Estoy muy feliz, pues después de varios años de insistencia a mi buen amigo Clarens, para que hiciera algún tipo de ejercicio físico, me he encontrado con la grata noticia de que tiene 1 año y 7 meses caminando entre 30 y 40 minutos diariamente. Pero el crédito no es mío.
El amor, el amor. Aunque parezca de película, fue gracias al amor que Clarens inició con su caminata diaria. Lorena, una mujer muy bonita, se mudo a su vecindario hace ya casi dos años y él quedó impactado con su presencia. Pero no sabía cómo acercarse a ella, entonces notó que su linda vecina realizaba una caminata diaria a partir de las 7:00 am en el parque cercano a su casa.
Conversaba casi a diario con ella y, al parecer, la atracción era mutua. Ella lo invito a caminar con ella en las mañanas y, aunque a mí nunca me hizo caso, a Lorena sí. Me alegra enormemente, pues con 42 años Clarens ha incluido en su vida no solo el amor, sino un hábito que, así como me lo ha confesado, mejoró su salud de forma evidente.
Caminar, una simple actividad que muchos por desinterés, apatía, desconocimiento de sus beneficios, falta de compañía o simplemente de un pequeño empujón, no han probado. En esta ocasión, te quiero invitar a conocer todo lo que caminar puede hacer por tu salud.
Con gusto puedo decirte que Clarens me confirma lo que varias veces he dicho. Caminar mejora la salud e incluso puede llegar a salvar tu vida. Ahora como comprobó los beneficios de caminar, se ha apuntado al Reto #Yo Puedo, para iniciar un cambio hacia una alimentación saludable y llevar una verdadera vida sana.
Antes que nada, debo comenzar por decirte ¿Por qué no caminar? Si te fijas, caminar es una actividad física que no acarrea ningún costo para tu economía. No necesitas de un entrenamiento estricto, ni de un entrenador, rutinas complicadas o aparatos para poder hacerlo. El entrenamiento básico para ello lo hiciste en tu primer año y medio de vida.
Y lo mejor es que caminar es apto para cualquier edad. Uno de los peros que puedes encontrar para decidir no caminar, generalmente es la falta de tiempo.
Pero si te fijas en tu rutina diaria, notarás que puedes tomar esa media hora que duermes de más o parte de esa hora y media o dos que dedicas a ver series de televisión, para realizar esta importante actividad física que puede salvar tu vida.
Por ejemplo, cuando regresas a casa, en lugar de tomar el autobús, camina unas cuantas cuadras y, si lo deseas, más adelante en tu recorrido, lo tomas. Hacerlo es muy sencillo y beneficioso.
Así lo confirma un estudio realizado por la investigadora Alpa Patel, de la American Cáncer Society, el cual revela que caminar a un ritmo promedio o acelerado, proporciona benéficos a la salud, entre ellos ayudar a prevenir el cáncer.
Ahora bien, ya que te deje el gusanito del interés, seguro habrás pensado en por lo menos una opción de redistribuir tu día y ya te diste cuenta que si tienes el tiempo, la siguiente pregunta que me harás es ¿Por qué quiero que camines? Los beneficios son muchos entre ellos te puedo nombrar los siguientes:
Al caminar estarás reduciendo los factores de riesgo de tu sistema cardiaco, pues disminuirás hasta en 7% la hipertensión y el colesterol. Además, mejorarás la respuesta de tu corazón ante el esfuerzo físico.
Caminando, aumentarás tu ritmo cardiaco, favoreciendo la salud de tu corazón. Éste bombeará más sangre a través de tu organismo, mejorando el transporte de oxígeno y combatiendo a la vez el riesgo de padecer derrames cerebrales en personas de la tercera edad.
Cuando caminas desechas el sedentarismo de tu vida. Ten en cuenta que el sedentarismo es un mal hábito puede dañar seriamente tu salud. Cuando inicies tus caminatas, todo tu cuerpo estará en movimiento, activando tu sistema circulatorio, respiratorio, músculos y esqueleto.
Al caminar, estarás quemando entre 90 y 100 kilocalorías, pues estarás acelerando tu metabolismo, así como tonificando piernas y glúteos.
Caminar activa todo tu cuerpo. Uno de los mejores tratamientos para evitar la depresión o sacarla de tu vida, es la actividad física. Esto se debe a que cambia tu estado de ánimo, al estimular la producción de hormonas que te hacen sentir feliz. Todo ello lo puedes lograr caminando diariamente al menos 30 minutos.
La caminata no te exige demasiado y te aportará un momento de esparcimiento. Al caminar, sentirás control sobre tu cuerpo, lo que te ayudará a recuperar poco a poco el dominio sobre otros aspectos de tu vida. Hazlo con agrado, en un ambiente que te ayude a relajarte y donde puedas despejarte.
