Terapia Gerson: Potente Tratamiento Contra El Cáncer

Existen muchos métodos y terapias alternativas para el tratamiento del cáncer. Unas se basan en las dietas, otros en productos específicos que se consumen, ya sea para disminuir síntomas, como para eliminar el tumor. Desde hace un tiempo, he visto que me llegan correos en los que me preguntan por la efectividad de alguno de esos métodos. Particularmente me preguntaron por dos: La terapia Gerson y por el protocolo de la Dra. Johana Buwing.

En esta oportunidad explicaré de qué trata la terapia Gerson, cómo se aplica, quién fue el doctor Gerson, creador del método, y cuáles son los argumentos de los detractores de la terapia.

Así tú podrás evaluar si esta dieta es conveniente para ti, al conocer los pro y los contra de la misma.

Método Gerson

Comencemos por explicar de qué trata este método. La terapia Gerson es un programa nutricional qué dice eliminar las causas subyacentes de las enfermedades, por lo tanto, produce curas duraderas.

Aunque en sus inicios estuvo dirigida a la atención de diversas enfermedades como la migraña, la terapia Gerson se hizo famosa entre enfermos de cáncer.

Según las personas que promueven este método, la terapia tiene varios casos de éxito en la cura del cáncer y de otras enfermedades degenerativas.

Como la base del método Gerson es nutricional, es bastante exigente e intensivo que debe cumplirse por un período largo de tiempo.

Se le pide a las personas que deseen practicar esta terapia que se comprometan a realizarla por bastante tiempo.

Al cabo de este, se espera que culmine con la curación de la enfermedad y no sólo con la supresión de los síntomas.

Incluso, desde sus clínicas advierten qué omitir detalles de la terapia podría socavar su poder curativo.

Y, no sólo eso, también causar más problemas de salud.

Los simpatizantes este método tiene un enfoque diferente a la medicina tradicional en cuanto la salud y la enfermedad.

Su objetivo es lidiar con la causa de la enfermedad y no con sus síntomas.

Además, se centra en lo que consideran son los dos principales enemigos de la salud: la toxicidad y la deficiencia de nutrientes.

Para estas personas ambos estados son resultado de nuestro modo de vida lleno de productos artificiales de la dieta occidental y un ambiente contaminado.

Ante esta realidad, la terapia Gerson se enfoca en librar al organismo de esas toxinas y en fortalecer el sistema inmune debilitado.

¿Quién fue Max Gerson?

Esta dieta como método curativo fue desarrollada por un médico alemán de nombre Max Gerson durante las décadas de 1920 y 1930.

El afirmó que seguir esta terapia le ayudó a curar las migrañas que sufría.

Posteriormente pasó a utilizarlo para tratar enfermedades como la tuberculosis y el cáncer.

En su biografía se indica que desde niño sintió especial interés por el pesticidas y cómo su estado afectaba los alimentos y los organismos que allí se encontraban.

El pequeño Max se dio cuenta de los químicos agregados al suelo impactaban de forma negativa sobre los alimentos y los seres vivientes del terreno.

Posteriormente, el interés por los suelos lo llevó a estudiar Medicina en la Universidad de Friburgo en Berlín.

Migrañas

Gerson sufría de migrañas crónicas persistentes.

Este malestar lo afectó de tal manera, qué busco alivio en el tratamiento de profesores y otros médicos.

Como no consiguió mejorar, entonces comenzó un largo proceso de experimentación personal y el que finalmente logró detener las migrañas gracias a una dieta especializada de frutas y verduras, sin ninguna grasa, alcohol, especias ni sal.

Por este motivo, hacia 1918 su dieta para la migraña fue bastante popular y la recomendó ampliamente entre sus pacientes.

Más adelante, una de esas personas le informó que la dieta no sólo había mejorado su migraña, sino también la tuberculosis de su piel.

Para esa época no había tratamiento conocido para esta enfermedad. La información sobre este cura se difundió en la comunidad científica.

El primer estudio sobre la dieta Gerson

Hacía 1924, el neumonólogo Ferdinand Sauerbruch invitó al doctor Gerson a participar en un estudio con 450 personas.

Estas estaban enfermas de tuberculosis y el propósito era aplicar la terapia Gerson y verificar sus resultados.

De acuerdo al documento difundido por ellos, 446 de los de los pacientes lograron una completa recuperación lo que sobrepasa el 99% de los participantes.

Esta era la primera noticia sobre una cura para la tuberculosis cutánea.

De esta manera, Gerson atrajo el interés del entonces ganador del premio Nobel, Albert Schweitzer.

Y es que, gracias a la terapia se logró curar de tuberculosis pulmonar la esposa de Schweitzer.

Posteriormente el mismo ganador del Nobel se curó de su diabetes tipo II.

Luego de escapar de la amenaza de la Alemania nazi sobre la población judía, Gerson se dirigió a Estados Unidos en 1933.

En este país comenzó otra vez su práctica médica en Nueva York hacia el año 1936.

