La lipodistrofia es un trastorno que afecta la forma en que nuestro organismo acumula y almacena la grasa. Existen distintos tipos de lipodistrofia, y cada uno tiene causas y síntomas diferentes.
Aunque en muchas ocasiones, las terapias convencionales no arrojan resultados satisfactorios. De allí la importancia de conocer más sobre esta dolencia y de algunas formas naturales para mejorar la calidad de vida.
De este tema que actualmente ha sido mejor estudiado, les voy a hablar a solicitud de Jane, una seguidora de Oregón. Ella es una joven de treinta y cuatro años, a quien se le diagnosticó hace un tiempo, lipodistrofia.
Jane ha tratado de manejar de una forma equilibrada este problema de salud. Sin embargo, los efectos físicos y psicológicos de este trastorno, le han afectado en sus relaciones personales, familiares y laborales.
Jane me comentó, que tras hablar con sus médicos tratantes, fue probando diversas terapias, sin lograr obtener resultados satisfactorios. Entre ellas, la terapia hormonal, liposucción y cirugía estética.
Y precisamente por ello, decidió contactarme. Jane principalmente quería, que le corroborara el empleo de ciertos tratamientos naturales. Entre ellos, ciertas plantas, suplementos y acupuntura. Ella me comentó, que estuvo indagando acerca de ellos y encontró diversos testimonios positivos en pacientes con esta dolencia.
Al responder su solicitud, le manifesté que muchos de estos tratamientos, no son muy bien aceptados por la medicina tradicional. Sin embargo, se han usado tradicionalmente en ciertas medicinas asiáticas. Por ello, a fin de honrar su solicitud, le envié un dossier.
En él le mostré acerca de las generalidades de este trastorno. Además, le incluí algunos de los tratamientos naturales alternativos que han sido empleados con mayor frecuencia.
Aunque esta dolencia no es muy frecuente, estimé conveniente darla a conocer en mi página.
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¿Qué es la lipodistrofia y cuantos tipos existen?
Según los especialistas, la lipodistrofia es un trastorno poco frecuente que afecta la forma en que nuestro organismo acumula y almacena la grasa. Existen distintos tipos de lipodistrofia, que pueden ser genéticos o adquiridos. Los tipos de lipodistrofia genética, están ocasionadas por ciertas mutaciones.
Debemos recordar, que una mutación genética es un cambio en una secuencia del ADN. Es importante señalar, que la secuencia de ADN proporciona a las células, la información que necesitan para realizar sus funciones.
Por ello, si una parte de dicha secuencia no está completa o está dañada, ocurren síntomas de una enfermedad genética.
Los tipos de lipodistrofia afectan a las personas de forma diferente y presentan síntomas diferentes. A continuación, os muestro información general sobre la lipodistrofia y sus tipos:
Lipodistrofia generalizada congénita (LGC)
Se trata de una enfermedad hereditaria que está presente desde el nacimiento. De hecho, los lactantes comienzan a perder peso a las pocas semanas de nacer. Los bebés con CGL casi no tienen grasa subcutánea (capa de grasa que se encuentra debajo de la piel).
Esto hace que sus brazos y piernas parezcan delgados y musculosos. También pueden experimentar más hambre, agrandamiento del hígado y el bazo, hiperglucemia, hipercolesterolemia y problemas reproductivos.
Lipodistrofia parcial familiar (LPF)
Se trata también, de una enfermedad hereditaria. Por lo general, las personas comienzan a perder grasa durante la pubertad. Quienes padecen LPF, pierden grasa a nivel de los brazos, piernas, glúteos y tronco.
A su vez, ganan grasa alrededor de la cara, cuello y abdomen. También pueden presentar resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión arterial y cardiopatías.
Lipodistrofia generalizada adquirida (LGA)
Se trata de una afección que se desarrolla después del nacimiento. Comúnmente se manifiesta durante la adolescencia y se denomina también síndrome de Lawrence. Hasta ahora, se desconoce su causa.
De hecho, se denomina “adquirida” porque los expertos no han confirmado su origen genético. Las personas con AGL pierden grasa en todo el cuerpo, excepto en las palmas de las manos y las plantas de los pies. También pueden presentar complicaciones metabólicas similares a las de la LGC.
