Posiblemente muchas mujeres piensan que la salud vaginal es estática. Sin embargo, estudios recientes han permitido detectar que la microbiota vaginal está en constante adaptación a diversos factores.
Por ello, es importante conocer cómo proteger esta microbiota, contribuyendo al mantenimiento de una salud íntima y general adecuada.
De este tema, que afecta a una cantidad importante de mujeres a nivel mundial, les voy a hablar a solicitud de Nicole, una seguidora de Nuevo México. Ella es una joven universitaria con una vida muy activa.
Muchas veces, por no realizar un adecuado manejo del tiempo entre sus labores académicas y los compromisos sociales, tendía a comer fuera de casa con mucha frecuencia.
Para Nicole esto era un inconveniente, pues me dijo que su madre se preocupaba mucho por su desorden alimenticio. Además me comentó, que desde hacía algunas semanas estaba presentando ciertas molestias a nivel urinario.
Nicole me dijo, que para solventar esta situación ella se había automedicado, sin obtener resultados satisfactorios. Pero no se lo dijo a su madre para no ocasionarle más preocupaciones.
Y precisamente, al encontrarse acorralada por esta situación, ella decidió contactarme. Su solicitud principal consistió en que le explicara desde mi experiencia como mujer y profesional, la importancia del cuidado de la salud femenina.
Al recibir su solicitud, le insté a que acudiera inmediatamente al ginecólogo. Además de ello, le destaqué la importancia de tener como aliada a su madre, con mucha experiencia en el tema.
Así, a fin de darle una mayor cantidad de puntos educativos a Nicole, le envié un informe sobre la importancia de cuidar la microbiota vaginal para mantener la salud íntima, y el bienestar general.
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Dado que muchas mujeres no cuidan de forma adecuada la microbiota vaginal, consideré importante compartir este artículo en mi página.
Generalidades acerca de la vagina y la microbiota vaginal
La vagina en su estructura interna está formada por tejido fibromuscular, y tiene tres capas principales. Las mismas son conocidas como mucosa, músculo y adventicia.
La capa adventicia es la capa externa de la pared vaginal. La misma está formada por tejido conectivo denso y posee la función de unir la vagina al resto de las estructuras pélvicas. Esta capa está formada por vasos linfáticos, plexos venosos y fascículos nerviosos.
La capa muscular de la vagina es la capa intermedia de la pared vaginal y está conformada por músculo liso.
La capa mucosa forma numerosos pliegues transversales denominados «arrugas» o pliegues vaginales. Esta capa mucosa se subdivide a su vez en dos capas: epitelio escamoso estratificado y lámina propia, un tejido conjuntivo no adherido que une el epitelio con las capas musculares.
De acuerdo a los estudios se ha logrado establecer, que es en este epitelio escamoso donde residen las comunidades de microorganismos, agrupados bajo la denominación de microbiota vaginal.
La microbiota vaginal no es estática
Tal como se mencionó, en las mujeres sanas la microbiota vaginal consiste principalmente en una diversidad de microorganismos.
Como se resaltó, en dicha microbiota predominan las especies de Lactobacillus. Gracias a la investigación se ha establecido, que estos microorganismos poseen una función determinante en la prevención de enfermedades urogenitales.
A saber, la vaginosis bacteriana (VB), infecciones por levaduras, Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), infecciones del tracto urinario y las infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Según los expertos, la microbiota vaginal es una comunidad dinámica sujeta a la influencia de distintos factores.
Dentro de ellos podemos señalar el comportamiento íntimo, empleo de duchas vaginales, dieta, tabaquismo, entorno social, origen étnico, hormonas sexuales, anticonceptivos hormonales y los genes.
Debemos recordar, que la microbiota vaginal no vive aislada. Como sabemos, la entrada de la vagina está muy cerca del ano, por ello, las bacterias intestinales alcanzan a colonizar la vagina.
