Mucho te he aconsejado sobre la ingesta de productos lácteos. Que debes limitarlos y comerlos en cantidades pequeñas.
Pero si eres amante del queso, hoy te traigo buenas noticias. No todos los productos lácteos son malos. Tengo el queso ideal para ti: el queso feta.
A pesar de que el queso es un complemento delicioso y sabroso para tus comidas, muchas personas no lo incluyen en una dieta saludable. Esto debido a la creciente información sobre los productos lácteos procesados.
El queso feta se hace con leche de oveja o cabra. Algunas veces con una combinación de ambas. Es una opción rica en nutrientes, igual de sabrosa pero libre de toda culpa.
Este tipo de queso se digiere muy fácilmente. Además es mucho menos alergógeno e inflamatorio que los quesos de leche de vaca. Es muy recomendable para las personas sensibles a la lactosa.
Te aconsejo que al igual que otros alimentos, lo consumas crudo. Trata de no ingerirlo si esta hecho a base de leche pasteurizada.
Es importante que sepas que el queso feta tiene niveles muy altos de grasas saturadas y sodio. Es por ello que debes consumirlo ocasionalmente y no a diario.
Breve Historia Del Queso Feta.
Los datos más antiguo que se tienen sobre el queso feta se remontan a la antigua Grecia. Específicamente al siglo 8 a.C. Homero describió en su libro “La Odisea” la tecnología utilizada entonces para su elaboración. Lo más increíble es que es muy similar a la usada en hoy en día.
Su elaboración es en base a leche de cabra u oveja. Es uno de los quesos más importantes en la gastronomía griega. Tan en los tiempos antiguos como en la actualidad.
Sin embargo, una aproximación más parecida a lo que conocemos hoy como queso feta, se encuentra en los legados del Imperio Bizantino. Su elaboración quedó grabada en los “prósphatos” o “frescos”. Su maduración en sales y promoción fue luego explicada por un turista italiano en la Isla de Creta.
Interesantemente, el queso feta ha sido motive de disputas legales en décadas recientes. Dinamarca, miembro de la Unión Europea, creó un tipo de queso al cual denominó “feta”. Pero éste se elabora a base de leche de vaca blanqueada.
Ya a partir del año 2002, la Unión Europea acordó que el término “feta” es un producto de origen protegido. Y se refiere intrínsecamente al queso feta originado en Grecia.
En otro acuerdo legal, Canadá y la Unión Europea pactaron en el 2013 proteger el nombre “queso feta”. Este se utiliza únicamente cuando se refiere a queso de leche de oveja o cabra importado de Grecia.
Como resultado, los productores canadiense deben etiquetar los productos similares como “queso al estilo feta”.
Estas disputas se originaron debido a una particularidad. Se cree que lo que le da al queso feta real su original sabor y aroma, son las ovejas y cabras griegas.
Beneficios Del Queso Feta
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Para La Salud De Tus Huesos
Como muy bien lo sabes, el calcio es bueno para tus huesos. Ya todos sabemos que la leche es una de las mejores fuentes de calcio.
Como un dato muy curioso, los países más consumidores de queso tienen altas tasas de osteoporosis. Increíble pero cierto. Tal vez el queso feta tenga una explicación para ello.
Es cierto que el calcio es bueno para los huesos. No hay duda alguna en este dato. Incrementa al máximo tu masa ósea. En especial en los niños y en jóvenes de 20 años. Mientras más alta sea tu masa ósea, corres menor riesgo de padecer de osteoporosis. También te protege de otras condiciones que tiene que ver con la masa muscular.
Sin embargo, aunque no lo creas; la leche puede causarle daño a tus huesos. La leche pasteurizada es la menos recomendable para la ingesta de calcio. Esto se debe a que causa acidosis (altos niveles de ácido en el cuerpo).
