La Relación Entre Testosterona y Enfermedades Cardíacas En Hombres

La testosterona es conocida por su papel en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios masculinos, el mantenimiento de la masa muscular y la densidad ósea. Sin embargo, diversos estudios han logrado determinar que esta hormona, posee una compleja relación con la salud cardiovascular.

Es crucial minimizar los efectos negativos causados por el desequilibrio de esta hormona.

De este tema, que ocasiona estrés en diversas personas, les voy a hablar a solicitud de Emma, una mujer de mediana edad, madre de familia a tiempo completo. Ella me comentaba, que desde que se casó hace quince años se ha encargado de todas las labores del hogar y de la atención de sus tres hijos.

Para Emma ha sido muy estresante el cambio de estilo de trabajo de su esposo, porque tiende a salirse de la dieta familiar y ordenar comida rápida a su antojo. Esta situación estaba ocurriendo desde hace más de un año y sus consecuencias se veían en un incremento de peso.

Y era precisamente por ello, que había decidido contactarme, a los fines de aclarar algunas dudas asociadas con los cambios hormonales en hombres, por efecto de dietas inadecuadas.

Esta duda surgió a consecuencia de una amiga de Emma, quien notó que su esposo estaba engordando a pasos agigantados. Ella le destacó, que muchas veces estos desequilibrios podrían generar complicaciones cardíacas.

Rápidamente le confirmé, que su amiga tenía razón y para entregarle mayor cantidad de puntos educativos, le envié un dossier. En él, incluí la importancia de la testosterona sobre la salud, los efectos que ocasiona su desequilibrio y algunas estrategias para lograr mantener niveles adecuados de esta hormona.

Dado que muchas personas poseen desequilibrios hormonales y los pasan por alto, consideré apropiado compartir esta información en mi página.

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Importancia de la testosterona en nuestro organismo

La testosterona es una hormona vital en el cuerpo humano, crucial en diversos procesos fisiológicos según la ciencia. Se considera la principal hormona sexual masculina, pero también es importante en las mujeres.

Esta hormona, es responsable del desarrollo de los tejidos reproductores masculinos, incluidos los testículos y la próstata. Además, favorece las características sexuales secundarias como el aumento de la masa osteomuscular y el crecimiento del vello corporal.

En los varones, la testosterona es esencial para el desarrollo del pene y los testículos. Esto incluye el engrosamiento de la voz y la aparición de vello facial y púbico durante la pubertad. Incluso, más adelante en la vida, puede desempeñar un papel en la calvicie.

También influye en el tamaño y fuerza muscular, crecimiento y fuerza ósea, deseo sexual (libido) y producción de esperma. Los adolescentes con muy poca testosterona pueden no experimentar una masculinización normal, lo que puede afectar al desarrollo de los genitales, vello corporal y engrosamiento de la voz.

En las mujeres la testosterona es producida en los ovarios y la glándula suprarrenal. Vale destacar, que esta hormona es uno de los varios andrógenos que tienen efectos significativos sobre la función ovárica, resistencia ósea y comportamiento sexual, incluida la libido.

De acuerdo a los especialistas, el equilibrio entre testosterona y estrógenos es crucial para que los ovarios funcionen con normalidad.

¿Cómo se relaciona la testosterona con las enfermedades cardíacas en los hombres?

La testosterona, la principal hormona sexual masculina, tiene efectos complejos sobre la salud cardiovascular. Se sabe, que influye en varios factores de riesgo y afecciones cardiovasculares, tanto positiva como negativamente.

Por ejemplo, la testosterona puede inducir vasodilatación, lo que ayuda a reducir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo. También tiene efectos antiobesidad y puede mejorar el control glucémico, ambos procesos beneficiosos para la salud cardiovascular.

No obstante, la interacción de la hormona con las enfermedades cardiovasculares es polifacética.

Debemos señalar, que algunos estudios sugieren que la testosterona protege contra cardiopatías, mientras otros hallan asociaciones negativas.

¿Qué han mostrado las investigaciones?

Las investigaciones indican, que los niveles fisiológicos de testosterona pueden tener efectos protectores sobre el corazón. Por ejemplo, los niveles más altos de testosterona se asocian a un menor riesgo de cardiopatías en los hombres mayores.

A su vez, los descensos de testosterona relacionados con la edad se correlacionan con mayores riesgos cardiovascular. Ello implica riesgos ligeramente elevados de desarrollar o morir por enfermedades cardiacas.

De acuerdo a los expertos, niveles bajos de testosterona están relacionados con la obesidad, síndrome metabólico, diabetes tipo 2 y la alteración de los perfiles lipídicos. Todo ello, puede contribuir al riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Aunque la administración de testosterona a niveles suprafisiológicos (abuso de esteroides anabolizantes), puede provocar resultados cardiovasculares negativos. Ello incluye, hipertensión, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.

Por otro lado, la función endotelial, considerada vital para la salud cardiovascular, parece estar influenciada por los niveles de testosterona. La determinación de testosterona en hombres mayores ha demostrado ser un marcador valioso de salud general.

