Esta semana hice mis caminatas matutinas, las cuales me ayudan a llevar a cabo mis actividades diarias con mayor energía. En una de esas caminatas tuve la grata compañía de una amiga de la adolescencia llamada Noelia. Ella apenas está iniciándose en esto de hacer del ejercicio un verdadero hábito.
Estuvimos conversando por un buen tiempo. Acordamos vernos a la misma hora para hacer nuestras caminatas mucho más gratas por la buena compañía. Es así como uno de esos días entablamos una conversación acerca del consumo de frutas y su importancia para mantener el organismo saludable.
Noelia, como muchas de vosotras, luego de tener su tercer bebé adaptó una dieta alimenticia poco balanceada y nada saludable, que la ha llevado a sufrir de arritmia cardiaca, le ha generado mucha preocupación sumado al sobrepeso ganado en losúltimos cuatro años.
Es así como le sugerí comenzar por incluir en su dieta ricas y saludables frutas. Cada una de ellas tiene propiedades diferentes pero aprovechables para la salud.
La naranja es una de ellas y no se trata sólo de extraer su jugo, sino hasta llegar aprovechar la propia cáscara. Para Noelia aún resulta inverosímil y seguro que para algunas de vosotras también.
Sería importante considerar al menos 5 aspectos relacionados a los beneficios de la cáscara de la naranja de nuestra salud.
Pese a que la naranja es una de las frutas más populares en el mundo entero, no es aprovechada en su totalidad. Tanto su pulpa como su cáscara nos aportan importantes nutrientes al organismo.
Tanto en la pulpa como en la cáscara encontramos flavonoides, que no son otra cosa que antioxidantes que favorecen a la reducción de la inflamación, mejora las arterias y previene afecciones cardiacas e incluso el cáncer; hasta nos ayuda a prevenir las caries y enfermedades tan comunes como las gripes. La cáscara resulta poseerlos en mayor proporción que la pulpa.
La cáscara posee mayores nutrientes que la misma pulpa de la fruta, entre ellos se encuentra la vitamina C, al igual que la vitamina A, ácido fólico, cobre, magnesio, calcio y fibra alimenticia. El sabor amargo que la caracteriza es la distinción de que se trata de un alimento sano, siendo ese amargor producto de los flavonoides.
Según resultados arrojados por estudios realizados en animales, la hesperidina contenida en el flavonoide de la cáscara de la naranja, incluyendo la parte blanca debajo de la capa externa, ayuda a disminuir la presión arterial alta y el colesterol, además de poseer propiedades antiinflamatorias.
Según la investigación este beneficio de la fruta ha resultado con mayor eficacia que los medicamentos tradicionales y de prescripción y lo mejor, es que no deja efectos secundarios. Su actuación como reductor del colesterol resulta ser el de mayor potencial que pueda poseer un flavonoide en los cítricos.
Expertos aseguran que la proteína RLIP76, vinculada al cáncer y la obesidad, resulta impedida por los flavonoides contenidos en la cáscara de la naranja. Sin embargo, los estudios destinados a comprobar dicha teoría, apenas se encuentran en una primera etapa, pero de ser cierto es probable obtener grandes avances para la ciencia de la medicina contra enfermedades crónicas.
Los flavonoides cítricos despiertan el interés de estudiosos y científicos gracias a las investigaciones realizadas de manera experimental en animales, pues al parecer al eliminar el RLIP76 en un ratón, éste parecía no poder ponerse obeso, sufrir de diabetes, tener un alza en el colesterol o desarrollar cáncer.
Es así como se evidencia un notable comportamiento eficaz de los flavonoides cítricos y de allí el interés que han despertado en la comunidad científica en su ardua búsqueda de elementos que contribuyan a la prevención y tratamientos efectivos contra el cáncer y otros padecimientos.
Las histaminas resultan ser sustancias que ocasionan alergias, cuya liberación en nuestro organismo puede verse inhibida por los nutrientes que hay en la cáscaras de las naranjas y de algunos otros cítricos. Es por ello, que también podemos limpiar nuestros pulmones, expulsar la flema y fortalecer el sistema inmunológico contra afecciones respiratorias.
Pero además de ello, el extracto delas cáscaras también es beneficioso para combatir las inflamaciones, como por ejemplo, las generadas por enfermedades como la artritis en las articulaciones. También suprimen el dolor causado por la inflamación.
A ello se suman otros beneficios como optimiza la apariencia de la piel, favorece la pérdida de peso de manera sana, ayuda a una digestión adecuada, acelera el metabolismo, sirve para refrescar el aliento natural, blanquea los dientes y mejora su sensibilidad. Indudablemente una serie de virtudes que la convierten en una de las frutas aliadas en el fortalecimiento de tu salud.
Ya llegando casi al final de nuestra caminata, Noelia se pregunta si esos beneficios sólo los encuentra en la naranja. La respuesta es no. Aunque la naranja posee en su cáscara nutrientes y propiedades beneficiosas para tu salud; hay otras frutas y también vegetales que de igual manera son aprovechados desde su corteza, cáscara, tallo, hoja y semilla.
El apio en su parte superior posee gran cantidad de magnesio y calcio. Mientras que el tallo de la acelga, por ejemplo, contiene aminoácidos como la glutamina favorable al sistema inmunológico. Las hojas del brócoli cuentan con el 90% de la vitamina A requerida diariamente. Sus ramilletes sólo alcanzan un 3%.
Otro gran ejemplo es la sandía, cuya corteza contiene un aminoácido conocido como citrulina, el cual es de suma importancia en la formación de proteínas, para el tejido hepático y muchas de las actividades de las glándulas endocrinas. Sus semillas negras resultan comestibles y contienen hierro, zinc, proteína y fibra.
La cáscara del maracuyá es otra que posee bioflavonoides con propiedades antioxidantes, que ayudan a mejorar la respiración o disminuir el jadeo en quienes sufren de afecciones respiratorias como el asma.
La cebolla es otro vegetal que no podemos obviar. Se afirma que su capa externa, esa que asemeja una hoja de papel, es lo que contiene más cantidad de flavonoides, por lo que siempre se recomienda incluirlas en la elaboración de las sopas y si gusta, retírelas antes de servir.
Luego de recorrer, de manera muy amena, no menos de un kilómetro en nuestra caminata mañanera, Noelia y yo acordamos que en una próximo encuentro intercambiaríamos algunas recetas, que tengan como parte de sus ingredientes, las cáscaras, tallos o semillas de algunas frutas y vegetales.
Pues ya teniendo conocimiento de las propiedades y los beneficios que aporta para tu salud la cáscara de naranja, no queda más que aprender a prepararlas para su consumo. Luego os comentará de unas ricas recetas con cáscaras de naranja.
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