☑️ El Amaranto: Qué Es Y Cuáles Son Sus Beneficios

Existe un grano, que ha comenzado a llamar mucho la atención, en los últimos años. Este ha venido ganando mucho prestigio como alimento saludable. Sin embargo, se sabe que ha sido empleado en ciertos lugares del mundo, como un alimento básico, durante milenios.

Las evidencias botánicas y los estudios arqueológicos indican, que el amaranto posee origen americano. De hecho, se ha comprobado que su uso se remonta a tiempos prehistóricos, tal vez coincidiendo con la domesticación del maíz. El grano de amaranto ha tenido una dilatada historia de empleo en México. Y fue valorado por su enorme potencialidad, por la civilización Azteca hace más de 6.000 años.

Según los historiadores, cuando Hernán Cortés, desembarcó en el Nuevo Mundo en el siglo XVI, hizo todo lo posible por propagar el cristianismo entre los aztecas. Dentro de este proceso, prohibió inmediatamente la utilización de alimentos utilizados en ritos paganos y ceremonias religiosas. Dentro de estas restricciones, se incluyó el amaranto, sometiendo a castigo severo a quienes lo cultivasen o lo almacenaran. Sin embargo, estos esfuerzos, no fueron suficientes para erradicar este grano.

Inicié este introito, motivada por la solicitud realizada por una entusiasta seguidora de Texas. Ella me comentó, que desde hace mucho tiempo ha empleado esta planta, con fines ornamentales. Lo cierto, es que a raíz de algunos comentarios que le hicieron unas amigas, está motivada a aprender acerca de sus beneficios. Y claro está, acudió a mí, porque ella considera que soy una persona que disfruta compartiendo los conocimientos. Coincido con ella en que me gusta compartir. Y en cuanto a los conocimientos, he aprendido a manejar las limitaciones e indagar lo mejor posible.

Pues bien, logré recabar para ella cierta información, que considero trascendente. Así, partiendo de esa materia prima, elaboré un sencillo escrito que comparto en mi blog.

Algunas generalidades acerca del amaranto

Como ya fue mencionado al inicio, el amaranto fue un cultivo muy valioso para los aztecas, estimándose que fue domesticado hace alrededor de unos 8.000 años. Es considerado un pseudocereal, dado que posee un grano comestible y nutritivo, sin pertenecer a la familia de los cereales. Es decir, no está emparentado con el trigo, la avena, la cebada o el sorgo, sin embargo, posee un perfil nutricional muy importante.

Cabe resaltar, que al decir amaranto, es referido a muchas especies de plantas pertenecientes al género botánico Amaranthus. En realidad, el nombre común amaranto, engloba más de 60 especies diferentes. Ellas por lo general, son plantas suculentas, de porte alto y flores brillantes de color púrpura, rojo o amarillo oro. Las especies más cultivadas por sus semillas comestibles son: Amaranthus cruentus, Amaranthus hypochondriacus y Amaranthus caudatus.

Estas plantas fueron denominadas huauhtli por los aztecas, siendo parte fundamental de su dieta, durante cualquier época el año. Se ha establecido, que su harina, la cual almacenaban, permitía la elaboración de tortillas, tamales y atoles. Podría incluso decirse, que en esto coincidía con el maíz, el alimento más importante para las diversas culturas de Mesoamérica. Se ha logrado establecer, que el amaranto fue uno de los alimentos de mayor superficie cultivada en la mesa central de México, en años previos a la conquista.

El grano de amaranto, formaba parte de ceremonias en honor a deidades aztecas. El amaranto, ha sido introducido en diversos continentes. De esta forma, las semillas de la planta y sus hojas, se convirtieron en importantes fuentes de alimentos. En la actualidad se consigue en: India, Nepal, China, Rusia, Tailandia y Nigeria. Por supuesto también, en sus zonas de origen, como México y algunos países suramericanos.

¿Cuál es su composición nutricional?