Allí vivió hasta su muerte en 1959, presuntamente envenenado por arsénico.

¿Cómo se aplica la dieta Gerson?

El método consiste en una dieta baja en grasas, baja en sal y alta en carbohidratos.

Además, se toman suplementos orales de vitaminas y minerales con el fin de aportar los nutrientes que faltan.

El alimento principal se compone, básicamente, de grandes cantidades de jugos de frutas y vegetales que deben ser orgánicos y frescos.

Además, no se debe consumir carne de ningún tipo, ni alimentos procesados o alcohol. También el tabaco está prohibido en cualquiera de sus formas.

A esto se le suma un proceso de desintoxicación del hígado utilizando enemas de café.

Hasta el momento, los esfuerzos de la medicina occidental para tratar el cáncer, están centrados en la erradicación de los tumores a través de diferentes métodos como cirugía, rayos X, radio y fármacos.

Al contrario, la propuesta de Gerson se basa en comprender que el cáncer es una enfermedad sistémica relacionada con una química anormal del cuerpo.

Por esta razón, busca equilibrar esta química a través de una dieta más relacionada con la naturaleza y el suelo y con productos orgánicos frescos, es decir, sin químicos.

La dieta de Gerson

Cómo te expliqué anteriormente, la dieta debe seguirse con exactitud en todos sus detalles.

Los puntos esenciales son los siguientes:

• Comidas: Deben ser vegetarianas, orgánicas, vegetales y con granos integrales.
• Jugos detox: Se recomienda tomar cada hora un vaso de jugo recién hecho de frutas, verduras y vegetales orgánicos. Es decir, 13 vasos diarios.
• Suplementos: Se deben inyectar coenzima Q10 con vitamina B12. Se toman otros nutrientes como potasio, vitaminas A, C y B3.
• Enemas: Se aplican enemas de café y manzanilla con regularidad con el objetivo de eliminar toxinas del organismo.
• Se elimina: Sal, aceites, grasas animales y especias.
• Utensilios: Es necesario evitar ollas y utensilios de aluminio.

La Terapia Gerson Y El Tratamiento Contra El Cáncer

La terapia de Gerson también tiene detractores y cuestionamientos con argumentos distintos.

Es importante que los conozcas para que tomes una decisión informada.

¿Contraindicaciones?

Uno de esos argumentos, por ejemplo, es que al parecer se han publicado informes de muertes relacionadas con enemas de café.

De acuerdo a estas voces contrarias, la aplicación continua de enemas de cualquier tipo cambia la química sanguínea y las sustancias químicas que se producen de forma natural en el cuerpo.

Para la comunidad médica, algunos elementos de la dieta Gerson son saludables y seguros.

Pero podría ser problemático consumir un solo tipo de alimento durante mucho tiempo, especialmente si la persona está enferma.

¿Evidencias?

Otros argumentos indican que no se han publicado resultados de estudios de laboratorio o de animales en revistas científicas conocidas.

De hecho, la mayoría de la información sobre esta terapia se refiere a casos retrospectivos, es decir, ya pasados.

El doctor Gerson publicó historias de 50 de sus pacientes. Muchos de estos informes contienen información anecdótica e inscripciones incompletas.

En 2010, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos reviso los casos de 160 pacientes que fueron tratados por el doctor Gerson entre 1947 y 1959.

De acuerdo a este organismo, la información disponible no probaba que el régimen tuviera beneficios reales.

También en el Reino Unido se realizó un estudio en 2007 y determinó que la terapia parecía ayudar a las personas a sentirse mejor emocionalmente y reducir su necesidad de analgésico.

El problema es que el estudio se hizo sólo sobre seis pacientes por lo que los hallazgos no son confiables.

¿Dificultades de estudios?

Es difícil realizar en la actualidad un estudio de la terapia Gerson por varias razones.

Primero, porque los registros están incompletos.

Segundo, es una terapia que dura meses o años y deben tomarse en cuenta muchísimos factores que pudieran afectar la enfermedad.

¿Costos?

Mantener un consumo diario con medidas exactas de productos orgánicos y suplementos nutricionales es bastante costoso.

Especialmente si debe realizarse por mucho tiempo.

Quién se somete a la terapia Gerson debe estar dispuesto a asumir los costos de la misma.

Incluso, es posible que en algunos países se le requiera al paciente alojarse en alguna de las clínicas de este grupo.

Como ves, la terapia Gerson te ofrece un método alternativo o complementario a la medicina tradicional en el tratamiento del cáncer.

En la actualidad, es importante contar con varias opciones para tratar las enfermedades.

Y es porque los organismos responden de forma diferente ante cada una de esas terapias.

Pronto escribiré sobre el protocolo de la doctora Johana Buwing para tratar el cáncer.

Así aumentarás tu conocimiento sobre diferentes métodos que pueden ayudarte a luchar contra el cáncer y otras enfermedades.

“Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra Cocó.

Pulsa Aquí para tu E-book Gratis, llegará a tu email en unos momentos.

Si la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.”