Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) luego de la obesidad, la hipertensión arterial y Diabetes tipo 2 (DT2) son los factores de riesgo cardiovascular más importantes. De hecho, ambas patologías son la causa principal del incremento de eventos y muertes cardiovasculares a nivel mundial.
Según estudios científicos se ha comprobado que estas enfermedades, pueden manejarse empleando una adecuada alimentación. De este tema tan crucial para una vida saludable, hablo a solicitud de Julianne, una seguidora de Vermont.
Ella me comentaba, que desde que se casó ha vivido siempre en una casa cercana a las de sus padres. Esto a ella le ha permitido, aportar la ayuda necesaria para ellos y sobre todo velar por su salud. Julianne es hija única y aunque sus padres se valen por sí solos, ella siempre está muy pendiente de ellos.
Ella me comenta todas estas cosas, pues sus padres poseen algunas patologías, que hay que cuidar para no empeorar. Ella me comentaba que su padre era hipertenso y su madre tenía DT2 y en ocasiones ambos realizaban desajustes alimenticios. Sobre todo, en ciertas ocasiones ambos se excedían en la ingesta de grasas poco saludables y carbohidratos.
Julianne por ello decide contactarme, pues estaba segura que yo podía asesorarla en el caso de sus padres. A sabiendas, que la alimentación juega un papel fundamental en el cuidado de las enfermedades que padecen sus padres, compartí con ella algunas generalidades acerca de ciertos alimentos. Sobre todo, un listado de aquellos que no deben ser incluidos en su dieta.
Dada la prevalencia a nivel mundial de la hipertensión y la DT2, consideré importante compartir esta información en mi página.
Recordando ciertos elementos acerca de la Diabetes Tipo 2 (DT2)
Se puede afirmar, que la DT2 es un trastorno metabólico crónico, dicho trastorno posee como característica principal la presencia de una hiperglucemia persistente. Según la ciencia, las causas que detonan esta enfermedad son básicamente la disfunción de la secreción de insulina o la resistencia del organismo a la acción de la misma.
De acuerdo a los Centros Para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC), más de 34 millones de personas en los Estados Unidos padecen diabetes. Sin embargo, una de cada cinco desconoce que posee esta enfermedad. Además de ello, más de 88 millones de estadounidenses adultos presentan prediabetes y más del 84% aún no lo sabe.
Generalidades acerca de la hipertensión
De acuerdo a la CDC, la presión arterial es la fuerza que ocasiona la sangre contra las paredes arteriales. Las arterias conducen sangre desde el corazón a las diferentes partes de nuestro organismo.
Es importante resaltar, que en condiciones normales la presión arterial sube y baja a lo largo del día. Sin embargo, cuando la presión se mantiene alta durante un tiempo prolongado, puede causar daños al músculo cardíaco (corazón). Esta condición según la Clínica Mayo, también puede acarrear graves daños a la salud, entre las que se incluyen:
- Aneurisma
- Ataque cardíaco o ictus
- Debilitamiento y estrechamiento de los vasos sanguíneos (esto puede ocasionar disfunción renal o pérdida de la visión)
- Insuficiencia cardíaca (debido al esfuerzo del corazón para bombear la sangre
- Síndrome metabólico (esto incrementa la posibilidad de desarrollar DT2, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas)
- Problemas cognitivos
- Demencia.
En 2017 el Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón establecieron nuevas pautas acerca de la hipertensión. De esta forma, definieron la hipertensión alta como una presión arterial igual o superior a 130 mm (presión sistólica) /80 mm (presión diastólica) de mercurio (Hg).
Desde ese momento se establecieron las siguientes categorías para la tensión arterial:
- Normal: menor de 120 mmHg y menor de 80 mmHg
- Elevada: entre 120-129 mmHg y menor de 80 mmHg
La hipertensión se subdividió en:
- Etapa 1:130-139 mmHg o 80-89 mmHg
- Etapa 2: mayor de 140 mmHg o mayor de 90 mmHg
¿Puede una adecuada alimentación ayudar a controlar la hipertensión y DT2?
