Muchas personas al envejecer ven decrecer su capacidad para recordar, pensar e incluso realizar sencillas tareas cotidianas. Este indeseable efecto es ocasionado primordialmente por un grupo de patologías englobadas bajo la denominación de demencia.
A nivel mundial, son muchos los esfuerzos que la ciencia está realizando para frenar su diseminación, en especial el Alzheimer.
Esta enfermedad ha intrigado a mucha gente, sobre todo quienes tienen un familiar que padece esta patología. Y este es el caso de Corinna, una seguidora de Texas cuyo padre sufre de Alzheimer desde hace tres años.
Ella me comentaba, que desde entonces junto a su hermana y su madre se han dedicado a cuidar de él. Corinna me aseguraba, que su padre es muy obediente y disciplinado en la toma de sus medicamentos. Incluso, aún logra mantener de forma bastante fluida una conversación.
Ella decidió contactarme, porque estuvo indagando acerca del Alzheimer y se topó con la posibilidad de que pueda heredarse. Su idea era que le informara con sinceridad, si existen actualmente algunas soluciones que impidan el desarrollo de esta enfermedad.
Corinna realizó esta solicitud, pensando en la posibilidad de que ella o su hermana, pudieran desarrollar Alzheimer en algunos años.
Ante este planteamiento, le brindé información acerca de lo que se conoce actualmente sobre esta enfermedad. Incluí además generalidades acerca de las enfermedades causales de demencia y lo que actualmente hace la ciencia para remediarlo.
Dado que, la demencia cada día se incrementa a nivel mundial, creí conveniente compartir esta información en mi página.
Generalidades acerca de la demencia
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la demencia no es una enfermedad específica. Es decir, engloba diversas patologías responsables de la pérdida de las capacidades mentales que impiden realizar las actividades cotidianas.
Según los expertos, el tipo más común de demencia lo constituye la enfermedad de Alzheimer. Vale destacar, que aunque la demencia afecta especialmente a los adultos mayores, no se considera un proceso del envejecimiento normal.
El Alzheimer es considerada actualmente la sexta causa de muerte en los Estados Unidos. Sin embargo, según datos recientes esta patología podría estar ocupando el tercer lugar. Sería solo superada por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, como principales causas de muerte en adultos mayores.
Dentro de los procesos vinculados al envejecimiento normal, se incluyen la pérdida de fortaleza y masa muscular. Además de ello, se produce la pérdida de flexibilidad de las arterias y vasos sanguíneos.
También, pueden generarse olvidos temporales de nombres de personas conocidas, ciertas palabras e incluso sucesos recientes.
De acuerdo a las cifras manejadas por la OMS, más de 55 millones de personas (el 8,1% de las mujeres y 5,4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencia.
Se estima que se producirá un incremento para 2030, pudiendo alcanzar los 78 millones. Incluso, se cree que para el 2050, pudiera estar cerca de 139 millones de personas.
Al considerar las investigaciones realizadas hasta ahora se destaca que, la pérdida de la memoria en sus primeras etapas es leve. Aun así, en la etapa final se pierde la capacidad para mantener una conversación y conectarse con el entorno.
Se ha observado, que cuando los síntomas se hacen evidente, la supervivencia puede prolongarse entre cuatro y veinte años. Por supuesto, considerando las afecciones de salud y la edad que tenga la persona.
¿Cuáles son los principales síntomas y signos de la demencia?
Se ha logrado establecer, que los diversos tipos de demencia afectan de formas diferentes a quienes las padecen.
Los síntomas podrían variar según la causa, no obstante existen signos y síntomas comunes. Dentro de ellos, destacan como los siguientes:
Pérdida de las facultades mentales
- Imposibilidad para recordar personas y acontecimientos
- Dificultad para comunicarse verbalmente
- Problemas para emplear las habilidades visuales y espaciales (puede incluso perderse mientras camina o conduce)
- Inconvenientes para razonar, resolver problemas, planificar, manejar y desarrollar tareas complejas
- Incapacidad para coordinar y realizar funciones motoras
- Disminución de la lucidez mental, lo cual acarrea confusión y desorientación.
Síntomas psicológicos
- Alucinaciones (percepciones sensoriales inexistentes percibidas como ciertas)
- Paranoia (miedo y desconfianza hacia las personas)
- Ansiedad
- Depresión
- Ideas delirantes (falsas creencias acerca de la realidad)
- Fallos en el reconocimiento e identificación de objetos.
Alteraciones conductuales
- Deambulación errática (tendencia al paseo sin rumbo)
- Agitación o inquietud (necesidad de moverse y manipular objetos)
- Trastornos del apetito
- Alteraciones de la personalidad (apatía, desinhibición, agresividad, egocentrismo, comportamiento conflictivo o inapropiado)
- Disfunciones sexuales (exhibicionismo y modificaciones en las apetencias sexuales)
- Insomnio
Se ha logrado determinar que los cambios de personalidad pueden llegar a desarrollarse temprana o tardíamente. Incluso, algunas personas que padecen demencia, pueden presentar convulsiones en cualquier fase de la enfermedad.
