☑️ 5 Remedios Caseros Para La Bronquitis

Por lo general, solemos cuidarnos en casa frente a una serie de afecciones, pero muchas veces por desconocimiento, no cuidamos adecuadamente enfermedades a veces tan sencillas como un resfrío o un catarro.

Esto lo menciono, porque Joel, el esposo de Ivonne, una amiga cercana, por un descuido y por su insistencia en no dejar el cigarrillo, se complicó con una bronquitis. Desde finales del invierno, yo había conversado con ellos y había notado en él alguna sintomatología-  Se lo mencioné tanto a Joel como a Ivonne,  pero en ese momento El  hizo caso omiso a mis palabras.

A veces pienso, que los seres humanos somos así. Escuchamos más a personas extrañas que a las cercanas. Sin embargo, fui insistente y le envié una serie de correos, donde le especifiqué los tipos de bronquitis, los medicamentos usualmente utilizados, los factores de riesgo y por supuesto una serie de tratamientos naturales de uso comprobado.

Como siempre pensando en aportar mi granito de arena al bienestar de todos, le di forma a los correos enviados a Joel e Ivonne y redacté con mucho cariño, lo que ahora entrego.

¿Qué es la bronquitis?

Desde el punto de vista de la ciencia, la bronquitis es una inflamación del revestimiento de los bronquios o de los conductos bronquiales. Estos conductos son los responsables de transportar el aire hacia y desde los alvéolos pulmonares, con un importante rol en el intercambio de oxígeno.

Tipos de bronquitis

Básicamente existen dos tipos de bronquitis, a saber, aguda y crónica.

• Aguda

Es el tipo de bronquitis más frecuente y por lo general se produce como consecuencia de un resfrío o gripe. En estos casos, se ha establecido que el 85% al 95% de los casos, es causada por virus. Dentro de ellos, se mencionan: rinovirus, adenovirus, influenza A y B y el virus de la parainfluenza. Es decir, los mismos virus que causan los resfriados y la gripe, siendo transmitidos mayormente mediante el aire cuando la gente tose o por contacto físico.

Por lo tanto, no es necesario el empleo de antibióticos para su tratamiento. De acuerdo a las estadísticas la bronquitis aguda es la quinta causa de visitas anuales a los médicos y centros de salud.

• Crónica

Constituye el tipo de bronquitis más grave. Es considerada, por lo tanto, como una forma de manifestación de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Es frecuente que pueda coexistir y agravar otras enfermedades crónicas tales como la hipertensión, diabetes u osteoporosis. En este caso, puede suceder que la tos, pueda durar tres meses consecutivos, a lo largo de por lo menos dos años. Puede también darse el caso de una tos persistente, que nunca desaparece por completo.

Es producida por virus y bacterias. Dentro de las bacterias que están involucradas: Micoplasma pneumoniae, Streptcoccus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis y Bordetella pertussis.

 Síntomas y signos de la bronquitis

• Tos persistente
• Presencia de flema (el esputo puede ser transparente, amarillento, verde o grisáceo)
• Febrículas y escalofríos
• Fatiga
• Molestias a nivel del pecho
• Disnea (Dificultad para respirar)
• Dolor de garganta
• Dolores en el cuerpo y la cabeza
• Nariz y senos paranasales obstruidos

Principales factores de riesgo para contraer bronquitis crónica

A sabiendas, que los factores de riesgo no son la causa directa de la bronquitis crónica, se sabe que son condicionantes con mucho peso. Por lo tanto, estos factores aumentan la posibilidad de contraerla. Se ha determinado que la bronquitis puede volverse crónica, en estos casos:

• Fumar, convivir con fumadores o compartir frecuentemente con personas que fuman
• Antecedentes familiares de enfermedad pulmonar
• Adultos con antecedentes de enfermedades respiratorias infantiles
• Poseer trastornos inmunes, incluyendo asma y alergias
• Edad: o muy joven o anciano
• Presencia de infecciones respiratorias frecuentes y enfermedad de reflujo gastroesofágico
• Trabajar o pasar mucho tiempo en lugares donde se respire aire contaminado, existan irritantes pulmonares o polvo

