☑️¿Por Qué La Coenzima Q10 Es Necesaria Para Una Salud Óptima?

Cada día se descubren muchos beneficios propiciados por compuestos antioxidantes. Algunos de ellos, como el caso de las vitaminas A, C y E, cumplen funciones importantes en el organismo. Sin embargo, ninguno de ellos es sintetizados por nuestro cuerpo, debiendo suplirse en la dieta. No obstante, un potente antioxidante denominado Coenzima Q10, ha sido considerado seriamente por la ciencia durante la última década.

En otras ocasiones he hablado de esta importante enzima, sin embargo, nuevamente hago referencia a ella debido a la solicitud de una seguidora de Lousiana. Su nombre es Leticia y tiene 62 años. Es una adorable abuela y le encanta compartir su tiempo con sus nietos. Ella se comunicó conmigo debido a que a inicios del otoño, comenzó a sentir que sus músculos estaban perdiendo fortaleza. También mencionó que al jugar con sus nietos se cansaba con mayor facilidad, algo muy inusual en ella. Leticia me comentó que ha llevado una vida muy sana, incluso nunca le llamó la atención el cigarrillo ni las bebidas alcohólicas, por esto se extraña. Me dijo además que el único medicamento que toma es la simvastatina, para controlar el colesterol.

De esta forma Leticia al contactarme, me solicitó que le recomendara alguna alternativa que le permitiera estabilizar la energía perdida. Ante ello y analizando su caso, le mencioné que en nuestro cuerpo se producen algunas sustancias que influyen de forma directa en muchos procesos metabólicos. Una de ellas es conocida como Coenzima Q10 y sus niveles tienden a disminuir con la edad. Incluso se ha observado, que ciertos medicamentos, como el atenolol, afectan sus niveles corporales. Le hablé además de los beneficios de esta coenzima y la forma en la cual es asimilada eficientemente en nuestro organismo. En vista de lo interesante del tema, decidí publicar un artículo en mi blog.

Recordando algunos elementos acerca de la Coenzima Q10 (CoQ10)

Mencionado en términos técnicos, se ha logrado establecer que CoQ10, desempeña un rol determinante a nivel de las mitocondrias. En otras ocasiones ya he planteado, que las mitocondrias poseen una semejanza con micro centrales de energía. Y en este efecto, el transporte de electrones realizado por CoQ10, así como su poderoso efecto antioxidante son cruciales. La CoQ10 es una sustancia similar a una vitamina en sus funciones biológicas, sin embargo, no se clasifica como tal, debido a que puede ser sintetizada por las células humanas.

Técnicamente se ha establecido que esta coenzima participa de forma activa en los procesos energéticos de todas las células humanas.  Cabe destacar  la enorme capacidad antioxidante de las membranas plasmáticas y las lipoproteínas, protegiendo así, las membranas celulares.

Hasta ahora, los diversos estudios realizados, han permitido establecer importantes hallazgos. Algunos de ellos han permitido corroborar ciertos defectos a nivel estructural o de los mecanismos reguladores del complejo CoQ10. Esto se traduce en bajos niveles de esta coenzima, desencadenando un incremento del estrés oxidativo. Vale destacar que existen ciertas patologías que inciden en los bajos niveles de esta coenzima tanto en tejidos como en órganos. Entre ellas destacan el síndrome de deficiencia de CoQ10 y el proceso de envejecimiento.

¿Cuáles son las formas biodisponibles de Coenzima Q10?

A medida que las personas envejecen, decrece la capacidad para producir y metabolizar la coenzima Q10 (CoQ10). Existen ciertas razones de peso que pueden explicar este proceso. Dentro de ellas destacan enfermedades, insuficiente aporte de CoQ10 en la dieta e incremento de la demanda metabólica. Incluso, puede originarse igualmente, debido a ciertas deficiencias de los compuestos requeridos para su síntesis, mutaciones genéticas y estrés oxidativo. Se sabe que las células corporales emplean la CoQ10 para su propia salud y crecimiento. Además de ello, mediante su efecto antioxidante, el CoQ10 protege las células de los radicales libres.

