☑️ Cómo Usar El Aceite De Semilla De Uva Para Tu Piel

El aceite de semilla de uva, es un subproducto de la industria productora de vinos. Desde su introducción al mercado, ha venido sustituyendo al aceite de canola, por su elevado punto de humo. Sobre todo, el aceite de semilla de uva obtenido por el prensado en frío. Por otro lado, a nivel de usos cosméticos, ha venido desplazando al aceite de coco, principalmente en quienes tienen propensión a la piel grasa.

Se ha observado, que el aceite de semilla de uva, se adapta muy bien en diversos tipos de piel, sin obstruir los poros. Es considerado, como un aceite muy versátil, utilizado solo o como portador. Además, es muy ligero, de bajo olor, fácil absorción y no comedogénico. Cuenta con una serie de compuestos bioactivos ideales para la piel.

Ayudando a transformar vidas

Esta es una sencilla introducción para dar a conocer un poco las bondades de este singular aceite. Esto, tomando en cuenta una solicitud que me realizara una seguidora de California. Ella, ha estado indagando sobre las bondades de este aceite y quiso obtener mi opinión. Me comentó, que ella ha notado mi sinceridad y aprecio por quienes acuden a mí. Además, valora el hecho de que busco la mejora de la salud, mediante el empleo de productos naturales.

Realmente este halago, incluye un enorme compromiso y responsabilidad, de mi parte. Cuando le respondí su solicitud, le hablé acerca de las generalidades de la composición del aceite de semillas de uva, además de sus propiedades. Le envié, además, a esta amable señora, algunas sugerencias prácticas de cómo utilizar este versátil aceite.

Como siempre reitero, es muy bonito poder compartir información beneficiosa. Además información de carácter educativo y científico con lo que puedo ayudar a transformar vidas.  Por ello, elaboré un sencillo artículo, tomando como base la información enviada a mi seguidora de California.

Unas pinceladas sobre la uva en la vida antigua

Por lo general en los procesos de extracción de productos, bien derivados de las plantas, animales o minerales, surgen ciertos “desechos”. Por supuesto, ellos dejan de denominarse de esta forma, para convertirse en subproductos, cuando se descubren cualidades benéficas. Esto, no es una excepción, en los procesos a los que se somete el fruto de la vid. Ellos son cultivados, con fines de extracción de zumos, así como para elaboración de vinos y otras bebidas alcohólicas.

Tal vez pueda sonar un poco increíble, que en Grecia y otras zonas del mediterráneo, el uso del aceite extraído de sus semillas, posee alrededor de unos 6.000 años. Y tiene mucha lógica, pues va prácticamente de la mano, del tiempo que el hombre lleva elaborando vino. Se ha establecido, que el vino, es una de las bebidas conocidas de mayor antigüedad. De acuerdo a ciertos hallazgos arqueológicos y paleobotánicos, se ha determinado que hace unos 7.000 años, se cultivaron uvas en la región del Cáucaso. Uno de dichos sitios se  ubicó en Georgia. Considerando ciertas fuentes históricas, se sabe que los médicos europeos antiguos, utilizaban muchas partes del fruto de la vid, con fines medicinales. Esto incluía los extractos de las semillas, empleadas para fabricar ungüentos para el tratamiento de dolencias asociada a la piel y los ojos.

Cabe destacar que, en la medicina ayurvédica de la India, las uvas se conocen como “Drakshaa Phalottamaa”. Esto significa, que de todos los frutos, la uva es el mejor. Desde tiempos inmemoriales este fruto, en todas las regiones de la India, se ha empleado, en diferentes medicamentos ayurvédicos. Entre ellos, los utilizados para tratar la pérdida de memoria, hipertensión, inflamación, cansancio y fatiga. Se incluyen, además, muchas dolencias asociadas al sistema digestivo.

¿Cómo se inicia el uso del aceite de semilla de uva?

De acuerdo a los intérpretes bíblicos, el aceite de semilla de uva, se menciona en la Biblia bajo el nombre de “sanador antiguo”, empleado por Daniel, según reseñas del Antiguo Testamento. Existen registros, de que el año 1569, el emperador Maximiliano II de Italia otorgó a un músico el monopolio del prensado de las semillas de uva. El aceite, en ese momento era empleado por él, en la preservación de sus instrumentos musicales. Inicialmente, el proceso de obtención de aceite, incluía la mezcla de las semillas en grandes cubas conteniendo agua. Luego de obtenida una especie de pasta, por medio del prensado, se aplicaba calor suave a fin de separar el aceite del agua.