Lo más aconsejable, es que consumas queso feta ya que es una fuente muy rica en calcio. También consume otros alimentos ricos en calcios y alimentos alcalinos. Entre estos se encuentran las espinacas, el limón y las zanahorias.
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Te Ayuda A Mantener Un Intestino Sano
Otro beneficio importante del queso feta es que te provee de bacterias positivas o probióticos beneficiosos para tu salud.
Como sabrás, los probióticos son bacterias positivas que habitan en tu intestino. Cuando su población se sale de control, tu intestino se infecta con bacterias negativas, levaduras, hongos, parásitos y muchas otras cosas negativas para tu salud.
Pero los probiótico no solo potencian tu sistema inmune. También te ayudan a mantener tu intestino sano. De igual forma, te evitan varios problemas digestivos muy comunes con un estilo de vida poco saludable.
Por lo general, las personas cuyas vidas les causan estrés, y que consumen regularmente alimentos procesados y azucarados, se exponen más a los antibióticos y a otros químicos peligrosos para a salud.
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Protege Contra El Cáncer
Tal vez este sea uno de los beneficios más intrigantes que puede ofrecerte el queso feta. Tiene efectos anticancerígenos. De acuerdo a varios estudios, se ha sugerido que el queso feta ayuda a proteger el organismo contra varios tipos de cáncer. Esto debido a que es una fuente rica de calcio. Es mejor si los combinas con vitamina D.
Como habrás leído, el magnesio es vital para la absorción del calcio. Por lo tanto, si presentas una deficiencia de magnesio. Por lo tanto, si no absorbes el calcio de la manera apropiada, no obtendrás todos sus beneficios.
Claro está, no es solamente el calcio del queso lo que te protege contra el cáncer. Este queso también tiene una proteína llamada alpha – lactalbumina. Cuando se combina con el calcio y con iones de zinc, es posible que posea propiedades antibacterianas y antitumorales.
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Protege La Salud Visual Y Previene Enfermedades Visuales Degenerativas
La riboflavina es también Buena para otras partes de tu cuerpo además de tu cabeza. Varios estudios han demostrado que las personas que tienen una dieta alta en vitamina B2 presentan menos riesgos de sufrir enfermedades visuales degenerativas.
Entre ellas se incluyen las cataratas, el queratocono y el glaucoma. Todas estas enfermedades están asociadas con el envejecimiento.
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Potencia Tu Sistema Inmune
El queso feta tiene muchas proteínas beneficiosas para tu salud. Entre ellas está la histidina. Hasta hace poco se creía que la histidina era importante solo para la salud de los niños. Sin embargo, investigaciones posteriores han concluido que también es importante para la salud de los adultos.
Además, el queso feta también contiene vitamina B6. Cuando se combina con la histidina, se transforma es histamina luego de un proceso molecular. Este compuesto forma parte del proceso inflamatorio.
Aunque siempre recomiendo alejarse delos alimentos que te causan inflamación, el queso feta es la excepción. Las inflamaciones pequeñas son buenas para ayudar al sistema inmune a combatir las infecciones.
Puedes consumir queso feta de manera esporádica. Combínalo con una dieta rica en antioxidantes. Esto te protegerá de los daños causados por un exceso de inflamación.
Te aseguro que tu sistema inmune estará listo para combatir las enfermedades. Esa es realmente su función.
Como dato extra, el queso feta también es alto en probióticos. Que también ayudan a tu sistema inmune.
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Previene Dolores De Cabeza Y Migrañas
De nuevo, el queso feta es una muy buena Fuente de vitamina B2 o “riboflavina”. Además, la vitamina B2 es un remedio natural muy conocido par tratar los dolores de cabeza y las migrañas.
Una dieta rica en vitamina B2 ayudaría como método preventivo para eliminar las migrañas y otros tipos de dolores de cabeza. Si es necesario, podrías tomar suplementos de esta vitamina.