Ahora bien, la ciencia ha establecido claramente que el CoQ10, se encuentra en el organismo bajo dos formas. Su forma normal u oxidada se conoce como Ubiquinona, y a la forma activa o reducida como ubiquinol. Se ha establecido que ambas formas son importantes, solo que para poder ser aprovechada, la Ubiquinona debe transformarse en Ubiquinol.

Se ha observado que, en el interior de las células, donde se produce la energía, la ubiquinona (la forma oxidada de la CoQ10) tiene gran demanda. Mientras que fuera de las células, es decir en las membranas celulares y en la sangre, juega un papel más importante el Ubiquinol (forma reducida de la CoQ10) pues funciona como antioxidante, neutralizando los radicales libres y disminuyendo el daño celular.

El organismo puede convertir la Ubiquinona (la Q10 normal) en Ubiquinol con facilidad. En personas sanas, más del 90% de la CoQ10 en la sangre está presente bajo la forma de Ubiquinol, pero en la medida que van envejeciendo, el nivel de CoQ10, así como la capacidad del organismo de convertir la Ubiquinona en Ubiquinol, disminuye.

¿Cuáles son los mecanismos de acción de la CoQ10?

Se ha logrado establecer que, a nivel general los efectos para la salud aportados por la CoQ10, se generan principalmente a partir de los siguientes procesos:

• Capacidad antioxidante

Esa capacidad oxidante permite a las células protegerse de los daños oxidativos que realizan los radicales libres. Se ha observado que, esta importante propiedad está muy relacionada con el fortalecimiento y el estímulo del sistema inmunológico

• Efecto estimulante de producción de energía

El proceso de producción de energía a nivel de las mitocondrias celulares involucra la producción de ATP, imprescindible para la transferencia energética en el interior de las células.

La ciencia ha determinado que, el 95% de la energía que se produce en el cuerpo humano, depende del funcionamiento de esta cadena de electrones. Un mecanismo que a su vez está imbricado con la respiración aeróbica celular.

De esta forma, los órganos de importancia estratégica que requieren altos niveles de energía, presentan las mayores concentraciones de CoQ10. Entre ellos destacan: el hígado, riñones, páncreas, pulmones y corazón.

Efectos de CoQ10 (Ubiquinona y Ubiquinol) sobre procesos corporales estratégicos

1. Sistema cardiovascular

Un estudio realizado por científicos italianos publicado a inicios del 2020 en la revista científica Nutrients, mostró elementos muy interesantes. Mediante este ensayo aleatorizado, se investigaron los cambios en la vasodilatación dependiente del endotelio inducida por ubiquinol. En este estudio participaron 51 personas sanas, con dislipidemia y disfunción endotelial moderadam, quienes recibieron tres tratamientos diarios: ubiquinol de 100mg, ubiquinol de 200mg y un placebo. Finalizadas ocho semanas de estudio, se observaron mejorías con relación a la vasodilatación y niveles totales de lípidos sanguíneos. Esto incluyó la disminución de niveles de colesterol malo (LDL), además de mayor biodisponibilidad de óxido nítrico. Como información, el óxido nítrico impide que las plaquetas sanguíneas formen coágulos y obstruyan la circulación sanguínea.

El equilibrio de estos factores es fundamental para la salud cardiovascular. De hecho, se ha observado que los defectos en la estructura y función de las mitocondrias cardíacas producen efectos negativos. Entre ellos se han observado diversas patologías, tales como miocardiopatías hipertróficas, isquémicas y alcohólicas.

Además de ello, se han detectado ciertos defectos en la conducción cardíaca, miocarditis y muerte súbita. Esto ocurre, porque el corazón depende de la energía oxidativa generada en las mitocondrias para funcionar adecuadamente. Y muchos de estos mecanismos, como la beta oxidación de los ácidos grasos, respiración celular aeróbica y diversos procesos asociados al flujo de electrones, dependen de la CoQ10.

¿Cómo apoya el CoQ10 la salud cardiovascular?

Son muchos los beneficios clínicos demostrados de la CoQ10, en pacientes que padecen insuficiencia cardíaca. Bien como mecanismo de prevención o como apoyo para la recuperación.