Con el paso de los años y de acuerdo a problemas de abastecimiento de alimentos en el viejo mundo, fue empleado ocasionalmente en la cocina. Hoy, nuevamente se está volviendo a retomar. Su uso a nivel cosmético siempre ha estado presente y forma parte de infinidad de productos para el cuidado del cabello y la piel.

Propiedades y beneficios del aceite de semilla de uva

Hoy en día, la industria de cosméticos, reconoce el aceite de semilla de uva orgánica como uno de los mejores aceites portadores que existen. Este aceite posee propiedades emolientes, antiinflamatorias y astringentes suaves, además con un alto poder de penetración y humectación.

Es muy empleado, en productos dirigidos a restaurar daños a nivel de la piel. Se emplea en jabones, bálsamos, lociones y productos para aromaterapia. A diferencia de otros aceites que solo pueden adaptarse a ciertos tipos de piel u obstruir los poros, este singular aceite, es liviano y no comedogénico. Por ello, es muy adecuado para la gran mayoría de tipos de piel, incluyendo las sensibles y propensas al acné. Gracias a que es muy ligero, es de fácil absorción. Sin mencionar, que posee una cantidad importante de vitaminas y sustancias bioactivas que renuevan la piel y la mantienen hidratada.

Ha sido empleado desde hace siglos, con fines terapéuticos. Se ha observado, que este inigualable aceite portador, puede mejorar la circulación y reducir la presencia de várices y de celulitis. Además de ello, puede favorecer el restablecimiento del agotamiento y cansancio muscular, así como la inflamación asociada a la artritis reumatoidea.

¿Cuáles son los principales compuestos presentes en el aceite de semilla de uva?

El aceite de semilla de uva, está compuesto básicamente por: ácido linoleico, ácido oleico, palmítico, vitamina E y betacaroteno (principal fuente de vitamina A)

Estos compuestos, otorgan una serie de beneficios, que considero importante enumerar:

Vitamina E

De acuerdo a muchas pruebas realizadas, se sabe que esta famosa vitamina posee excelentes cualidades antioxidantes, dentro de ellas:

• Protege la piel del envejecimiento prematuro
• Ayuda a desvanecer y a eliminar las manchas del rostro
• Protege de los rayos UVB, evitando la deshidratación y marchitez temprana de la piel
• Combate el acné y evita su reproducción
• Ayuda a mejorar el aspecto de la piel y a restablecer su normalidad
• Evita la resequedad y las descamaciones de la piel
• Restablece la continuidad de la piel, restaurando los daños causados por quemaduras
• Promueve la regeneración de la piel, promoviendo la desaparición de cicatrices
• Mantiene los poros limpios por más tiempo
• Favorece la eliminación de las estrías

Ácido linoléico

Es el componente más abundante que se encuentra en el aceite de semilla de uva (67%). Este ácido graso poliinsaturado, es conocido como Omega-6. Dentro de sus beneficios, en forma tópica, destacan:

• Coadyuva en la cicatrización de heridas
• Promueve el alivio en quemaduras de la piel
• Favorece la hidratación y crecimiento del cabello
• Ayuda a estabilizar y controlar los brotes de acné
• Ayuda a equilibrar la humedad en la piel y el cabello

Ácido oléico

Es el componente, que se encuentra en segundo lugar de abundancia en el aceite de semilla de uva (22%). A este ácido graso poliinsaturado, se le conoce como Omega-9. Sus principales beneficios, cuando es utilizado sobre la piel y el cabello son:

• Mantiene la suavidad y elasticidad de la piel
• Favorece la flexibilidad, volumen y brillo del cabello
• Promueve el crecimiento del cabello, mejorando su grosor, fuerza y longitud
• Evita el envejecimiento prematuro y las líneas de expresión finas
• Ayuda a combatir el problema de la caspa
• Incrementa la salud e inmunidad de la piel
• Ayuda a contrarrestar los dolores asociados a procesos artríticos

Ácido palmítico

Este es uno de los ácidos grasos más comunes. Posee ciertas propiedades interesantes:

