Cuando era una niña de edad escolar, me encantaba llegar a casa después del cole. Dejar los libros sobre la cama, sacarme los zapatos y tirarme al piso, colocando las piernas arriba, apoyadas en la pared.
Así le contaba a mi mamá lo que había hecho, las lecciones que había recibido, lo que dijo la maestra de matemáticas y las travesuras que mis amiguitas y yo hicimos en la hora del recreo. Me sentía muy bien, pero aún no manejaba el término relajada.
¿Habéis notado cómo los nenes, de apenas unos meses de nacidos, tratan de elevar sus piernitas y apoyarlas sobre alguna superficie? Sea el borde de la cuna o sobre el regazo de mamá, lo importante es subir las piernas.
Igual hacen los deportistas. Los futbolistas, por ejemplo, cuando están en tiempo de descanso, se tiran sobre el césped y levantan las piernas. Los corredores igual, terminan la carrera y se acuestan en el piso a levantar las piernas. Por algo lo hacen, incluso los bebés por puro instinto. Algo hay en ese gesto impulsivo de levantar las piernas cuando se está cansado o estresado.
Parecerá extraño, pero poner en alto las piernas durante unos 20 minutos cada día, puede favorecer tu salud. Esta sencilla posición te aportará una gran cantidad de beneficios para tu organismo.
Hubo una época, en que este sencillo tema se convirtió en una pequeña batalla con Lizzy, una querida amiga. Ella insistía en que este acto tan simple no podría tener mayor incidencia sobre nuestra salud y yo, desde luego, defendía mi punto de vista. Aquí te mostrare algunos de mis argumentos para convencerla y que te ayudará a comprender cómo tener las piernas arriba en la pared beneficia a tu salud.
¿Por qué es importante esta postura?
Recuerda que una alimentación saludable debe estar siempre vinculada a cualquier método que utilices para mantenerte sano. Los buenos hábitos alimenticios te garantizarán más salud por más tiempo. En mi e-book #Yo Puedo Con La Dra. Cocó encontrarás la mejor manera de empezar con una alimentación de calidad. Esto y colocar las piernas hacia arriba en la pared hará grandes cosas por ti.
Para que tengas una idea de lo importante que es levantar las piernas y apoyarlas sobre una superficie que las mantenga en posición vertical, piensa en el gran esfuerzo que hace tu corazón para que la sangre llegue a cada una de tus extremidades.
Y la fuerza que se necesita para que la sangre retorne a él por las venas. Cuando este poderoso impulso falla, pueden producirse las molestas y con el tiempo peligrosas várices en tus piernas. Al elevar las piernas, favoreces este mecanismo de bombeo y distribución de la sangre a todos los rincones de tu cuerpo.
Esta posición, que no es un ejercicio físico exigente, no te ayudará a bajar de peso o a lucir unas piernas torneadas y firmes. Pero sí te proporcionará bienestar, relajación y una buena circulación sanguínea.
Esta postura no te costará dinero, no te quitará mucho tiempo, ni exige un espacio amplio o condiciones específicas para realizarlo ¡Es que ni te cansará!
Eleva las piernas y tendrás estos beneficios
Elevar las piernas, apoyándote en la pared durante 20 minutos al día, te proporcionará increíbles beneficios. Sólo es cuestión de probar y hasta de recordar un poco los días de la infancia. Con ello:
- Te sentirás más ligero
- Aumentará tu sensación de energía
- Experimentarás serenidad y menos ansiedad
- Mejorará tu circulación sanguínea
- Relajará la zona baja de la espalda
- Aliviarás los síntomas menstruales
- Sentirás alivio y evitarás los dolores de cabeza
- Te prepararás para dormir si padeces de insomnio
- Aliviarás el cansancio de las piernas, después de pasar el día de pie o caminando
Cuando pones las piernas en alto, estas cambiando el eje postural y así favoreces la descongestión de los fluidos y un correcto retorno venoso que, generalmente, se dificulta por la gravedad.
Estudios han revelado que elevar las piernas puede influir directamente sobre la sintomatología de la insuficiencia venosa. Esto ocurre porque aumenta en 45% el flujo sanguíneo por el aumento de la velocidad de las células circulantes, llegando a disminuir las ulceras varicosas.
¿Cómo realizar esta postura?
Recuerda que elevar las piernas no es un ejercicio propiamente, ya que no requiere de movimientos ni esfuerzos físicos. Es en realidad una posición o postura terapéutica. Para ponerla en práctica, escoge un lugar en tu casa donde dispongas de espacio suficiente para sentirte cómodo. Lo ideal es mantenerte en esa postura durante 20 minutos sin interrupciones.
El espacio debe estar despejado, quizás requieras mover algunos muebles para disponer de un espacio en la pared. Esta debe estar lisa, sin conectores ni tomas eléctricas cercanas preferiblemente, completamente despejada.
Si sufres de alguna lesión en la espalda no te recomiendo realizar esta técnica, pues podría lastimarte o empeorar la lesión. En este caso consulta con un especialista.
También recomiendo colocar una almohadilla debajo de la zona lumbar para que consigas una postura más armónica. De esta manera, lograrás que tus piernas queden pegadas verticalmente a la pared y los brazos extendidos, relajados y descansados.
Mantén las palmas de las manos boca abajo. Esto ayuda a equilibrar el peso y descansar las extremidades superiores, desde los hombros hasta los dedos de las manos. Si deseas potenciar esta posición, flexiona y extiende los dedos de los pies alrededor de 20 veces. La circulación mejorará mucho más.
