En estos tiempos que corren a toda velocidad, de comidas chatarra, pocas horas de sueño, problemas económicos, trabajar más para ganar más y de poco tiempo para compartir con la familia, dos palabras parecen describir el estado de las personas: Ansiedad y depresión.
Ambas, son el diagnóstico más popular. Muchas personas utilizan ambas palabras para describir estados que son científicamente diferentes. La ansiedad y la depresión tienen diferentes síntomas, causas, consecuencias y tratamientos. Las dos son problemas de salud, eso sí las conecta.
Y precisamente eso es lo que me ha preguntado Karla, quien me cuenta que su hermana suele tener momentos de ansiedad cuando está cargada de trabajo. Sus compañeros de trabajo han hablado con ella, intentando ayudarla, argumentando que su estado depresivo puede afectarla de forma muy negativa.
La depresión y la ansiedad son problemas de salud mental influenciados por factores ambientales y genéticos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2020, la depresión será la tercera causa de morbilidad, junto a las enfermedades coronarias y accidentes de tránsito.
Pero, además, apunta a ser la primera causa de incapacidad laboral para hombres y mujeres entre los 40 y 50 años de edad. En España se calcula que aproximadamente un millón y medio de personas sufren de crisis depresivas. Este porcentaje es mayor en las mujeres por la depresión post parto, durante los ciclos menstruales y la premenopausia.
La parte del cerebro que es afectada por la ansiedad y la depresión es la prefrontal. Este es el espacio donde se desarrolla el pensamiento más avanzado. Esto sucede porque allí es donde se tiene una visión de futuro, se valoran las estrategias para solucionar los problemas más complejos y se toman las decisiones en momentos determinados. Esta zona se relaciona con lo emocional.
¿Cómo nos afecta la depresión?
Según los estudios realizados, la depresión y la ansiedad cambian directamente las percepciones de la vida. Afectan a nuestro cerebro y la forma de relacionarnos con las demás personas. Modifican el entusiasmo, la autoconfianza y la ilusión en una tarea.
Además, estos problemas de salud mental hacen que bajen nuestras defensas, por lo que afecta a nuestro sistema inmunológico. Y eso es lo que le sucede a la hermana de Karla, su salud se está viendo afectada por estos estados mentales.
Karla ha tratado de orientar a su hermana para que mejore su alimentación, con el fin de fortalecer su salud y llevar una vida sana. Le ha recomendado asumir el Reto #Yo Puedo. Pero entiende que, además de la alimentación, debe cambiar sus hábitos de vida para prevenir y combatir estos problemas de salud mental.
Me ha dicho que ha notado que es muy común que las personas confundan depresión con ansiedad y viceversa, tal y como ha sucedido con los compañeros de su hermana.
Pensando en ello, me ha pedido que explique si es capaz nuestro sistema nervioso de distinguir la ansiedad de la depresión. Esto para saber identificar los síntomas y, de esta manera prevenir y estar preparados para afrontar adecuadamente cada uno de estos padecimientos.
¿Qué es la depresión?
Tener depresión puede describirse como el hecho de sentirnos:
- Infelices
- Melancólicos
- Tristes
- Miserables
- Derrumbados emocionalmente
Algunas veces existen motivos para sentirse así, pero en otras ocasiones no los hay. La mayoría de las personas han sentido depresión, al menos una vez en su vida, generalmente por periodos cortos. Ahora, la depresión clínica es un trastorno que se mantiene en el tiempo y modifica los estados anímicos en periodos cortos.
Tipos de depresión
Una persona con depresión puede sentir frustración por cualquier cosa o estallidos de ira, igualmente rompe a llorar en cualquier momento de manera incontrolable. La depresión se clasifica en niveles o términos de gravedad:
- Leve
- Moderada
- Severa
El médico psiquiatra puede determinar el tipo de depresión que se padece con una sesión o varias, según sea la condición que presente el paciente. Este profesional, recomendará el tratamiento requerido para tratar este padecimiento.
Síntomas de la depresión
Los síntomas más comunes de la depresión son:
- Exceso de sueño
- Dificultad para dormir
- Cambios en el apetito
- Falta de energía
- Abandono
- Agitación
- Aumento o pérdida de peso
- Sentimientos de inutilidad
- Culpa inapropiada
- Fatiga
- Dificultad para concentrarse
- Inactividad
- Desesperanza
- Retraimiento de las actividades usuales
- Odio a sí mismo
- Pensamientos de muerte
- Pensamientos de suicidio
La baja autoestima, también es uno de los síntomas más comunes de la depresión, así como la falta de placer en actividades que normalmente nos hacen felices, como compartir con la familia, los amigos o la actividad sexual. Si presentas al menos cinco de estos síntomas durante dos semanas consecutivas, es posible que se atraviese por un estado depresivo.
También existe una depresión atípica, que la sufren un tercio de los pacientes. Se trata de un tipo de depresión leve que puede durar hasta dos años.
Factores que pueden causar depresión
Existen hechos o situaciones concretas que pueden provocar los estados depresivos. Los más comunes son:
-
El parto
Muchas mujeres sufren de la llamada depresión post-parto luego de dar a luz. Se mezclan sentimientos difíciles de como la pérdida de la figura, la libertad, temor a que su pareja deje de verla atractiva y la responsabilidad maternal.
-
Ciclo menstrual
Regularmente, se presenta una semana antes del periodo y luego desaparece. Pero en algunos casos, perdura durante la menstruación por la sensación de verse limitada a efectuar actividades cotidianas.
