El consumo de la kombucha puede proporcionar beneficios para la salud. Es una bebida de té fermentado, la cual es consumida mundialmente desde hace miles de años.
Surge de la integración del té negro o verde con el cultivo de ciertas bacterias y levaduras. Esta bebida se hizo popular a principios de los 90, han pasado algunas décadas y muchas personas actualmente desconocen muchos de sus beneficios para la salud.
De este tema, que nuevamente se encuentra en el tapete, voy a hablar a solicitud de Cynthia. Ella es una seguidora de Pensilvania, quien se define como una entusiasta madre de familia a tiempo completo. Y aunque en su casa solo viven ella y su esposo, siempre cuenta con sus hijos y nietas.
Los abuelos de Cinthya emigraron desde Italia a los Estados Unidos hace más de cien años y, desde siempre su familia ha incorporado muchos elementos de la dieta mediterránea.
De hecho, ella se enorgullece porque sus hijos no han dejado perder este legado. Muchas veces la sorprenden con alguna novedad, y en este caso fue con la kombucha.
A Cynthia, el sabor de esta bebida le recordó al sabor del vinagre de sidra de manzana y a la cerveza sin alcohol. Sus hijos le explicaron que esta bebida era empleada ampliamente por sus diversos beneficios sobre la salud.
Ella se sintió un poco dudosa acerca de ello y decidió comunicarse conmigo para solicitar mi apreciación profesional.
Al responderle, le destaqué que efectivamente esta bebida posee una larga tradición de empleo para diversos problemas de salud. Así, para honrar su solicitud, le envié un informe describiendo las propiedades y beneficios de esta singular bebida.
A fin de dar a conocer la kombucha, consideré importante compartir esta información aquí en mi blog.
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Generalidades acerca de la kombucha
La kombucha es una bebida elaborada mediante la fermentación del té. Se elabora añadiendo un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras (SCOBY) al té negro o al verde azucarado, y dejándolo fermentar durante una semana o más. El resultado es una bebida ligeramente gaseosa, dulce y ácida, compuesta por probióticos, ácidos y enzimas.
Muchos investigadores sitúan el origen de la kombucha en China, hacia el 220 a.C. donde se empleaba como medicina tradicional. Se cree que el nombre de kombucha procede del Dr. Kombu, médico coreano que llevó la bebida a Japón para tratar al emperador Inkyo.
Desde allí, la kombucha se extendió a Rusia y otras partes de Europa, donde se elaboraba artesanalmente o se compraba de forma comercial. Se popularizó en Estados Unidos a finales del siglo XX, sobre todo entre quienes buscaban formas naturales de reforzar el sistema inmunológico y desintoxicar el organismo.
Por ello, es importante preparar la kombucha de forma segura y consumirla con moderación. En caso de dudas, adquirir marcas comerciales reconocidas de esta bebida. Incluso, los expertos recomiendan que la misma no debe ser consumida por determinadas personas.
Entre ellas destacan: las mujeres embarazadas o en etapa de lactancia, los niños, y los pacientes hemofílicos, hepáticos o renales.
Además de ello, según resultados de estudios, el uso de la kombucha sin control tiende a acarrear ciertos riesgos a la salud. Entre ellos destacan que puede:
- Contener alcohol, lo que puede alterar el juicio y en cantidades elevadas, causar intoxicación.
- Estar contaminada por microorganismos nocivos o toxinas si no se prepara adecuadamente.
- Provocar reacciones alérgicas o problemas digestivos en algunas personas.
- Interactuar con determinados medicamentos o suplementos.
Por ello, se sugiere consumir kombucha con moderación y precaución. De padecer alguna enfermedad o alergia, consultar al médico antes de tomarla.
Propiedades de la kombucha
Gracias a la presencia de una serie de compuestos bioactivos, la kombucha presenta las siguientes propiedades:
- Antiinflamatorio.
- Antioxidante.
- Antimicrobiano.
- Anticancerígeno.
- Cardioprotector.
- Digestivo.
- Hepaprotector.
- Hipocolesterolemiante.
- Hipoglucemiante.
- Inmunomodulador.
Compuestos bioactivos presentes en la kombucha
La kombucha presenta diversos compuestos bioactivos, que proceden de las hojas de té y del metabolismo microbiano. Dentro de dichos compuestos resaltan:
- Ácidos orgánicos: glucónico, acético, láctico y glucurónico.
- Polifenoles (principalmente las catequinas).
- Vitaminas (B y C).
- Minerales (hierro, zinc y magnesio).
- Etanol.
- Cafeína.
- Dióxido de carbono.
¿Cómo se forma la kombucha?