Ello nos señala, que el intestino constituye un reservorio natural de Lactobacillus para la vagina, algo muy importante para el equilibrio de la microbiota vaginal.
Por ejemplo, un microbioma intestinal sano presenta un conjunto diverso de microorganismos que puede variar drásticamente de un individuo a otro.
Aunque un microbioma vaginal sano presenta principalmente una de estas cuatro especies de Lactobacillus: L. crispatus, L. iners, L. paragasseri y L. mulieris.
De todos ellos, L. crispatus es la que resalta por su asociación con una salud óptima.
¿Cuál es la relación de la microbiota vaginal con la salud en general?
La microbiota vaginal está íntimamente conectada con la salud general y el sistema inmunológico, gracias a su papel en mantener una barrera protectora contra infecciones y en la regulación inmunitaria. Dentro de los puntos clave sobre este aspecto podemos señalar:
Protección contra infecciones sistémicas
La microbiota vaginal saludable dominada por especies como Lactobacillus crispatus, produce ácido láctico, manteniendo un pH ácido en la vagina. Este ambiente dificulta el crecimiento de patógenos, incluyendo los responsables de infecciones como VB, infecciones urinarias y ETS.
Según las investigaciones, las infecciones recurrentes pueden afectar el sistema inmunológico general al incrementar la inflamación crónica.
Relación con el sistema inmunológico
Un microbioma vaginal equilibrado interactúa con el sistema inmunológico local para estimular respuestas defensivas sin desencadenar inflamación innecesaria.
Por ejemplo, se ha encontrado que las mujeres con desequilibrios microbiológicos vaginales, como VB, tienen mayor riesgo de infecciones sistémicas, incluyendo VIH y otras enfermedades relacionadas con inflamación crónica.
Impacto en el embarazo y la salud reproductiva
Durante el embarazo, una microbiota vaginal equilibrada reduce el riesgo de parto prematuro y complicaciones obstétricas. Esto beneficia tanto a la madre como al bebé, porque evita respuestas inmunes exageradas que podrían perjudicar el desarrollo fetal.
Conexión con la microbiota Intestinal
El eje microbiota intestinal-vaginal, sugiere que una dieta saludable que favorezca la presencia de bacterias beneficiosas intestinales también contribuye a una microbiota vaginal sana.
Esto es importante porque ambas comunidades bacterianas influyen en la producción de metabolitos inmunomoduladores. Dentro de ellos destacan los ácidos grasos de cadena corta, que fortalecen la respuesta inmune en todo nuestro organismo.
Reducción de procesos inflamatorios sistémicos
La inflamación vaginal ocasionada por infecciones, puede tener repercusiones sistémicas, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas.
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Entre ellas podemos señalar, la diabetes tipo 2 y trastornos cardiovasculares.
Por ello, mantener una microbiota vaginal sana contribuye a prevenir estos efectos secundarios y protege la salud a largo plazo.
Cómo mantener la salud de la microbiota vaginal durante la edad reproductiva
Como se mostró, un adecuado equilibrio de la microbiota vaginal, coadyuva en la prevención de infecciones y el bienestar general. Aquí os muestro ciertas recomendaciones basadas en evidencia científica:
Promover un pH Vaginal Saludable
- Evitar duchas vaginales: estas alteran el equilibrio bacteriano natural y aumentan el riesgo de vaginosis bacteriana y otras infecciones.
- Utilizar productos suaves y sin fragancia: los jabones agresivos o productos perfumados pueden eliminar bacterias beneficiosas como Lactobacillus.
Adoptar Hábitos Saludables en la intimidad
- Emplear preservativos: estos ayudan a prevenir el desequilibrio causado por el semen y protegen contra las infecciones de transmisión sexual. El semen tiene un pH alcalino, que puede alterar temporalmente el pH ácido protector de la vagina después de un encuentro intimo.
