Desde hace algunos años los investigadores han notado que, cuando se consumen antocianinas (pigmentos naturales rojizos, morados y azulados con gran poder antioxidante encontrados en ciertos frutos) se previenen ciertas patologías. Entre ellas, enfermedades cardiovasculares.
En muchos lugares del mundo, incluyendo los Estados Unidos, cierto porcentaje de la población ha desarrollado predilección por el consumo de bayas. Al ingerirlas, se logran efectos antioxidantes impresionantes. A propósito de ello, una seguidora de Washington, se comunicó conmigo para salir de dudas en cuanto a los beneficios del consumo de bayas de colores rojos y azules.
Edna, me comentó, que las bayas nunca han sido sus preferidas. Sin embargo, tiene años escuchando de su abuela materna, de origen europeo, hablar muy bien de ellas. De hecho, se asombra por las condiciones de salud que exhibe su abuela, sobre todo su salud cardiovascular y mental. Edna por su parte me comentaba que siendo más joven, no había estado muy bien de salud, inclusive había intentado perder algunas libras con diversas dietas y probado ciertos productos adelgazantes engañosos, sin obtener resultados favorables. Su abuela le comentaba que las bayas inclusive eran buenas para la pérdida de peso.
Estilo de vida esencial en la salud
Como una respuesta inmediata a Edna, le dejé saber la importancia de mantener un estilo de vida, que le permita estar saludable con un buen régimen alimenticio, acompañado de actividades físicas y pensamientos optimistas. Esa es la clave para estar en el peso apropiado. Además de eso la invité a leer mi libro Yo Puedo, en el cual encontrará la manera de adquirir hábitos alimenticios que se convertirán en hábitos permanentes.
Por otro lado, su interés en las bayas era muy particular, por lo que, a sabiendas que existen una serie de compuestos presentes en estos frutos siniguales, le envié información que le permitiera apreciar las bondades de las bayas para la salud. Además de ello, le hice mención especial, acerca de una baya roja muy empleada en países europeos y en Norteamérica. Su empleo a lo largo del tiempo ha sido muy bien apreciado y hoy en día, se ha estudiado detalladamente.
Soy una convencida de emplear productos naturales para equilibrar diversos procesos corporales importantes. Por ello, creí conveniente compartir en mi página esta interesante información.
Inflamación y Presión arterial alta, dos factores de cuidado permanente
Tanto la inflamación como la alta presión en el organismo son considerados factores de riesgo en la salud de los seres humanos. Por una parte, los procesos inflamatorios pueden producir cambios significativos en problemas cardiovasculares y por otra, al elevarse la inflamación puede conducir a un riesgo de desarrollar presión alta.
Recordando algunos elementos sobre la presión arterial
Según la opinión de los expertos, las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte a nivel mundial. Estas patologías, afortunadamente, poseen una serie de elementos que permiten su prevención. Cabe destacar, que se ha logrado disminuir los niveles de mortalidad en algunos países de altos ingresos. Sin embargo, no ocurre así en los otros países, es decir en los de medios y bajos ingresos.
Algunos estudios han establecido que, la tensión arterial se considera factor de riesgo de mortalidad por efecto de enfermedad cardiovascular, independientes de otros factores, entre los 40 y 69 años. Por ello, son considerados como los principales factores generadores de insuficiencia cardiaca, enfermedad renal y accidente cerebrovascular.
De acuerdo a un estudio amplio, realizado el año 2018 con más de 277.000 personas, se observaron hallazgos interesantes. Entre ellos, que el estilo de vida poco saludable y la susceptibilidad genética a tensión arterial elevada, se asociaban con niveles más altos de presión arterial.
Se destaca además, que también se observó un mayor riesgo de episodios posteriores de enfermedades cardiovasculares, por efecto genético (aproximadamente un 11%). Sin embargo, este riesgo puede minimizarse con la modificación del estilo de vida.