Se sabe, que una taza (246 gramos) de amaranto cocido, aporta:

  • 251 calorías
  • 9,3 g de proteína
  • 46 g de carbohidratos
  • 5,2 g de grasas
  • Manganeso: 105% de la Ingesta Diaria Recomendada (IDR)
  • Magnesio: 40% IDR
  • Fósforo: 36% IDR
  • Hierro: 29% de IDR
  • Selenio: 19% IDR
  • Cobre: ​​18% IDR
  • Calcio: 12% IDR
  • Fibra dietética: 52% IDR
  • Azúcares: 52% IDR
  • Vitamina C: 14% IDR
  • Vitamina E: (Alfa Tocoferol): 11% IDR
  • Tiamina:15% IDR
  • Riboflavina: 23% IDR
  • Niacina: 9% IDR
  • Vitamina B6: 57% IDR
  • Folato: 40% IDR
  • Ácido pantoténico: 28% IDR

amaranto-composicion-nutricional

Dentro de las razones, que explican el creciente interés por el amaranto, tiene que ver con su riqueza nutricional. Se sabe, que el grano, posee del 12 al 17% de proteína. Contiene además lisina, un aminoácido esencial, muy poco presente o presente en bajos niveles en la mayoría de los cereales. A su vez, el grano de amaranto, posee altos contenidos de fibra y bajos niveles de grasas saturadas. Esto lo convierte en una elección saludable como opción alimenticia.

¿Cuáles son sus propiedades?

  • Antioxidante
  • Anticancerígeno
  • Antianémico
  • Antihipertensivo
  • Antiartrítico
  • Cardioprotector
  • Neuroprotector
  • Hepatoprotector
  • Hipoglicemiante
  • Hipocolesterolémico
  • Osteoprotector
  • Reconstituyente

Beneficios del amaranto

1. Permite disminuir el peso corporal

El contenido de fibra y aminoácidos presente en el amaranto hace posible que se puedan disminuir los niveles de grelina. Este compuesto hormonal es el responsable de la estimulación del apetito. Se ha observado que la fibra mejora la motilidad intestinal y fortalece en cantidad y calidad, la flora intestinal benéfica. Un estudio realizado en un universo de 252 mujeres, durante un lapso de veinte meses, permitió descubrir importantes hallazgos. Se observó un menor aumento de peso y grasa corporal, por efecto del contenido de fibra en el amaranto.

2. Favorece la función cardiovascular

Investigadores de diversos países, han demostrado la potencialidad del amaranto sobre el adecuado funcionamiento del sistema cardiovascular. Uno de los primeros efectos, se logra mediante la reducción del colesterol LDL o malo. A su vez, en paralelo, se logra un incremento del colesterol HDL o bueno. Este efecto se asocia a la presencia de compuestos bioactivos como fitosteroles.

De acuerdo a un estudio realizado en Rusia, en el año 2007, se logró determinar que la ingesta de amaranto incide en la reducción del colesterol total y de los triglicéridos. Algunos de estos efectos, son promovidos por los antioxidantes presentes en el amaranto. Ciertos marcadores inflamatorios, son inhibidos por los antioxidantes. Como, por ejemplo, la inmunoglobulina E, compuesto asociado con procesos de inflamación causada por alergenos.

Los antioxidantes, promueven además de la reducción de los niveles de colesterol malo (LDL). Dentro de ellos, destacan una serie de compuestos fenólicos clave. A saber, ácido vanílico y ácido gálico, potentes agentes antioxidantes. Estudios recientes, han detectado la presencia de una proteína denominada amarantina, la cual, posee efectos muy importantes sobre el control de la tensión arterial.

3. Protege al organismo de enfermedades autoinmunes

Los antioxidantes presentes en el amaranto, pueden también proteger el organismo de la aparición de cáncer y de trastornos autoinmunes. A manera de ejemplo, se pueden mencionar: celiaquía, alopecia aerata, anemia hemolítica, artritis reumatoide, hepatitis autoinmune, diabetes tipo 1, enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa. Por ello, los antioxidantes, presentes en el amaranto, pueden fungir como aliados de primera línea, para la promoción general de la salud, incluyendo la protección del hígado por efecto del daño causado al mismo, por efectos del alcohol. Así, como los procesos inflamatorios que puedan desencadenar lesiones e infecciones. Incluyendo también, protección contra los procesos de inflamación crónica que contribuyan con la presencia de afecciones como trastornos autoinmunes, diabetes y cáncer.

