☑️ 10 Asombrosos Beneficios Del Té Verde Que NO Conocías

Hoy nuevamente se aborda una planta con cuyas hojas se elabora el té, la bebida más consumida en el mundo después del agua. Vale destacar que el té verde, durante su elaboración, no lleva proceso de fermentación, conteniendo por ello, más catequinas que el té negro o el té oolong.

Durante los últimos años, se han realizado muchas investigaciones, que incluyen el té verde dentro del privilegiado grupo de bebidas con propiedades funcionales. Pero, faltan muchas por realizar, sobre todo, para profundizar acerca de todos sus beneficios sobre la salud. Y de esta forma, contar con más elementos objetivos que permitan realizar algunas afirmaciones que aún están en fase de prueba. Estos resultados, permitirían, realizar unas ciertas sugerencias dirigidas a países occidentales, donde el consumo de té verde es aún incipiente. Sin embargo, quienes lo consumen, han logrado experimentar muchos de los beneficios derivados de sus potentes compuestos antioxidantes. Hasta ahora, en la zona occidental del planeta, es preferido el té negro.

Lo cierto, es que nuevamente se pone esta fabulosa planta en el tapete debido a la solicitud de una seguidora de Portugal. Ella ha escuchado mucho acerca del té verde, pero quiso tener información respaldada acerca de sus beneficios.

Pues bien, con información que poseo en mi biblioteca y algunas actualizaciones que realicé, elaboré un sencillo texto. En él, le mencioné acerca de las propiedades y los compuestos relevantes presentes en el té verde. Y por supuesto, le realice un desglose de los beneficios que se conocen hasta ahora. Dado el creciente interés de muchas personas, elaboré un sencillo artículo, para ponerlo a su disposición en mi página.

Recordando acerca del té verde

Como recordarán, de acuerdo a la leyenda, el consumo de té verde se originó en China en el año 2737 a.C. El emperador Shennong, se encontraba con su ejército, en una zona montañosa. Aparentemente por casualidad, el agua hervida que el acostumbraba tomar, le cayeron algunas hojas de un árbol. Sin embargo, uno de sus criados le dio a probar la decocción resultante. El sabor le pareció refrescante y así de esta forma esta bebida comenzó a utilizarse.

Históricamente el origen del té como planta medicinal, no está claro. Sin embargo, se considera que China tiene los primeros registros de su consumo. Este se remonta al primer milenio antes de Cristo. Se dice que inicialmente, el té verde estaba disponible principalmente para los niveles más altos de la sociedad china. Y es a partir del siglo XIV que el mismo, se hizo accesible al público en general, siendo empleado como bebida y con fines medicinales.

¿Cuáles son sus principales compuestos activos?

De acuerdo a los diversos análisis realizados, se sabe que el té verde posee altos niveles de polifenoles. Dentro de ellos destacan los flavonoides y dentro de ellos un grupo de compuestos denominados catequinas. Las catequinas representan el principal componente astringente del té verde. Aunque el compuesto más estudiado es el galato de epigalocatequina (EGCG), cuyo poder antioxidante es bastante conocido. De hecho, este compuesto representa más del 70% de su contenido total.

De acuerdo a los científicos, la EGCG es uno de los antioxidantes más potentes que se conocen.  Su comportamiento ha sido muy bien estudiado tanto en ensayos clínicos como experimentos de laboratorio. El té verde, contiene además cafeína, teanina, teofilina, teobromina, minerales y vitaminas. Dentro de las vitaminas, destacan B2, B9 (ácido fólico), C, E y provitamina A (betacarotenos). Además de ello, posee ácido gamma-aminobutírico, clorofila y ciertos elementos como flúor, calcio, potasio, fósforo, manganeso, zinc, selenio y cobre. Aparte de ello, existen reportes de la existencia de más de doscientos compuestos volátiles responsables del aroma del té verde. Dentro de algunos de ellos, se pueden mencionar: linalool, geraniol, fenilacetaldehído, nerolidol, benzaldehído, salicilato de metilo y fenil etanol.

Propiedades del té verde

• Antioxidante
• Antifibrótico (sirve para tratar la fibrosis pulmonar)
• Anticancerígeno
• Antihipertensivo
• Antiinflamatorio
• Antidiabético
• Antibacteriano
• Antivírico
• Antiaterosclerotico
• Antihipercolesterolémico
• Cardioprotector
• Fotoprotector
• Neuroprotector
• Osteoprotector

Beneficios del uso del té verde

1. Favorece la pérdida de peso

El té verde ayuda a aumentar el metabolismo. Muchos de los compuestos bioactivos presentes en esta milenaria bebida, promueven la pérdida de grasa corporal. De acuerdo a un metaanálisis realizado el año 2009, se pudo corroborar que los efectos de las catequinas son muy positivos. Se sabe que, por medio de ellas, ocurre un proceso acelerado de oxidación de las grasas corporales. Observándose, que quienes ingerían te verde, luego de una pérdida de peso importante, mantenían niveles estables de peso corporal.