En los últimos años diversos estudios epidemiológicos han demostrado, que los alimentos con alto contenido de polifenoles poseen un fuerte efecto antioxidante. Dentro de ellos destaca el arándano rojo, una alternativa natural que es capaz de controlar la agregación plaquetaria y posee acción vasodilatadora. Por ello, en la actualidad resalta como una opción para el tratamiento natural de la tensión arterial.
La inflamación como un factor importante en la salud
Diversas investigaciones científicas, han permitido constatar el papel que desempeñan los procesos inflamatorios sobre nuestra salud. Ello abarca mucho más allá de ciertos trastornos, siendo agente causal de muchas enfermedades que inciden sobre una mortalidad temprana.
La inflamación es una característica presente en ciertas enfermedades y además interactúa con diversos factores internos y externos. Así, se ha visto su vinculación con procesos neuronales, emocionales y cognitivos. Además de ello, influye sobre la salud, en función de ciertos factores genéticos y ambientales, la dieta y el sueño.
Dentro de algunas de las patologías más comunes destacan la inflamación del corazón, la de los alvéolos pulmonares y la de los riñones o nefritis. Ellas pueden provocar dificultades respiratorias, arritmias y disfunción e insuficiencia renal.La inflamación, está asociada también con la patología conocida como fibromialgia.
Por ello, es importante llegar a comprender los diversos procesos endógenos y exógenos responsables de la inflamación crónica. Así, sería posible implementar diversas estrategias psicosociales, farmacológicas y sobre todo nutricionales, que permitan tratar de forma adecuada la inflamación.
Dentro de las estrategias nutricionales que se están implementando, destacan el empleo de ciertos alimentos nutracéuticos. Nuevamente el arándano rojo, un fruto rico en micronutrientes y compuestos bioactivos, surge como una alternativa natural para disminuir la presencia e impedir el desarrollo de procesos proinflamatorios.
Frutos que son fuente de compuestos nutracéuticos
Durante estos últimos tiempos, diversas empresas hortícolas se han abocado a impulsar el consumo de frutos rojos y azules. No se trata de una simple campaña que pretende comercializar un producto, su trasfondo se dirige a incrementar el consumo de antioxidantes y vitamina C. Estos tienen comprobado efecto sobre diversas patologías.
Tal como he recalcado muchas ocasiones, el arándano, fresa, cereza, grosella y mora, coadyuvan y previenen algunas patologías. Incluso, se ha observado que poseen la capacidad de combatir enfermedades respiratorias y diversas infecciones. Esto lo logran gracias una serie de compuestos bioactivos, que impiden que se produzcan procesos oxidativos a nivel celular.
Se podría decir, que estas sustancias producen resultados similares a los antibióticos por su propiedad antiséptica, pero sin efectos secundarios. Es decir, a partir de su aporte de compuestos antioxidantes, logran mejorar muchos procesos metabólicos de forma natural. Entre estos destacan los denominados compuestos fenólicos, uno de los más conocidos son las antocianinas.
Estos compuestos pertenecen a la familia de los flavonoides, colorantes naturales con alto efecto antioxidante. Esto hace que sirvan para proteger el organismo de diversos procesos, como degeneración, envejecimiento prematuro, además de enfermedades cardiovasculares. Algunos de estos compuestos son la quercetina, miricetina y kaempferol.
Como ya se ha establecido, los radicales libres se generan en nuestro organismo, produciendo el estrés oxidativo. De hecho, ocasionan daños a nivel de las membranas celulares, incluyendo procesos de mutación. Estos procesos son capaces de producir vejez prematura y desencadenar ciertas patologías vinculadas al sistema cardiovascular, sistema hepático y metabolismo de la glucosa.
Hay que resaltar que las antocianinas a su vez, de acuerdo a decenas de estudios han sido asociadas con potentes efectos antioxidantes hipolipemiantes y antiinflamatorios. Incluso, ciertos estudios han demostrado efectos reductores sobre la tensión arterial.
Un tipo de arándano muy especial
Como se ha afirmado, todos los frutos mencionados, poseen una serie de compuestos de mucha importancia nutricional. En general, se ha establecido que aportan pocas calorías. Además de ello, contienen bajas cantidades de grasa y altos contenidos de fibra dietética, incluyendo pectina. También son fuente importante de una serie de ácidos orgánicos, entre ellos: tartárico, cítrico, málico, oxálico y fumárico.