Lipodistrofia parcial adquirida (LPA)
Esta afección se desarrolla después del nacimiento, normalmente en la infancia o en los primeros años de la edad adulta. Se denomina también, síndrome de Barraquer-Simons. Por lo general la pérdida de grasa suele producirse en la cara, cuello, parte superior de los brazos, pecho y abdomen.
Sin embargo, la grasa tiende a conservarse en la parte inferior del cuerpo (extremidades inferiores). Se desconoce la causa, pero puede estar asociada a enfermedades autoinmunes o infecciones.
Incluso, quienes la padecen, pueden tener niveles bajos de proteínas del complemento en la sangre. Este grupo, de más de cincuenta proteínas, interviene en las respuestas inmunitarias.
Lipodistrofia inducida por terapia antirretroviral de gran actividad (HAART-LD)
Esta forma poco frecuente de lipodistrofia, se produce en algunas personas que toman medicación antirretroviral para tratar el VIH. Este tipo de fármacos, puede interferir en el funcionamiento de las células grasas y provocar su muerte o crecimiento anormal.
Las personas con HAART-LD pueden perder grasa de la cara, brazos, piernas y glúteos. Sin embargo, tienden a acumular grasa alrededor del abdomen, el cuello y senos. También pueden tener un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Lipodistrofia localizada
Este tipo de lipodistrofia afecta solo a una zona específica del cuerpo. A manera de ejemplo, podemos señalar, el lugar de una inyección o un punto de presión.
Se cree que su origen es debido al efecto de traumatismos, inflamaciones, infecciones, o por efectos de una medicación. Las personas con lipodistrofia localizada pueden tener problemas estéticos o dolor en la zona afectada.
Según los expertos, la lipodistrofia localizada, suele afectar a quienes se inyectan insulina diariamente para controlar la diabetes. Generalmente, la pérdida de grasa solo se produce en el lugar de la inyección, formando un pequeño hoyuelo (“cráter”).
Según los expertos, una forma de prevenir esta anomalía, es rotando los puntos donde se aplica la inyección.
Tratando la lipodistrofia
No existe cura para la lipodistrofia, pero algunos tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir complicaciones, entre ellos se incluyen:
Actividad física
La actividad física puede ayudar a mejorar la lipodistrofia aumentando el gasto energético. Ello favorece la reducción de la acumulación de grasa en el hígado y otros órganos.
Asimismo, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce los lípidos sanguíneos. La actividad física también puede mejorar la calidad de vida y el bienestar psicológico de las personas con lipodistrofia.
No obstante, la actividad física por sí sola puede no ser suficiente para tratar la lipodistrofia, especialmente en los casos graves. Algunas personas con lipodistrofia también pueden necesitar medicación, cirugía u otras intervenciones para controlar su enfermedad.
Por lo tanto, es importante consultar a un médico antes de iniciar cualquier programa de actividad física y seguir sus recomendaciones.
Empleo de fármacos
- Metreleptina, un medicamento que imita la hormona leptina, que regula el apetito y el metabolismo de las grasas. La metreleptina puede ayudar a reducir el hambre, disminuir la glucemia y los triglicéridos y mejorar la función hepática.
- Medicamentos para tratar la diabetes, como insulina o fármacos orales.
- Medicamentos para reducir el colesterol y los triglicéridos, como las estatinas o los fibratos.
- Medicamentos para regular los ciclos menstruales y prevenir la osteoporosis en mujeres con lipodistrofia, como la terapia hormonal sustitutiva o los anticonceptivos orales.
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Modificación dietética
Muchos dietistas recomiendan un régimen alimentario. Ello consiste en aproximadamente un 30% de grasas, un 50% de carbohidratos y un 20% de proteínas. Esto puede ayudar a prevenir el aumento de peso y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Una dieta baja en grasas también puede reducir la acumulación de tejido adiposo en determinadas zonas, como la cara, el cuello y el abdomen.
Vitaminas y suplementos
Algunas personas con lipodistrofia también pueden beneficiarse de la terapia con vitaminas y suplementos. Vale destacar, que dentro de esta alternativa destacan algunos compuestos naturales capaces de combatir los síntomas de la lipodistrofia.
Entre ellos, los ácidos grasos omega-3, L-carnitina, vitamina E, selenio y coenzima Q10.