-
Estacional
Los meses fríos, otoño e invierno, puede provocar sentimientos de nostalgia, melancolía y tristeza. Tradicionalmente, esto se asocia con el ambiente frío, soledad, oscuridad y una necesidad imperante de compañía.
Este estado de depresión desaparece con la llegada de los meses cálidos, primavera y verano. Esto se debe a que se asocia con la luz, el renacimiento y la mayor presencia de personas en las calles. Los cambios anímicos se relacionan con la luz solar.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta emocional a uno o varios estímulos que pueden estar dentro o fuera de quien la padece. Se trata de un mecanismo de defensa que activa una sustancia en nuestro cerebro y que es transmitida a través del sistema nervioso central, causando una diversidad de síntomas.
Se suele presentar por los pensamientos o sucesos de la vida en general. La ansiedad se relaciona con:
- Supervivencia
- Miedo
- Ira
- Tristeza
- Felicidad
Está confirmado que, para preservar la integridad física ante una amenaza, las personas activan respuestas adaptativas, rápidas y eficaces. Hoy se estima que más del 20% de la población, padece de un trastorno de ansiedad. Y muchas personas lo ignoran.
Lo que explica la medicina de este problema, es que el organismo pone en funcionamiento su sistema adrenérgico ante las situaciones de alerta, liberando señales del sistema nervioso central.
Síntomas de la ansiedad
Los síntomas de la ansiedad más comunes son:
- Taquicardia
- Hiperactividad
- Sensación de ahogo
- Temblor en las extremidades (temblor en las manos y debilidad en las piernas)
- Náuseas
- Insomnio
- Transpiración excesiva
- Debilidad o rigidez muscular
- Pensamientos negativos
- Problemas para comunicarse con los demás
- Obsesión
- Inquietud motora
La ansiedad puede causar arritmia cardíaca o hipoglucemia. En casos severos se convierte en un trastorno de pánico. El paciente piensa en su propia muerte o que va a sucederle algo malo. Ante este problema de salud mental puedes experimentar también:
- Elevación de la presión arterial
- Palidez o rubor en el rostro
- Opresión en el pecho
- Pérdida de peso o un apetito incontrolable e insatisfecho
- Aerofagia
- Sequedad en los lagrimales y boca
- Amenorrea en las mujeres
¿Cómo el sistema nervioso distingue la ansiedad de la depresión?
Nuestro sistema nervioso está compuesto por dos elementos principales, conocidos como sistema nervioso central y sistema nervioso periférico. En el primero se agrupan la médula espinal y el cerebro. Por su parte, el sistema nervioso periférico se compone de fibras nerviosas que son enviadas desde el sistema nervioso central hacia el todo el organismo.
Cuando sentimos ansiedad, nuestra mente entra en descontrol y miedo. En cuanto a la depresión, ésta también afecta al sistema nervioso central. Cuando entramos en depresión, se produce en un desequilibrio importante en la producción de neurotransmisores. Esto altera la capacidad de pensamiento y la conducta del cerebro.
Ante ambos padecimientos, el sistema nervioso reacciona de forma diferente, haciendo que el cuerpo genere diversos síntomas según el tipo de problema de salud mental. Entonces la respuesta a si es capaz nuestro sistema nervioso de distinguir entre la ansiedad y la depresión es sí. Realmente somos nosotros los que tenemos la tendencia a no diferenciar ambos problemas.
Por ello es importante estar atento a los síntomas, prevenir y buscar ayuda profesional cuando presentes varios de esos síntomas que te he comentado.
Tratamientos naturales para combatir depresión y ansiedad
Tanto la depresión como la ansiedad se tratan con fármacos y terapias. Pero también la naturaleza nos da opciones más saludables y seguras, que pueden apoyar a los tratamientos médicos.
Ante la depresión y la ansiedad te recomiendo estos alimentos:
1. Avena
La avena contiene lecitina, vitaminas del complejo B, enzimas, minerales como calcio y fósforo, ácido pantoténico, algunos oligoelementos y un alcaloide que tiene efectos vigorizantes sobre el sistema nervioso. Además de su valor nutricional, es recomendada para las personas nerviosas y para tratar estados depresivos.
2. Valeriana
La valeriana es sedante del sistema nervioso central y el periférico, disminuye la ansiedad y la presión arterial. Pero debe consumirse con prudencia si padeces de tensión baja.
3. Madre tomillo
Para combatir los estados depresivos, toma baños con agua caliente donde previamente se han dejado unos puñados de madre tomillo varios minutos. El efecto es relajante y tonificante. Para un mejor efecto, permanece en la tina entre 20 y 30 minutos. Si no puedes tomar el baño, puedes hacer vaporizaciones y aspirarla, los efectos son igual de efectivos.
4. Hojas de naranjo
Sus propiedades hacen de las hojas del naranjo uno de los remedios más efectivos contra la ansiedad. Se consume en infusión, acompañado con un poco de canela y endulzada con miel cruda de abejas.
5. Lupilino
El lupilino es el polvo amarillento que se toma de la base de las flores del lúpulo. Es excelente como analgésico y sedante para calmar la ansiedad, estrés, migraña, fatiga y dolor de cabeza.
Karla me dice que su hermana ha aceptado el Reto #Yo Puedo y ahora trata de llevar la vida con más calma. Se ha vuelto una fiel lectora de mi blog y está siguiendo los consejos que he dado acerca de vencer la ansiedad de forma natural.
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra Cocó.
Pulsa Aquí para tu E-book Gratis, llegará a tu email en unos momentos.