Se ha establecido que, mediante el consumo de dichos frutos en forma fresca o procesada, se obtienen ciertos micronutrientes esenciales. Se puede acceder además, a algunos compuestos bioactivos, como vitaminas, polifenoles y minerales, con enormes beneficios para la salud.
Existe un tipo de arándano cuyo nombre en inglés es lingonberry, conocido en español como arándano rojo o baya de la perdiz. Botánicamente se conoce con el nombre de Vaccinium vitis-idaea y es originario de los bosques boreales del hemisferio norte. Es decir, abarca desde Eurasia hasta Norteamérica, arropando 20 millones de hectáreas, también son conocidos como bosques de nieve.
Este tipo de arándano, es consumido de forma popular en países ubicados en el norte, centro y este de Europa. Sus innumerables propiedades biológicas beneficiosas, se encuentran muy relacionadas con sus componentes polifenólicos, tales como flavonoides, antocianinas y procianidinas, con alta actividad antioxidante. Aportan vitaminas, tales como C, B1, B2, B3 y A, además de minerales como fósforo, potasio, magnesio y calcio.
El arándano rojo contiene además cantidades importantes de ácidos grasos Omega-3, así como una serie de esteroles vegetales. De hecho, su consumo se asocia a potentes actividades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes.
El arándano rojo bajo la lupa de la ciencia
De acuerdo a investigaciones, el arándano es una de las bayas que posee uno de los niveles antiproliferativos más alto. Comúnmente, esto hace referencia a compuestos que son capaces de prevenir la reproducción de células cancerosas. Esto ha sido comprobado en ensayos clínicos y en pruebas de laboratorio.
A finales del año 2019, fue realizado un estudio experimental en Finlandia. Mediante el mismo, se descubrió que el consumo a largo plazo del zumo de arándanos rojos puede controlar la hipertensión. Además de ello, produce mejorías sobre el funcionamiento de los vasos sanguíneos.
Este estudio sirvió de soporte de una tesis doctoral, realizada por Anne Kivimäki, licenciada en Ciencias de la Alimentación. Esta tesis fue aprobada para obtener el grado de doctor de la Universidad de Helsinki. El titulo de dicha tesis fue “Jugo de arándano rojo, presión arterial, función vascular y marcadores inflamatorios en la hipertensión experimental”.
Los estudios experimentales abordados en esta tesis doctoral, permitieron comparar los efectos cardiovasculares del arándano rojo y la grosella negra. Estos frutos fueron prensados en frío, obteniendo así el zumo, que fue suministrado durante diez semanas a animales de laboratorio.
Los animales empleados eran, espontáneamente hipertensos y normotensos (con valores de tensión en rangos adecuados). Sin embargo, a estos últimos se les suministró una dieta alta en sal. Aquí, se quería evaluar si el zumo de arándano rojo lograba efectos positivos sobre la inflamación de bajo grado. Como se sabe, la inflamación de bajo grado propicia algunas patologías como la hipertensión.
Resultados de los estudios
Los resultados permitieron determinar, que a partir de la semana número ocho los animales espontáneamente hipertensos, lograron estabilizarse. Sin embargo, este efecto se logró solo en animales más viejos. Es decir, en animales jóvenes con propensión espontánea o genética a la hipertensión, esto no fue revertido.
En síntesis, un modelo experimental de hipertensión mediante el consumo a largo plazo de zumo de arándano rojo, es posible reducir la tensión arterial y mejorar la función vascular.
Según la tesista de doctorado, se deben realizar estudios clínicos comparativos en individuos sanos, con la tensión ligeramente elevada. Se debe tener claro que el zumo de arándanos rojos no sustituye la medicación, pero es un excelente suplemento dietético.