Tratamientos comúnmente utilizados para el tratamiento de la bronquitis

• Medicamentos de venta libre para ayudar a expectorar y aflojar la flema: Dentro de ellos destacan los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno. Su uso es frecuente en el control de la bronquitis aguda.
• Antitusígenos: por lo general, cuando la tos irrita en demasía o interfiere en nuestro descanso, se acostumbra utilizar algún antitusígeno como el dextrometorfano o codeína.
• Broncodilatadores inhalados: como el salbutamol o la terbutalina. Se emplean mayormente para dilatar los bronquios y facilitar el paso del aire.
• Corticoides: juegan un papel sobre el control de la inflamación bronquial. Se suelen administrar por inhalación, por inyección o por pastillas, en función de la gravedad del caso.
• Antibióticos: de acuerdo a la evolución de la enfermedad y ante la sospecha de la presencia de bacterias como en casos en los que se sospeche la implicación de bacterias como la Bordetella pertussis, o por la detección microbiológica, de otras bacterias, se emplean antibióticos como la azitromicina.
• A los fines de evitar que la bronquitis aguda se repita, lo más probable es que el médico recomiende vacunarse contra la gripe de temporada, dejar de fumar y evitar estar en compañía de personas que fuman.
• Otros fármacos: considerando algunos grupos poblacionales y el desarrollo de ciertas complicaciones, se puede prescribir el uso de oseltamivir como tratamiento dirigido a los virus A y B, siendo más eficaz si se administra al inicio del cuadro.

Cómo curar la bronquitis naturalmente

Es muy importante saber que alrededor de esta enfermedad, hay una serie de ideas erróneas. Por lo general, se cree que es una enfermedad muy grave y necesita ser objeto de una visita al médico. Es importante, caer en cuenta que la bronquitis, casi siempre desaparece por sí sola, aunque puede tomar un tiempo. Hablo en este caso específico de la bronquitis aguda. Ahora bien, se deben considerar los factores de riesgo.

Es esencial entonces, establecer un freno, cuando la bronquitis es del tipo agudo, para evitar que se convierta en crónica. Sin embargo, se sabe claramente, que la mayoría de los tratamientos tradicionales acarrean efectos secundarios. Por ello, refiero algunos tratamientos naturales de comprobada efectividad. “Los médicos, los sistemas de salud, los pagadores y los pacientes deben colaborar para crear más responsabilidad y disminuir el uso excesivo de antibióticos”, sugirieron los autores de un estudio de 2014 publicado en The JAMA Network Journal.

1. Miel orgánica

Desde tiempos ancestrales, la miel se ha utilizado para el tratamiento de enfermedades oculares, hepatitis, asma bronquial, infecciones de garganta, estreñimiento, tuberculosis y muchas otras dolencias. La miel, contiene proteínas, vitaminas, aminoácidos, minerales y ácidos orgánicos. Posee además flavonoides, polifenoles, alcaloides, glucósidos, antraquinona y compuestos volátiles.

Además de los monosacáridos fructosa y glucosa, azúcares importantes que pueden contribuir a la mayoría de los efectos físicos y nutricionales de la miel. Se sabe que alivia las mucosas irritadas y es eficaz contra las infecciones respiratorias superiores, incluso en los niños.

Método Nº 1

¿Cómo lo realizo?

• Solo debes tomar una cucharada de miel y dejarla en tu boca unos minutos
• Ve tragando despacio en la medida que se disuelve
• Realiza este procedimiento dos veces al día, sin exceder los veinticinco gramos de miel consumida diariamente

Método Nº2

¿Cómo lo realizo?