• Favorece una mayor producción de energía a nivel de las células
• Minimiza el riesgo de la presencia de procesos de estrés oxidativo
• Incrementa la síntesis de ATP
• Equilibra los canales miocárdicos de iones dependientes del calcio.

Un estudio clínico realizado el 2014 en un universo de 420 personas que habían sufrido insuficiencia cardíaca, demostraron resultados positivos. Todos los participantes recibieron CoQ10 durante un período de 2 años, observándose una mejoría de los síntomas. Además de ello, incidió en la disminución de eventos cardiovasculares mayores adversos, mejorando tasa de mortalidad en general.

Vale destacar, que en muchas ocasiones existen medicamentos que inciden en la diminución de los niveles de CoQ10. Dichos medicamentos englobados bajo el nombre genérico de estatinas, actúan sobre una enzima que regula el colesterol. Pero además de ello también reducen la capacidad corporal de producir CoQ10. Esto acarrea la presencia de dolor muscular, como efecto secundario observado de forma frecuente en los medicamentos para el colesterol.

Diversos estudios, han demostrado que el empleo de suplementos con CoQ10, mejora notablemente los niveles generales de lípidos. Esto logra reflejar un incremento del colesterol bueno (HDL) y una reducción del colesterol total. Por lo que esta coenzima puede sustituir el empleo de estatinas y favorecer un adecuado desempeño cardiovascular.

2. Sistema reproductivo

Son muchos los factores que atentan contra la fertilidad y reproducción de los seres humanos. En forma general destacan los de índole ambiental, genético y patológico. Incluso debido al ritmo de vida actual, muchas personas forman familia después de los treinta y cinco años. A partir de esta edad, los abortos suelen ser más frecuentes. Una de las causas probables, es el deterioro de los óvulos. Muchos estudios han permitido establecer, que el CoQ10 puede generar efectos positivos en la fertilidad tanto de hombres como de mujeres.

De acuerdo a ciertas investigaciones se ha logrado determinar que los suplementos de CoQ10, logran optimizar muchos factores de la fertilidad. Así, en un estudio realizado el 2014, se realizaron ciertos descubrimientos. Entre ellos se observó, que las mujeres que tomaban el citrato de clomifeno más el CoQ10, presentaron mayores tasas de ovulación y embarazo. Ello, en comparación con aquellas que solo tomaron el medicamento inductor de ovulación con un placebo.

En el 2018 se publicó un trabajo de investigadores turcos en Reproductive Biology and Endocrinology. Allí se demostró la importancia de la concentración de CoQ10 en el fluido de los folículos y la generación de óvulos de alta calidad. Así, a mayor concentración, más grandes eran las probabilidades de embarazo y lograr un embrión con óptimas características morfológicas.

En otro estudio realizado con hombres, se determinó que los que tomaron una suplementación con CoQ10, mostraron mayor motilidad espermática. Esto fue comparado con otro grupo de hombres que solo tomó un placebo.

3. Sistema inmunológico

De acuerdo a la ciencia, el CoQ10 en forma de ubiquinol, estimula la función inmunológica de células y tejidos. La razón detrás de esto, está asociada con los tejidos y células que intervienen en la función inmunológica. Se ha observado que ellos poseen necesidades energéticas considerables, necesitando por lo tanto de un suministro importante de CoQ10.

De hecho en un ensayo clínico, se demostró que CoQ10 desempeña un importante rol en la estimulación del sistema inmunológico. Incluso posee un efecto muy importante en el desempeño y rendimiento físico.

Un interesante estudio publicado a inicios de 2019, mostró efectos positivos del nivel de ubiquinol corporal, sobre la protección viral. El mismo consistió en un ensayo aleatorio que abarcó tres temporadas de gripe. Su objetivo principal, era la determinación de la asociación entre la infección aguda de gripe y los niveles de CoQ10. Se encontró que, los participantes con los niveles de CoQ10 significativamente más bajos, presentaron la mayor proporción de infección aguda de influenza.

Un estudio realizado anteriormente en 2012, encontró una relación entre los niveles de CoQ10 y el resultado clínico en niños hospitalizados con la gripe pandémica H1N1. De igual forma, este estudio mostró que los niños con influenza exhibían valores más bajos de CoQ10, en comparación con los controles sanos.