El arándano rojo un excelente antiinflamatorio
Desde hace años la obesidad ha emergido como un problema de salud, que se incrementa constantemente a nivel mundial. Se sabe que la misma, esta correlacionada con una inflamación sistémica de bajo grado. Se ha establecido que ello contribuye a la manifestación de trastornos metabólicos, tales como la diabetes tipo 2.
En otras ocasiones hemos visto, que la dieta desempeña un papel fundamental en la prevención de la obesidad. Para comprobar los efectos de la baya roja, con altos contenidos de polifenoles, sobre los cambios metabólicos e inflamatorios, se realizó un estudio con animales experimentales.
Los mismos, fueron divididos en tres grupos, asignándose tres tipos de dieta. Una dieta baja en grasas, otra alta en grasas y una última alta en grasas con suplencia de arándano rojo durante seis semanas. La dieta baja en grasas contenía un 10% de energía proveniente de las grasas. A su vez, la dieta alta en grasas contenía un 46% proveniente de las grasas.
Se logró determinar que el arándano rojo evitó que se produjeran cambios adversos inducidos por la dieta alta en grasas. Esto se logró determinar mediante la medición de los niveles de los niveles de colesterol y glucosa en sangre. Además de ello, se percibió un efecto moderado sobre el aumento de peso y la grasa a nivel visceral.
De acuerdo a los resultados obtenidos, se observaron valores de colesterol y glucosa un 26% y un 25% menores, respecto al grupo que recibió dieta alta en grasas sin arándano. Además de ello, se determinaron disminuciones de sustancias proinflamatorias a nivel de sangre y el hígado. Por ello, los arándanos rojos podrían considerarse dentro de una dieta saludable contra la obesidad y sus efectos secundarios asociados.
Concluyendo
Los saberes ancestrales, vienen respaldados por efectos prácticos comprobados directamente sobre la salud. La curiosidad de los científicos, ha sido aliada de una forma alternativa de enfrentar las enfermedades.
Muchos frutos que han sido un obsequio de la naturaleza, hoy se han realzado gracias al apoyo de la ciencia. Por ello, este trabajo de tesis doctoral del cual se habló en el post, es un aporte con mucha trascendencia. Sobre todo, porque muestra efectos de compuestos bioactivos, poco frecuentes en otras bayas, incluyendo su influencia sobre procesos genéticos.
Así, se logra mostrar una alternativa que contrarrestaría los efectos inflamatorios y estabilizaría los niveles de tensión arterial. Claro está, se debe seguir la sugerencia de la tesista de doctorado y realizar algunas pruebas clínicas.Entonces, se contaría con todos los elementos que exige la ciencia.
Sin embargo, la ingesta del jugo de arándanos rojos es una alternativa empleada en muchas dolencias en países nórdicos, desde antaño.
Para Edna, la información recibida, la misma publicada en el post, fue muy reveladora. De hecho, ahora valora con mayor entusiasmo los consejos de su abuela materna. Ella me comentó que en el estado donde vive, existen algunas pequeñas siembras cuyos propietarios son amigos de su abuela. Luego de haber intentado diversas dietas y probado ciertos productos adelgazantes engañosos, sin obtener resultados favorables, Edna se animó a darle una oportunidad a las bayas. No sin antes aclarar las dudas ya mencionadas.
A mediados del pasado mes, cuando me escribió, me comentó que el cultivo de estos amigos recién comienza a florecer y posiblemente en verano pueda disfrutar los frutos. Mientras tanto, decidió adelantarse, realizando la propuesta de mi Reto Yo Puedo. e incorporando en su rutina alimentaria, el zumo de arándano orgánico, lo que le ha permitido también estabilizar por fin su peso.
“El zumo de arándano rojo no sustituye al tratamiento médico, pero es un buen complemento nutricional. El estudio también reveló que el zumo de arándano rojo también bloqueaba la expresión de los genes asociados a la inflamación de bajo grado de las arterias, mientras que otros tipos de bayas no mostraron los mismos resultados claros”
Anne Kivimäki, Licenciada en Ciencias de la Alimentación
Universidad de Helsinki, Finlandia
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https://helda.helsinki.fi/bitstream/handle/10138/307040/LINGONBE.pdf