La lipodistrofia es una enfermedad que afecta a la distribución y el metabolismo de la grasa en el organismo. Puede causar complicaciones graves como resistencia a la insulina, diabetes, colesterol alto y enfermedades hepáticas.
Algunos estudios han sugerido que la vitamina E y el selenio pueden tener efectos positivos sobre la lipodistrofia al mejorar la capacidad antioxidante y reducir la oxidación lipídica de los tejidos afectados.
Vitamina E
La vitamina E es una vitamina liposoluble con propiedades antioxidantes. Puede proteger las membranas celulares del daño oxidativo causado por los radicales libres. La vitamina E también puede inhibir la actividad de la plasmina.
Esta enzima proteolítica, puede degradar el colágeno y la elastina, componentes importantes del tejido conjuntivo.
Al preservar la integridad del tejido conjuntivo, la vitamina E puede prevenir o reducir la pérdida de grasa subcutánea en la lipodistrofia. VITAMIN E 400 IU, puede ser una alternativa para suplir tus requerimientos de esta importante vitamina antioxidante. Lo puedes adquirir en VitaTienda.com.
Selenio
El selenio es un oligoelemento esencial para la síntesis y la actividad de la glutatión peroxidasa. Esta enzima es responsable de catalizar la reducción del peróxido de hidrógeno y los peróxidos orgánicos el agua.
La glutatión peroxidasa protege las células del estrés oxidativo y la peroxidación lipídica, procesos negativos que incrementan la lipodistrofia.
El selenio también puede modular la expresión de genes implicados en el metabolismo lipídico, la inflamación y la apoptosis, que se alteran en la lipodistrofia. Un suplemento que te aporta los requerimientos diarios adecuados es SELENIUM.
Algunos ensayos clínicos han demostrado que la suplementación con vitamina E y selenio, mejora el estado antioxidante.
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Asimismo, logra disminuir el índice de estrés oxidativo en pacientes con lipodistrofia. Esto puede reducir los niveles de colesterol malo (LDL) oxidado, considerado un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
La vitamina E y el selenio también pueden mejorar el perfil lipídico al reducir el colesterol total y los triglicéridos. Incluso, pueden aumentar el colesterol bueno (HDL).
Es importante resaltar, que son necesarias más investigaciones para confirmar la eficacia, seguridad, dosis y duración de los suplementos de vitamina E y selenio en la lipodistrofia.
Omega-3
Son ácidos grasos esenciales que poseen propiedades antiinflamatorias y antitrombóticas. Pueden ayudar a reducir los triglicéridos, aumentar el colesterol HDL y mejorar la función endotelial.
Los omega-3 también pueden modular la expresión de genes implicados en el metabolismo de los lípidos y diferenciación de adipocitos.
Este efecto positivo podría coadyuvar a prevenir o revertir la acumulación y pérdida de grasa en la lipodistrofia. El omega-3 puede obtenerse de suplementos de aceite de pescado, aceite de linaza o aceite de algas. Una opción interesante es MARINE OMEGA-3.
Coenzima Q10
Se trata de un compuesto que interviene en la producción de energía mitocondrial y en la defensa antioxidante. La coenzima Q10, puede ayudar a mejorar la presión arterial, el ritmo cardíaco y la función vascular. Incluso, posee la capacidad de proteger contra el estrés oxidativo y la inflamación. Esto, podría contribuir a la redistribución de la grasa y a la resistencia a la insulina en la lipodistrofia. La coenzima Q10 puede obtenerse de la carne, pescado, frutos secos o los suplementos. Entre ellos te recomiendo ACTIVATED CO-Q10.
L-carnitina
Según la ciencia, la L-carnitina desempeña un papel clave en el transporte de ácidos grasos de cadena larga a la mitocondria para su oxidación y producción de energía.
Este compuesto presenta también efectos antiinflamatorios y antioxidantes, ello puede regular el equilibrio de las proteínas musculares, previniendo la lipotoxicidad.
Dicho efecto, no es otra cosa que la acumulación de un exceso de lípidos en el tejido muscular. De acuerdo a los estudios, esto puede perjudicar la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa.
