Hace algún tiempo llegó a mi consultorio Jennifer, quien había pasado más de 30 años de su vida como secretaria. Y contrariamente a lo que se pudiera pensar, en ese trabajo debía mantenerse muy activa, ir de un lado a otro en el edificio, subir y bajar escaleras constantemente y, por supuesto pasar mucho tiempo frente a una máquina (en un principio máquina de escribir, luego una computadora).
Con el pasar de los años esa rutina de trabajo trajo consecuencias negativas a sus articulaciones, sus muñecas, cintura, hombros, empezaron a presentar dolores frecuentes pero sus rodillas y tobillos además de doler, se hinchaban. Y cuando llegó el momento de retirarse la situación empeoró, ella tenía miedo de hacer mucho esfuerzo con sus manos y piernas, a exigirle mucho a su cintura y hombros, pensando que podía causar daño a esas zonas.
Jennifer terminó asumiendo que eran cosas de la edad, que su cuerpo estaba resintiendo todos los excesos de la juventud y ahora le pasaba factura. Así que decidió tomar las cosas con calma y evitar las largas caminatas, las computadoras, y sobretodo desarrolló un gran temor por hacer ejercicio pues pensaba que éste podría ser dañino para sus padecimientos articulares.
Pues, ¡qué os cuento la sorpresa se llevó mi nueva paciente cuando le dije que precisamente ejercicio era lo que necesitaban sus articulaciones! Incluso creo que por un momento dudó de mí, pero la duda desapareció rápidamente y me escuchó con mucha atención, incluso tomando nota en una libreta que sacó de su bolsa.
Jennifer había sido diagnosticada recientemente con osteoartritis y he allí la causa de que sus mayores temores por el dolor en las articulaciones se enfocaran
principalmente hacia su rodilla derecha, pues era justamente esa zona del cuerpo la que presentaba tal diagnóstico.
Pues bien, os he contado todo esto porque quiero hablaros de lo que recomendé a esta paciente. Esto os puede ser muy útil en el caso de que estén experimentando síntomas como los que os he mencionado. Incluso en caso de que padezcais de osteoartritis. Y mi principal recomendación en este caso es el ejercicio, pero cuidado, no cualquier ejercicio. Continuad leyendo y entendereis lo que me refiero.
1. Dolor articular causado por osteoartritis
También conocida como artritis, se produce por el desgaste del cartílago que es el tejido encargado de hacer las funciones de amortiguador, protegiendo todos y cada uno de los extremos en de tus huesos, lo que favorece el movimiento articular. Este padecimiento es más frecuente de lo que imaginas, especialmente con el pasar de los años.
Y de todos los dolores en las articulaciones relacionados con la osteoartritis el más común es el de rodillas, pero ten en cuenta que no necesariamente es la única zona que se ve afectada por este tipo de padecimiento, y puede manifestarse en tus hombros, caderas y dedos.
Pero no todos los dolores articulares están relacionados con este padecimiento. Por eso las recomendaciones que te voy a hacer sirven para todos los tipos de dolores articulares.
2. Ejercicios contra el dolor de las articulaciones
Al contrario de lo que se pudiera creer, el ejercicio no empeorará los dolores en tus articulaciones, ya que
limitar los movimientos del área afectada puede causar debilidad muscular, agravando el problema articular. Y es que si no lo sabías, hacer ejercicios ayuda a tu cuerpo a prevenir la osteoartritis si no la padeces. Si la padeces, los ejercicios te ayudan a aliviar sus síntomas.
Con ejercicio la densidad de nuestros huesos puede mejorar, al igual que la función de nuestras articulaciones. Estudios realizados, incluso han demostrado la efectividad del entrenamiento con peso por un período de 24 semanas. Estos mejoran el funcionamiento de las articulaciones en pacientes que sufren de artritis reumatoide. Los síntomas que se presentan incluyen rigidez, dolor y deformidad articular.
Es importante que este ejercicio sea en una proporción adecuada y disciplinada para que el alivio persista en el tiempo. Lo ideal es que la rutina de ejercicios sea variada con estiramientos, entrenamiento cardio de alta intensidad, así como de los músculos en la zona del torso y de fuerza. Este tipo de prácticas te vendrá muy bien para prevenir la osteoartritis.
Te recomiendo realizar rutinas de Peak Fitness. Es un tipo de ejercicios que se hace en forma de intervalos intentando llegar al umbral anaeróbico en 8 repeticiones. Claro, dependiendo de tu condición física deberás empezar con uno o dos intervalos, incrementándolo de manera gradual.
En el caso de que ya osteoartritis, procura realizar ejercicios que te ayuden a fortalecer tus cuádriceps delanteros del muslo. El ciclismo y la natación también son buenos ejercicios para ayudarte a aliviar el dolor en tus articulaciones.
3. Añade al ejercicio vitamina D
Si tus rutinas de ejercicios las realizas diariamente al aire libre estarás aportando a tu cuerpo importantes cantidades de vitamina D proveniente de la mejor fuente, el sol. Así es, el sol es una de las principales fuentes naturales de esta vitamina tan necesaria para nuestra salud. Y te preguntarás ¿qué tiene que ver la vitamina D con el dolor en las articulaciones?
Bien, te comento que la pérdida de cartílago en tus rodillas ha sido relacionada con bajos niveles de vitamina D. Es una manera de prevenir el padecimiento de osteoartritis, una de las razones más comunes del dolor en las rodillas.
Jennifer volvió a mi consultorio y me contó lo bien que le ha ido con su nueva rutina de ejercicios. Los dolores en sus articulaciones han disminuido en gran medida y está feliz por ello, además se deshizo de unos kilitos extras que tenía y se siente más fortalecida y rejuvenecida. En esta oportunidad le hablé de otros trucos que le ayudarán con sus articulaciones y que os comentaré próximamente.
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.
Pulsa Aquí para tu E-book Gratis, llegará a tu email en unos momentos.
Si la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.
- www.cdc.gov/Features/dsJointPain/
- www.health.harvard.edu/healthbeat/the-secret-to-joint-pain-relief-exercise e=mkester%40nci.com&j=28081960&l=16278673_HTML&mid=148797&u=32366252
- www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19950325
- www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21792835
- www.health.harvard.edu/healthbeat/the-secret-to-joint-pain-relief-exercise e=mkester%40nci.com&j=28081960&l=16278673_HTML&mid=148797&u=32366252
- www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1543306
- www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19678780
- www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12727382