• Pela y corta una cebolla mediana
• Colócala en un recipiente hondo
• Cubre la cebolla con miel orgánica y deja reposar toda la noche
• Hierve aparte, a fuego lento un limón orgánico grande
• Al cabo de cinco minutos retíralo del fuego y exprime el zumo en la mezcla de miel y cebolla
• Cuela el líquido y resérvalo como jarabe para la tos
• En adultos, utiliza como dosis una cucharada dos a tres veces al día, de acuerdo a la necesidad
• En niños mayores de tres años utiliza como dosis una o dos cucharaditas al día, de acuerdo a la necesidad

Nota

Guardar en un recipiente de vidrio con tapa en el refrigerador, por un máximo de una semana. No administrar en niños menores de dos años.

2. Echinacea

Muchos estudios, se han realizado sobre las propiedades de esta planta. Los más recientes, han revelado que posee potentes efectos antivirales y antimicrobianos selectivos. De acuerdo a los análisis realizados sobre catorce estudios científicos, se determinó que esta planta reduce el riesgo de resfrío en un 58%. Incluso, un estudio del año 2011 demostró que la equinácea tiene potentes propiedades antivirales.

Todas las cepas de virus de influenza humana y aviar probadas, incluida una cepa resistente a Oseltamivir, fueron muy sensibles a una preparación de equinácea estándar. Se ha demostrado además su excelente efecto sobre el virus del herpes simple, el virus sincitial respiratorio y los rinovirus.

¿Cómo lo realizo?

• Pon a hervir una taza de agua filtrada
• Añade dos cucharaditas de hojas secas de Echinacea, apenas comience a hervir
• Deja hervir a fuego lento unos tres minutos
• Retira del fuego, deja que se enfríe y cuela
• Sirve aún tibia y añade miel orgánica o stevia
• Tomar dos veces al día una taza este tratamiento para obtener resultados favorables

Nota

No es conveniente suministrar este tratamiento en mujeres embarazadas o que estén amamantando. A pesar de que se considera seguro en niños mayores de dos años, utilizar la mitad de la dosis recomendada hasta los doce años.

3. Astrágalo

Esta planta, es utilizada desde hace siglos en la medicina tradicional China. Está comprobado que puede equilibrar el sistema inmunológico y se ha observado que posee una acción específica sobre los pulmones. De acuerdo al Centro Médico de la Universidad de Maryland, esta planta puede ayudar a prevenir infecciones respiratorias superiores, así como favorecer la reducción de la inflamación. Los componentes con esta potente acción son saponinas y flavonoides, en especial el astragalósido.

¿Cómo lo realizo?

• Pon a hervir dos tazas de agua filtrada
• Añade dos cucharaditas de raíz seca pulverizada y deja hervir a fuego lento durante diez minutos
• Deja reposar y cuela antes de beber
• Toma la mitad del contenido y luego de seis horas ingiere el resto

Nota

Cuando realices este tratamiento, mantente bien hidratado, para no causar bloqueos a nivel de esófago o intestino. No consumir este tratamiento más de siete días consecutivos. Debe evitarse su uso en casos de embarazo, estar amamantando, si presentas problemas para tragar o estás tomando medicamentos inmunosupresores.

De acuerdo al centro médico de la Universidad de Maryland, la dosis pediátrica se calcula considerando la dosis estándar para adultos, con base en 150 libras de peso corporal. De esta forma, un niño que pesa 50 libras, tomaría 1/3 de la dosis para adultos, y un niño que pesa 35 libras, alrededor de 1/4 de la dosis recomendada para adultos.

4. Ginseng

El ginseng asiático, es decir la raíz de Panax ginseng es una de las medicinas tradicionales más populares utilizadas en países de Asia oriental. Ella contiene varias sustancias farmacológicamente activas, dentro de las más destacadas: ginsenósidos, polisacáridos, poliacetilenos, fitosteroles y aceites esenciales. El ginseng tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a estimular la función inmunológica.

De acuerdo a lo encontrado en algunas investigaciones, se ha establecido que el extracto de ginseng reduce la cantidad de bacterias en los pulmones de las personas con bronquitis crónica y ayuda a tratar la bronquitis aguda. Además, sus cualidades antiinflamatorias, ayudan a calmar la inflamación en los tubos bronquiales.

¿Cómo lo realizo?