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Tratamiento Natural Para La Anemia
La anemia es una dolencia relacionada con las células de la hemoglobina que transportan el oxígeno a través del cuerpo. Cuando el cuerpo no es capaz de obtener el oxígeno suficiente para las células y los tejidos, comienzas a sentir debilidad y cansancio.
La anemia se asocia con niveles bajos de hierro, ácido fólico y vitamina B12. Puede ser tratada por medio de la ingesta de ciertos alimentos y suplementos. Con el propósito de suplir el déficit de nutrientes.
Por lo tanto, la vitamina B12, conjuntamente con una pequeña cantidad de hierro; pueden ser parte de una dieta para combatir la anemia. Ambos se encuentran en el queso feta.
Datos Nutricionales
La palabra “feta” es usada por los griegos para describir a este tipo de queso. Proviene de la palabra italiana “fetta” que significa rebanada.
Hoy en día, la Unión Europea tiene clasificaciones específicas para el queso feta. Sin embargo, es posible encontrar este queso hecho con leche de vaca o búfalo en otras partes del mundo.
Este queso es muy suave y afinado. Se caracteriza por tener pocos agujeros o ninguno. Por su sabor fuerte y no presentar concha. Sus datos nutricionales dependen de la marca y el tipo de queso que prefieras.
Tradicionalmente, el queso se realiza con leche pura de oveja. O con una combinación de leche de oveja y cabra (no más de 30% de leche de cabra).
Por lo general, una porción de alrededor de 28 gramos contiene:
- 74 calorías.
- 6 gramos de grasa.
- 260 miligramos de sodio.
- 2 gramos de carbohidratos.
- 4 gramos de proteína.
- 1 gramo de azúcar.
- 2 miligramos de riboflavina / vitamina B 12.
- 140 miligramos de calcio.
- 312 miligramos de sodio.
- 94 miligramos de fósforo.
- 5 microgramos de vitamina B 12.
- 1 miligramos de vitamina B 6.
- 2 microgramos de selenio.
Uso Culinarios
Generalmente, el queso feta se usa como aderezo para ensaladas y otras comidas similares. Puedes comer el queso feta crudo o cocido.
Muchas recetas de cocina lo usan rallado o desmenuzado. Muchas otras lo utilizan en rebanadas o trozos.
Prueba por ejemplo, una ensalada de remolachas asadas con queso feta. Es muy rica en antioxidantes.
Intenta usarlo con muchas otras ensaladas que de corte mediterráneo. Experimenta con rollos de pepino. Simplemente coloca queso feta crudo en rebanadas de pepino cubierto con hummus y pimientos rojos. Otra receta deliciosa es un sándwich de aguacate y queso feta a la parrilla. Una delicia.
Precauciones Que Debes Tener En cuenta
Como con cualquier derivado lácteo, debes ser precavido al momento de consumir queso feta. Este tipo de queso es mucho menos alergógeno que los hechos a bese de leche de vaca.
Sin embargo, si eres sensible a la lactosa, aún pueden existir proteínas alergógenas en la leche de cabra y oveja que pueden producirte alergias. Alrededor del 90% de las personas con sensibilidad a la lactosa también presentan alergias a la leche de cabra y oveja.
Sin embargo, si solamente eres sensible más no alérgico por completo, el queso seta puede ser perfecto para ti.
Otra precaución que debes tener en cuenta es si eres intolerante a la histamina. La histamina es una proteína vital que te ayuda a combatir infecciones, pero si la consumes en pequeñas cantidades. Pero si la consumes en altas cantidades, puede causar un exceso de inflamación.
Por lo tanto, las personas intolerantes a la histamina les cuesta mucho desintegrarla si la consumen en altas cantidades. A diferencia de otras personas, pueden presentar alergias si consumen alimentos altos en esta proteína, como el queso feta.
Si presentas síntomas como erupciones cutáneas, hinchazón o sudoración luego de comer seta o productos lácteos de cabra u oveja, debes detener su consumo y consulta con tu médico tratante inmediatamente.
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