Muchas pruebas, han permitido establecer que el té verde incrementa el metabolismo en un 4%. Esto permite que se quemen las calorías que se encuentran en el tejido graso, además de funcionar como un excelente supresor del apetito.

2. Ayuda a disminuir el riesgo de padecer diabetes tipo 2

Este efecto, viene dado por el equilibrio que las catequinas presentes en el té verde, poseen sobre la producción de glucosa a nivel del hígado. Esto puede incidir favorablemente en la disminución de los picos de insulina y el consiguiente almacenamiento de tejido graso. El año 2006, mediante estudios clínicos, se realizó un hallazgo interesante. Se observó que una alta ingesta de té verde (seis tazas diarias), puede proteger hasta en un 33% de padecer diabetes tipo 2. Vale destacar que ese efecto estuvo presente, incluso después de controlar factores como índice de masa corporal, sexo y edad.

3. Protege el organismo de riesgos cardiovasculares

De acuerdo a ciertas teorías científicas, muchos de los compuestos presentes en el té verde poseen efectos relajantes sobre los vasos sanguíneos. Esto permite que resistan de una mejor los cambios en la tensión arterial. Además de ello, se cree que pueden proteger contra la formación de coágulos, los cuales están muy asociados con los ataques cardíacos. Se ha encontrado, además, que los niveles de colesterol malo (LDL), disminuyen por efecto de los polifenoles del té verde. Incluso, se han encontrado efectos positivos en la estabilización de los niveles de tensión arterial.

Todos estos efectos, ayudan a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. De acuerdo a un estudio realizado el año 2006, en Japón, se logró determinar un efecto importante. El mismo se realizó en un universo de 40.530, a lo largo de siete años, con ingestas de tres o cuatro tazas de té verde por día. El resultado permitió establecer una disminución del 31% en el riesgo de fallecer por efecto de enfermedades cardiovasculares.

4. Puede ayudar a disminuir el estrés

Se ha comprobado mediante análisis bioquímicos, que el té verde contiene L-teanina. Este importante aminoácido, es muy poco común y se encuentra solo en algunas plantas. El mismo, es considerado como un relajante cerebral y del sistema nervioso, habiéndose establecido que no produce somnolencia. Podría decirse, que posee funciones semejantes a los transmisores neuronales, que actúan a nivel cerebral, enviando ondas alfa. Esto induce estados de relajación.

Aparte de ello, el té verde contiene cafeína en pequeñas proporciones, además de teofilina y teobromina. Estos compuestos, ayudan a alcanzar niveles adecuados de relajación, sin efectos secundarios de nerviosismo, que producen algunas bebidas estimulantes.

5. Incide en la reducción del riesgo de padecimiento de cáncer

Muchos estudios han logrado comprobar, que el estrés oxidativo recurrente, puede causar daños celulares irreversibles. Esto puede conllevar al padecimiento de cáncer, originado por efecto de los radicales libres. Muchos de los antioxidantes presentes en el té verde, ayudan a disminuir este dañino efecto, ayudando a mantener las células intactas.

De acuerdo a estudios realizados, se ha comprobado el efecto del té verde, sobre la disminución de cáncer colorrectal. Además de ello, se han observado efectos positivos en cuanto a la severidad de algunos tipos de cáncer. Entre ellos, el de mamas, próstata y esófago.

6. Propicia un sistema óseo fuerte

De acuerdo a ciertas observaciones, se ha logrado establecer, que muchos de los compuestos bioactivos del té verde, son osteoprotectores. Es decir, ayudan a prevenir la pérdida de tejido óseo, sobre todo la relacionada con la edad.

Los estudios han logrado determinar que los componentes bioactivos del té verde influyen en los procesos de mantenimiento y control de la densidad ósea y de la homeostasis de calcio. Siendo muy importantes, en la disminución de muchos de los efectos asociados a la presencia de osteopenia y osteoporosis. Es decir, el té verde ayuda a disminuir el riesgo de fractura y deterioro de los huesos, en pacientes que sufren de osteoporosis al mejorar su densidad. Además de favorecer la recuperación, del tejido óseo deteriorado.

