¿Ayuda La Alfalfa A Incrementar La Producción De Leche Materna?

Muchas madres alrededor del mundo presentan deficiencias en la producción de leche, y esto es causa de mucha frustración. A lo largo de la historia se han empleado diversas plantas medicinales para incrementar la producción de leche. Una de ellas, conocida desde hace siglos es la alfalfa.

De este tema tan fascinante hablaré a solicitud de Sheila, una seguidora de Nueva Jersey. Ella hizo contacto conmigo a inicios del verano, y me comentó que se encontraba en su séptimo mes de embarazo. Este sería su segundo hijo y me enfatizó, que le gustaría mucho amamantarlo adecuadamente y no comenzar a emplear fórmulas lácteas tan temprano.

Ella me comentaba esto, porque a su primer hijo no logró amamantarlo por mucho tiempo, debiendo recurrir tempranamente al biberón.

Sheila me explicó, que en ese momento su abuela le había recomendado el empleo de la alfalfa para incrementar su producción de leche materna. Sin embargo, a su esposo no le pareció adecuado y optó por ceder ante su inquietud. No obstante, todo este tiempo ella había querido emplear una estrategia natural para incrementar su producción de leche.

Y por esta razón, me solicitó información sobre los efectos de esta planta sobre la producción de leche materna. Le informé, que la leche materna es la mejor fuente de alimentación para los recién nacidos. De manera, que es muy importante estimular su producción a fin de garantizar el desarrollo del recién nacido.

Al tomar en cuenta la importancia de la práctica de la alimentación con leche materna, decidí compartir información sobre la importancia de la lactancia materna y propiedades y beneficios de la alfalfa.en mi blog.

¿Qué tan importante es la leche materna para los recién nacidos?

De acuerdo a los expertos, la leche materna es la mejor fuente de alimentación para la gran mayoría de los niños. Su ingesta además de calmar la sed, provee una serie de nutrientes beneficiosos. Este aporte se realiza en una proporción exacta, que permite el desarrollo adecuado del bebé.

Dentro de estos compuestos destacan las proteínas, factores de crecimiento e inmunitarios, minerales y enzimas.

¿Qué tan importante es la leche materna para los recién nacidos?

La OMS recomienda, que las madres amamanten a sus hijos de forma exclusiva hasta los seis meses. Y sugieren prolongar el periodo de lactancia hasta los dos años o más, brindando alimentos sólidos complementarios. Según análisis realizados, la leche materna posee diversos componentes químicos y biológicos, que no se encuentran en las leches comerciales.

Diversas investigaciones han descubierto, que la lactancia materna mejora la salud general y bienestar de niños y madres. De hecho se determinó, que la leche materna posee un sistema único para cada pareja de madre y bebé lactante. Ello permite, que el infante se adapte al desarrollo de cada etapa de crecimiento.

Luego de que la madre lleva tres o cuatro días produciendo calostro, sus senos se tornan más firmes. Ello es un indicativo, que la madre ya ha empezado a producir leche materna conocida como leche de transición, tornándose más blanca y cremosa. Seis semanas después, la madre comienza a producir la denominada leche madura.

Esta leche otorga mayor resistencia a las enfermedades, y minimiza los riesgos de contraer infecciones comparada con las fórmulas artificiales infantiles. Asimismo se ha determinado, que cada vez que el bebé se alimenta de la leche materna recibe algunos anticuerpos como la inmunoglobulina, y hormonas como la oxitocina y prolactina.

Se ha establecido igualmente, que dichas hormonas son capaces de reforzar el vínculo materno entre la madre y su bebé.

La lactancia materna no es una moda

Posterior al nacimiento del bebé, las madres producen exclusivamente calostro. Esta secreción suele ser espesa y amarillenta en algunas mujeres, pero en otras podría ser más líquida y acuosa. Según los expertos, el calostro fluye muy despacio desde el pezón, logrando que el bebé vaya aprendiendo a mamar.

Esto supone, que el bebé debe desarrollar habilidades para coordinar las conductas de respirar, succionar y tragar.

La lactancia posee innumerables beneficios, que van más allá de la alimentación. Puede ser también un método anticonceptivo, siempre y cuando se realice de determinada forma.