De acuerdo a la Universidad John Hopkins, la presión arterial alta tiene el doble de probabilidades de afectar a una persona con diabetes que a una persona sin diabetes. Por ello, la hipertensión no tratada puede originar enfermedades del corazón y derrames cerebrales.
Incluso se ha establecido que, una persona con diabetes e hipertensión posee cuatro veces más probabilidades de padecer una enfermedad cardíaca que otra que no padezca ninguna de ambas afecciones.
Algunos estudiosos han detectado, que cerca de dos tercios de los adultos con DT2 presentan una presión arterial superior a 130/80 mmHg o emplean medicamentos prescritos para la hipertensión.
Para algunos expertos la prevención en ambas enfermedades juega un papel muy importante en el mantenimiento de una salud adecuada. En el caso específico de la hipertensión, es importante evitar excesos de sal, mantener un peso estable, evitar el estrés y realizar ejercicio aeróbico de forma regular.
Incluso, es también importante evitar daños al sistema cardiovascular manteniendo bajo control el colesterol y glicemia, además de evitar el tabaco y el alcohol.
En el caso de la DT2, algunos de estos hábitos son también aplicables e incluyen la práctica disciplinada de ejercicio. Asimismo, se debe evitar el sobrepeso e implementar una dieta saludable que evite la ingesta de bebidas azucaradas y zumos de fruta. A su vez, incorporar carbohidratos que provengan preferiblemente de frutas, legumbres, verduras, cereales integrales, frutos secos.
De forma general, se pueden implementar una variedad de patrones de alimentación (vegana, mediterránea o vegetariana)
¿Cuáles alimentos debo evitar si padezco DT2 o hipertensión?
De acuerdo a diversas investigaciones se ha establecido que, cuando se evitan ciertos alimentos mejora los niveles de glucosa en la sangre y favorecen el adecuado desempeño del sistema cardiovascular.
A continuación, les muestro un listado de alimentos que se debes si posees DT2 o hipertensión.
1. Gaseosas
Muchas personas no han logrado disponer de voluntad para dejar a un lado las bebidas con alto contenido de azúcar. A manera de ejemplo, una mujer con DT2 no debe sobrepasar de los 45 g de carbohidratos por comida. A su vez, los hombres no deben ingerir más de 60 g por comida.
De esta forma, al ingerir un refresco de lata (12 onzas) en tan solo en una de las comidas ya habremos ingerido unos 39g de azúcar (unas 9 cucharaditas).
2. Zumos de frutas
Los zumos de frutas, bien sean frescos, prensados o preenvasados pueden llegar a contener tanto o más azúcar que una lata de refresco. Estudios realizados el 2019 en Singapur comprobaron que, hay más azúcar (40,2 g) en un vaso de 300 ml de zumo de manzana roja que en una lata de estas bebidas efervescentes.
A su vez, un vaso de jugo de naranja aportaría unos 33 g de azúcar o el equivalente a 7 cucharaditas.
3. Salsas y aderezos artificiales
Es muy común en la mayoría de la población la ingesta de las tradicionales salsas, que acompañan muchas comidas chatarra: mayonesa, mostaza y kétchup. Vale destacar, que incluso últimamente ha empezado también a popularizarse la salsa de soya.
Es de resaltar, que todas ellas contienen elevados niveles de sodio y sus edulcorantes químicos no son saludables para hipertensos o personas con DT2.
4. Alimentos fritos
Por lo general muchos alimentos fritos suelen estar empanizados, esto hace que tiendan a concentrar una mayor cantidad de grasas no saludables, carbohidratos y muchas calorías.
Dentro de estos alimentos destacan las patatas fritas, aros de cebolla y nuggets de pollo. Estos excesos inciden en el aumento del peso corporal, pudiendo agravar a quienes padecen DT2. Además de ello incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, el cual es elevado aún más por la presencia de DT2.
5. Alimentos con alto índice glucémico (IG)
De acuerdo a la Fundación para la Diabetes (España), los siguientes alimentos son los que poseen el mayor IG. Su empleo acarrea consecuencias negativas en las personas que padecen hipertensión o DT2.