Como sabemos, la lipodistrofia ocasiona una distribución anormal de la grasa corporal. Este desequilibrio puede afectar la salud metabólica, incrementando el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Algunos estudios han logrado detectar, que la suplementación con L-carnitina puede tener efectos positivos sobre la lipodistrofia. Esto ocurre porque se logra mejorar la composición corporal, tolerancia a la glucosa, perfil lipídico y rendimiento físico.
Un estudio publicado el 2018 mostró los resultados del efecto de la L-acetil-carnitina (una forma de L-carnitina), sobre la composición corporal y los parámetros metabólicos en pacientes con lipodistrofia.
Esta investigación, que duró 24 semanas, mostró el efecto de recibir 2 g de L-acetil-carnitina o placebo diariamente. Este estudio mostró, que la suplementación con L-acetil-carnitina reducía significativamente la masa grasa visceral, perímetro de la cintura, triglicéridos y niveles de proteína C reactiva.
Asimismo, mejoraba la sensibilidad a la insulina, tolerancia a la glucosa y la calidad de vida, comparado con el placebo. Según los investigadores responsables, la L-acetilcarnitina puede ser un tratamiento complementario útil para los pacientes con lipodistrofia.
Fitoterapia
Existen algunas plantas que han sido empleadas en la medicina tradicional China, que pueden combatir los efectos de la lipodistrofia. Dentro de ellas destacan:
- Ginseng: según los expertos, esta planta puede aumentar la secreción de adiponectina. Esta hormona puede regular el metabolismo de la glucosa y los lípidos. De hecho, la deficiencia de adiponectina se asocia con la resistencia a la insulina y la aterosclerosis en la lipodistrofia.
- Astrágalo: se ha logrado verificar que esta planta puede modular el sistema inmunitario y reducir la inflamación. Ello puede contribuir a minimizar el desarrollo de la lipodistrofia. El astrágalo también puede estimular la producción de colágeno, pudiendo así, mejorar el aspecto de la piel.
- Canela: esta especia centenaria, puede reducir los niveles de glucosa y colesterol sanguíneo, que pueden elevarse en la lipodistrofia. La canela también puede aumentar la sensibilidad de los receptores de insulina, lo que puede mejorar la captación de glucosa por las células.
Acupuntura
Este otro método, practicado desde hace centurias en la medicina tradicional china, puede también mejorar los síntomas de la lipodistrofia. Los mecanismos propuestos son los siguientes:
- Regulando el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA). El cual, controla la respuesta al estrés e influye en el metabolismo de la glucosa y los lípidos.
- Activando los receptores opioides. Ellos pueden reducir el dolor y la inflamación, así como modular el apetito y la ingesta de alimentos.
- Mejorando la función del tejido adiposo marrón (BAT), un tipo de grasa que quema calorías y genera calor. La actividad del BAT puede estar alterada en la lipodistrofia.
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Concluyendo
De acuerdo a lo mostrado, existen distintos tipos de lipodistrofia. Este trastorno poco frecuente afecta al modo en que nuestro organismo acumula y almacena la grasa.
Algunas personas con lipodistrofia pueden experimentar complicaciones metabólicas, como resistencia a la insulina, hiperlipidemia y aumento del apetito.
Algunas alternativas naturales, utilizadas en la medicina tradicional china pueden ayudar a mejorar los síntomas de la lipodistrofia. Estas alternativas incluyen la fitoterapia y la restauración del equilibrio energético.
Estos efectos pueden ayudar a regular el metabolismo, reducir la inflamación y restablecer el equilibrio del organismo. Dentro de dichas alternativas destacan, el Ginseng, astrágalo y la canela. Se incluye además el empleo de la acupuntura.
El empleo de vitaminas y suplementos, también es otra alternativa que ha venido utilizándose para evitar y minimizar los efectos de la lipodistrofia. Dentro de ellos podemos señalar, la vitamina E, selenio, Omega-3, Coenzima Q10 y L-carnitina.
Se ha utilizado además, la modificación dietética, actividad física y la terapia con fármacos.
Para Jane la información recibida, la cual comparto en el post, fue muy ilustrativa. De hecho, sintió muchas mejoras al incluir muchas de las alternativas herbales y los suplementos. Ella jamás pensó que métodos tan aparentemente simples, le pudieran mejorar tanto su autoestima.
Universidad de Aberdeen, Reino Unido
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