Así, cuando el bebé es alimentado solo con leche materna (cada cuatro horas durante el día y cada seis horas por la noche) el cuerpo deja de ovular naturalmente. Y al no ovular, no es posible alcanzar un embarazo y tampoco se produce la menstruación. Los especialistas denominan este método anticonceptivo como método de amenorrea por lactancia.

De hecho, las madres que amamantan de forma exclusiva hasta los seis meses no ovulan durante todo este período. Sin embargo, para garantizar su cumplimiento debe ser una mujer amenorreica (no presentar menstruación) y amamantar inmediatamente después del parto.

Asimismo, debe realizar al menos cinco sesiones de lactancia superiores a los diez minutos cada una. Según los especialistas, la suma total mínima de succión diaria por parte del bebé debe totalizar sesenta y cinco minutos. Además de ello, no debe suministrarse ningún tipo de suplemento al bebé.

Muchas veces la información acerca de la lactancia materna es insuficiente, mientras que la publicidad acerca de los beneficios de los preparados para lactantes es muy abundante.  Es importante, que las madres conozcan que el hipotiroidismo, diabetes y síndrome de ovario poliquístico afectan la producción de leche.

De allí que las madres sepan que existen compuestos denominados galactogogos, que estimulan la producción láctea.

Hablando acerca de los galactogogos

De acuerdo a la ciencia, la producción de leche está condicionada por una compleja interacción entre neurotransmisores y hormonas. Se ha determinado, que la prolactina es segregada por la hipófisis (glándula pituitaria) en respuesta a la estimulación del pezón. Se ha establecido además, que su producción es inhibida por la dopamina del hipotálamo.

Es sabido, que un mes después del parto la prolactina basal vuelve a los niveles previos al embarazo en las madres que no amamantan. Sin embargo, posee la capacidad de permanecer elevada en madres lactantes gracias al efecto de la succión del bebé.

Por otra parte, además de la fisiología de la lactancia, ciertos factores psicosociales juegan un papel importante en la producción de leche. Igualmente, ciertas enfermedades como diabetes, síndrome de ovario poliquístico e hipotiroidismo afectan negativamente su producción.

Los pediatras recomiendan, que durante los primeros seis meses de vida del bebé, su alimentación sea fundamentalmente leche materna. Hasta ahora, ninguna fórmula de origen natural o sintética ha logrado igualar su composición.

Muchas madres que toman la determinación de realizar una alimentación exclusiva con leche materna, sufren de ciertos inconvenientes. Dentro de ellos destacan una serie de problemas, algunos de ellos de índole nutricional.

Este proceso de baja cantidad o ausencia de leche materna, puede solventarse mediante el empleo de ciertos compuestos farmacológicos, alimentos y plantas medicinales denominados galactogogos. Según los expertos, existen pocos medicamentos convencionales recomendados oficialmente para incrementar la lactancia.

Dentro de más utilizados se mencionan la sulpirida, clorpromazina, domperidona y metoclopramida. Sin embargo, se ha detectado que producen ciertos efectos secundarios desagradables, incluidos los efectos extrapiramidales. A saber, actitud parkinsoniana, rigidez muscular y marcha con el cuerpo inclinado hacia adelante y temblor en reposo.

De allí, que muchas mujeres alrededor del mundo emplean galactogogos de origen natural, a fin de evitar efectos adversos.

La alfalfa un galactogogo natural empleado de forma popular

La alfalfa, cuyo nombre botánico es Medicago sativa, pertenece a la familia Leguminosa y es uno de los cultivos más antiguos que existen. De acuerdo a las referencias históricas el empleo de esta planta se remonta a las antiguas civilizaciones china, griega y romana.

La alfalfa ha sido utilizada como alimento y medicina durante siglos. Sus usos más generalizados incluían el tratamiento de trastornos del sistema digestivo, sistema renal y artritis. Desde siempre se empleó como una fuente alimenticia muy valorada para el ganado doméstico (cabras, caballos y vacas lecheras).

Anecdóticamente, la alfalfa también se considera un galactagogo. Se podría afirmar, que posee una larga historia apoyando la salud de la lactancia. Sin embargo, podría ocasionar algunos efectos secundarios como heces sueltas y podría ser alergénica para algunas personas.

De acuerdo a los usos populares de la alfalfa, cuando la misma se ingiere durante el embarazo, fortalece el cuerpo para el parto. Además, dado su elevado nivel de vitamina K, ayuda a minimizar los riesgos de hemorragia durante y después del mismo.

