En algunas ocasiones, he hablado acerca de ciertas formas naturales para ayudar a mantener la integridad de los huesos. Como es sabido por mucho, la osteoporosis, es una condición que desestabiliza el tejido óseo. Por ello, se considera el mayor factor de riesgo, frente a las fracturas. Y constituye, un importante problema de salud pública a nivel mundial. Según las estimaciones, en los Estados Unidos, el 10,3% de las personas con 50 o más años, sufre de osteoporosis. Esto equivaldría a unos 10,2 millones de personas, destacando que un 80% de este total son mujeres.
Estos meses de cuarentena, han generado una serie de sucesos para reflexionar. Lo menciono, porque se comunicó conmigo una joven de origen mexicano, quien vive con sus padres en Arizona desde hace unos quince años. Ella me comenta que su padre, trabaja desde que llegó, como administrador de una granja y su madre es maestra. Y durante este tiempo, ha notado que muchos de sus vecinos, debido a la situación de la pandemia, han vivido situaciones problemáticas. Algunos de estos problemas, están relacionados con una alimentación inadecuada debido muchas veces a la falta de recursos. De hecho, me ha comentado acerca de la madre de una amiga, que actualmente sufre de osteopenia. Su principal solicitud, estuvo vinculada a información que sustente una inadecuada alimentación y el riesgo de padecer osteoporosis.
Conociendo lo importante de una alimentación que supla ciertos nutrientes indispensables, para el mantenimiento del tejido óseo, honré su compromiso. De esta forma envié para ella, información relacionada con la importancia del sistema óseo y sus demandas nutricionales. Además de ello, mencioné algunas relaciones entre la seguridad alimentaria y la osteoporosis. Un tema de tanta relevancia, no debe esconderse, por ello lo comparto aquí en mi página.
La inseguridad alimentaria y la salud
Hablar de inseguridad alimentaria, supone el hecho de ingerir alimentos poco deseables, no comer todas las comidas o pasar un día completo sin alimentarse. De acuerdo a la OMS, en los últimos cinco años, decenas de millones han engrosado la legión de personas que sufren subalimentación crónica y los países de todo el mundo siguen enfrentándose a múltiples formas de malnutrición. De acuerdo al informe, la pandemia de COVID-19 podría provocar, a finales de 2020, un aumento de 130 millones en el número de personas afectadas por el hambre crónica en todo el mundo.
Se ha establecido que, cerca del 75% de los adultos mayores, poseen dos o más condiciones de salud crónicas concurrentes, denominadas “condiciones crónicas múltiples” (CCM). Se tiene previsto que la prevalencia de las CCM, irá en aumento con el envejecimiento de la población. Esto, irá cada vez más transformándose en un importante problema de salud pública y de atención hospitalaria.
Cabe destacar, que la presencia de enfermedades crónicas, posee un efecto notable, en el presupuesto familiar de los adultos mayores. Esto crea un alto riesgo de padecer inseguridad alimentaria. De acuerdo a Feeding America, una organización independiente para la erradicación del hambre, a finales de 2017, casi 5,5 millones de adultos estaban en situación de inseguridad alimentaria.
Las personas que viven en hogares con inseguridad alimentaria a veces deben reducir la ingesta de alimentos, omitir comidas o alterar la ingesta dietética pasando a alimentos menos costosos, a menudo incluidos los que tienen un alto contenido de azúcar, sal y grasas añadidas. Se ha observado, que quienes viven en hogares con inseguridad alimentaria, muchas veces, deben disminuir el contenido de su consumo de alimentos. También, con frecuencia deben omitir algunas comidas o alterarlas.
La inseguridad alimentaria y la osteoporosis
Como se ha observado, la dieta de gran parte de la sociedad no está adecuadamente equilibrada. Y dentro de las enfermedades que se generan por este efecto, se encuentra una inadecuada mineralización del sistema óseo. Es necesario realizar cambios en el régimen nutricional desde la infancia, ya que los errores nutricionales son la principal causa de las enfermedades relacionadas con la dieta en la edad adulta.
