☑️ Acné, Celiaquía…¿La Alimentación Podría Afectar Tu Piel?

Muchas veces olvidamos, que nuestro cuerpo es un sistema complejo. Por supuesto que no es tan sencillo, comprender de un solo vistazo, las múltiples interrelaciones existentes en nuestro organismo.

Tal vez nunca hayan sufrido de una intoxicación alimentaria, pero muy probablemente si han sido testigos de un caso cercano. Si lo recuerdan, inmediatamente, se observan signos de enrojecimiento en la piel, escozor e incluso sectores con inflamaciones muy evidentes.

El tema que os traigo, surge de una solicitud realizada por una seguidora. Ella, conoce de algunos casos en su familia, que sufren reacciones a nivel de la piel, por efecto de la alimentación. Son casos cercanos, pues se trata de su madre y su hermana. La primera padece de celiaquía y la segunda de acné.

Llevo mucho tiempo leyendo y actualizando la información que poseo acerca de las interrelaciones entre una serie de manifestaciones cutáneas, vinculadas a enfermedades de las vías digestivas. Son tantos lo caos que se presentan tanto en niños como adultos, que ya no puede ser considerado como una simple casualidad.

Por ello, inicié con ella un análisis global, de la situación con respecto al gluten. Le recalqué, su orígen proteico, vinculada mayormente al trigo, el centeno y la cebada. Además, le mencioné en forma general, las manifestaciones cutáneas mayormente asociadas a la enfermedad celíaca.

Dada la fuerza, que, en los últimos años, ha tomado la promoción de productos sin gluten, le destaqué ciertos elementos importantes a considerar. Sobre todo, porque ya es muy común, observar en algunos supermercados, pasillos exclusivos para productos libre de gluten. Incluso, se ofrecen muchos platos libres de gluten en algunos restaurantes.

Dado lo actual del tema y considerando su importancia de cara a las necesidades de muchos de ustedes, plasmé lo compartido en este sencillo artículo.

La epidemia del acné

De acuerdo a lo que hemos hablado en otras ocasiones, el acné es considerado como una dermatosis multifactorial. Tal vez lo sepamos por experiencia, que es muy frecuente en la pubertad, sin embargo, puede afectar indistintamente a jóvenes y adultos. De acuerdo a la experiencia, esta enfermedad, se caracteriza por la presencia de seborrea, pústulas, pápulas y comedones en zonas con alta densidad de glándulas sebáceas.

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Hay una gran variedad de acné clínico, de acuerdo a la severidad de los síntomas, se puede dividir en acné: comedónico, papulopustuloso, conglobata y fulminante.

  • Acné comedónico

Es la forma más usual de acné. Se conoce también bajo el nombre de acné leve. Es muy común durante la pubertad, pero también puede presentarse posteriormente. Ejerce su efecto, principalmente en la cara, sobre todo, en la frente, nariz y mejillas. Raramente se presenta en la espalda. Y puede aparecer con unos puntos negros, espinillas y algunas lesiones pustulares de cierta profundidad, abscesos y cicatrices.

  • Acné papulopustuloso

También conocido como acné moderado, es también más frecuente en la etapa de la pubertad. Se presenta también con más frecuencia en la cara, mejillas y nariz. Expresándose como una mezcla de pápulas y pústulas. Se puede observar un enrojecimiento generalizado de la piel. Las pápulas son lesiones sólidas, levantadas de menos de un centímetro de diámetro. Los síntomas se presentan por lo general, como una mezcla de pápulas y pústulas, diseminadas mayormente en las mejillas, la frente y la nariz.

  • Acné conglobata

Es una forma de acné severa e inusual, se caracteriza por la presencia de abscesos interconectados y cicatrices irregulares con un foco inflamatorio. Este foco inflamatorio, es por lo general crónico severo y suele estar acompañado de procesos infecciosos. Lo usual es la presencia de comedones, nódulos, tejido inflamado lleno de pus y conductos sinusales que drenan secreciones. La piel puede aparecer roja e inflamada. Se ha observado que se presenta mayormente en hombres en edades comprendidas entre los 18 y 30 años.

