Entre los años 1830 y 1850, un extraordinario pensador belga, llamado Adolphe Quetelet, le entregó un legado al mundo. Este estudioso hombre, formado como matemático, astrónomo, estadístico y sociólogo, ideó un sistema para encontrar cuna relación entre el peso y la estatura de las personas. De hecho, sus observaciones lo llevaron a mencionar, que del mismo modo que no podemos escapar a la ley de gravedad, tampoco podemos escapar a la ley de la constancia de proporciones que rigen a las personas.
Gracias a sus esfuerzos, hoy la ciencia cuenta con una herramienta sencilla pero poderosa de establecer valores estadísticos estratégicos. Es el Índice de Masa Corporal (IMC), ampliamente utilizado en muchos estudios epidemiológicos actuales. Sin ser matemáticos, es importante comprender la forma en que se definen ciertos parámetros en la ciencia. Sobre todo, considerando las condiciones en que actualmente se encuentra la humanidad, por efecto de la pandemia del COVID-19.
Muchas veces lo he resaltado, pero no quiero desaprovechar la oportunidad para expresar que cada vez más, la ciencia reconoce la importancia de una adecuada nutrición. Sobre todo, porque está comprobado que los hábitos alimenticios influyen decisivamente en muchos factores de riesgo para la salud. Y lamentablemente, durante esta cuarentena, han ocurrido muchos desajustes alimenticios, principalmente por el consumo desmedido de alimentos ultraprocesados. Esto lo menciono, porque recibo a diario muchas solicitudes de información acerca de los peligros del consumo de estos alimentos. En especial, en estos momentos cruciales de nuestra historia como humanidad.
Así, considerando estas inquietudes, recabé información acerca de los alimentos procesados y redacté un sencillo artículo. En el mismo, mostré ejemplos acerca de los más conocidos, como están constituidos y sus consecuencias sobre la salud. Sobre todo, de cara a los posibles efectos de su consumo frente al COVID-19.
¿Cuál es la clasificación actual de los alimentos?
El año 2010, fue desarrollado un sistema de clasificación de los alimentos, en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo. Este sistema, incluyó el grado de procesamiento realizado a los alimentos. Hasta ese momento, las clasificaciones existentes, solo consideraban los nutrientes de los mismos, sin considerar los procesos industriales. Ocho años después, es decir el año 2018, la OMS, adoptó este novedoso sistema de clasificación.
El sistema se denomina NOVA y permite clasificar los alimentos de acuerdo a cuatro grupos. De esta forma considera: naturaleza, alcance y propósito del procesamiento industrial empleado en su producción.
¿Cuáles son dichos grupos?
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Alimentos Grupo 1
Los alimentos del Grupo 1, son aquellos provenientes de productos naturales no procesados o mínimamente procesados. Bien de orígen vegetal o animal, pudiendo ser partes, órganos o sustancias. Dentro de muchos ejemplos se mencionan: frutas, hortalizas, cereales, granos, carne, huevos, leche, café y arroz. Se incluyen también, alimentos con un grado muy bajo de procesamiento, tales como frutas y verduras congeladas (sin presencia de azúcar ni de aditivos). Las mismas pueden ser exprimidas o deshidratadas, incluyendo, además, yogurt natural y harinas de cereales o pseudocereales.
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Alimentos Grupo 2
El Grupo 2, está conformado por aquellos alimentos resultantes del procesamiento de algunos alimentos del Grupo 1. Aquí también se incluyen aquellos alimentos obtenidos directamente de la naturaleza tales como sal y miel. Algunos ejemplos conocidos son el azúcar, el vinagre, la mantequilla y el aceite.
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Alimentos Grupo 3
El Grupo 3, está conformado por alimentos provenientes de la combinación de alimentos del Grupo1, con alimentos del Grupo 2. Aquí, se puede hablar entonces de alimentos procesados. A manera de ejemplo, estos alimentos del Grupo 3, se originan al agregar azúcar, aceite, sal, u otros ingredientes culinarios a los alimentos mínimamente procesados. La mayoría de las veces, estos productos suelen contener hasta un máximo de cinco ingredientes. Dentro de ellos destacan, conservas vegetales, frutas en almíbar, frutos secos con sal y carnes o pescado salados o ahumados. Se incluyen también, quesos, y bebidas alcohólicas como cerveza, vino y sidra.
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Alimentos Grupo 4
El Grupo 4, por su parte está conformado por los alimentos denominados ultraprocesados. Generalmente, contienen más de cinco ingredientes y se elaboran mediante diversas técnicas industriales. Dentro de este grupo de alimentos se encuentran: cereales de desayuno, snacks salados y dulces, además de los diferentes embutidos. Se incluyen también alimentos preparados como pizzas, pastas, congelados como nuggets y hamburguesas, además de bebidas azucaradas y helados.