Gracias a que el amaranto no contiene gluten, es una opción alimenticia para aquellas personas intolerantes al gluten. Se ha comprobado que las personas celíacas, pueden sustituir los alimentos con gluten, por este especial grano. De hecho, se han realizado muchas pruebas que comprueban los excelentes aportes nutricionales del amaranto germinado, incluyendo niveles adecuados de fibra, proteínas y micronutrientes.

4. Favorece el equilibrio de dietas deficitarias

Muchas pruebas científicas, han permitido establecer, que el amaranto contiene más de tres veces, la cantidad promedio de calcio. Es además una fuente importante de hierro, magnesio, manganeso y cobre. Se ha establecido, que es el único grano, que posee vitamina C. Además de ello, es una fuente muy importante de proteínas. Se sabe que posee, un contenido promedio del 13 al 14%.

Esto lo sitúa, como uno de los granos con mayor porcentaje de proteína. De hecho, se puede decir, que es una proteína muy completa, gracias al aporte de la lisina. Esta, en la generalidad de los casos, está ausente en la mayoría de los granos comestibles. Ciertos estudios realizados, hace décadas, mencionan que la proteína del amaranto es de altísima calidad. De hecho, se menciona que es una de las proteínas de origen vegetal de más alta calidad.

A manera de ejemplo, se puede mencionar, que la ingesta de una taza de amaranto, proporciona, el requerimiento diario de manganeso y casi el 50% de magnesio y fósforo requerido. Incluyendo nueve gramos de proteína, una cifra que no se consigue con ningún otro grano comestible.

amaranto-beneficios

5. Equilibra el funcionamiento hepático y protege de inflamaciones crónicas

Estudios realizados en el año 2008, encontraron la presencia de lunasina en amaranto. Se trata de un péptido alimentario biodisponible, el cual se sabe, ejerce ciertos efectos protectores frente al estrés oxidativo. Su efecto ha sido observado en células hepáticas humanas. Este compuesto, se identificó inicialmente en la soya. Ha sido asociado, además, con posibles efectos positivos en la prevención del cáncer. También, se están profundizando sus actividades sobre el posible bloqueo de procesos inflamatorios. Sobre todo, aquellos que acompañan, ciertas enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.

6. Mejora el desempeño del sistema nervioso

Gracias a sus altos contenidos de minerales, por ejemplo, el manganeso, el amaranto puede proteger contra ciertas afecciones neurológicas. Además de ello, posee una serie de propiedades vinculadas al funcionamiento de múltiples enzimas corporales, funciones cerebrales y del sistema nervioso.

A su vez, su alto contenido de magnesio, permite que pueda apoyar más de trescientas reacciones que se llevan a cabo en el organismo, incluyendo las contracciones musculares y el apoyo a la síntesis de ADN. A vez, su alto contenido de hierro, estimula la producción de glóbulos rojos. Los compuestos antioxidantes, poseen un efecto protector contra los radicales libres. Una característica resaltante del amaranto, son sus extraordinarios aportes de manganeso, magnesio y fósforo, tres micronutrientes clave, que lo diferencian del resto de los granos comestibles conocidos. Estos minerales, promueven un mejor desempeño metabólico y mejoran la distribución energética, con la consecuente mejora de la función cerebral y del sistema nervioso.