  • Acné fulminante

Se corresponde con una forma rara y grave de acné, que se presenta en quienes padecen acné leve o moderado. Lo usual, es que se manifieste mayormente en hombres jóvenes en edades comprendidas entre los 13 y 16 años. Sin embargo, puede presentarse en mujeres de mayor edad, que han estado utilizado el medicamento isotrotretinoina, utilizado en formas graves de acné.

Por lo general, está acompañado de lesiones ulcerativas dolorosas que se presentan de forma repentina, en la cara, el pecho y la espalda. Genera una gran inflamación, fiebre intensa, artralgias (dolor intenso de las articulaciones) y leucocitosis (recuento alto de glóbulos blancos o leucocitos).

Relación entre la dieta y el acné

No todo está claro, pues la relación entre la dieta y el acné es un tema muy controvertido. Muchos estudios de la última década, han sugerido la posibilidad de dicho vínculo. Se ha logrado recabar información convincente, acerca de las dietas con alto índice glucémico y el incremento del acné. Tanto la leche, sus derivados, así como los ácidos grasos saturados y grasas trans, están relacionados con la presencia de acné. El caso de la leche, se vincula con la producción de testosterona, lo cual favorece una mayor producción de cebo. Es muy frecuente, el consumo de muchos de los alimentos y nutrientes causales del acné, en el hemisferio occidental.

Por lo general, este tipo de alimentación, sienta las bases para un aumento de la insulina y el factor de crecimiento insulínico tipo 1. Los estudios vinculados a este sistema han permitido esclarecer, que dicho factor, está conformado por una compleja red regulatoria, que incluye todo nuestro organismo. Dicha red, posee muchas propiedades neurotróficas (familia de proteína que favorecen la supervivencia de las neuronas), metabólicas y de crecimiento celular. Sin este efecto neuroprotector, se producirían una serie de alteraciones metabólicas, que conducirían al padecimiento de acné.

Es importante, ilustrar un poco, acerca de la ingesta de chocolate con la presencia de acné. A pesar, de que no existe una correlación que involucre de forma directa el chocolate, en este padecimiento, son muchos los pacientes jóvenes que poseen acné. Sobre todo, los que poseen elevados niveles de consumo del mismo. Se cree, que más bien se vincula con los niveles de azúcar y leche en el chocolate.

¿Qué opina la ciencia?

De acuerdo a Natural News, el acné surge como consecuencia de problemas de glucosa en la sangre y de procesos de inflamación crónica. Se ha observado que esta inflamación, puede ser ocasionada por otro nutriente alimenticio, el gluten. Su presencia puede incitar al cuerpo a liberar histaminas, sobre todo si somos intolerantes al mismo. Se ha logrado establecer, que las dietas ricas en gluten, propician una gran cantidad de problemas de salud, como migrañas, psoriasis e inflamación.

Este coctel de desequilibrios, desencadenan una serie de reacciones hormonales que conducen a un aumento de la producción de sebo. Y claro está, que esto induce el bloqueo de los poros y un mayor desarrollo de bacterias. Para las personas sensibles al gluten, es fundamental evitar a toda costa su consumo.

Dado que, al no poder digerirlo, nuestro organismo no lo reconoce y lo trata como un cuerpo extraño. Esto genera a la larga, un daño importante a nivel del intestino delgado, lo cual causa problemas digestivos. Muchas veces, esto acarrea el padecimiento de acné. Por esto, es fundamental, que, si padeces acné es muy importante establecer si eres intolerante al gluten, pues si lo eres, debes evitar su consumo por completo.

Enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca, se define como una enfermedad inflamatoria crónica. La cual se manifiesta como una enteropatía inmunológica o enfermedad del intestino delgado. Se sabe, que esto se produce, por la ingesta de gluten, por parte de individuos genéticamente predispuestos.

El desencadenante ambiental más determinante, es el gluten, mientras que la predisposición genética se ha identificado en la región del complejo de histocompatibilidad principal (proteínas que ayudan al sistema inmune a detectar posibles agentes dañinos y no confundirlos con las células propias)

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Se ha establecido, que existe un gran vacío de conocimiento, acerca de esta enfermedad. Esto se ha asociado mayormente, a que menos la mitad de quienes la padecen, no presentan los síntomas gastrointestinales clásicos. Originalmente se pensaba, que afectaba casi exclusivamente a los europeos blancos, ahora se sabe que está ampliamente distribuido en todo el mundo.