De acuerdo a un estudio realizado recientemente por Pharmavite LLC (West Hills, CA) se determinó un hallazgo importante. Se corroboró, que los adultos mayores que viven por debajo del umbral de pobreza, no poseen ingestas adecuadas de calcio, magnesio y vitamina D. Esto, es visto como una causal del riesgo de osteoporosis en dicha población. La investigación, se basó en datos de la Encuesta Nacional de Examen de la Salud y la Nutrición (NHANES). Se utilizó un universo de 3.901 estadounidenses a partir de los 50 años, en los lapsos de 2007 al 2010 y 2013 al 2014. Las estimaciones detectaron, que unos catorce millones de personas, con edad de 50 o superior, probablemente sufrieron osteoporosis durante 2019. Esto representaría, alrededor del 10% del total de la población estadounidense. De acuerdo a lo observado, las mujeres poseen una mayor probabilidad de sufrir esta enfermedad.
Ingesta inadecuada de Calcio, magnesio y Vitamina D
Conforme a las observaciones, se estimó que el 60% de la población muestreada, no ingirió cantidades adecuadas de calcio. Y dentro de este grupo, el 72,4% eran mujeres. A su vez, el 36,7% de la población muestreada, no ingirió dosis adecuadas de vitamina D, permitiendo a su vez, estimar que solo un 30% de adultos mayores estadounidenses, emplean complementos de calcio y vitamina D.
De igual manera, la deficiencia de magnesio repercute en el hueso de una forma indirecta. Las investigaciones han mostrado una inadecuada ingesta de magnesio en la alimentación de habitantes del continente Europeo y en Norteamerica. Esto se debe sobre todo a las características de la alimentación occidental. Es rica en alimentos procesados y pobre en micronutrientes. Se ha determinado que las nueces, semillas, algunas legumbres y granos no procesados contienen grandes cantidades de magnesio.
Una realidad que involucra cultura y economía
De acuerdo al estudio, el consumo inadecuado de calcio tiene una mayor prevalencia entre las mujeres. Sin embargo, se observa que los indicadores de pobreza, aumentan el riesgo de consumo inadecuado de calcio en los hombres. Aquí quedan excluidas las familias, que participan en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP). Esta iniciativa, es la vía principal de asistencia nutricional para muchas familias e individuos estadounidenses de bajos ingresos. Considerando el estado de pobreza, el riesgo se incrementa significativamente, para las personas con bajos ingresos. Entre los estadounidenses de 50 años o más, se estima que el 23% pertenece a hogares con un ingreso anual inferior a 20.000 dólares. Esto sugiere, que la población menos privilegiada, puede beneficiarse con suplementación de calcio, vitamina D y magnesio, evitando así la osteoporosis.
De acuerdo a NHANES, la cuantificación de inseguridad alimentaria, se basa en el establecimiento de un índice por hogar. El mismo, se denomina índice de seguridad alimentaria del hogar, el cual se obtiene por el número de comidas no realizadas en un determinado lapso de tiempo (un mes). Sin embargo, esta medida, se refiere más a la posibilidad de acceder a los alimentos, sin tomar en cuenta su valor nutritivo. De acuerdo a USDA, cuando un hogar padece de inseguridad alimentaria, posee grandes dificultades para obtener los alimentos adecuados de forma permanente, debido a la escasez de recursos económicos. Aunque la medida del ingreso es importante, existen otros factores que también la determinan. Entre ellos, destacan: las diferencias culturales en cuanto a los hábitos alimenticios, las diferencias en las percepciones de comida nutritiva y las diferencias en el acceso a alimentos nutritivos.
Déficit de otros nutrientes involucra además el sistema inmunológico
Estudios publicados en junio, en la revista Nutrients, impulsados por esta misma empresa, determinaron, otras deficiencias nutricionales. Para ello, se consideraron, datos de NHANES a nivel de los Estados Unidos, considerando 26.282 adultos mayores de diecinueve años. De esta forma, se observaron deficiencias de ciertas vitaminas muy importantes para el sistema inmunológico. Destacando que el 45% de la población, presentaba insuficiencia de vitamina A, 95% de vitamina D, 46% de vitamina C, 84% de vitamina E y 15% de zinc.