- Orinar después de tener relaciones íntimas: se ha determinado, que el contacto genital durante las relaciones facilita el intercambio de microorganismos entre parejas. Por ello, es importante eliminar las bacterias que ingresaron en el tracto urinario inferior, a través de la orina.
- Moderar la actividad sexual: si se tiene actividad frecuente sin permitir que la microbiota vaginal se recupere puede dificultar el restablecimiento de un equilibrio saludable. Esto es especialmente relevante en mujeres con antecedentes de infecciones recurrentes, donde las alteraciones pueden ser más duraderas.
Cuidar la Alimentación
- Incluir alimentos fermentados: el yogur, kéfir y chucrut contienen probióticos naturales que pueden fortalecer la microbiota vaginal e intestinal. Es también válido emplear mi fórmula especial PROBIOTICS 100 BILLION, la cual puedes encontrar visitando VitaTienda.com.
- Consumo adecuado de fibra: la fibra favorece la salud intestinal, está a su vez, está conectada con el equilibrio de la microbiota vaginal.
- Evitar azúcares en exceso: el consumo de cantidades elevadas de azúcar, pueden alimentar a patógenos como Candida albicans, lo que aumenta el riesgo de infecciones. Una forma de evitar el azúcar es utilizando LIQUID VITAMIN B-12 COMPLEX.
Considerar Suplementos Pro y Prebióticos
Los suplementos con cepas como Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus reuteri han demostrado ser eficaces para mejorar la microbiota vaginal. Dicho efecto beneficioso, previene la aparición de infecciones recurrentes como la vaginosis bacteriana.
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Vestimenta Apropiada
- Usar ropa interior de algodón: este tipo de prenda permite que la piel respire, reduciendo la humedad excesiva. De esta forma, podremos limitar el crecimiento de microorganismos dañinos.
- Evitar ropa ajustada: las prendas muy apretadas, pueden causar fricción e irritación, favoreciendo diversos procesos infecciosos.
Control del Estrés
El estrés crónico puede alterar el sistema inmunológico y la microbiota vaginal. Por ello, la práctica de mindfulness o yoga puede ser beneficioso.
Chequeos Regulares
Es de vital importancia, asistir a consulta ginecológica regularmente para revisar la salud vaginal y discutir cualquier cambio en los hábitos o síntomas.
Estas prácticas no solo ayudan a mantener una microbiota vaginal equilibrada, sino que también tienen beneficios para la salud general. Ello incluye una mejor inmunidad y bienestar reproductivo.
Concluyendo
De acuerdo a lo mostrado, estudios realizados recientemente revelan que el microbioma vaginal, considerada como una comunidad dinámica de bacterias, está en constante cambio.
Estos cambios diarios, además de afectar el bienestar de la persona, tienen además un impacto duradero sobre su salud en general.
Ello le permite adaptarse cada día a numerosos factores, dentro de ellos se incluyen los cambios hormonales, hábitos del estilo de vida, e incluso la práctica de la intimidad.
Este hallazgo permite que quienes quieran cuidar su bienestar de manera totalmente personalizada, puedan hacerlo responsablemente.
Algunas formas de cuidar el bienestar, incluyen mantener un pH vaginal saludable, y adoptar hábitos saludables después de la intimidad.
Igualmente debemos cuidar la alimentación, considerar el empleo de pro y prebióticos, utilizar una vestimenta adecuada, controlar el estrés y practicarse chequeos regulares.
Para Nicole la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran utilidad. Ella me comentó, que gracias a ella detectó muchos desaciertos que venía realizando, como por ejemplo su alimentación chatarra.
De hecho, no perdió el tiempo y decidió subirse al tren de las personas que cuidan adecuadamente su salud. Para ello, decidió complementar su alimentación con VITAVERDE GREE y VITA PROTEÍNA ENERGÍA.
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- Modifying the Vaginal Microbiome.
- A manifold-based framework for studying the dynamics of the vaginal microbiome.
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