A esto contribuyeron, los estudios epidemiológicos realizados en áreas presumiblemente libres de esta enfermedad. Esto incluía África, Asia, Oriente Medio, Asia y Suramérica. Sin embargo, en esas regiones se diagnosticó con anterioridad. Esto llevó a establecer, que es una de las enfermedades más comunes que conjugan factores ambientales y genéticos.

Se ha observado, que la distribución mundial de esta enfermedad, está asociada al consumo de trigo por parte del hombre, así como a los flujos migratorios.  El hombre se alimentaba originalmente de proteínas de orígen animal, frutas y verduras. En ese momento, su dieta no contenía cereales con gluten. Esto cambió, hace tan solo unos diez mil años en una región denominada la “Media luna fértil” del Medio Oriente. Esta región incluía: Turquía, Siria, Líbano, Irak y Palestina. Allí el trigo y la cebada prosperaban bien, lo produjeron en altas cantidades y luego los llevaron consigo al desplazarse.

¿Qué ha pasado con el consumo de gluten?

Es importante resaltar, que esta enfermedad, teniendo poca prevalencia, ha impulsado la adopción de un estilo de vida sin gluten. Esto se ha disparado a niveles muy altos, en las tres últimas décadas en los Estados Unidos. De acuerdo a las cifras, se ha podido establecer, que el año 2016, se gastaron más de $ 15,5 mil millones en ventas minoristas de alimentos sin gluten.

Esta tendencia de productos libres de gluten, posee varias aristas que propician el consumo de los mismos. A saber, la divulgación acerca de las bondades que se obtienen por efecto de evitar su consumo, realizado por muchos medios masivos. A esto se le suma, la comercialización inteligente dirigida al consumidor por parte de los fabricantes, los puntos de venta y la enorme cantidad de literatura médica.

¿Qué otros sistemas afectan el gluten?

Ciertamente, que nos correspondió vivir en una época, marcada por un ritmo demasiado vertiginoso. Esto, nos hace casi siempre achacar la culpa de muchas dolencias, al estrés. Sin embargo, es importante caer en cuenta, que la piel y el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), están muy correlacionados. Es decir, se derivan de la misma capa embrionaria. Por esta razón, no debe extrañarnos que ciertas enfermedades que impactan nuestra piel, se manifiesten con más fuerza o se generen, bajo condiciones de estrés. Esto lo menciono, porque el gluten, también puede afectar el sistema neurológico. Tanto es así, que las personas con enfermedad celíaca y aquellas, con sensibilidad al gluten no celíaco, experimentan síntomas semejantes. Dichos síntomas, van desde dolores de cabeza y niebla cerebral, hasta la incisiva neuropatía periférica, que suele presentarse como sensación de hormigueo en las extremidades.

Otros hallazgos realizados recientemente por la ciencia

Se ha corroborado, algo muy interesante. Que las enfermedades neurológicas, como la epilepsia, depresión y ansiedad también son frecuentes en personas intolerantes al gluten. Incluso, existe una condición autoinmune grave, denominada ataxia del gluten, la cual afecta a un pequeño número de personas.

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El conjunto de trastornos neurológicos relacionados con el gluten, son clasificados por algunos científicos, bajo la denominación genérica de neurogluten. Esto incluye, diversas enfermedades neurológicas causadas por el consumo de las proteínas que se encuentran presentes en el trigo, cebada, centeno y avena. Dichas proteínas, son capaces de afectar ciertos órganos o tejidos pertenecientes al sistema nervioso.

Incluso, se ha podido corroborar, que dichos trastornos, pueden tener lugar, independientemente de que la persona tenga síntomas digestivos, lesión intestinal, o presencia de anticuerpos en sangre. Por lo tanto, las personas sensibles al gluten, se pueden dividir en dos grupos. Las celíacas y las no celíacas. Esta última denominación, fue postulada a partir del año 2010 y su nombre técnico es sensibilidad al gluten no celíaca. Se caracteriza, porque al realizarle las pruebas para enfermedad celíaca, estas arrojan resultados negativos. Sin embargo, se observan mejoras al eliminar la ingesta de gluten.