Poco más del 11% de los estadounidenses (11,9% mujeres, 10,4% hombres) mayores de 50 años reportan inseguridad alimentaria. En términos de etnia, la inseguridad alimentaria afecta al 23,6% del total de hispanos y al 17,8% de los negros no hispanos de 50 años o más. Entre los estadounidenses de 50 años o más, se estima que el 23% pertenece a hogares con un ingreso anual inferior a 20.000 dólares. De esta forma se observa, que la pobreza, impide muchas veces la adquisición e los niveles adecuados de los nutrientes, los cuales permiten disfrutar de una adecuada salud, incluyendo el adecuado desempeño de los sistemas musculoesquelético e inmunológico.
La importancia del tejido óseo
El tejido óseo, ejerce funciones estructurales, de apoyo, protección y movimiento, siendo el soporte de las partes blandas. Gracias a este tejido, los órganos vitales, presentes en la caja toráxica, craneana y conducto raquídeo, permanecen protegidos.
El sistema óseo o esquelético, es un tejido vivo, en un constante proceso de remodelado. Por medio de él, se realiza la reestructuración de los huesos, mediante formación y reabsorción, impulsado por las células óseas. Cuando existen condiciones de equilibrio, se realiza la renovación del 5 al 10% de los huesos del cuerpo humano, durante un año. Este proceso, hace posible, el mantenimiento del volumen óseo, y el metabolismo del fósforo y el calcio. Esto permite de esta forma reparar los daños. Bajo determinadas circunstancias, este proceso se ve alterado, lo cual favorece la presencia de patologías a nivel de los huesos. La forma más frecuente, denominada osteoporosis, consiste en una disminución de la densidad de los mismos.
En la medida que fue aumentando el conocimiento, acerca del funcionamiento de las células óseas, se ha podido profundizar en su biología. Esto ha permitido establecer, que existe una asociación muy estrecha entre las células óseas y los diversos órganos del cuerpo.
Importancia de la prevención de la osteoporosis
El tejido óseo, ejerce funciones estructurales, de apoyo, protección y movimiento, siendo el soporte de las partes blandas. Gracias a este tejido, los órganos vitales, presentes en la caja toráxica, craneana y conducto raquídeo, permanecen protegidos. Además de ello, ofrece puntos de inserción y de palanca. De esta forma el sistema musculoesquelético, hace posible el movimiento de nuestro cuerpo.
La osteoporosis, produce un deterioro sistémico de la masa ósea, lo cual incide en la resistencia, la fuerza y la pérdida de la calidad de vida. Los investigadores han establecido, que una nutrición adecuada, posee un efecto determinante, en el mantenimiento de la masa ósea. Además de ello, favorece también la prevención de esta enfermedad. Se puede afirmar, que su prevalencia es elevada y es de esperarse un incremento gradual, principalmente, debido al aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento poblacional.
Básicamente, si se quieren evitar las fracturas en la población de riesgo, se deben cumplir algunas recomendaciones. Entre ellas destacan:
- Propiciar la formación de tejido óseo en la etapa de juventud, lo cual permitiría alcanzar niveles adecuados de masa ósea requeridos en la adultez y vejez
- Impedir la pérdida de tejido óseo, durante la etapa adulta, principalmente luego del proceso de menopausia
- Procurar mantener una adecuada salud del sistema óseo de forma permanente
- Prevenir las caídas, para ello debe: permanecer físicamente activo, evaluar periódicamente la vista y oído, dormir adecuadamente, evitar el alcohol y el tabaco
- Mantener una dieta equilibrada y saludable
- Realizar actividades al aire libre y exponerse al sol de forma moderada
¿Cuáles son los nutrientes más importantes para una adecuada salud ósea?
Proteínas
Se ha determinado, que un 60% del peso del tejido óseo, corresponde a los minerales, destacándose el calcio, el magnesio y el fósforo. Se ha observado, que el resto del tejido óseo, está conformado por agua y la matriz. Por lo general, la matriz se forma de forma previa a la deposición de los minerales. Se sabe, que cerca del 90% de las proteínas de la matriz son de colágeno. Por ello, se considera el colágeno, nuestro andamio óseo, el cual se forma con una adecuada suplencia de proteínas.