Según los expertos, los componentes básicos de la kombucha son el té negro, azúcar de caña ecológica y un SCOBY, abreviatura de Symbiotic Culture Of acetic acid Bacteria and Yeast.
En español, podría entenderse como un cultivo simbiótico de bacterias acéticas y levaduras. El SCOBY es la capa de “hongos del té” que se forma en la superficie de la kombucha líquida.
Al dejar estos ingredientes juntos en un recipiente de cristal durante una o dos semanas, ocurre un proceso de fermentación.
Es importante recordar que la fermentación es el proceso empleado por las bacterias y levaduras. Estas realizan una descomposición parcial de los azúcares. De esta manera, permite la liberación de energía en ausencia de oxígeno.
Con estas reacciones, se origina etanol que luego es transformado en ácido acético o vinagre. Finalizado este proceso, la kombucha suele tener aproximadamente un 0,5% de alcohol.
Se debe mencionar que, a lo largo del proceso de fermentación, la SCOBY también interactúa con los polifenoles, compuestos bioactivos presentes en el té.
De acuerdo con las investigaciones, este efecto produce una serie de nuevos compuestos orgánicos. Estos disminuyen la acidez del líquido e impiden el crecimiento de microorganismos indeseables.
Beneficios que puede aportar la kombucha
Aunque se necesitan más estudios para comprobar los posibles efectos de la kombucha sobre la salud, es posible que no se apliquen a todas las personas por igual. Sin embargo, dentro de los mayores beneficios que pueden ser considerados están, que puede contribuir a:
1. Proporcionar una fuente de probióticos
Esta singular bebida, constituye una fuente potencial de probióticos. Los probióticos son microorganismos vivos, con comprobados efectos sobre la digestión, inflamación e inmunidad. Dentro de dichos microorganismos, la kombucha contiene varias especies de bacterias lácticas que pueden cumplir una función probiótica.
Los probióticos son microorganismos vivos que pueden mejorar el equilibrio y la diversidad del microbioma intestinal. Dicho efecto, está vinculado a muchos aspectos de la salud, como la digestión, inmunidad, inflamación y el estado de ánimo.
2. Aportar las cualidades del té verde
Según los expertos, el té verde es una de las bebidas más saludables del planeta. Ello se debe a sus elevados niveles de polifenoles que actúan como potentes antioxidantes y agentes antiinflamatorios.
El té verde contiene catequinas, un tipo de polifenol que puede reducir el colesterol, la presión arterial, azúcar en sangre y grasa corporal. El té verde también tiene efectos antimicrobianos y antivirales, que pueden ayudar a prevenir infecciones y reforzar la función inmunitaria.
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De acuerdo con la ciencia, la kombucha elaborada con té verde puede ofrecer algunos de los mismos beneficios. Dentro de ellos destacan, el incremento del metabolismo, reducir la grasa del vientre, mejorar los niveles de colesterol y disminuir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
3. Prevenir el envejecimiento y las enfermedades crónicas
La kombucha contiene antioxidantes, dichos compuestos protegen las células del estrés oxidativo y del daño ocasionado por los radicales libres. Dichos radicales libres son moléculas inestables que pueden contribuir al envejecimiento y a las enfermedades crónicas.
Incluso, estudios han determinado que la kombucha puede ayudar a prevenir el cáncer.
Según los expertos, ello puede deberse a la presencia de polifenoles y otros compuestos que pueden inducir la apoptosis e inhibir la angiogénesis (crecimiento de vasos sanguíneos) en células cancerígenas.
Estudios con células humanas y mamíferos, demuestran que la kombucha puede suprimir el crecimiento de varios tipos de cáncer. Entre ellos, el de mama, colon, próstata, pulmón y estómago.
4. Combatir ciertos patógenos
Estudios señalan que la kombucha puede ayudar a combatir las bacterias nocivas. El kombucha contiene ácido acético, el cual posee excelentes propiedades antimicrobianas.
Según los expertos, este ácido orgánico puede inhibir el crecimiento de bacterias y hongos dañinos. Dentro de ellos destacan, la Escherichia Coli, la salmonela y la cándida. Puede ayudar a prevenir infecciones y mejorar la salud bucal.
5. Equilibrar los niveles de glucosa sanguínea
Diversos estudios, han permitido establecer que, la kombucha puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Cuando los niveles de azúcar en la sangre son elevados, existe una propensión al padecimiento de diabetes, además de ciertos trastornos del metabolismo.
Según los expertos, la kombucha puede ayudar a reducir los niveles de glucosa sanguínea. Ello es posible, gracias a la mejora de la sensibilidad a la insulina y a la reducción de la digestión y absorción de carbohidratos. Este efecto puede ser más pronunciado con la kombucha elaborada con té verde.
