¿Cómo Influye El Insomnio En La Resistencia A La Insulina En Mujeres Menopáusicas?

Posiblemente muchos lo ignoren, pero recientemente se confirmó que el sueño insuficiente incrementa el riesgo de resistencia a la insulina. Dicho efecto negativo ocurre en mayor proporción en mujeres premenopáusicas. Por ello, es importante mantener una adecuada higiene de sueño.

De este tema, que afecta a muchas personas les hablaré a solicitud de Sasha, una seguidora de Idaho. Ella es una madre de familia y abuela joven de 50 años.

Sasha me comentaba, que se sintió muy alegre cuando su hija mayor la convirtió en abuela. Sin embargo, a pesar de que viven en la misma ciudad y puede ver a su nieto diariamente, estaba preocupada.

Para Sasha, tal vez no es posible entender cómo las parejas jóvenes crían a sus hijos. Esto ocasionó que se produjeran ciertas fracturas en la relación entre ella y su hija. Y a consecuencia de ello, Sasha se sentía dolida y preocupada. Esta situación le llegó a ocasionar muchas noches de insomnio.

Esta situación se prolongó por muchas semanas, y su esposo le recomendó tomar calmantes. Sin embargo, Sasha no siguió su sugerencia porque ella le temía a los efectos secundarios de estos medicamentos. No obstante, su esposo le dijo que había leído que el insomnio podía ocasionar diabetes tipo 2.

Y precisamente me contactó, para corroborar esto que afirmaba su esposo. Inmediatamente le respondí y le destaqué, que su esposo estaba en lo cierto. Así, a fin de brindarle una mayor cantidad de elementos veraces, le envié un informe destacando ciertos hallazgos importantes.

Entre ellos, el hecho de que existe una relación entre el sueño y equilibrio de la insulina. De hecho se ha observado, que dicho efecto es mayor en las mujeres menopáusicas.

En algún momento, muchas mujeres menopáusicas experimentaran insomnio. Por ello, creí importante compartir esta información en mi página.

MENOPAUSE COMFORT

El estrógeno y su efecto sobre sobre el metabolismo de la glucosa

Según lo que se ha estudiado, la menopausia ocurre porque a medida que se envejece los ovarios ya no producen estrógenos y progesterona.

De hecho, durante los años anteriores a la menopausia, la producción de dichas hormonas, comienza a disminuir y los periodos menstruales y la ovulación se producen con menos frecuencia.

Según la ciencia, los estrógenos tienen efectos en diferentes partes del cuerpo a través de dos tipos de receptores llamados receptor de estrógeno alfa y receptor de estrógeno beta. Estos receptores están relacionados con cómo se transmiten las instrucciones dentro de las células.

El receptor de estrógeno alfa se encuentra principalmente en partes del cuerpo relacionadas con la reproducción, huesos, riñones, grasa e hígado. Por otro lado, el receptor de estrógeno beta se encuentra en el cerebro, sistema digestivo, ovarios, sangre, próstata, pulmones y vejiga.

En muchas ocasiones, las mujeres menopáusicas realizan terapia hormonal, para aliviar muchos de los problemas asociados, como los sofocos. Sin embargo, podrías intentar el empleo de una alternativa completamente natural: MENOPAUSE COMFORT.

De acuerdo a los estudios, el empleo posmenopáusico de estrógenos se asocia con:

  • Niveles más bajos de glucosa en ayunas (0,2 mmol/l más bajos) en comparación con las que nunca los usaron.
  • Mayores niveles de glucosa a las 2 horas (0,4 mmol/l más altos) en comparación con las no usuarias de estrógenos.

Vale destacar, que la deficiencia de estrógenos o el deterioro de la señalización estrogénica se relacionan con la resistencia a la insulina y la regulación defectuosa de la homeostasis metabólica, contribuyendo al desarrollo de diabetes tipo 2.

Esto ha sido comprobado tanto en estudios con humanos como en mamíferos experimentales.

Los estrógenos y la sensibilidad a la insulina

Se ha observado, que los estrógenos mejoran la sensibilidad a la insulina, disminuyendo la resistencia a la insulina. Además de ello, pueden suprimir la gluconeogénesis (producción de glucosa).

Muchos ensayos clínicos de terapia de sustitución de estrógenos en mujeres posmenopáusicas, han corroborado este efecto.

Según los especialistas, las mujeres premenopáusicas presentan una mayor sensibilidad a la insulina. A su vez, muestran una menor incidencia de diabetes tipo 2 en comparación con los hombres de edad equivalente.

No obstante, se aprecia que esta ventaja desaparece tras la menopausia. Ello se debe a la alteración de la homeostasis de la glucosa. Un alto porcentaje de dicho efecto es ocasionado por una reducción de los estrógenos circulantes.

¿Qué es la resistencia a la insulina?

La resistencia a la insulina es una enfermedad compleja en la que el organismo no responde adecuadamente a la insulina. Dicha hormona, es producida por el páncreas y participa activamente en la regulación de los niveles de glucosa sanguínea.

Según lo estudiado hasta la fecha, la resistencia a la insulina se produce cuando las células de los músculos, grasa e hígado, se vuelven menos sensibles a esta hormona.