- Puré de Patatas (IG: 90)
- Miel (IG:85)
- Zanahoria cocida (IG: 85)
- Arroz blanco cocido y galletas o crispies de arroz para el desayuno (IG: 85 – 70)
- Pan de molde blanco y de hamburguesa (IG: 85)
- Harina de trigo o maíz (IG:78)
- Sandía (IG: 75)
- Calabaza (IG:75)
6. Carne grasa
Existen una gran variedad de cortes de carnes rojas, por lo general, ellos contienen grasas poco saludables. Según la Clínica Mayo, dentro de este tipo de carnes se incluyen además las aves de corral con piel, cortes de carne de primera calidad y el tocino.
Las grasas presentes en ellos promueven el incremento de peso, permitiendo el desarrollo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, DT2, cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer. Algunos estudios demostraron que una reducción de las carnes rojas a solo tres porciones semanales, junto a una dieta saludable, podría reducir la mortalidad total en un 13%.
Además de ello, se reducirían las muertes por patologías cardiovasculares en un 14%, las muertes por cáncer en un 11% y el riesgo de desarrollar DT2 en un 24%.
Según la Asociación Estadounidense del Corazón, el exceso de este tipo de grasa aumenta el riesgo de enfermedades del corazón. Incluso, esta situación se incrementa en quienes ya padecen DT2.
7. Snacks envasados
La gran mayoría de aperitivos envasados, incluyendo productos horneados (galletas, pasteles y donuts), poseen altos contenidos de carbohidratos refinados. Ello induce elevados picos de glicemia en la sangre, lo cual conlleva a un exceso de acumulación de grasa.
Además de ello, la presencia de grasas trans aunque ha sido prohibida en los alimentos aún sigue empleándose. Se sabe que, este tipo de grasa provoca una serie de riesgos para el padecimiento de enfermedades cardiovasculares, debido al incremento del LDL o colesterol malo y la reducción del colesterol bueno o HDL.
8. Carnes procesadas
De acuerdo a la OMS, “La carne procesada se refiere a la carne que ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación”.
Según cifras de la misma OMS, el consumo promedio de sal a través de los alimentos se encuentra entre 9 a 12 g/día. Esto equivale aproximadamente al doble de la cantidad recomendada para los adultos (menos de 5 gramos diarios).
La sal común se denomina cloruro de sodio, de forma que contiene un 40% de sodio. De acuerdo a ciertos estudios se ha encontrado que 100g de cualquier tipo de carne procesada, contiene en promedio más de 1.000 mg de sodio. Esto incide sobre el incremento de la tensión y complica a quienes padecen además DT2.
9. Bebidas energéticas
En los Estados Unidos estas bebidas están etiquetadas como “suplementos dietéticos” no como “bebidas”. Ello se debe a que la FDA contempla, que los ingredientes no requieren aprobación previa, siendo sus restricciones menores.
Por lo general se venden para proporcionar mayor concentración y un mayor rendimiento físico y mental. Incluso hay quienes lo acompañan con alcohol, induciendo un mayor consumo del mismo.
Esto puede conllevar al incremento de padecimientos cardiovasculares, riesgos de infarto y el envejecimiento celular acelerado. De hecho, investigadores canadienses lograron determinar que las bebidas energéticas altas en cafeína generan resistencia a la insulina.
Se ha reportado además la presencia de arritmias, lo cual es generado principalmente por la cafeína. Principalmente la cafeína adicional no reportada en la etiqueta, contenida en algunos suplementos como guaraná, yerba mate y nuez de cola.
10. Alimentos lácteos enteros
Aunque a ciertas personas les parezca inverosímil, pues los lácteos aportan excelentes cantidades de calcio y de magnesio, es necesario cuidarse. Principalmente porque los lácteos enteros poseen considerables cantidades de sodio y grasas saturadas.
Dentro de ellos destacan los quesos duros, margarinas, mantequillas, yogures no descremados y crema de leche. Esto quiere decir, que si padeces hipertensión o DT2 no es recomendable su uso.