Gracias a estos efectos positivos, la kombucha puede ayudar a controlar la diabetes de tipo 2. Estudios de laboratorio, han demostrado que la kombucha puede ayudar a ralentizar la digestión de los carbohidratos y reducir los niveles de glucosa sanguínea. Una forma de evitar el sobrecrecimiento de bacterias, es evitando el azúcar o empleando un edulcorante natural como Monk Fruit o Stevia.
6. Favorecer la salud del corazón
Según las estadísticas, las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte a nivel mundial. La kombucha puede ayudar a reducir algunos de los factores de riesgo de enfermedades del corazón. Entre ellos destacan, la tensión arterial elevada, el control del peso, el colesterol y triglicéridos altos.
Además de ello, este té fermentado también puede ayudar a prevenir los altos niveles de triglicéridos. Al evitar este efecto, se impide la formación de placa y la obstrucción de las arterias.
Según los expertos, este efecto beneficioso optimiza el desempeño de los vasos sanguíneos y previene la acumulación de placa. Ello posee un efecto directo sobre la reducción del riesgo de ocurrencia de cardiopatías.
7. Mejorar la salud mental
Desde hace un tiempo se ha logrado profundizar estudios sobre el eje intestino-cerebro. El mismo, constituye un sistema de comunicación bidireccional entre el microbioma intestinal y el sistema nervioso central.
De acuerdo con los especialistas, la kombucha puede contribuir a influir sobre algunos factores clave de la salud mental. Entre ellos se puede mencionar, el estado de ánimo, la cognición, la memoria y la respuesta al estrés. Además, puede ayudar a favorecer la salud mental, al proporcionar probióticos que pueden modular el eje intestino-cerebro.
Asimismo, su efecto antioxidante puede colaborar para proteger el cerebro del estrés oxidativo. Incluso, según los análisis, la kombucha también contiene pequeñas cantidades de cafeína y vitaminas del grupo B, con cierta capacidad para ayudar a incrementar la energía y el estado de alerta.
8. Facilitar la función inmunológica
El sistema inmunológico es una compleja red de células y moléculas que se caracterizan por defender al organismo de invasores extraños como bacterias, virus, parásitos y toxinas. El microbioma intestinal desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmunológico y en el mantenimiento de su equilibrio.
La kombucha puede ayudar a mejorar la función inmunológica al proporcionar probióticos que pueden modular el microbioma intestinal, así como antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación y el estrés oxidativo.
De acuerdo con los expertos, la kombucha realiza este efecto mediante la participación de ciertas bacterias benéficas, entre las que destacan ciertas bacterias acidolácticas de los géneros Lactobacillus, Gluconobacter, Acetobacter y Propionibacterium.
Es oportuno recordar que el sistema digestivo y el sistema inmunológico están estrechamente interrelacionados. Por ello, cuando el revestimiento de los intestinos crea anticuerpos coadyuva en la protección del organismo. Se debe resaltar que un alto porcentaje (70%) del sistema inmunológico se encuentra a nivel intestinal.
Por ello, los expertos afirman que una salud intestinal óptima es la clave para un sistema inmunológico fuerte. La kombucha puede ser empleada como una opción natural para reforzar la inmunidad, gracias a la importante cantidad de bacterias benéficas que aporta.
Concluyendo
Según lo mostrado, la kombucha es una bebida que ha ganado enorme popularidad en los últimos años. En la actualidad, es posible conseguir diversas marcas de esta bebida a nivel comercial en diversos países.
Esta bebida milenaria se produce fermentando una infusión de té (verde o negro) con bacterias y levaduras. Al descomponer el azúcar y otros fitoquímicos presentes en el té, se producen ciertos compuestos con efectos benéficos.
Dentro de los beneficios más estudiados, destacan que puede contribuir a prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas, aportar probióticos y combatir los patógenos.
Asimismo, contribuye a equilibrar los niveles de glucosa sanguínea, mejorar la salud cardiovascular, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud mental y aportar los beneficios del té verde. Entre ellos, el incremento del metabolismo, reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer, disminución de los triglicéridos y de la grasa corporal central.
Para Cynthia la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran utilidad. Ella se contentó mucho porque su madre, quien actualmente cuenta con noventa años, recuerda que la kombucha hace décadas se hizo muy popular en Italia. Esta historia familiar le alegró mucho a Cynthia, y le animó a incluir la kombucha en su dieta alimenticia de forma ocasional.
“El pH es uno de los parámetros ambientales más importantes que afectan a la fermentación de la Kombucha, ya que algunos de los ácidos formados, como el acético y el glucónico, podrían ser responsables de las actividades biológicas de las bebidas resultantes”.
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