Además de ello, ciertos estudios han permitido determinar que CoQ10 aumenta la proporción a nivel sanguíneo de los linfocitos T4/T8, células vitales del sistema inmune.

4. Protección de la piel

La piel es un órgano complejo y dinámico, por medio de ella, se logra una barrera protectora entre el entorno externo y el cuerpo. Y esto logra proteger a la humanidad de diversos agentes exógenos que producen contaminación u oxidación.

La piel refleja los efectos de envejecimiento natural y el envejecimiento prematuro causado por efecto de la radiación UV. Hasta ahora, se ha logrado establecer que muchos nutrientes y sustancias biológicamente activas, desempeñan funciones estructurales relevantes.

Una investigación realizada con un suplemento alimenticio contentivo de CoQ10 soluble en agua y colágeno, desveló elementos muy interesantes. En este ensayo participaron 34 mujeres sanas, con edades entre 40 y 65 años. La mitad de ellas, recibió el suplemento antes mencionado y la otra mitad recibió un placebo. Antes de iniciar el ensayo y finalizado el mismo luego de doce semanas, se evaluaron de una serie de parámetros. Esto permitió establecer que, el grupo que recibió el suplemento con CoQ10 presentó una mejor densidad de la dermis, además de la reducción del área de las arrugas periorbitales.

Aparte de ello, se contabilizó una menor puntuación total de arrugas, además de una mayor suavidad de la piel. Existe evidencia acumulada de que algunas enfermedades relacionadas con el envejecimiento, pueden beneficiarse mediante el empleo de suplementos con ubiquinol o CoQ10.

Vale destacar que la forma tradicional de CoQ10 (ubiquinona), es difícil de absorberse. Sin embargo, el ubiquinol activado, ha demostrado que puede absorberse hasta 8 veces más que la ubiquinona. Por ello, he logrado crear en mi laboratorio ACTIVATED JAPANESE COQ10, una fórmula patentada con niveles de absorción superiores.

Concluyendo

Son muchos los estudios realizados hasta la fecha, que logran respaldar el potencial de CoQ10. Además de ello, existen una gran cantidad de efectos positivos que realiza esta coenzima, reduciendo los biomarcadores del estrés oxidativo. Además del síndrome de deficiencia de CoQ10 y el envejecimiento, existen enfermedades crónicas en las que se detectan niveles más bajos de CoQ10 en tejidos y órganos. Por ello, la suplementación con CoQ10 podría ser un gran aliado al combatir estas patologías.

El ubiquinol, la forma activa de CoQ10 más frecuente a nivel corporal, juega un papel fundamental en la salud. Se ha establecido que, posee dos grandes áreas de acción: su capacidad antioxidante y la estimulación de la producción energética. Y a pesar de que pueda sonar como algo muy sencillo, son muchos los sistemas que dependen de esta coenzima.

De esta forma sin un apropiado funcionamiento de las mitocondrias, la salud se vería comprometida. Esto impediría que el metabolismo se desempeñara adecuadamente, comprometiendo la integridad de las células y tejidos, en especial los órganos más demandantes de energía, como el corazón, hígado, riñones y páncreas. Todo esto desencadenaría una cascada de deterioro, que puede disminuir nuestra calidad de vida, incluyendo la debilitación del sistema inmunológico.

Leticia, mi seguidora, realmente quedó impactada con la importancia de CoQ10. El material que compartí con ella, es el que aparece en el post. Ella nunca había considerado utilizar algún suplemento de esta importante coenzima. Sin embargo, probó mi fórmula exclusiva y logró estabilizar sus lípidos sanguíneos, lo cual le permitió depender en menor medida de las estatinas. Siempre se comunica conmigo y nunca deja de agradecer por mostrarle una forma alternativa y eficiente de alcanzar una salud óptima.

“He usado CoQ10 desde 1982. Investigué sobre ella en los años 90, escribí libros sobre ella, publiqué muchos artículos revisados por pares sobre ella. Y les puedo decir esto: después de ejercer la cardiología durante más de 40 años, sería impensable para mí no dar CoQ10 a mis pacientes cardíacos. Siento que es así de valioso”

Dr. Stephen Sinatra

Director de New England Heart Center en Manchester, CT.

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