En condiciones normales, la insulina ayuda a que la glucosa proveniente de los alimentos, ingrese en el torrente sanguíneo. Luego, envía señales a las células para que tomen la glucosa como fuente energética o la almacenen para uso posterior.

Se ha observado, que las personas con resistencia a la insulina no pueden captar eficazmente la glucosa sanguínea ni almacenarla. Ello ocasiona niveles elevados de azúcar en sangre.

Menopausia e insomnio

Según los estudios, el insomnio es una experiencia común durante la perimenopausia y la menopausia.

Así, según el estudio epidemiológico, Study of Women’s Health Across the Nation (SWAN), los trastornos de sueño afectan del 16 al 42% de las mujeres premenopáusicas estadounidenses.

Dicho estudio longitudinal de múltiples centros, fue diseñado para examinar la salud de las mujeres durante su mediana edad. En el mismo se examinan los cambios físicos, biológicos, psicológicos y sociales durante este periodo de transición.

Gracias a esta importante investigación, también se determinó que la prevalencia de los trastornos del sueño aumenta del 39 al 47% durante la perimenopausia y al 35-60% en las mujeres posmenopáusicas.

Para este desequilibrio te recomiendo emplear SLEEPING BOMB KIT.

De acuerdo a los estudios, existen diversos factores que contribuyen al insomnio durante la menopausia. Entre ellos podemos señalar:

  • Cambios hormonales: los niveles más bajos de hormonas, como el estradiol, pueden aumentar la probabilidad de padecer insomnio.
  • Sofocos: estos síntomas vasomotores, pueden interrumpir el sueño debido a los despertares frecuentes.
  • Reducción de la melatonina: la melatonina, una hormona crucial para mantener el ciclo sueño-vigilia, parece disminuir con la edad, pudiendo causar alteraciones del sueño. Sin embargo, podrías mejorar esta condición empleando mi fórmula MELATONIN.

Implicaciones clínicas de un sueño inadecuado durante la menopausia

MYO HORMONAL SUPPORT

SLEEPING BOMB KIT

De acuerdo a la ciencia, los trastornos del sueño son frecuentes durante la transición a la menopausia. Las mujeres con síntomas vasomotores pueden tener más riesgo de padecer insomnio, sobre todo si los sudores nocturnos provocan despertares.

Otras dificultades del sueño, como la dificultad para iniciar el sueño y el despertar temprano por la mañana, son también frecuentes en esta etapa de la vida de la mujer.

Se sabe además, que ciertos trastornos psiquiátricos que implican síntomas depresivos y de ansiedad, suelen presentarse frecuentemente en esta transición.

Ello incluye ciertos problemas médicos como la apnea obstructiva del sueño, síndrome de las piernas inquietas e incontinencia. Estas afecciones también son frecuentes en las mujeres menopáusicas, y pueden contribuir a las dificultades del sueño.

De acuerdo a los expertos, cualquier trastorno del sueño independientemente de su causa, puede provocar fatiga diurna. Esto podría afectar negativamente el funcionamiento y calidad de vida.

Por ello, identificar y tratar el insomnio en las mujeres menopáusicas es esencial para su bienestar. Sobre todo, considerando los estudios más recientes que involucran el insomnio con el desarrollo de la resistencia a la insulina.

STRESS RELIEF puede convertirse en un aliado muy importante en esta etapa de la vida.

¿Cómo se desarrolla la resistencia a la insulina?

Según los expertos, cuando las células se vuelven resistentes a la insulina, no pueden absorber eficazmente la glucosa sanguínea ni almacenarla. 

En consecuencia, el páncreas produce más insulina para compensar dicho efecto.

Así, mientras el páncreas pueda seguir produciendo suficiente insulina para superar esta resistencia, los niveles de glucosa, se mantienen saludables.

Se ha determinado, que las células musculares, adiposas y hepáticas responden menos a la insulina. Por ello, muchas veces, el páncreas produce más insulina (hiperinsulinemia) para compensar la débil respuesta celular.

Sin embargo, con el tiempo, si las células se vuelven demasiado resistentes, el páncreas no puede soportar el ritmo de producción de insulina. Ello ocasiona, que se produzcan niveles elevados de glucosa sanguínea (hiperglucemia). Dicho efecto negativo podría evolucionar a prediabetes y diabetes de tipo 2.

Dentro de los factores que han sido asociados con la resistencia a la insulina destacan:

  • Genética: los antecedentes familiares de diabetes tipo 2, incrementan sustancialmente el riesgo de padecer resistencia a la insulina.
  • Obesidad: quienes presentan un sobrepeso significativo, especialmente alrededor de la cintura, poseen una elevada propensión a padecer resistencia a la insulina.
  • Inactividad: un estilo de vida sedentario contribuye a la resistencia a la insulina.
  • Diabetes gestacional: este proceso, se presenta en algunas mujeres durante el embarazo.
  • Dietas ricas en carbohidratos y azúcares.
  • Otras enfermedades: de acuerdo a los especialistas de la Clínica Mayo, existen otras afecciones relacionadas con la resistencia a la insulina. A saber, el síndrome de ovario poliquístico y la lipodistrofia (pérdida progresiva del tejido graso subcutáneo). Se incluyen también, la apnea obstructiva del sueño, enfermedad del hígado graso no alcohólico y el síndrome de Cushing (caracterizado por cambios corporales debido al exceso de cortisol).