Recientemente, se ha logrado comprobar, que seguir una dieta estricta sin gluten es una medida muy eficaz. Por lo tanto, se ha observado que debe implementarse a la mayor brevedad posible, con miras a evitar daños irreversibles. Se ha establecido, que, al suprimir el consumo de gluten, se inicia un proceso de regeneración del sistema nervioso. Es muy importante estar atentos, para no llegar a consumir ni siquiera, pequeñas cantidades, pues ellas pueden mantener activas las respuestas de la lesión neuronal.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad celíaca?

Quienes padecen de enfermedad celíaca, pueden presentar síntomas gastrointestinales, síntomas extraintestinales o ausencia de sintomatología. Los síntomas clásicos incluyen:

  • Síntomas relacionados con el aparato digestivo: diarrea, esteatorrea y pérdida de peso debido a una mala absorción
  • Alrededor del 50% de los pacientes, presentan síntomas extraintestinales, denominados también atípicos
  • Dentro de ellos, se incluyen: anemia, osteoporosis, dermatitis herpetiforme, problemas neurológicos e hipoplasia del esmalte dental
  • El cuadro clínico de la enfermedad, puede variar de acuerdo a diversos factores
  • Dentro de ellos destacan, los condicionantes genéticos e inmunológicos, la edad en la cual inicia la enfermedad, el tamaño del daño a nivel de la mucosa gastrointestinal y el género

Enfermedades más comunes de la piel asociadas con la enfermedad celíaca

  • Dermatitis Herpetiforme
  • Psoriasis
  • Alopecia Areata
  • Edema angioneurótico hereditario
  • Vasculitis cutánea
  • Dermatitis atópica

 

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Manifestaciones dermatológicas asociadas a la absorción deficiente de nutrientes

Es importante que sepan, que existen otras manifestaciones a nivel de la piel, que se han correlacionado con una deficiencia de absorción de nutrientes a nivel del sistema intestinal.

  • Deficiencia de:
    • Hierro: Atrofia intestinal, sequedad en la garganta, pérdida de cabello, estomatitis angular y coiloniquia (uñas en forma de cuchara)
    • Vitamina A: Queratinización con descamación de la piel (Pytiriasis rubra)
    • Zinc: dermatitis eritematosa, alopecia difusa y estomatitis
    • Vitamina B12 y ácido fólico: Ulceraciones en la mucosa de la cavidad oral, estomatitis, glositis e hiperpigmentación
    • Vitamina B3: produce una serie de características referidas a la pelagra (eritema, ampollas, pigmentación y descamación)

Concluyendo

Creo que anteriormente lo he dicho, pero debemos procurar escuchar e interpretar las señales de nuestro cuerpo. Debemos estar conscientes, que las personas con enfermedad celíaca, no pueden absorber el hierro como consecuencia de la gran inflamación intestinal que poseen. Mi seguidora, cayó en cuenta de esto y afortunadamente captó muchas ideas interesantes que compartí con ella y ahora lo hago en el post.

Y es algo que ya todos conocemos, sencillamente si no poseemos hierro en nuestro organismo, nuestros glóbulos rojos o están en bajos niveles o se encuentran deficientes para transportar el oxígeno adecuadamente. Ella de hecho, ya ha vivido junto a su madre que los suplementos de hierro, no solucionan la situación, por su imposibilidad de absorberse. Además de ello, para formar glóbulos blancos, la médula ósea también necesita hierro. Incluso se ha asociado a un déficit de calcio y vitamina D. Esto le provocaba a su madre una serie de problemas a nivel de las articulaciones y de los huesos. Además, me comenta que ella experimentaba muy a menudo, cansancio, mareos, fatiga, dolores de cabeza, pérdida de apetito, uñas y cabello débiles y disminución de temperatura corporal en las extremidades.

Esto lo menciono, pues la madre de mi seguidora poseía un cuadro de anemia ferropénica. Esto debe llamarnos a reflexión, como lo hizo con mi seguidora, quien no ha dejado de agradecer por el tiempo que dediqué para hacerle llegar la información. Ella expresa que, de alguna forma, dicha información cambió la vida de su madre y también la de su hermana.

Ellas decidieron utilizar la vía inteligente, su madre dejó de lado los alimentos con gluten, y su hermana, los carbohidratos. Ambas se encuentran sanas, ya no dependen de medicamentos y optaron por mantener un clima de armonía familiar.

“Las fuerzas naturales de nuestro interior son las que de verdad curan la enfermedad”

Hipócrates

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