✅ ¿Cáncer De Mama En La Menopausia?

La semana pasada, Patricia recurrió consultarme por primera vez. Estaba algo ansiosa porque leyó las preocupantes estadísticas del Instituto Nacional de Cáncer (NIH) de Estados Unidos sobre el cáncer de mama en el país.

Según este organismo, cada año se les diagnostica esta enfermedad al 12,4 % de las mujeres y en 2014.

Al menos 3.327.552 pacientes vivían con cáncer de mama femenino en EE.UU.

Se estima que 1 de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de mama, que es el más común entre las mujeres.

Patricia, de 47 años, me expresó que le inquietaba saber que la edad y la menopausia eran factores de riesgo, por lo que me consultó para saber qué podía hacer para prevenir el cáncer de mama.

Estuvimos conversando sobre sus hábitos de alimentación y salud, actividades físicas, consumo de fármacos y antecedentes familiares. También conversamos sobre la menopausia.

Fue una charla muy interesante y me gustaría compartirla contigo, junto a las indicaciones que le ofrecí a Patricia.

¿Qué es el cáncer de mama?

Para comenzar, indagué si Patricia tenía alguna idea sobre esta enfermedad.

Ella sabía, por lecturas previas, que el cáncer es el crecimiento descontrolado de las células que conforman los órganos de nuestro cuerpo.

Las células del cuerpo se desarrollan durante toda nuestra vida en un proceso llamado división celular.

Esto permite que nuevas células reemplacen a las viejas para mantener el funcionamiento óptimo de cada órgano.

Los tumores se producen cuando se alteran los delicados mecanismos que regulan la división celular. Si luego son capaces de invadir tejidos circundantes o trasladarse a otros órganos, se dice que es un tumor maligno.

Gracias a nuevas investigaciones e innovadoras técnicas de tratamiento, es posible conocer más acerca del cáncer. También estos descubrimientos han colocado la prevención en un puesto relevante como primera barrera contra el cáncer.

Patricia se sintió aliviada al saber que la supervivencia del cáncer de mama se incrementa en 1,4 % cada año. Básicamente, porque con el tiempo las mujeres adquieren más conciencia sobre la importancia del diagnóstico precoz.

El riesgo de padecer este tipo de cáncer aumenta con la menopausia. Esta era la preocupación principal de Patricia, ya que al tener 47 años, se encuentra en el grupo con mayor riesgo de padecer cáncer, que va desde los 45 hasta los 65 años.

Esto no quiere decir que no haya riesgos en mujeres más jóvenes o mayores. Hay que recordar que la mayoría de los casos se diagnostican desde los 35 años hasta los 80.

¿Qué es la menopausia y cómo se produce?

Es importante aclarar que la menopausia no es una enfermedad que las mujeres padecen.  Representa  un momento fisiológico del organismo que todas atravesamos en la vida.

Para Patricia, ese pequeño cambio de percepción le permitió afrontar menopausia y la prevención del cáncer de mama con una mejor actitud y mayor optimismo.

La menopausia es el momento en el que los ovarios, nuestros órganos femeninos, cesan la producción de óvulos y se terminan las menstruaciones. Esto se debe a la disminución de las hormonas femeninas llamadas estradiol, estriol y estrona. Las tres son conocidas como los estrógenos.

Este conjunto de hormonas es responsable de la aparición de las características femeninas secundarias. Estas son el crecimiento y desarrollo de las mamas, la primera menstruación y su reaparición cíclica y el ensanchamiento de las caderas para dejar espacio en caso de un embarazo.

Este tipo de hormonas femeninas mejoran el aspecto de la piel, estimulan la libido, protegen los huesos, las vías urinarias.  Asímismo, estimula el corazón, las arterias y contribuyen al funcionamiento normal del cerebro.

Por esta razón, la caída general de los estrógenos con que se inicia la menopausia, impacta de forma negativa en el organismo y sus procesos.

Durante ese tiempo, la menstruación disminuye progresivamente y aumentan los riesgos de sufrir enfermedades como el cáncer de mama u otras dolencias cardiovasculares.

¿Cómo sé si ya estoy menopáusica?

En nuestra conversación, Patricia enumeró algunos malestares que presenta a sus 47 años para que la ayudara a determinar si su organismo ya había iniciado la menopausia.

Algunos de los que me comentó incluyen:

• A pesar de ser una mujer razonablemente activa, Patricia me dijo que en ocasiones le resultaba difícil salir de la cama o hacer sus actividades diarias.
• Aunque se sentía cansada, le costaba dormir.
• Resequedad de la piel y del cabello.
• “Normalmente, tengo buen humor”, me dijo Patricia. Pero, desde hace un tiempo, siente que “pierde la paciencia” ante situaciones cotidianas que antes no la molestaban.
• Disminución del deseo sexual. Patricia me confesó que, aunque se siente enamorada de su esposo y disfruta de su compañía, su libido disminuyó en fechas recientes.

Le expliqué a esta paciente que varios de sus síntomas forman parte de la menopausia.