• Coloca una cucharadita en polvo o una cucharada de trozos de raíz fresca de ginseng en una taza
• Añade agua hirviente filtrada
• Deja reposar por diez minutos y cuela
• Bebe aún tibio
• Realiza este procedimiento máximo dos veces al día, solo en adultos

Nota

Este tratamiento no es indicado para personas con hipertensión, apnea del sueño, enfermedades mentales o del corazón, narcolepsia, artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes. No debe ser consumido por mujeres sensibles al estrógeno o que posean fibromas en el útero, o estén amamantando. Tampoco debe ser administrado en niños menores de catorce años. No se debe administrar más de dos meses consecutivos para el tratamiento de gripes o bronquitis.

5. Tomillo y ortiga

El tomillo, es utilizado desde hace muchos siglos en la aromatización de bebidas, para sazonar algunos platos, en perfumería y en el tratamiento de catarros y bronquitis. Posee una serie de aceites esenciales como timol, cineol y borneol. Además de una serie de compuestos biológicamente activos como flavonoides, taninos y saponinos.

De acuerdo a los estudios realizados, se sabe que posee propiedades antisépticas, expectorantes, antiespasmódicas, astringentes, antimicrobianas, diuréticas, antitusivas, antibióticas y rubefacientes. Es un buen expectorante y su capacidad para tonificar el sistema respiratorio resulta de gran ayuda en el tratamiento de la bronquitis.

Por su parte la ortiga, es un potente antihistamínico, utilizado también desde cientos de años para curar la mayoría de las enfermedades respiratorias. Posee propiedades antivirales y expectorantes. Se sabe además que limpia y purifica la sangre y los pulmones. Contiene innumerables vitaminas y una serie de minerales importantes hierro, calcio, magnesio y silicio.

¿Cómo lo realizo?

• Pon a hervir una taza de agua filtrada
• Añade una cucharadita de ortiga y una de tomillo (deshidratados)
• Deja hervir a fuego lento unos cinco minutos
• Deja reposar, cuela y bebe aún tibio
• Puedes añadir una cucharadita de miel orgánica si lo deseas

Nota

El tomillo podría causar alergias en niños menores de doce años. Y en altas dosis puede generar convulsiones y toxicidad hepática. No debe administrarse en personas con desórdenes neurológicos y enfermedad de Crohn. Las personas con enfermedades renales severas, así como los que poseen enfermedad cardíaca no pueden acceder a este tratamiento por el efecto de la ortiga.

Concluyendo

Debo decir con mucha alegría, que Joel el esposo de mi amiga Ivonne, hizo caso de mis amables consejos. Aunque no le gusta mucho la lectura sobre tópicos medicinales, se tomó el tiempo para leer con detenimiento, el material que preparé para el y que ahora comparto en el post.

Después, se sinceró conmigo y me comentó que detectó los factores de riesgo. Me comentó que definitivamente va a dejar el cigarrillo y tendrá que utilizar su equipo de protección cuando acuda a supervisar algunas construcciones donde existen contaminantes en el aire.

Este cambio en Joel, es algo increíble, pues el tiende a ser una persona con ideas un poco impermeables. Este cambio, de verdad me alegra mucho, pues en mi familia es una persona muy apreciada desde hace muchos años.

De verdad, me gustaría que quienes me leen puedan tomar este ejemplo y bien realizar una autocrítica, si es su caso personal o enseñen a otras personas la importancia de cuidar el sistema respiratorio.  Se debe tener presente, que una vez que el oxígeno entra a los pulmones, éste entra en contacto con la sangre y comienza su recorrido, hasta abarcar cada una de nuestras células. Por lo tanto, somos totalmente dependientes de este vital elemento.

Por ello, si está en nuestras manos cuidar este importante sistema como lo es el respiratorio, hagamos todo lo que esté a nuestro alcance. Mi amigo me ha dicho, que hizo el esfuerzo porque pensó mucho en su amada esposa y sus dos niños.

 “Sería curioso y tal vez sorprendente descubrir cuánto influye el placer de respirar en nuestros ideales más elevados y trascendentales”

 George Santayana

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