Recordando algunos aspectos acerca del Índice de Masa Corporal
Este índice, cobró interés, a raíz del incremento de la obesidad en muchos países occidentales. Gracias a su simplicidad, se ha venido utilizando de forma generalizada en la realización de diagnósticos preliminares. El IMC, viene expresado universalmente en kg/m2, como resultado de la masa en kilogramos y la altura(estatura) en metros, elevada al cuadrado. Así por ejemplo para un peso de 70 kg y una estatura de 1,68 m. El cálculo sería: 70 / (1,68)2 lo cual arrojaría, 70 / 2,8224 = 24,80. Ahora bien, los rangos establecidos desde el año 2014, son lo siguientes:
- Un IMC de 18,5 a 25 kg/m2 indicaría un peso óptimo
- Inferior a 18,5 indicaría un bajo peso
- De 25 a 30 indicaría sobrepeso
- Mayor de 30 indicaría obesidad
Por ello, en el ejemplo colocado, el valor obtenido muestra estar dentro del rango de un peso óptimo.
Alimentos ultraprocesados un veneno a la disposición de muchos
La pandemia de COVID-19 amenaza con socavar los avances logrados en los últimos años en la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles (ENT). Sobre todo, relacionadas con la rutina alimentaria, incluyendo la preservación de una adecuada salud entre las personas que viven con ENT. Lamentablemente, algunas medidas de control de COVID-19 basadas en el control social, favorecen situaciones que pueden inducir cambios significativos en la dieta.
De esta forma, muchas personas por diversas razones, hacen a un lado los alimentos del Grupo 1. Enfocándose muchas veces, en el consumo de alimentos no perecederos, altamente energéticos y altos contenidos de grasas trans. Muchas veces con altos contenidos de azúcar, de sal y con escasos contenidos de nutrientes.
Muchos organismos internacionales, han determinado, que a lo largo de las últimas décadas se ha incrementado el consumo de alimentos ultraprocesados. Si a esto se suma la pandemia por COVID-19, no cabe duda que la población de muchos países está siendo muy afectada. Y lamentablemente, son por lo general los grupos más vulnerables de la sociedad, no solo en países en desarrollo, sino también en países desarrollados. Un término propuesto por USDA llamado , les “Desierto alimentario”, es un término muy empleado de forma generalizada, para describir comunidades con poco o ningún acceso a alimentos saludables. Es decir, prácticamente, poseen poco acceso a los alimentos del Grupo1, como frutas frescas, verduras, carnes y productos lácteos.Estos lugares incluyen, áreas geográficas que pueden ser rurales o urbanas.
En estos momentos de confinamiento, las condiciones de estos desiertos urbanos de alguna forma se han multiplicado. Pues si la agricultura en algunos sitios ha sufrido algunos reveses, las grandes industrias de alimentos ultraprocesados no se detienen y continúan abasteciendo muchas tiendas de conveniencia.
¿Qué vinculación existe entre la obesidad y el COVID-19?
Cada día, surge más información que relaciona la obesidad y el COVID-19. Al parecer, muchas condiciones relacionadas con la obesidad agravan sus efectos. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), lo corroboraron, afirmando así, que las personas con enfermedad cardíaca y diabetes poseen una mayor predisposición a las complicaciones frente al COVID-19.
En la actualidad, se tienen muchos registros acerca de los riesgos e implicaciones de la obesidad. Dentro de ellos, el riesgo frente a una serie de enfermedades.
Este hecho, ha sido desvelado gradualmente, mediante diversas pruebas realizadas alrededor del mundo. Es de mencionar, un estudio que incluyó a 17.000 pacientes hospitalizados con COVID-19, en el Reino Unido. Dicho estudio, permitió establecer, que aquellos pacientes con un IMC mayor de 30, presentaron un 33% de mayor probabilidad de morir, con respecto a los pacientes con un IMC por debajo de 30.
Incluso, se han llegado a realizar estudios, en base a los registros de salud electrónicos del NHS. Por medio de ellos, se identificó, que las personas obesas contaminadas por el nuevo coronavirus, duplican sus posibilidades de morir. De esta forma se determinaba, que si estas personas, poseían otras condiciones preexistentes, el riesgo se hacía aún mucho mayor. Es decir, si estaban presentes, además, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
Vale destacar, que un estudio realizado en el Reino Unido en pacientes críticos de COVID-19, arrojó datos muy interesantes. Observándose, que casi el 34,5% tenían sobrepeso, el 31,5% eran obesos y un 7% presentaba obesidad mórbida. Esto totalizaba un 73% de pacientes con un IMC, superior a 25. Y tan solo un 26% de los pacientes críticos, presentaba un IMC saludable, es decir por debajo de 25. Dichas cifras, se equiparan con los niveles de IMC, encontrados en la población del Reino Unido.