Mantén la postura durante 20 minutos, si no te sobra el tiempo que sean 15, no menos. Solo al sentir el equilibrio, la calma y la tranquilidad te hará sentir mejor. Luego, recibirás un mejor aporte circulatorio hacia la cabeza y el busto. No te muevas, no es necesario, respira con normalidad. Si quieres haz algunas inspiraciones profundas para aumentar el flujo sanguíneo y oxigenar mejor tu cuerpo.
Recuerda usar ropa cómoda que no te oprima los tobillos, piernas y cintura para no interrumpir la buena circulación sanguínea.
Otros beneficios de esta técnica de relajación
Quiero destacar estos beneficios y explicarte el porqué y el cómo funciona la postura a favor de tu salud física y mental:
1. Reduce el edema en los pies y las piernas
El edema en las extremidades inferiores ocurre por problemas circulatorios. En ocasiones, es causado por un problema renal, cardíaco, sobrepeso, dieta poco adecuada o a alguna medicación. Esta postura ofrece un fabuloso alivio ante este problema. Esto lo logra al estimular el movimiento de los fluidos que obstaculizan la correcta circulación sanguínea.
Pasar muchas horas de pie hace que tus pies se hinchen, esto también provoca edemas. Simplemente quítate el calzado, frota un poco los pies con alguna loción y coloca las piernas sobre la pared. Esto hará que la fuerza de gravedad desinflame las áreas afectadas.
2. Alivio para las piernas cansadas
Al poner las piernas en alto, aliviarás la tensión en ellas, los pies e incluso las caderas. Estas tres partes del cuerpo son las que más se resienten al final del día. La postura libera toda la tensión acumulada en ellas.
3. Mejora tu digestión
Al elevar tus piernas, entras en lo que se conoce como inversión activa. Cuando los pies quedan en alto u la cabeza en el suelo, descongestionas los fluidos atrapados y puedes ayudar a mejorar tu digestión.
El efecto sobre la digestión se debe a la buena circulación sanguínea y al relajamiento de los músculos del abdomen. Esto promueve un mejor movimiento intestinal. Al funcionar correctamente los intestinos, absorben mucho mejor los nutrientes. Así favoreces la eliminación de los desechos, evitando el estreñimiento, lo que te hará recuperar el bienestar interno.
4. Mejora el sistema nervioso
Con esta postura lograrás una mejor respiración, retienes más el aire y poco a poco favorece una inspiración más lenta y rítmica. Todo esto tiene un importante impacto en tu sistema nervioso, alivia la tensión muscular, la sobrecarga y la tensión que se concentra generalmente en la zona del cuello, las sienes y el estómago.
5. Logras una adecuada calma mental
La primera vez que hagas esta postura percibirás un alivio físico al instante, lo que ayudará a relajar tu mente, liberándote de la ansiedad, el estrés y la angustia de la jornada diaria. También conseguirás más concentración.
6. Mejora la oxigenación cerebral
Al conseguir una correcta circulación sanguínea, el oxígeno se distribuirá mejor y más abundantemente en todo tu organismo. Tu cerebro es uno de los beneficiados. Además del oxígeno, tu mente esta en calma y eso favorece la oxigenación cerebral. La concentración, la memoria y el pensamiento fluyen mejor. Esto te ayudará a tomar decisiones y resolver problemas con calma.
Acondiciona el área donde realizarás esta terapia
Además de las instrucciones básicas para realizar la postura terapéutica de las piernas elevadas, puedes acondicionar tu zona de terapia para reforzar los efectos de las piernas elevadas en tu salud física y mental.
Iluminación adecuada
Puedo sugerirte una iluminación fría, preferiblemente con bombillas de baja intensidad de color azul. Regula la temperatura para sentirte fresco, trata de mantener la habitación bien ventilada, preferiblemente con acceso al aire fresco y natural.
Aromas para relajar
Si lo deseas, puedes utilizar fragancias que te agraden y así hacer más agradable el momento. Un ejemplo son los aceites esenciales como romero, canela, lavanda, eucalipto, margarita, rosas, el que tú desees.
Silencio o sonidos relajantes
Si prefieres el silencio absoluto, elabora un sistema anti ruido o aislante como el que se usa en los estudios de grabación. Puedes fabricarlo tu mismo si consigues los materiales adecuados.
Ahora, si eres de los que disfrutas de la música instrumental lenta, música tribal oriental, sonidos específicos o cualquier otro tipo de música, entonces coloca esa música con un volumen bajo y sin salidas agudas.
Hazlo compañado
Realizar esta postura en compañía puede resultar agradable y divertido. Pero procura no entablar conversaciones discordantes que conlleven a discusiones, pues esto te alteraría impidiendo que logres relajar tu organismo.
Lo mejor es quedarse quieto, respirar profundo y disfrutar mientras tu sangre circula libremente y tus músculos se relajan.
Con mi amiga Lizzy, mi insistencia la llevó a probar levantar las piernas. Un día que se encontraba muy agotada, pues estuvo gran parte del día de pie entregando volantes para (si mal no recuerdo) una presentación teatral. Y con orgullo os digo que aun lo hace cuando se encuentra cansada o desea un poco de relajación.
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra Cocó.
Pulsa Aquí para tu E-book Gratis, llegará a tu email en unos momentos.
Si la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.