Ello incluye la salud cardiovascular, observándose una interrelación entre la deficiencia de testosterona y ciertas condiciones. A saber, obesidad, hipertensión, disfunción eréctil, sarcopenia, síndrome metabólico y envejecimiento.

Asimismo, estudios recientes han encontrado una asociación entre la deficiencia de testosterona y enfermedades como la arteriosclerosis, hipertensión y enfermedad coronaria.

Ciertos suplementos como ACTIVATED CO-Q10, pueden ayudar a mejorar los desequilibrios ocasionados por los radicales libres.

¿Cómo mitigar los riesgos ocasionados por desbalances de testosterona?

Mantener la salud del corazón frente a los desequilibrios de testosterona implica un enfoque polifacético. Entre ellos podemos señalar:

Revisiones periódicas con un profesional sanitario

Este tipo de chequeo es crucial para controlar los niveles hormonales, y evaluar el riesgo cardiovascular. El perímetro de la cintura que mide la obesidad, destaca como un factor de riesgo modificable que puede abordarse para prevenir los niveles bajos de testosterona y los signos clínicos de la deficiencia androgénica.

Incorporar una dieta equilibrada

La misma debe se rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales. De esta forma, podría contribuir a la salud general y mitigar algunos riesgos asociados a los desequilibrios hormonales.

Garantizar una ingesta adecuada de vitamina D, ya sea a través de la exposición al sol o de suplementos, es otro factor clave, puesto que esta vitamina desempeña un papel importante en la regulación hormonal. VITAMIN D3 + K2 es una opción que os recomiendo.

Mantener niveles constantes de actividad física

La actividad física también es beneficiosa, puede ayudar a mantener un peso saludable, mejorar los niveles de colesterol y mejorar la circulación sanguínea.

En particular el entrenamiento de resistencia, y el entrenamiento por intervalos de alta intensidad, tiene un efecto positivo en los niveles de testosterona. Si os ayudáis con VITA PROTEIN ENERGIA obtendrás un mejor desempeño.

Incluir técnicas de control del estrés

Reducir los niveles de cortisol es posible mediante prácticas de atención plena como meditación, yoga y respiración profunda. Ello a su vez influye positivamente en la producción de testosterona y la salud cardiovascular.

El sueño también es fundamental, ya que permite al organismo regular la producción hormonal de forma eficaz. Pueden ayudarse empleando MELATONIN

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Evitar las sustancias nocivas

Según los expertos, es fundamental evitar fumar y limitar el consumo de alcohol, ya que pueden agravar los desequilibrios hormonales y aumentar el riesgo cardiovascular.

Asimismo, minimizar la exposición a sustancias químicas similares al estrógeno, que pueden encontrarse en ciertos plásticos y productos de cuidado personal, y moderar el consumo de alcohol puede ayudar a mantener unos niveles saludables de testosterona.

Controlar patologías y desequilibrios subyacentes

Para las personas con niveles bajos de testosterona, la terapia hormonal sustitutiva puede ser una opción, pero debe estar estrechamente supervisada por un profesional sanitario debido a los riesgos potenciales.

Es crucial controlar problemas como diabetes e hipertensión, que afectan la salud del corazón. Por último, mantenerse informado acerca de las últimas investigaciones y directrices sobre la testosterona y la salud del corazón puede ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre el cuidado de su salud y su estilo de vida.

Concluyendo

Según lo mostrado, los niveles de testosterona disminuyen de forma natural con la edad, pero el ritmo al que se reducen puede variar mucho de una persona a otra. Mantener unos niveles saludables de testosterona es crucial para el bienestar general, y ciertos cambios en el estilo de vida pueden ser muy eficaces en este sentido.

Al centrarse en los factores de salud modificables, las personas pueden tomar medidas proactivas para mantener unos niveles de testosterona más saludables y mejorar su bienestar general. Estos ajustes en el estilo de vida no sólo favorecen la salud hormonal, sino que igualmente contribuyen al bienestar físico y mental general.

La relación entre testosterona y cardiopatía no implica causalidad, porque muchos factores contribuyen a la salud cardiovascular.

Hasta ahora, la evaluación individualizada y los planes de tratamiento, siguen siendo el mejor enfoque para controlar los niveles de testosterona y la salud cardiaca. Por supuesto, considerando la salud general de la persona y sus factores de riesgo.

Las elecciones de estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, así como otros problemas de salud como la diabetes e hipertensión, desempeñan un papel importante en el desarrollo de las cardiopatías. Además, el equilibrio de otras hormona como el estrógeno, procesos inflamatorios y la aterosclerosis, también son factores críticos a considerar.

Para Emma la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran utilidad. De hecho, gracias a ella pudo caer en cuenta sobre los riesgos a los que estaba sometido su esposo.

“En estudios epidemiológicos, una concentración baja de testosterona endógena se asocia con el riesgo cardiovascular en los hombres. Las concentraciones bajas de testosterona se han implicado en una miríada de efectos cardiometabólicos adversos como la inflamación, resistencia a la insulina, dislipidemia y aterosclerosis”.
Erin D. Michos
Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins
Baltimore, Maryland

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