11. Bebidas alcohólicas
Desde hace tiempo, se sabe que el consumo excesivo de alcohol posee una asociación directa con los niveles elevados de tensión arterial. Y aunque algunas bebidas alcohólicas como el vino contienen antocianinas, que favorecen la salud, no se debe exceder de una copa al día.
Esto fue demostrado por un estudio publicado el 2020, en Journal of the American Heart Association. Mediante el mismo se determinó, que el consumo de más de siete bebidas a la semana se asocia con la elevación de la presión arterial y la hipertensión.
Esto fue corroborado en personas que padecen DT2, verificándose una elevación de la presión arterial en las etapas 1 y 2, en especial en las personas que presentaban un riesgo cardiovascular elevado.
12. Alimentos enlatados
Muchos alimentos enlatados, como por ejemplo el atún o la caballa contienen altos niveles de sodio. Así se sabe, que una lata de 170 g posee alrededor de 118 mg de sodio. A su vez, las sopas envasadas pueden llegar a contener hasta 1.200 mg de sodio, es decir la mitad de lo recomendado en personas sanas.
Estos elevados niveles de sodio, aunados a bajos niveles de calcio, magnesio y potasio, poseen ciertos efectos adversos. Los mismos, son altamente riesgosos para personas con DT2 e hipertensión.
Se sabe además que, la disminución del diámetro arterial logra producir un estrés oxidativo excesivo, generando procesos inflamatorios. Ello a su vez, produce disfunción endotelial, resistencia vascular periférica, además del metabolismo anormal de la glucosa y los lípidos.
Concluyendo
Diversos estudios prospectivos han documentado una posible relación recíproca entre la hipertensión y la Diabetes tipo 2. Metaanálisis recientes han logrado comprobar que, por cada incremento de 20 mmHg en la presión arterial sistólica, se aumenta en un 77% el riesgo de padecer T2D.
Por ello, dada la interrelación entre ambas patologías es importante cuidarse de forma integral para evitar complicaciones. Una forma muy inteligente, de acuerdo a múltiples investigaciones, se vincula con la práctica de una dieta saludable.
Esto implica la inclusión de alimentos con bajo índice glucémico, altos niveles de hortalizas, proteínas vegetales y grasas saludables. Y en el caso de proteínas animales preferir aves de corral y pescados grasos.
Cabe destacar, que existen una serie de alimentos que deben ser evitados para no empeorar una condición de salud preexistente, bien sea hipertensión o DT2. Dentro de ellos destacan: bebidas alcohólicas y energéticas, enlatados, lácteos enteros, snacks envasados, carnes grasas, carnes procesadas.
Ello incluye también, alimentos con alto índice glucémico, salsas artificiales, alimentos fritos, refrescos y zumos de fruta.
A Julianne el material que le envié, el cual es el que comparto en el post, fue para ella de gran ayuda. Julianne nunca imaginó, que ambas enfermedades de las que padecían sus padres pudieran estar interrelacionadas.
Para ella, conocer algunos ejemplos de los alimentos que deben desaparecer de su dieta, le ha sido de gran utilidad. De hecho, muchos de los errores que sus padres venían cometiendo, se han solventado con el transcurso de los días.
Ella me comenta, que sus padres se han dejado consentir y le han permitido preparar diversos platos. En ellos, ha logrado vaciar su experiencia en comidas con alto contenido de verduras y legumbres. Incluso, se aceptó su sugerencia de cambiar frutas enteras por el consumo de meriendas altas en grasas y carbohidratos.
“A pesar de las investigaciones anteriores, nuestros resultados muestran que el consumo moderado de alcohol se asocia a la hipertensión en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y riesgo cardiovascular elevado. También observamos una relación dosis-riesgo con la cantidad de alcohol consumida y el grado de hipertensión”
Dr. Matthew J. Singleton
Facultad de Medicina de Wake Forest
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4366416/
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https://www.cdc.gov/bloodpressure/facts.htm
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/high-blood-pressure/symptoms-causes/syc-20373410