Me ha extrañado mucho no encontrarme a Daniela en el parque cuando voy a dar mi caminata. Me ha parecido extraño porque casi siempre coincidíamos en días y horas, por lo que terminábamos haciendo la caminata juntas.
Hoy, luego de un par de semanas sin verla, volví a coincidir con ella. Le pregunté si había salido de viaje o si había cambiado de horario para hacer sus caminatas. Su respuesta fue que había tenido que interrumpir sus rutinas debido a una serie de síntomas que le estaban afectando. El peor de ellos, una intensa migraña que no la dejaba ni levantarse de la cama.
Daniela nunca había sufrido de dolores de cabeza. Para ella, un dolor de cabeza era aquella pequeña puntada que algunas veces llegó a sentir en la parte lateral de la cabeza y que cómo máximo le llegó a durar 5 minutos. Por eso, cuando comenzó a experimentar esas migrañas se asustó mucho y fue de inmediato al médico.
El diagnóstico no era claro aún y su doctor estaba evaluando una posible alergia alimenticia ya que recientemente ella había comenzado una nueva dieta. Por esta razón ella estaba tomando nota de lo que consumía para ver cuáles alimentos le causaban los síntomas que experimentaba.
A medida que me iba contando el tipo de alimentos que consumía, de inmediato supe lo que podía ser el aspartame el causante de sus malestares.
Esta sustancia se encuentra presente en los endulzantes artificiales. Las personas que buscan eliminar el azúcar de sus vidas, pero que aún quieren un toque de dulzor en sus postres y que no les haga aumentar unas libras más, tienden a consumir este tipo de endulzantes.
El aspartame es un veneno para el cerebro
El aspartame surgió en la década de los 80 del siglo XX como la gran opción para los diabéticos que se torturaban ante la imposibilidad de comer algo dulce. También, para los que se sumaron a la moda de la figura escultural.
Los 80 fueron los años dorados de los ejercicios aeróbicos, el fisicoculturismo, los gimnasios y los aparatos para ganar músculos. Con los ejercicios surgieron también los productos mágicos para adelgazar, píldoras, dietas y brebajes que llenaban vitrinas y muchas páginas. Con ello una sustancia que pudiera sustituir el azúcar. Allí es cuando aparecen los endulzantes artificiales.
El aspartame fue aprobado en 1981 para productos secos como:
- Galletas
- Golosinas sin azúcar
- Barras energéticas
- Caramelos sugar free
- Gelatinas
- Biscochos
En 1983 entran al mercado las bebidas gaseosas con el aspartame. Pero, ya desde 1974 habría sido aprobado. Sin embargo, Johm W. Olnew, investigador en neurociencia presentó objeciones, señalando que este producto podía causar daños a la salud del consumidor. El aspartame quedó congelado hasta que entre gestiones, papeleos y abogados salió al mercado en los 80.
El aspartame es más conocido por las marcas comerciales de endulzantes artificiales como Equal, Spoonful, NutraSweet y Equal-Measure. Aspartame es el nombre técnico de estos productos de marcas comerciales que tienen un abundante mercado entre las personas que huyen del azúcar por diversas razones, salud o estética.
Los riesgos de consumir aspartame
Las personas que consumen aspartame corren el riesgo de sufrir varias dolencias, siendo estos los síntomas más comunes:
- Mareos
- Convulsiones
- Aumento de peso
- Depresión
- Fatiga
- Náuseas
- Espasmos musculares
- Dolores de cabeza
- Migraña
- Irritabilidad
- Dificultad para respirar
- Ataques de ansiedad
- Vértigo
- Insomnio
- Pérdida de la memoria
- Dolor articular
Este endulzante actúa como un neurotransmisor, facilitando la transmisión de información entre las neuronas. El exceso de ácido aspártico, componente del aspartame, destruye a ciertas neuronas, promoviendo un exceso dañino de calcio en las células. El aspartame es responsable del 75% de las reacciones negativas a los aditivos alimentario. Muchas de estas reacciones son graves, incluyendo convulsiones y muerte.
Además de los síntomas que ya te comenté, también se han presentado casos de:
- Erupciones
- Taquicardia
- Dificultad para hablar
- Tinnitus
- Pérdida de la audición y del gusto
- Entumecimiento en manos, brazos, piernas y pies
- Dolor abdominal
- Problemas de visión
- Opresión en el pecho
- Asma
Según los investigadores que estudian los efectos del aspartame, su consumo puede generar enfermedades crónicas y dolencias graves como:
- Esclerosis múltiple
- Tumores cerebrales
- Epilepsia
- Alzheimer
- Retraso Mental
- Síndrome de fatiga crónica
- Defectos de nacimiento
- Fibromialgia
- Diabetes
- Enfermedad de Parkinson
¿Qué hay en el aspartame?
Las sustancias químicas que componen el aspartame son:
- Fenilalanina
- Ácido aspártico
- Metanol
En el libro Prescription for Nutritional Healing, de James y Phyllis Balch, el aspartame es clasificado como veneno químico. Y eso es exactamente lo que es. Estas sustancias son un gran riesgo para mujeres embarazadas, bebés, niños y personas de cualquier edad con problemas crónicos de salud.
La Federación de Sociedades Americanas de Biología Experimental, hace poco indicó que el ácido glumatámico, otro aminoácido libre excitador, debe ser evitado por mujeres en edad fértil.
Este ácido tiene los mismos efectos nocivos que el ácido aspártico. Puede causar graves daños al feto y a la madre. El riesgo lo corren las mujeres cuando consumen el aspartame considerándolo más sano que el azúcar refinado.
