La semana pasada estaba en el Supermercado comprando varios vegetales y frutas que necesitaba. Caminaba por los pasillos y me detuve en los anaqueles de las leches por la cantidad de tipos de leche procesada que vi: leche de soya, leche de arroz, de coco, de cáñamo, vainilla y leche de almendras entre otros.
Quería comentarles esto porque casi nadie presta atención al contenido e ingredientes que dicen los envases, solo ven lo que indican las letras grandes. Bien, tomé un envase de leche de almendras y vi su contenido: agua, azúcar, almendra (2%), fosfato tricálcico, sal marina, estabilizadores, goma gallen, emulgente (lecitina de girasol), vitaminas (riboflavina B2), B12, D, E, Pensé, es como si estuviera bebiendo un litro de agua con azúcar y vitaminas.
Pero además vi un sustituto de polvo de almendras instantáneo, Contenía espesantes, preservativos, carragenano (aditivo muy dañino para el organismo), 2% de almendras molida, se disuelve en agua.
¿Es la leche de almendras que es vendida comercialmente un producto netamente publicitario?
La leche de almendras, como producto comercial difiere muchísimo de la preparada en forma casera. Investigaciones realizadas sobre este tema aseveran que la leche de almendras comercial tiene solo un 2% de almendras y son productos vendidos tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos.
Algunas leches de almendras procesadas contienen un aditivo llamado carragenano que es muy usado en la preparación de alimentos comerciales debido a su condición de aglutinante, espesante y estabilizante. Existen investigaciones que afirman que este aditivo puede ocasionar inflamación gastrointestinal. (Colitis, enfermedad de Crohn) e incluso ser un cancerígeno.
La leche de almendra procesada puede contener otros aditivos y endulzantes que son dañinos para las personas alérgicas a ciertos productos. Comprar leche procesada es más costoso que comprar un paquete de almendras naturales.
Es una bebida rica en ingredientes sintéticos pero muy pobre en nutrientes.
Un galón de leche de almendras procesadas contiene 2 % de almendras mientras la leche de almendras casera contiene casi el 100% de almendras.
Una taza de leche de almendras contiene alrededor de 30 calorías mientras una taza de leche de almendras caseras contiene 160 calorías.
¿…..Y las otras leches alternativas también son dañinas?
No solo la leche de almendras de carácter comercial es de cuidado, existen otras leches que son usadas por el consumidor, las cuales contienen ingredientes dañinos al organismo y se procesan y venden de una forma legal, aprobadas por los organismos correspondientes. Te hablaré de la leche de soya y la de arroz.
Leche de soya
La leche de soya compuesta por la soya y otros ingredientes presenta un grave problema que quizás por su demanda comercial no se atiende debidamente. Los frijoles de soya que cultivan en los Estados Unidos son transgénicos (modificado genéticamente). Estos frijoles pueden resistir gran cantidad de herbicidas, que si fueran naturales no lo soportaría.
Este herbicida tiene un ingrediente activo llamado glifosato, que ocasiona la esterilidad en mujeres. El glifosato también daña el feto en la mujer embarazada puesto que es tóxico para la placenta (la placenta distribuye los nutrientes al feto). Al dañarse la placenta ocurre un aborto espontáneo. Además el glifosato se identificó como posible cancerígeno.
Una diferencia existe con la soya orgánica que ha sido fermentada y de la cual te he hablado un poco más en mi artículo 6/21/16 › La Verdad Sobre La Leche de Soya
Leche de Arroz
La leche de arroz contiene agua filtrada, arroz y vitaminas. Puede haber un daño potencial en uno de los ingredientes: el arroz. Se ha demostrado que acumula 10 veces más arsénico que otros granos.
En el caso de la leche de arroz, investigaciones reporta que los niveles de arsénico sobrepasan lo permitido.
Cuidado con la leche de arroz y los productos procesados a base de arroz.
Si hay algo bueno cuando es natural, La leche de Coco y la leche cruda
Leche de coco
La leche de coco es extraída del fruto del coco comestible molido y agua. El aceite de coco contiene ácido láurico que es el 50% de su grasa.
El ácido láurico es un ácido graso de cadena media (MCFA) fácilmente digerible y en tu cuerpo atraviesa la membrana de las células donde el hígado convierte el ácido láurico en energía, en vez de grasa.
Cuando consumes la leche de coco, tu cuerpo convierte el ácido láurico en monolaurin que es un monoglicerido destructor de virus como la influenza, el sarampión, el herpes y el VIH.
Estudios han mostrado que estos ácidos grasos son promotores de pérdida de peso, y grasa corporal. Se encontró que hombres con sobrepeso que tenían una buena alimentación y consumían cantidad de leche de coco perdieron más grasa corporal. Su consumo ayudó a su aumento de energía.
Por otro lado la leche de coco es altamente favorable porque contiene antioxidantes, vitaminas B, C, E, así como magnesio, fosforo hierro y potasio.
Leche Cruda o Bronca
Según la FDA, la dependencia reguladora de las medicinas y alimentos de los Estados Unidos, la leche cruda “es la leche que proviene de vacas, ovejas o cabras que no ha pasado por un proceso de pasteurización para matar las bacterias dañinas”.
La leche cruda o bronca la consumieron nuestros ancestros y así era como la tomaban. Luego para conservarla más tiempo la hervían y de esa forma eliminaban microorganismos nocivos. Es mucho más sana que la leche que se encuentra en los supermercados.
Beneficios de la leche cruda
- Contiene inmunoglobulinas, muchas enzimas digestivas y factores de crecimiento.
- Es rica en ácido linoleico conjugado, el cual estimula el metabolismo y combate el
cáncer. - Contiene bacterias que son beneficiosas para el tracto gastrointestinal.
- Contiene una gran cantidad de grasas buenas sin procesar, aminoácidos y proteínas, necesarias para el organismo.
- Es rica en vitaminas A, B, C, D, E y K, y minerales como calcio, fosforo, hierro y magnesio.
Un poco más acerca de la leche de almendras, prepárala en casa.
Para una mejor nutrición, lo mejor es preparar la leche de almendra en casa. Es mucho más económica y no tendrá ningún aditivo que pueda dañar tu organismo.
Esta es una receta del Mercado de Alimentos Integrales:
- Remoja en agua fría una taza de almendras sin procesar y déjala durante la noche (más o menos 12 horas).
- Licua las almendras en tres tazas de agua, dependiendo de la consistencia que desees puedes quitar o añadir más agua.
- Coloca la mezcla en un paño, un colador de malla fina o una bolsa para filtrar leche y la cuelas.
- Ya tienes tu leche lista.
- La leche de almendras se conservará refrigerada por más o menos 3 días (muévela antes de usarla).
La pulpa sobrante la puedes guardar para agregar a tortas y comidas.
Cuida tu alimentación, tu cuerpo te lo agradecerá.
Es importante que tengas en cuenta que los productos transgénicos o procesados no son favorables al organismo. Vigila lo que bebes y comes, de ello depende tu buena salud y calidad de vida.
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