¿Es posible frenar la demencia?
De acuerdo a lo investigado hasta ahora se corrobora, que los resultados no han sido del todo concluyentes. Realmente no es sencillo, pues existen diversos tipos de demencia y su tratamiento varía en cuanto a su complejidad.
Actualmente, muchos de los esfuerzos relacionados con la demencia, se centran en el tipo más frecuente, que es el Alzheimer.
A los fines de esperanzar a las personas es importante mencionar los principales esfuerzos que actualmente adelanta la ciencia. Ello incluye el apoyo de parte de los organismos públicos y las empresas privadas.
Este esfuerzo conjunto, permitirá reducir la incertidumbre que actualmente existe con relación a la demencia. Dentro de estos esfuerzos destacan:
La obtención de fondos para la investigación, clave importante
Dada la prevalencia de la demencia, en especial de Alzheimer, el gobierno federal de los Estados Unidos, aporta anualmente unos tres mil millones de dólares para la investigación.
A su vez, la Asociación de Alzheimer aporta 250 millones de dólares anuales para un fondo para investigadores.
A su vez, Cure Alzheimer’s Fund (Fondo para la Cura del Alzheimer), durante el 2020 apoyó 74 proyectos de investigación realizados en 59 instituciones de investigación. El monto ejecutado en el ejercicio fiscal 2020, fueron 16 millones de dólares.
Mediante estos proyectos se busca obtener una mayor comprensión de los mecanismos de acción de los genes. Además de ello, profundizar acerca de las variantes con mayor impacto sobre el riesgo y desarrollo del Alzheimer.
Aparte de ello, empresas privadas invierten grandes sumas desarrollando medicamentos promisorios, que pueden controlar las causas más conocidas del Alzheimer.
Estilo de vida, renglón importante para evitar la demencia
El estilo de vida saludable debe prevalecer desde etapas de juventud, esto significa que con un buen régimen alimenticio acompañado de actividades físicas y mentales que apoyen puede ir construyéndose una barrera que limita el desarrollo de la demencia, especialmente el Alzheimer en las edades de adulto mayor.
Es necesario crear conciencia en toda la población de la necesidad de cuidar el organismo.
Cientificos han estado evaluando el papel que el estilo de vida para evaluar los riesgos y el manejo de la demencia. Un estilo de vida saludable puede influir positivamente en la prevalencia de la enfermedad, así como en el retraso de la manifestación de la enfermedad.
Régimen alimenticio adecuado
Un régimen alimenticio adecuada juega un rol primordial en la prevención de las enfermedades crónicas que están involucradas con la edad. Los antioxidantes son compuesto bioactivos que se encuentran principalmente en las frutas y los vegetales, ayudan a combatir los radicales libres y los procesos inflamatorios, Esto crea el estrés oxidativo que está asociado a envejecimiento, deterioro cognitivo y demencia.
La ingesta de alimentos antioxidantes desde temprana edad son altamente contributivos para prevenir la aparición tanto de la demencia como de la enfermedad de Alzheimer. Según estudios realizados, además de los micronutrientes contenidos en las frutas y vegetales, los macronutrientes calcio,hierro, zinc, vitamina K, vitamina A son altamente beneficios en la dieta alimenticia.
Actividades físicas
Según la Ciencia, la actividad física y el ejercicio regular es un elemento importante en la promoción de la salud en general y retraso a la aparición de la demencia.a. En Estudios realizados pudieron demostrar que los ejercicios tienen un efecto preventivo sobre las vias inflamatorias y su función cognitiva.
El ejercicio regular lo han asociado a un retraso en la aparición de la demencia y la enfermedad de Alzheimer. De acuerdo a Investigación realizada, en una población de 1.740 personas de 65 años de edad a quienes se les realizó seguimiento durante más de 6 años, se pudo detectar que la ejecución de actividades físicas inhibió la aparición de estas enfermedades en las personas que realizaban el mayor grado de actividad física (caminar manzanas, subir escaleras).
La ciencia desarrolla estudios sobre vacuna para el Alzheimer
Como se ha logrado verificar, la enfermedad de Alzheimer es compleja y multifactorial. Tal como se dijo, en ella intervienen factores de riesgo genéticos y ambientales.
Dichos factores hacen que se presenten dos características distintivas: las placas de proteína beta amiloide y los ovillos neurofibrilares (NFT).
Los últimos años, la mayoría de las investigaciones se han dedicado a combatir el beta amiloide. Y solo más recientemente, han vuelto su mirada sobre la acumulación de tau que impulsa la formación de los NFT.
Hasta ahora, a nivel clínico persiste el debate, sobre cuál de estas formaciones cerebrales representa el objetivo más viable para realizar posibles tratamientos.
Es de resaltar, que no son pocos los esfuerzos que actualmente realiza la ciencia para frenar algunos tipos de demencia.