Debemos señalar, que quienes padecen diabetes tipo 2 suelen presentar resistencia a la insulina en fases tempranas de la enfermedad.

¿Existe una relación entre la poca cantidad de sueño y la resistencia a la insulina?

Según los especialistas, el sueño insuficiente puede aumentar la resistencia a la insulina en las mujeres, especialmente en las posmenopáusicas.

Un estudio financiado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), descubrió que la insuficiencia crónica de sueño puede provocar resistencia a la insulina en mujeres sanas. Sin embargo, sus efectos fueron más pronunciados en las mujeres posmenopáusicas.

El estudio publicado en Diabetes Care a finales de 2023, se centró en las mujeres porque a menudo informan de que duermen peor que los hombres, por lo que es crucial comprender cómo las alteraciones del sueño afectan a su salud a lo largo de su vida.

El mismo contó con la participación de 40 mujeres de entre 20 y 75 años con patrones de sueño saludables (al menos de 7 a 9 horas por noche). Sin embargo, ellas presentaban un riesgo elevado de padecer enfermedades cardiometabólicas debido a diversos factores.

Entre ellos sobrepeso u obesidad, antecedentes familiares de diabetes tipo 2, aumento de los niveles de lípidos o enfermedades cardiovasculares.

Este estudio pretendía determinar si una restricción leve y prolongada del sueño (reduciendo el sueño solo 1,5 horas cada noche) afectaría a los niveles de glucosa e insulina sanguínea.

Resultados e implicaciones de este importante estudio

Los investigadores destacaron, que durante la fase de sueño adecuado, las participantes mantuvieron sus horarios habituales de acostarse y levantarse. Se obtuvo una media de 7,5 horas de sueño por noche.

A su vez, el sueño insuficiente (reducido en 90 minutos durante seis semanas) incrementó la resistencia general a la insulina en casi un 15%.

De hecho, en las mujeres posmenopáusicas la resistencia a la insulina aumentó más de un 20%.

Según los resultados, los científicos destacaron que el sueño insuficiente es un factor de riesgo modificable para la diabetes tipo 2. Por ello, las mujeres deben dar prioridad a un sueño adecuado para reducir el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y otros problemas de salud relacionados.

STRESS RELIEF

Concluyendo

De acuerdo a lo planteado, un sueño adecuado es crucial para mantener la salud en general. Ello es cierto, especialmente en el caso de las mujeres, quienes a menudo informan que duermen peor que los hombres.

Por ello, es fundamental comprender cómo las alteraciones del sueño afectan a su salud a lo largo de su vida. Especialmente en el caso de las mujeres posmenopáusicas.

Según lo planteado, una deficiencia crónica de sueño esta muy asociada con el padecimiento de resistencia a la insulina. De hecho, desde la perimenopausia, las mujeres experimentamos una serie de modificaciones metabólicas que ocasionan diversos desequilibrios.

Vale destacar, que la deficiencia de estrógenos o el deterioro de la señalización estrogénica se relacionan con la resistencia a la insulina y la regulación defectuosa de la homeostasis metabólica.

Un estudio reciente descubrió, que la insuficiencia crónica de sueño puede aumentar la resistencia a la insulina en mujeres sanas, pero de forma más pronunciada en mujeres posmenopáusicas.

Los resultados mostraron que la resistencia a la insulina aumentó casi un 15% en general y más de un 20% entre las mujeres posmenopáusicas.

Este estudio, mostró la importancia de un sueño adecuado en las mujeres durante la etapa menopáusica. Sobre todo porque diversos factores metabólicos, en especial los hormonales, ocasionan problemas frecuentes de insomnio.

A Sasha la información recibida, la cual comparto en el post, le ayudó a tomar una gran decisión. De hecho, cuando ella se volvió a comunicar conmigo me comentó, que la información le indujo a limar asperezas con su hija y no entrometerse en sus decisiones.

De esta forma, al disipar los problemas entre ellas, Sasha afortunadamente, volvió a recuperar su ritmo normal de sueño. Esto por supuesto, la borró de la lista potencial de mujeres menopáusicas con resistencia a la insulina.

“Lo que vemos es que se necesita más insulina para normalizar los niveles de glucosa en las mujeres en condiciones de restricción del sueño, e incluso entonces, la insulina puede no haber estado haciendo lo suficiente para contrarrestar el aumento de los niveles de glucosa en sangre de las mujeres posmenopáusicas (…) Si eso se mantiene en el tiempo, es posible que la insuficiencia prolongada de sueño entre individuos con prediabetes pueda acelerar la progresión a diabetes tipo 2”.
Marie-Pierre St-Onge, PhD
Universidad de Columbia Vagelos Colegio de Médicos y Cirujanos, Nueva York

Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.

Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.

Compartelo en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print

¡Inspirate!

Publicaciones Relacionadas