Si se trata de sodas, jugos o infusiones envasadas de tipo sugar free o light, endulzadas con aspartame, son absorbidas con mayor rapidez por ser líquidos. De hecho, se ha demostrado que aumentan los niveles en plasma de ácido aspártico.
Se han registrado además quejas de personas afectadas por el aspartame que manifiestan sufrir pérdida de memoria de mediano y corto plazo.
Curiosamente, en 1987, G.D Searle, el mismo fabricante de aspartame, realizó una serie de investigaciones buscando un medicamento para combatir la pérdida de memoria.
El peligroso metanol
El metanol, o alcohol de madera, es parte del aspartame. Este también es un veneno definitivamente mortal. Este alcohol es recordado por los estragos que causó en los barrios bajos entre los alcohólicos que terminaron ciegos, paralíticos o muertos.
El metanol se va liberando poco a poco en el intestino delgado, entrando al torrente sanguíneo. Esta absorción se acelera cuando el aspartame se calienta a más de 86 grados Fahrenheit. De manera que los productos con aspartame que exigen cocción son los más peligrosos.
Una bebida de 34 onzas, endulzada con aspartame, contiene casi 56mg de metanol. Suficiente para causar daños, no de inmediato, pero sí a largo plazo si se hace rutinario su consumo. Sin embargo, muchas personas han sentido náuseas con tan sólo beber unos sorbos.
Síntomas de envenenamiento con metanol
Cuando sufres envenenamiento con metanol se presentan diversos síntomas característicos que pueden reconocerse con facilidad. Estos incluyen:
- Zumbidos en el oído
- Náuseas
- Dolores de cabeza
- Mareos
- Malestares gastrointestinales
- Vértigo
- Debilidad
- Escalofríos
- Entumecimiento muscular
- Dolores punzantes en las manos y pies
- Problemas de conducta
- Neuritis
- Lapsos de pérdida de memoria
- Diarreas repentinas
Pero los problemas más relacionados y significativos del envenenamiento con metanol son los visuales como:
- Visión borrosa
- Contracción progresiva del campo visual
- Daño en la retina
- Ceguera temporal o total
Leyendas y anécdotas del aspartame
Como todo producto que sale al mercado y causa sensación, el aspartame en todas sus presentaciones comerciales también se llenó de leyendas y anécdotas, convirtiéndose en una figura de la mitología urbana.
Como ya te comenté al comienzo del artículo, la década de los 80 fue el momento de la aparición del aspartame, junto a la fiebre “del cuerpo perfecto”. Sin duda fue su momento de oro, convirtiéndose en un compañero fiel de quienes luchaban para ganar esa figura ideal.
Eran pocos los productos en el mercado con la etiqueta light. Estos eran demandados por los asiduos al gimnasio y los adictos a las dietas milagrosas. Algunas bebidas gaseosas, como Coca-Cola, 7-UP y Pepsi-Cola eran las que contenían este ingrediente.
Se desató la guerra light en las bebidas gaseosas por imponerse en el mercado. Y no fue fácil, pues el sabor no era el mismo. El sedimento que el aspartame dejaba en la garganta era desagradable y con cierto amargor.
Pero si querías estar a la moda, debías beber estas gaseosas. Allí es cuando comienzan a presentarse las primeras reacciones adversas. Algunos sentían náuseas repentinas, vomitaban, otros sufrían violentas diarreas, fiebre alta, erupciones y dolor de cabeza.
Entre los consumidores se comentaba que los endulzantes artificiales no eran dañinos y que sólo había que acostumbrarse. Pero las alertas estaban encendidas en otros sectores con más tendencia a la alimentación saludable, los vegetarianos lo rechazaron.
Se corrían voces atemorizantes que decían que el aspartame causaba impotencia, que las mujeres corrían riesgo de infertilidad y hasta que podía dejarte ciego.
Estos rumores, surgidos del boom del mercado y la imaginación popular sin basamento científico, a la larga dieron en el blanco. Resulta que el aspartame puede causar estos y otros problemas de salud más graves, sin embargo, sigue en el mercado.
El aspartame invadió las vitrinas de comida
El uso de los endulzantes artificiales pronto llegó a los alimentos secos. Comenzaron a aparecer en el mercado:
- Chocolatinas
- Gomas de mascar
- Galletas
- Caramelos
- Helados
- Pasteles
- Bombones
El aspartame, en sus presentaciones comerciales, también llevó al mercado su presentación de dosis individuales en bolsitas. Disputándose un espacio en cafeterías, restaurantes, servicios de catering y hogares con las bolsitas de azúcar refinado.
La locura urbana con el aspartame alcanzó las barras y las copas. Los jóvenes aventureros comenzaron a preparar cocteles con aspartame en una suerte de tragos dietéticos, verdaderas bombas tóxicas que dejaron malas secuelas. Muchos cocteles coloridos se servían sustituyendo el azúcar y el jarabe de goma con aspartame.
Los resultados fueron terribles:
- Borracheras
- Resacas devastadoras
- Cefaleas insoportables
- Problemas visuales como, visión borrosa
- Peligrosas pérdidas de memoria
- Reacciones violentas que llevaron muchos alegres bebedores al hospital
En definitiva, si quieres mantener una salud optima, elimina cualquier presentación de aspartame de tu dieta. Evita el consumo de azúcar refinada. En el mejor de los casos, el sustituto perfecto del azúcar es la estevia, sobre la cual puedes encontrar información visitando mi blog.
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