• Actúa como un emoliente de la piel
• Ayuda a suavizar el cabello, sin dejar rastros ni residuos oleosos
• Confiere propiedades opacificantes a los cosméticos y atenúa el efecto de la luz
• Provee humedad a la piel, al ser un compuesto con altas cualidades surfactantes

Betacaroteno

Es el compuesto natural más importante, precursor de la vitamina A, un antioxidante muy potente que protege no solo la piel sino además los ojos. Se ha establecido que la vitamina A, es primordial para lograr un crecimiento adecuado y la curación de tejidos deteriorados. Se ha establecido además que posee efectos importantes en el reforzamiento el desempeño del sistema inmune. En forma general sus beneficios son:

• Minimiza los efectos secundarios causados por el acné
• Promueve la sanación de tejidos deteriorados por heridas o quemaduras
• Evita que aparezcan manchas de la vejez de forma prematura
• Induce el mantenimiento de la turgencia y tensión de la piel
• Reduce la aparición de manchas de la edad
• Protege del fotoenvejecimiento prematuro, al proteger de la fotooxidación

Formas sencillas y eficaces para utilizar el aceite de semilla de uva

De forma directa

• Aplicado en el cuerpo

Es muy sencillo su uso, solo debes aplicarlo sobre la piel limpia, aplicando unas gotas sobre tus manos y realizando un masaje circular. Asegúrate de adquirir, aceite de semilla de uva orgánica y prensada en frio.  Sus efectos humectantes son muy eficaces. Incluso, puedes utilizarlo, aplicándolo sobre la piel húmeda, recién duchada, pues su poder de penetración es muy alto y no deja residuos grasos. Su uso directo sobre la piel es completamente seguro.

Este procedimiento, es también muy eficaz, para combatir la celulitis. Logrando además que mejore toda tu circulación periférica y se recobre la elasticidad de la piel. Se han observado efectos increíbles, solo aplicando una vez al día sobre la zona a restaurar, durante catorce días consecutivos. Para ello, aplica unas pocas gotas sobre la zona a restaurar, realiza masajes circulares durante unos siete minutos o hasta que el aceite haya penetrado completamente.

• Aplicado en el rostro

Esta es una forma sencilla de hidratar la piel del rostro y protegerla del efecto de envejecimiento prematuro. Solo se debe colocar unas gotas de este aceite sobre las manos humedecidas en agua filtrada y masajear la piel suavemente, en forma circular.

• Aplicado en el contorno de los ojos

Esta es una forma sencilla de evitar las arrugas conocidas como patas de gallina, además de atenuar un poco las ojeras y la inflamación leve. Para ello, solo debes mojar la punta de los dedos bien limpios con dos gotas de este singular aceite y frotarlo alrededor de los ojos y párpados. Se debe evitar que penetre dentro del ojo. Si se desea atenuar las ojeras, aplicar un poco más en esa zona. La mejor forma para realizar este procedimiento es antes de ir a la cama.

• Aplicado en el cuero cabelludo y piel recién rasurada

Muchas veces la sequedad produce procesos de descamación y prurito en el cuero cabelludo, al igual que la caspa. Se ha comprobado, que el aceite de semilla de uva, es muy eficiente inhibiendo las reacciones alérgicas, gracias a los flavonoides. Esto favorece, además, el combate de la eczema y psoriasis.

Una forma eficaz de evitar estas molestias, es aplicando una pequeña cantidad de este aceite en la palma de la mano y frotando suavemente sobre el cuero cabelludo. Es utilizado en el rostro de los hombres o en las piernas de las mujeres, para suavizar luego del rasurado. Solo se deben mezclar tres gotas de aceite de semilla de uva por cada gota de aceite esencial de tu preferencia y aplicar sobre el área recién rasurada.

Suero rejuvenecedor

Ingredientes

• Seis cucharaditas de aceite de semilla de uva orgánica
• Seis cucharaditas de agua filtrada
• Cuatro gotas de aceite esencial (lavanda, manzanilla, salvia o jazmín)

¿Cómo lo realizo?