Aunque no es una enfermedad, aumenta los riesgos de padecer ciertos males, entre ellos el cáncer de mama.

Sin embargo, la tranquilicé al aclararle que las indicaciones para atravesar la menopausia de la mejor manera posible, son las mismas que deberá cumplir para reducir el riesgo de sufrir cáncer de mama.

Patricia se mostró muy interesada y animada al darse cuenta de que, aunque es inevitable, está en sus manos lograr que su menopausia sea un proceso menos traumático y mucho más positivo.

También se sintió empoderada al comprender que prevenir la aparición del cáncer de mama también era su responsabilidad.

Cómo prevenir el cáncer de mama en la menopausia

Entonces le precisé lo que siempre les he dicho: Una vida activa y con ejercicios regulares y una dieta balanceada con más vegetales y frutas mejora nuestra calidad de vida y ayuda a prevenir enfermedades.

Además, es importante reducir el consumo de carnes rojas y de azúcar blanca.

1. Actitud positiva

Primero, es importante asumir la vida y sus problemas de forma optimista y positiva, esto contribuye a disminuir el estrés y las angustias que también impactan de forma negativa en la salud.

2. Conseguir y mantener un peso saludable

Después, indiqué a Patricia que es importante mantener un peso saludable, de acuerdo a su edad y contextura física.

Aunque no se ha comprobado que bajar de peso reduzca el riesgo de padecer cáncer de mama de forma directa, el sobrepeso si puede degradar las condiciones generales de salud, lo que nos hace más vulnerables a varias enfermedades.

3. Alimentarse de forma sana y equilibrada

La Sociedad Americana contra el Cáncer señala lo que ya he reiterado: el consumo suficiente de vegetales, y frutas, así como moderar el pescado, el pollo y evitar el consumo de carnes rojas, no solo alarga la vida, también mejora su calidad.

Incluso aminora las probabilidades de contraer cáncer de mama y más aun durante la menopausia. También la alimentación adecuada alivia los síntomas de esta última.

También expliqué a Patricia que los vegetales contienen nutrientes y antioxidantes que protegen contra el daño de las células y los radicales libres.

La felicité pues me comentó que ha tratado de ajustarse a una alimentación saludable. Me dijo que redujo las carnes rojas y procesadas, las harinas, los azúcares refinados y las grasas saturadas.

La alerté contra el peligro de eliminar todas las grasas. De hecho, es importante comer grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva y los ácidos grasos omega-3, presentes en los pescados de aguas frías como atún, sardinas, bacalao, salmón, entre otros.

4. Ejercitarse de forma moderada e intensa

La evidencia científica es tajante. Un estudio del World Cancer Research Fund International indicó que hay pruebas suficientemente constatadas de que altos niveles de actividad física están relacionados con una reducción del riesgo de padecer de cáncer de mama.

Patricia me reveló que, aunque no es totalmente sedentaria, le cuesta ejercitarse con regularidad. Repasamos su día a día y se dio cuenta de que hacía más ejercicio de lo que pensaba, no obstante, todavía era insuficiente.

A ella le gusta realizar algunas labores domésticas, por ejemplo. También algunas veces sube las escaleras de su edificio en horas de mayor congestión de vecinos. De igual manera, lleva a su perro a pasear cada día.

Realmente se sorprendió al notar que solo necesita llevar a cabo estas actividades con mayor constancia y con más frecuencia. Por ejemplo, usar siempre las escaleras o pasear a su mascota por más tiempo.

El ejercicio es tan beneficioso en la prevención del cáncer de mama.  En una investigación demostró que éste disminuye el riesgo de contraerlo hasta en un 12 % en mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas.

Otros cuidados

Antes de finalizar, comenté a Patricia algunas otras acciones para evitar el cáncer de mama y otros tipos de cánceres.

• Es importante evitar el consumo de sustancias adictivas como el alcohol y el tabaco. También es conveniente no abusar de alimentos quemados o ahumados.
• No exponerse al sol en horas de mayor luz y, si necesita hacerlo, que utilice la ropa adecuada como sombreros, mangas largas y protectores solares hechos con ingredientes naturales de acuerdo al tiempo que estará al sol.
• Hacerse las pruebas de detección y despistaje para un diagnóstico precoz también es clave en la reducción de padecer cáncer de mama, especialmente en la menopausia.

Para finalizar, recalqué a Patricia que nada puede evitar que contraiga cáncer de seno.

Pero, al igual que tú, ella sí puede tomar medidas para reducir el riesgo de aparición de cáncer de mama.

Esto le permitirá tener una vida más saludable y un sistema inmunológico más fortalecido.

Además, los hábitos apropiados aumentan la supervivencia en caso de padecerlo y ayudan a sobrellevar los efectos secundarios del tratamiento.

Patricia salió con mucha información útil.  Esto le permitirá tomar las medidas correspondientes para protegerse contra el cáncer de mama.

Ahora se siente más segura con y más determinación de mejorar su vida y vivir una menopausia plena y feliz.

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