De acuerdo a un artículo publicado en la revista Alzheimer’s Research & Therapy en 2019. Muestra los avances de investigadores médicos del Instituto de Medicina Molecular y de la Universidad de California en Irvine (UCI).
Los científicos responsables de la investigación de esta vacuna demostraron, que es posible desarrollar un tratamiento que elimina exitosamente la acumulación de proteínas amiloides y tau en el cerebro.
Recientemente, este equipo acompañado por científicos australianos, anunció que la anhelada “vacuna” contra el Alzheimer podría estar lista para su empleo en humanos en tan solo dos años.
Según los investigadores, si todo sale según lo previsto este hallazgo podría convertirse en el gran avance médico de la próxima década.
Reducir la inflamación es una meta asumida por los científicos
Según los expertos, el Alzheimer ocasiona procesos de inflamación crónica sobre las células cerebrales. Este mecanismo está también siendo estudiado por muchos investigadores, partiendo de lo que ocurre en la enfermedad de Alzheimer.
Así, según un estudio realizado por el Centro de Alzheimer y Cognición de la Universidad de Colorado, se mostraron hallazgos interesantes.
El mismo comprobó, que el Sargramostim puede mejorar la memoria de pacientes con Alzheimer leve a moderado. Dicho medicamento, es utilizado con mucha frecuencia para reforzar los glóbulos blancos luego del tratamiento contra el cáncer.
Este novedoso medicamento es producido a partir de una proteína humana natural sintetizada mediante tecnología de ADN recombinante. Según los científicos se cree que este medicamento podría tener la capacidad de estimular el sistema inmunitario.
De esta forma, el cerebro podría protegerse del ataque de las proteínas dañinas.
Los científicos detectan que la calidad del aire influye sobre la demencia
Diversos estudios han permitido constatar, que la mejora de la calidad del aire se asocia a una mejor salud respiratoria.
Esto sin duda, se refleja en una mayor esperanza de vida. Sin embargo, persistía la duda si una adecuada calidad del aire podría mejorar la salud mental.
Así, científicos de la Universidad del Sur de California investigaron en mujeres de avanzada edad, los efectos de la contaminación. Para ello, hicieron estudios en mujeres que vivían en lugares con una mayor reducción de la contaminación del aire.
Sus edades oscilaban entre 74 y 92 años y no presentaban demencia. Los científicos realizaron un seguimiento de las participantes en el periodo comprendido entre 2008 y 2018.
Así, se pudo registrar que las que vivían en lugares con mayor reducción de la contaminación del aire, presentaron reducciones en el riesgo de demencia. De acuerdo a los científicos, se observó una reducción del 14% cuando se redujo sustancialmente el tamaño de partículas finas.
A su vez, el riesgo de demencia disminuyó un 26% cuando se redujo el efecto de los contaminantes generados por los vehículos.
Concluyendo
La demencia, en especial el Alzheimer, es una enfermedad que comienza gradualmente, de allí la importancia de llevar un estilo de vida saludable. Esto lo logramos mediante una alimentación adecuada, realizando ejercicios y evitando el consumo de sustancias toxicas.
Así, el envejecimiento asociado al estilo de vida, la genética y ciertas patologías, alteran nuestro equilibrio cerebral.
De acuerdo a los expertos, esto ocurre principalmente a nivel del hipocampo, donde se acumulan las peligrosas proteínas que hacen progresar al Alzheimer.
La ciencia como vimos no descansa, por ello han logrado grandes avances dentro de los que destacan los anticuerpos monoclonales y las vacunas.
Además de ello, resaltan las vacunas desarrolladas para evitar la enfermedad de Parkinson, atrofia multisistémica y demencia con cuerpos de Lewy.
Según estudios recientes se constató, que incluso la calidad del aire debe ser considerada en el desarrollo de la demencia. De allí, que este aporte científico debe ser valorado por los organismos con competencia
Para Corinna la información recibida, la cual comparto en el post, fue muy bien recibida. Ella realmente se asombró de que existan tantas iniciativas importantes, que muchas veces se desconocen.
La vacuna para el Alzheimer la entusiasmó mucho, ella piensa que dos años no es mucho tiempo y cuidando adecuadamente a su padre, él podría beneficiarse de este sinigual logro
“Las conductas de estilo de vida siguen siendo una vía importante para prevenir la demencia. Controlar la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre y hacer otros cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, hacer ejercicio, seguir una dieta nutritiva y perder peso han demostrado que ayudan a mantener una buena salud cerebral a medida que la gente envejece.
Dra. Mary Sano
Directora del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer
Sistema de Salud Mount Sinaí, Nueva York
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5546647/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5866231/
https://www.nia.nih.gov/health/alzheimers-disease-fact-sheet
https://www.cdc.gov/aging/dementia/index.html
https://www.who.int/news/item/02-09-2021-world-failing-to-address-dementia-challenge
https://www.nhs.uk/conditions/dementia/symptoms/
https://alzres.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13195-019-0556-2
https://alzres.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13195-020-00727-x
https://stanfordhealthcare.org/medical-conditions/brain-and-nerves/dementia/risk-factors.html