También favorece el desarrollo del tejido mamario y estimula la proliferación del sistema de conductos lácteos. Las mujeres que han experimentado una baja producción de leche en otras ocasiones, podrían tomar alfalfa durante el embarazo a fin de potenciar el crecimiento de mayor cantidad de tejido mamario.

De acuerdo a estudios con mamíferos se ha establecido, que la alfalfa puede incrementar la producción de leche e incluso elevar su contenido de grasa.

Dado que, la alfalfa posee fitoestrógenos puede favorecer la secreción de la prolactina, hormona asociada a la producción de leche. De forma tradicional la alfalfa se ha empleado en el alivio de diversas afecciones. Incluso, dado su efecto diurético, evita la retención de agua y formación de edema después del parto.

Algunas reseñas científicas muestran la potencialidad de la alfalfa

De acuerdo a una publicación realizada el 2020 en The Cochrane Database of Systematic Reviews, se mencionan algunos efectos interesantes. Entre ellos, que los fitoestrógenos presentes en las hojas de alfalfa pueden estimular la prolactina y el tejido mamario. Además de ello, provee de una serie de nutrientes esenciales para la producción de leche.

Vale destacar, que la alfalfa posee un elevado contenido de clorofila. Esto podría potencialmente ayudar a nutrir y desintoxicar nuestro organismo, apoyando el adecuado desempeño hepático y la glándula pituitaria. Como sabemos, la prolactina es producida en la glándula pituitaria.

Un estudio publicado el 2013 en Procedia – Social and Behavioral Sciences mostró, que muchas madres lactantes empleaban galactogogos naturales. Este estudio, fue realizado con mujeres de Malasia de edades comprendidas entre 21 y 40 años.

La mayoría de las participantes eligió emplear un galactogogo natural porque lo consideraban más seguro que los galactogogos farmacéuticos.

De hecho, el galactogogo natural más empleado fue la alfalfa, seguido de la semilla negra y luego el fenogreco. Sin embargo, de acuerdo a una reseña publicada el 2021 en Drugs and Lactation, no existen ensayos clínicos científicamente válidos que apoyen su empleo durante la lactancia.

Incluso existen pocos datos sobre la cantidad y los componentes de la alfalfa que pasan a la leche materna. Hasta ahora, diversas investigaciones se han dirigido al área veterinaria. Ello ha permitido determinar, su efecto positivo sobre el incremento del rendimiento productivo en vacas lecheras.

Composición nutricional de la alfalfa

Una taza de brotes de alfalfa contiene:

Composición nutricional de la alfalfa

  • Vitamina B1 (Tiamina): 2% de la Ingesta Diaria Recomendada (IDR)
  • Vitamina B2 (Riboflavina): 2% IDR
  • Vitamina B3 (Niacina): 1% IDR
  • Vitamina B5 (Ácido Pantoténico): 2% IDR
  • Vitamina B6: 2% IDR
  • Vitamina C: 5% IDR
  • Folato: 3% IDR
  • Vitamina K:13% IDR
  • Hierro: 2% IDR
  • Potasio: 1% IDR
  • Fósforo: 2% IDR
  • Zinc: 2% IDR
  • Cobre: 3%IDR
  • Manganeso: 3% IDR
  • Calcio: 1% IDR
  • Magnesio: 2% IDR
  • Posee además pequeñas proporciones de molibdeno, cromo, cobalto, selenio, aluminio, sílice, sodio y estroncio
  • También contiene ciertas proporciones de vitamina A, D, E y biotina.

Compuestos bioactivos de la alfalfa

La alfalfa posee cientos de compuestos bioactivos. A continuación, se muestra un listado de los más representativos.

  • Alcaloides
  • Aminoácidos
  • Caroteno
  • Cumarinas
  • Flavonoides
  • Enzimas: holoenzima de la proteína fosfatasa 2A, beta-amilasa
  • Ácidos orgánicos: citrato, malato, malonato, succinato, fumarato, lactato, benzoato
  • Compuestos fenólicos
  • Fitoestrógenos: cumestrol, genisteína, formometina, diadzeína, biocanina
  • Fitoesteroles: β-sitosterol, estigmasterol
  • Poliaminas: norspermidina, norspermina
  • Proteínas: ferritina
  • Saponinas
  • Esteroles
  • Componentes volátiles: terpenos, limoneno, linalol, trans-ocimeno y furanoides.

