La semana pasada nos sentimos muy agradados cuando un amigo chef nos invitó a comer en su restaurant. Mientras disfrutábamos de una exquisita y sana comida, comenzó a preguntarme acerca de ciertos aspectos del uso de los aceites, en especial del aceite de oliva.
Me dijo que tenía siempre el deseo de aprender a brindar sabores por medio de sus platos. Además, deseaba cooperar con sus clientes para que tuviesen alternativas más saludables. Por lo que, le prometí desarrollar este tema a fin de darle luz sobre lo saludable o no de algunos de ellos.
¿Quién en su casa no ha tenido un frasco o lata de aceite de oliva?. ¿Escuchó a sus abuelas y madres decir lo saludable que era el aceite de oliva?. Todos crecimos bajo esa cultura.
Hasta cierto punto puede decirse que el aceite de oliva extra virgen es una grasa buena; ya que es monoinsaturada, que beneficia la salud. Es uno de los principales ingredientes en la dieta mediterránea, que es considerada una de las más saludables del mundo.
El aceite de oliva crudo es uno de los mejores aceites que existen. Además de tener un sabor exquisito, aporta una variedad infinita de componentes antioxidantes que ayudan a la función cardíaca, a mantener los niveles de colesterol equilibrados. Incluso sirve como un anti-edad pues nos ayuda a tener un aspecto más joven.
Sin embargo, este bondadoso aceite debería venir con un manual de instrucciones ya que existen ciertos usos que nunca se le debería dar. Uno de ellos es el elevarlo a temperaturas altas cuando se cocina. Aunque el aceite de oliva es más estable que otros aceites vegetales, el aceite de oliva debería siempre consumirse crudo. A continuación te doy más detalles.
Si, aunque te parezca asombroso, debes saber que este aceite “no es bueno para cocinar”. Para que puedas entender el porqué de esta premisa es importante que consideres detenidamente las razones:
Existen una variedad de aceites en el mercado, con marcas incluso muy reconocidas que te invitan a utilizarlos como una opción muy saludable, cuando no lo son. Dentro de ellas, puedes conseguir las grasas poliinsaturadas, que son muy perjudiciales a tu salud. Son ricos en ácidos grasos omega-6, los cuales se transformar a altas temperaturas.
Cuando te hago referencia a este tipo de aceites vegetales, incluyo: Girasol, Canola, Cártamo, Soya y Maíz. Por lo que, deseo alertarte al respecto. Pues, las grasas omega-6 descompuestas representan un alto riesgo para tu salud y contribuyen a muchas enfermedades.
Las llamadas grasas trans son las grasas poliinsaturadas de omega-6, muy dañinas para tu cuerpo. Los productos que contienen aceites vegetales que han sido endurecidos como margarina o manteca son los más perjudiciales. Tienen el potencial de obstruir las arterias. Te recomiendo, que no utilices este tipo de grasas a la hora de cocinar.
Entérate que, las estadísticas dicen que este tipo de grasa es la más consumida en Estados Unidos, ya que la dieta actual del estadounidense se basa en comida procesada como la comida de microonda, papas fritas, galletas, entre otras. Según datos del Instituto de Medicina.
El consumir grasas trans trae diferentes consecuencias entre las que se encuentran:
Por cientos de años, el aceite de coco ha pertenecido a las dietas de las poblaciones más antiguas de pacífico, lo cual ha proporcionado entre un 30% y un 60% de sus calorías diarias. La industria moderna ha vendido la idea de que no era adecuado para la salud. Es evidente que han errado, debido a que estas personas que lo consumen disfrutan de corazones sanos.
Después de conocer al respecto, y por estudios recientes, la mejor opción saludable para cocinar que puedo recomendarte es el aceite de coco.
Cabe destacar que, en su contenido hay muy poca grasa insaturada. Esto lo hace favorable, debido a que no se dañará cuando lo sometas al calor, ni se convertirá en grasas trans, como hemos explicado que ocurre con otros aceites mencionados en este apartado.
En ese mismo orden de ideas, se ha descubierto también que el aceite de coco tiene otros múltiples beneficios que te enumero a continuación:
Es de suma importancia que, comprendas que lo que hace a este aceite el más recomendado para cocinar es que, el 50% de su tipo de grasa es difícil de conseguir en la naturaleza, la cual es conocida como ácido láurico y difiere de otras grasas saturadas. Este, al entrar en tu cuerpo se convierte en monolaurina, que posee propiedades antivirales, antibacteriales y antiparasitarias.
Continuando con las razones para preferirlo, debo explicarte que las dos terceras partes de este aceite son ácidos grasos de cadena media o TCM, los cuales son de incalculables beneficios para tu bienestar integral.
Tiene la resistencia de no dañarse con el calor, manteniéndose estable, aun en frituras. Pero, todos sabemos que las frituras no son recomendadas en una dieta saludable.
Al igual que a mi amigo el chef, le recomendé que comenzara a incluirlo en sus recetas; a ti te recomiendo que utilices el aceite de coco, en todas tus comidas, cualquiera que sea la grasa que necesites. Finalmente se trata no solo de potenciar sabores, sino de comer saludable.
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