La osteoporosis debilita tus huesos, provocando que sean propensos a fracturarse. La caminata diaria fortalece tu esqueleto, favoreciendo la densidad de tus huesos, haciéndolos más fuertes y resistentes. Además de mejorar la coordinación motora, lo cual te permitirá evitar caídas.
Estudios han demostrado que caminar a la semana alrededor de 150 minutos, disminuye las probabilidades de morir por diversos padecimientos como:
En un estudio realizado por Joan Vernikos, ex directora de la división de ciencias de la Vida de la Nasa, se expone que estar sentado por tiempo prolongado imita la microgravedad. Esto hace que el cuerpo no interactué ni luche contra la gravedad, lo cual acelera el proceso de envejecimiento.
Una actividad simple como caminar, puede combatir la degeneración celular. Realizar esta actividad de bajo impacto agregará años a tu vida, reduciendo hasta en 20% o más el riesgo de mortalidad.
Cuando caminas por 30 minutos o más a diario, hazlo con la confianza que le estás brindando más salud a tu cuerpo. Estarás reduciendo el riesgo de muerte prematura por obesidad hasta en 30%.
Convertir en hábito la caminata te hará sentir relajado y más feliz. Esto, gracias a los químicos que se activan en tu cerebro al caminar, reduciendo el estrés y disminuyendo así las consecuencias que esta alteración tiene sobre todo tu organismo, como enfermedades cardíacas, de la piel, trastornos hormonales, digestivos y mentales.
Si eres una persona mayor de 60 años, te agradará saber que caminar reduce las posibilidades de sufrir derrames cerebrales. Estudios confirman que existe un bajo riesgo de derrame cerebral al realizar actividad física moderada.
Caminar es un poderoso ayudante para tu bienestar, en especial para personas mayores. La liberación de endorfinas que se produce al caminar reduce los dolores y el estrés. De igual manera, mejora la circulación sanguínea, aumenta la oxigenación del cuerpo, reduciendo las probabilidades de enfermarse de complicaciones que disminuyan sus años de vida.
Ya te has decidido, vas a caminar, te felicito. Lo primero es elegir una ropa y zapatos cómodos. Para este momento ya has decidido a qué hora del día deseas hacerlo y en qué lugar lo harás.
Existen varias opciones para caminar, ya sea que hayas elegido hacerlo en la caminadora, paseando por el parque, por tu vecindario o de regreso a casa.
Antes de iniciar la caminata, realiza unos cuantos movimientos dinámicos. Mueve tus piernas en círculos y los brazos.
Estos ejercicios te ayudarán a prevenir lesiones, aumentarás la resistencia muscular y la flexibilidad. Al culminar, estírate, así relajarás tus músculos.
Es importante el ritmo que mantengas al caminar. La intensidad que imprimas está directamente relacionada con los beneficios que obtendrás.
Si llevabas una vida sedentaria, te recomiendo iniciar poco a poco, con una velocidad a la que te sientas cómodo, disfrutando. Poco a poco puedas ir aumentando el ritmo.
Cuando decides caminar para fortalecer tu organismo, no será suficiente con solo caminar poco apoco. Al principio, puedes hacerlo hasta que llegues al ritmo deseado.
Cuando vayas a caminar y sientas que ya estás encontrando tu ritmo, este deberá ser ágil y cómodo que no implique demasiado esfuerzo para ti. Es importante que te permita respirar naturalmente y de forma fluida.
La postura que adoptes al caminar también es importante. Evita encorvarte, manten la espalda derecha con tu cabeza erguida y con la vista hacia adelante. Recuerda estar cómodo eso también es muy importante.
Cuando ya tengas un tiempo caminando, notarás que cada vez es más fácil y podrás aumentar, no solo el tiempo de duración de la caminata, sino que además puedes combinarla. Puedes incluir intervalos de tres minutos de caminata rápida con tres minutos de paseo lento.
Ahora, cabe la posibilidad que me quieras decir que, debido a tu trabajo, ritmo de vida, entre otras situaciones, sea cuesta arriba para ti salir a caminar.
Pero también tienes la opción de utilizar la caminadora. Ahora es más fácil poder adquirir una de ellas, existen muchos modelos y precios y el beneficio que te aportará usarla, vale el esfuerzo. Otros consejos para caminar que te puedo dar son:
Recuerdo que mi amigo Clarens se quejaba de su abdomen inflado, pues esa molestia ya no existe. Me comentó que los cambios van desde su apariencia, estado de ánimo y hasta su presión arterial han mejorado.
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra Cocó.
Pulsa Aquí para tu E-book Gratis, llegará a tu email en unos momentos.
Referencias
http://www.sciencealert.com/study-a-20-minute-walk-every-day-could-save-your-life
https://healthylivingassociation.org/the-8-ways-walking-can-save-your-life/
http://www.menshealth.com/health/nature-walks