Calcio
De acuerdo a revisiones recientes, se encontró que la ingesta de calcio, origina un mayor equilibrio del mismo, favoreciendo el incremento de la masa ósea durante el crecimiento. También se ha comprobado, que las dietas con alto contenido de proteínas y calcio, generan efectos positivos en el sistema óseo de los niños, mujeres posmenopáusicas y adultos mayores. Ciertos estudios, han permitido establecer, que la suplementación de calcio ayuda a disminuir el riesgo relativo de fracturas. Lográndose, una disminución del 25 al 70% en cadera, 23% en fracturas vertebrales y 14% en fracturas no vertebrales.
Vitamina D
Como se ha mencionado en infinidad de ocasiones, el cuerpo humano obtiene al menos un 90% de la vitamina D, mediante la luz solar. El resto, es obtenido a partir de la dieta. Una adecuada síntesis cutánea de vitamina D, se logra cuando cantidades suficientes de luz UV tipo B, impactan nuestra piel. Esto se logra con baños de sol de corta duración, de 8 a10 am o de 4 a 6 pm. En el verano y en invierno lo puedes suplir con VITAMIN D 10,000 IU.
Magnesio
El Magnesio es un nutriente fundamental que cumple en el organismo grandes funciones reguladores, estructurales y también metabólicas. Investigadores han encontrado una asociación entre la densidad ósea y la ingesta de Magnesio. El calcio y la vitamina D como ingestas nutricionales, han sido factor primordial para prevenir la osteoporosis. A esto se suman otros componentes alimentarios donde figura el magnesio como primordial.
De acuerdo a numerosos estudios, se ha considerado el magnesio puede ser fundamental para la salud de los huesos. Esos estudios informaron que la deficiencia de magnesio contribuye a la osteoporosis, al promover procesos inflamatorios. Claro, se requiere un equilibrio para que el magnesio tenga utilidad integra en los huesos.
Fósforo
El fósforo es, al igual que el calcio, un elemento esencial para la formación de los huesos. Sin su presencia es imposible la remineralización del sistema esquelético. Se ha establecido, que el mismo, junto al calcio y el magnesio, determinan la salud del sistema óseo. Vale destacar, que un 85% del fósforo del organismo, se combina con el calcio para la formación de huesos y dientes.
Concluyendo
Se ha visto, como las desigualdades socioeconómicas y culturales, inciden en la presencia de la inseguridad alimentaria. Mas allá de todos sus efectos en la sociedad, causa también daños directos en la salud. Destacando, de acuerdo a estudios recientes realizados en adultos estadounidenses a partir de los 50 años, algunas vulnerabilidades. Muchas de ellas, vinculadas a una suplencia de ciertos minerales y vitaminas necesarios para el mantenimiento adecuado del sistema óseo.
El estudio realizado recientemente por Pharmavite, permitió establecer, que la inseguridad alimentaria impide la suplencia adecuada de nutrientes. Dentro de ellos, destacan el calcio y la vitamina D. Además del calcio, incluyen minerales como el fósforo y el magnesio. .Considerando, que es muy importante visualizar, el tipo de calcio que se administra al organismo, se debe procurar, incluir fuentes naturales del calcio, mediante alimentos como los frijoles, garbanzos, col rizada, acelgas, brócoli y espinacas. A su vez, algunas fuentes importantes de vitamina D, se tienen en el aceite de hígado de bacalao, las truchas y los hongos. Destacan también las sardinas, cereales fortificados y el huevo. Mantener presente de igual manera que el magnesio sintetiza el calcio en el organismo.
Realmente, esta joven seguidora, posee un enorme espíritu de apoyo hacia las personas. Me agradeció el material que le envié, el cual comparto en el post. Y me comenta, muy emocionada, que ella ha estado desde hace unos años, realizando una labor en su comunidad muy interesante. Destaca que ha sido entusiasta junto con su familia de la agricultura urbana. Y con la situación actual, han estado enseñando a personas cercanas a su casa a producir vegetales y huevos caseros. Esto les ha permitido realizar aportes comunitarios invaluables, en estos momentos, donde la solidaridad es una verdadera muestra de amor.
“Si a una persona le gusta el queso, la leche, la espinaca, el brócoli, todos estos alimentos son ricos en calcio. Si una persona toma y consume estos alimentos no hay necesidad de estar tomando pastillas”
Dr. Carlos Sesin
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