7. Mejora los procesos cognitivos

Cuando se incorpora el amaranto en la dieta, se promueve un mejor desempeño de la cognición mental. Esto se debe principalmente a sus altos contenidos de manganeso. Muchas pruebas clínicas, realizadas han permitido determinar, que el manganeso juega un papel destacado en la función cerebral óptima. Si los niveles de este mineral, están equilibrados, se observa una mejor atención, además de una mayor claridad. Esto implica una respuesta más rápida en el pensamiento y el procesamiento de ideas. Se han observado, también, mejoras del estado de alerta y la disminución de ciertas afecciones a nivel cerebral. Además de ello, ciertos estudios, han demostrado que el magnesio, combate los síntomas del síndrome premenstrual.

Esto se relaciona, con una mejoría en el estado de ánimo, además del alivio de la ansiedad. Ha sido muy empleado en personas con altos niveles de desgaste físico y mental, sobre todo los estudiantes. Su bajo índice glucémico, es una fortaleza a considerar como un alimento importante para el desempeño cerebral. Se cree, que sus carbohidratos complejos, así como la fibra vegetal y sus altos contenidos de proteínas son determinantes. Sobre todo, para garantizar un adecuado suministro de glucosa a las neuronas.

8. Fortalece el tejido óseo

Se sabe, que el calcio, magnesio y fósforo, ayudan a mejorar la condición de la matriz ósea. Además de ello, contribuyen a evitar el proceso de osteoporosis. Incluso, se sabe que los efectos se extrapolan al sistema musculoesquelético, es decir se fortalece también la masa muscular. Debido a sus altos niveles de magnesio y fósforo, es importante considerar incluir el amaranto en la dieta. Sobre todo, en personas menopáusicas, esto podría ayudar a mejorar la condición de huesos y músculos. De acuerdo a un estudio reciente se observó, que el alto consumo de fósforo, propiciaba un mayor contenido y densidad mineral ósea. Incluyendo la disminución del riesgo de padecer osteoporosis, en adultos mayores de 20 años.

Concluyendo

Nuevamente estamos desentrañando valiosos alimentos que han sido un legado de civilizaciones extintas. Ya lo hicimos una vez con la quinoa. Esta vez, la oportunidad, se presenta con el amaranto. Una planta, que causó controversias, cuando los conquistadores llegaron a América. De acuerdo a USDA, no contiene gluten y sus semillas poseen aproximadamente un 30% más de proteínas que el arroz, el sorgo y el centeno. Es además un alimento que aporta altos contenidos de calcio, magnesio, manganeso, hierro y potasio. Posee además adecuados niveles de fibra y es muy alto en el contenido del aminoácido lisina.

De acuerdo a las estadísticas de la FAO, existe una alta incidencia de niños que nacen con bajo peso. Se ha observado que esto se debe a una deficiencia de micronutrientes en la alimentación de la madre gestante. El amaranto, gracias a los estudios realizados en él, demuestran que es una fuente accesible de proteínas. Además de las vitaminas A, C y muchos minerales de importancia fisiológica y estructural. Sus semillas poseen un alto contenido de calcio. Se sabe que su cantidad duplica los niveles que recibimos de la leche. Por ello, es un apoyo para la reducción de la osteoporosis y el fortalecimiento de los músculos para personas que realizan actividad física intensa. Por supuesto, que es una recomendación de primera línea para las damas que inician el proceso menopáusico.

Todas estas maravillas, que describen a este singular cultivo, son lo que le envié a mi seguidora de Texas. Tal cual, lo comparto ahora en el post. Ella quedó impactada por su alto nivel nutricional. Por ello, va a conseguir amaranto de semilla, para sembrar al lado del ornamental, en su jardín. Piensa que es una opción valiosísima para ella y su familia. Siento que mi aporte, seguirá multiplicándose.

“Es una semilla nuestra, tiene más de siete mil años cultivándose (…) Además, el amaranto o el huautli, como es su nombre en náhuatl, era utilizado en la élite del Imperio Mexica, para los sacerdotes, los guerreros que conservaban su fuerza y estabilidad mental; no nada más nutre al cuerpo, también nutre al cerebro. Lo consumían de manera cotidiana”

Jaime Morales

Productor de Amaranto en Tulyehualco, Xochimilco.

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