¿Cómo se puede utilizar la alfalfa?

Empleo como alimento

Los brotes y semillas de alfalfa se pueden añadir en diversos platos para acompañar la dieta. De acuerdo a los expertos culinarios la lechuga puede sustituirse exitosamente por brotes de alfalfa. Esto mejora el contenido de proteínas, vitaminas, minerales, fibra y fitoestrógenos.

¿Cómo se puede utilizar la alfalfa?

Es también empleado con espinacas tiernas y remolacha asada. Es también compatible con queso de cabra, aceite de oliva, mostaza de Dijon y zumo de limón.

Al utilizarla cocida se evita la contaminación con patógenos. Esto se menciona porque en ocasiones se ha reportado, que los brotes comprados en la tienda podrían estar contaminados con Escherichia coli o Salmonella. De allí, que una buena opción es aprender a preparar los brotes en casa.

Empleo como infusión

Las hojas de alfalfa suelen ser amargas, al deshidratarlas se atenúa un poco este efecto. La dosis recomendada es de dos cucharaditas de alfalfa deshidratada por cada taza de agua filtrada hirviente. La frecuencia para su consumo, es importante consultarla con un asesor de lactancia.

Empleo en cápsulas, tabletas o comprimidos

Esta forma de presentación es muy común en la actualidad. Vale destacar, que lo ideal es consultar a dosis adecuada con el médico o asesor de lactancia.

Nota

La alfalfa contiene elevados niveles de vitamina K, ello podría interferir con la medicación anticoagulante. Antes de tomar alfalfa consulte con su médico, sobre todo si está tomando un anticoagulante como la warfarina.

Cabe destacar, que la alfalfa puede desencadenar trastornos autoinmunes, pudiendo llegar incluso a agravarlos. De allí la importancia de no emplearla en personas, que padecen lupus eritematoso sistémico u otras afecciones autoinmunes. Tampoco es conveniente emplearla en personas inmunodeprimidas.

Concluyendo

La alfalfa es uno de esos alimentos milenarios, que aún no terminan de ser estudiados en profundidad. Muchos de sus usos han sido documentados por su empleo en las medicinas tradicionales de Asia (China e India). De acuerdo a la información anecdótica esta planta posee siglos de empleo como alimento, medicina y forraje para animales.

Investigaciones llevadas a cabo hasta ahora, reportan gran cantidad de nutrientes y compuestos bioactivos. Durante la última década se ha incrementado la investigación acerca de la alfalfa. De hecho, por iniciativa de una empresa francesa, se lanzó recientemente al mercado un extracto 100% natural de hojas de alfalfa ecológica.

Este extracto fue elaborado con la finalidad de luchar contra la malnutrición durante el embarazo. Incluso en Europa recibió la aprobación reglamentaria para ser empleado en complementos alimenticios

De acuerdo a los estudios, la alfalfa posee elevados niveles de componentes bioactivos como aminoácidos, fitoesteroles, vitaminas, cumarinas, alcaloides, enzimas digestivas, terpenos, saponinas, flavonoides y fitoestrógenos. Gracias a ellos, en especial a los fitoestrógenos, exhibe propiedades como estimulante de la leche materna desde hace siglos.

Esta planta se emplea actualmente en diversos alimentos. De hecho, está incluida en la lista del Consejo de Europa como fuente de sabor natural de los alimentos. Por ello, puede añadirse a los alimentos en pequeñas proporciones. Además de ello, en los Estados Unidos está catalogada como GRAS (generalmente reconocida como segura).

Para Sheila la información recibida, la cual comparto en el post, fue de mucha utilidad. Ella me comentaba, que a pesar de que aún falta mucho por investigar acerca de la alfalfa, confía en el testimonio de su abuela y de muchas mujeres. Así, al considerar la información que le envié, terminó de convencerse de emplearla y darle la mejor nutrición a su hijo por nacer.

“Los españoles llevaron la alfalfa a las colonias americanas en 1700, donde los primeros colonos la consumían para el tratamiento de la artritis, el cáncer, las afecciones intestinales y urinarias, dolores menstruales y para aumentar la producción de leche materna en mujeres que tenían problemas para amamantar a sus hijos”

Peyman Mikaili

Universidad de Ciencias Médicas de Urmia

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