7. Incide en una menor propensión al padecimiento de enfermedades degenerativas

A medida que la persona envejece, ocurren una serie de procesos, que por lo general  la vuelve vulnerable a ciertos padecimientos. Sin embargo, cada día se establecen ciertas investigaciones con compuestos naturales, dentro de los que destaca el té verde. Así de esta forma se ha logrado mediante revisiones exhaustivas, determinar el rol de las catequinas del té verde.

Se ha comprobado que las catequinas, cumplen un rol fundamental en el control del estrés oxidativo y los procesos proinflamatorios. De esta forma logra impedir ciertos mecanismos a nivel celular, que inducen la propensión al Alzheimer, Parkinson y demencia. Estudios de laboratorio arrojaron resultados positivos en la restauración de células cerebrales.

8. Estimula el fortalecimiento del sistema inmunológico

Investigaciones recientes, realizadas en el Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón, permitió detectar hechos interesantes. Así, se pudo observar, que el EGCG puede influenciar el funcionamiento de los genes, mediante la activación del ADN. Esto permite aumentar la cantidad de “células T reguladoras” que juegan un papel clave en la función inmune y la supresión de la enfermedad autoinmune. Se ha determinado, además, que el té verde, proporciona protección contra la infección bacteriana y contra las infecciones virales.

9. Incide en el disfrute de una vida más larga

De acuerdo a un estudio de largo plazo, realizado en un universo de más de 100.000 participantes, descubrió hechos interesantes. El mismo se realizó en China, a lo largo de siete años. Los participantes, poseían consumos promedio mayores a tres tazas de té verde a la semana. Se observaron tasas más bajas en enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

De igual forma en otro estudio, con un seguimiento de once años, obtuvo también hallazgos relevantes. mostrando así que el consumo de tres o cuatro tazas de té verde diarias, redujo el riesgo de mortalidad. De esta forma se encontró que, en los hombres, se producía una reducción del 5% y en mujeres un 18%. Este efecto no se observó, en los bebedores frecuentes de té negro.

10. Impide el desarrollo de enfermedades bucales

De acuerdo a ciertos estudios, se ha determinado que los polifenoles presentes en el té verde, son antimicrobianos. Su actividad, ha sido reportada, especialmente en contra bacterias cariogénicas y periodontales. Dentro de las bacterias controladas por los polifenoles, se mencionan Streptococcus mutans, S. sobrinus y Porphyromonas gingivalis. Estas bacterias, son las mayores responsables de la caries. Incluso, este efecto se ve reforzado por la presencia de flúor y nerolidol en el té verde.

Concluyendo

Nuevamente, se pudo redescubrir, algunas de las importantes propiedades del té verde. Más allá de los relatos de su historia, debe quedar claro que su uso, realmente tiene miles de años. Esto permite, que a lo largo de los siglos, diversas culturas hayan podido decantar una serie de beneficios que se generan de su utilización.

A pesar de que todos los tipos de té conocidos, provienen de la misma planta, no poseen los mismos efectos. Simplemente su método de elaboración marca una diferencia importante en sus propiedades. El té verde no se fabrica mediante fermentación, esto le permite mantener intactos todos sus compuestos activos. Cosa que no sucede con el té negro y el té oolong.

Por ello, hablar del té verde como una bebida funcional no es descabellado. Sobre todo, considerando el número creciente de investigaciones que cada día surgen en torno a esta increíble planta. De esta forma se pueden mencionar muchos efectos positivos a nivel cardiovascular, cerebral, sistema óseo y sistema inmunológico. Y por supuesto, todas las enfermedades que se evitan al tener equilibrados los niveles de lípidos en la sangre.

Posiblemente, muchas personas, se hayan familiarizado con el té verde como una bebida para adelgazar. Sin embargo, se está en presencia de una bebida que va mucho más allá y que incluso puede apoyar la longevidad. Claro está, visto como un proceso donde la recuperación del organismo de forma integral, conlleva a eso.

Puedo decirles, que mi seguidora de Portugal, quedó asombrada. Ella me comenta, que eso ocurre, cuando se adaptan costumbres sin conocer en profundidad. Me dijo que ahora el té verde, va a ser empleado de otra forma en su casa. Todos sus beneficios le asombraron, sin embargo, se interesó mucho en su cualidad de potenciar el sistema inmunológico.

“Debido al enorme interés del público y la comunidad científica, los beneficios para la salud del té verde se investigaron ampliamente durante los últimos años. Ninguna otra bebida tradicional ha recibido tanta atención científica y el conocimiento sobre sus efectos positivos es excepcional. Los diversos beneficios para la salud del consumo regular de té verde finalmente pueden resultar en una vida útil prolongada”

Swen Wolfram, PhD

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