• En un frasco de vidrio color ámbar con gotero añadir el agua y el aceite de semilla de uva
• Tapar muy bien y agitar hasta formar una emulsión
• Añadir cuatro gotas de alguno de los aceites esenciales mencionados y agitar nuevamente
• Lavar muy bien el rostro y secarlo con una toalla limpia
• Añadir una gota en los dedos muy bien lavados y extender sobre la frente realizando masajes de forma ascendente
• Realizar este mismo procedimiento en los pómulos y el mentón, siempre aplicando suavemente y de forma ascendente

Nota

Se ha observado que el aceite de semillas de uva es seguro e hipoalergénico. Sin embargo, al mezclarlo, es conveniente realizar una prueba de parche, antes de utilizarlo.

Mascarilla de arcilla verde y aceite de semilla de uva

Esta mascarilla, gracias a las propiedades de la arcilla verde, añade además efectos detoxificantes, logrando un claro efecto de limpieza en pieles con tendencia grasa, puntos negros y acné

Ingredientes

• Dos cucharadas de agua filtrada previamente hervida
• Una cucharada de arcilla verde en polvo
• Dos cucharadas de aceite de semilla de uva orgánica

¿Cómo lo realizo?

• En un recipiente plástico mediano añadir el agua y la arcilla, removiendo hasta obtener una pasta. Si se dificulta el punto adecuado, añadir agua gota a gota de agua hasta lograr una pasta uniforme
• Agregar el aceite de semilla de uva y mezclar hasta homogenizar completamente
• Aplicar la mascarilla sobre el rostro previamente lavado con un jabón neutro
• Aplicar en capa fina y dejar actuar unos diez minutos
• La mascarilla debe ser retirada antes de que se seque en el rostro, para ello enjuagar con abundante agua tibia
• Si se desean resultados positivos, realizar este procedimiento tres veces a la semana durante un mes

Aplicado en la crema humectante habitual

El aceite de semilla de uva orgánico y prensado en frío, es totalmente compatible con muchos compuestos. Se han observado efectos maravillosos al añadir unas gotas en la crema que utilizas para humectar la piel.

Mezclado en el desmaquillante

Esta es también una forma muy inteligente de enriquecer cualquier cosmético sencillo. Todas las propiedades del aceite de uva orgánico, se pueden expresar, porque es compatible con diversos compuestos, sobre todo los de origen orgánico. Incluso se ha observado que este aceite ayuda a fortalecer las pestañas.

Concluyendo

Me gusta mucho que las personas entiendan el para qué de las cosas. Más que dar  “recetas”, quise llevarte descubrir, que la compatibilidad de este antiquísimo aceite, se pierde de vista. Todos los compuestos presentes, hacen de él, un ingrediente natural, pocas veces logrado en la naturaleza. Por ello, hago el llamado de siempre, atrévete a crear, pues allí hay una fuente importante de aprendizaje inolvidable.

Pudimos observar que este aceite, de acuerdo a sus usos, pasados por el tamiz de la ciencia, permite mencionar que es un potente antioxidante. Sin mencionar otros componentes, solo la presencia de betacaroteno y de vitamina E, hacen de este aceite un portento. Esto infiere que muchos fabricantes de cosméticos intenten que este singular aceite forme parte de sus cosméticos mas costosos. Y esto es importante, sin embargo, el uso del aceite otorga efectos emolientes, astringentes, antiinflamatorios, antialérgicos, anticaspa y cicatrizante.

Siendo así, no tiene sentido pagar por cosméticos costosos, si puedo hacer uso directo del aceite. Debemos estar claros, que este aceite, un regalo ancestral, es completamente hipoalergénico. Por ello, es factible emplearlo directamente sobre la piel, para desmaquillar y eliminar ciertas cicatrices producidas por el acné. Por otra parte, es de fácil empleo como aceite portador, siendo no comedogénico.

Mi seguidora de California realmente quedó muy agradecida con la información que le suministré. Lo que compartí con ella, es lo que aparece en el post. Puedo decir, que me sorprendió, gratamente, pues ella al igual que yo, es una amiga muy fiel del aloe. Y así, atreviéndose a innovar, extrajo el gel y añadió una proporción del 20% de aceite de semilla de uva. Me comenta que se logra un efecto insuperable sobre la piel del rostro cuando está cansada. Una vez, más siento una gran satisfacción por promover salud y felicidad.

“Si el aceite de semilla de uva que elija está certificado como orgánico, usted sabe que es puro, sin residuos de pesticidas y herbicidas que pueden estar presentes en los aceites convencionales”

Dr. Anthony Youn

Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.

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