Riesgos para la salud asociados al consumo de alimentos ultraprocesados
- Incremento del sobrepeso, niveles de colesterol total y colesterol LDL (malo) en niños y adultos
- Desarrollo de síndrome metabólico
- Mayor propensión al padecimiento de enfermedades cardiovasculares
- Aumento de enfermedades cerebrovasculares
- Susceptibilidad a enfermedades cancerosas
- Desarrollo de procesos depresivos
- Mayor riesgo de fragilidad en adultos mayores.
- Generación de procesos alimenticios adictivos y sobrepeso en niños y adolescentes
- Incremento del riesgo de mortalidad por diversas causas asociadas al desequilibrio metabólico (incluyendo el riesgo de muerte por COVID-19)
Implicaciones de la obesidad frente al COVID-19
De acuerdo a investigaciones realizadas recientemente, se ha logrado asociar la ingesta de alimentos ultraprocesados con la obesidad. El Dr. Aseem Malhotra, destacado médico del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), posee una frase para ello.
Malhotra, quien es además profesor de medicina basada en la evidencia, asegura que la obesidad y el exceso de peso son el “elefante en la habitación”. Para este prominente médico, esta frase significa que la salud general de referencia en muchos países occidentales ya estaba deteriorada. Por ejemplo, se sabe que en el Reino Unido y en los Estados Unidos, actualmente más del 60% de los adultos poseen sobrepeso u obesidad. Es por ello, que la obesidad debe ser abordada cuanto antes, considerando su importancia, dada su asociación con muchas muertes por COVID-19.
En los pacientes con una mayor obesidad abdominal, la función pulmonar se ve aún más comprometida. Ocasionado por una reducción de la capacidad pulmonar, debida al incremento de niveles de grasa corporal. Se ha observado, además, que las personas con sobrepeso poseen una mayor demanda de oxígeno. Por ello, cuando una persona obesa es recluida por COVID-19, suele necesitar apoyo con equipos de respiración, además de asistencia para el adecuado funcionamiento de los riñones.
Además de ello, los investigadores descubrieron una enzima denominada ACE2, presente en las células. Y si ha establecido que es la vía principal de acceso del virus en el organismo. Hasta los momentos, esta enzima se encuentra en altas proporciones en el tejido adiposo que las personas obesas poseen debajo de la piel y rodeando algunos órganos. Esto es también un punto negativo de la obesidad. Incluso, en las personas obesas, se disminuye la capacidad de respuesta del sistema inmunológico.
Concluyendo
Un tema tan interesante, posee muchas aristas por desarrollar, realmente ha sido bastante enriquecedor considerar las de mayor impacto. No se trató de un ejercicio para crear miedos o angustias. Todo lo contrario, soy de la idea, que en la medida que se logre asimilar la magnitud de los efectos de los alimentos ultraprocesados, se tendrán los primeros defensores de la salud.
Ahora bien, de acuerdo a los estudiosos, se espera que un alto porcentaje de las personas que contraiga el nuevo coronavirus, tengan un IMC superior a 25. Esto no es un acto de adivinación, es una actividad de planificación que permitirá tomar previsiones.
Y así como dichas previsiones pueden tomarse para la sociedad, es importante tomarlas en los hogares. Se puede pensar que cada uno de los seres humanos tiene la posibilidad de contaminarse con el nuevo coronavirus. Sin embargo, muchas barreras defensivas dependen del comportamiento de cada persona.
No hay que olvidar que la obesidad impide también una respuesta adecuada del sistema inmune frente a los virus. Así de esta forma, se evitarían los alimentos ultraprocesados, al liberarlos de la dieta, se eliminará el riesgo de obesidad. Y al desterrar a la obesidad, se abren las puertas a una familia saludable y feliz. Y por supuesto, con un sistema de defensas adecuado para soportar el tiempo necesario, mientras se debilita la pandemia o se materializa una vacuna.
“La obesidad y la mala alimentación se están convirtiendo en uno de los mayores factores de riesgo para una respuesta grave a la infección por Covid-19 que ya no se puede ignorar”
Dr. Tim Spector
Profesor de epidemiología genética en el King’s College de Londres
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4717890/pdf/an010207.pdf
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5787353/
https://www.foodnavigator.com/Article/2020/04/22/Coronavirus-and-obesity
https://www.medicaldaily.com/ultra-processed-foods-vulnerable-coronavirus-outbreak
https://www.efe.com/efe/america/sociedad/latinoamericanos-con-mayor-riesgo-ante-covid
https://theconversation.com/malnutrition-and-epidemics-are-intertwined
https://thehill.com/opinion/healthcare/493127-healthy-food-the-unexpected-medicine-for-covid-19
https://www.worldobesity.org/news/statement-coronavirus-covid-19-obesity