborar que dichos efectos, se transmiten de forma duradera en la descendencia.
Aquí, me permitiré ahondar en un tema un poco científico pero importante para comprender el rol de la colina. Debo empezar por mencionar que existe un proceso que se realiza a nivel de nuestro ADN, denominado metilación. Dicho en forma sencilla, este importante proceso ejerce cierta protección, reduciendo la capacidad de mutación. Actualmente, se sabe que la colina es un importante donante de metilo, imprescindible en ciertos procesos.
Uno de ellos, es el proceso de generación del compuesto denominado S-adenosilmetionina. Dicho compuesto permite que el proceso de metilación del genoma en la mayoría de las células sea estable. Y precisamente su producción, se realiza con la participación activa de la colina. Es decir, la colina logra incluso influir en la estabilidad genética.
Es de vital importancia mencionaros, que la colina se encuentra mayormente en alimentos de origen animal. De acuerdo al Instituto de Medicina, los hombres adultos (más de 19 años) requieren 550 mg diarios de colina, al igual que las mujeres en etapa de lactancia. A su vez las mujeres adultas requieren 425 mg diarios y durante el embarazo requieren 450 mg al día de colina.
Vale destacar que investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado, notaron muchos efectos positivos de la colina durante el embarazo. Además del efecto protector sobre el cerebro del feto, notaron un papel determinante en el comportamiento de los niños después del nacimiento. Por ello, estos científicos recomiendan duplicar los niveles recomendados, supliendo 900mg de colina durante la etapa de embarazo.
De acuerdo a lo observado, la colina es un elemento fundamental producido por el cuerpo humano en pequeñas cantidades. Por ello, la misma ya no es denominada vitamina B4, ya que las vitaminas no son sintetizadas en el organismo. Podría decirse que la colina es un compuesto con funciones similares a una vitamina, que proporciona elementos importantes para la formación y transformación de ciertos compuestos clave.
Vale destacar, que la colina debe ser suplida mediante una serie de fuentes con altos niveles de la misma, sobresaliendo entre ellos el hígado, carne magra de res y soya. Ella posee funciones vitales, tales como la división celular y reacciones de metilación, imprescindibles durante la etapa de embarazo.
Además de ello, la colina es necesaria para la síntesis de acetilcolina, lecitina y esfingomielina, sustancias necesarias para el desarrollo y la función cerebral. La colina además, cumple una función vital, vinculada al metabolismo de la grasa a nivel del hígado. Sus niveles adecuados evitan la formación de la enfermedad de ácido graso no alcohólico (NAFLD).
Un desequilibrio de colina a nivel del hígado dejaría expuestas a las personas a diversas patologías, entre ellas se puede mencionar, la esteatohepatitis no alcohólica, cirrosis, fibrosis hepática, y hepatocarcinoma. Además de ello, la colina dietética favorece el incremento de una población adecuada de la microbiota intestinal benéfica. Esto podría favorecer el equilibrio de las grasas, promoviendo un adecuado transporte de triglicéridos.
Para Marjorie mi seguidora, el material recibido fue de una ayuda enorme, para lograr visualizar en perspectiva el NAFLD. El material compartido con ella, es el mismo que aparece en el post. Me comenta que tan solo dos meses después de haber iniciado una dieta rica en alimentos con colina, su hígado mejoró sustancialmente. Además, lo complementó con B VITAMIN COMPLEX que aporta ciertas cantidades de colina.
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