5 Remedios Caseros Para La Psoriasis En Las Uñas

La psoriasis es considerada una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Esta patología puede presentarse en las uñas, y se conoce bajo el nombre de psoriasis ungueal. Se ha observado, que posee una prevalencia que se encuentra entre el 10 y el 82%, afectando de forma significativa la calidad de vida de quienes lo padecen.

El manejo de esta enfermedad es un reto y muchas veces conduce a la depresión. Afortunadamente existen ciertas alternativas naturales, que permiten el alivio de las molestias de esta enfermedad.

De este tema, que representa para muchas personas un motivo de estrés y autoexclusión, les voy a hablar a solicitud de Judith, una seguidora de Vermont. Ella es una mujer de mediana edad, muy dinámica y trabajadora.

Ella me comentaba, que desde hace muchos años trabaja en una empresa familiar que se encarga de realizar proyectos de paisajismo y jardinería. Para Judith, esto más que un trabajo, representa una terapia porque le ayuda a movilizar su creatividad.

Judith me dijo, que decidió contactarme porque a inicios el verano comenzó a experimentar una serie de anomalías a nivel de dos uñas de su mano diestra. Esto le asustó porque ella siempre ha sido muy cuidadosa al manipular los diversos materiales empleados en el área de jardinería.

Ella me dijo, que observó una decoloración que ella ha visto en personas que padecen de psoriasis en las uñas. Su idea al contactarme era que le mostrara algunas alternativas naturales para combatir esta preocupante enfermedad.

Al considerar su solicitud, preparé rápidamente para ella un dossier contentivo de ciertos remedios naturales para combatir esta enfermedad. Dado que esta patología afecta a una gran cantidad de personas, decidí compartir esta información en mi página.

Generalidades acerca de la psoriasis

De acuerdo a los expertos de la Clínica Mayo, la psoriasis es una enfermedad frecuente y crónica de la piel. Hasta ahora se considera, que esta enfermedad no posee cura y tiende a dificultar la conciliación del sueño.

Asimismo, debido al dolor que causa, interfiere en las actividades cotidianas y dificulta el proceso de concentración. De acuerdo a lo observado esta enfermedad posee la característica de manifestarse por medio de ciclos.

Por lo general los brotes suelen durar varias semanas, incluso meses y luego disminuyen su incidencia. Las zonas del cuerpo que tienden a ser afectadas con mayor frecuencia son el cuero cabelludo, codos y rodillas. Suele presentarse una especie de sarpullido con manchas rojas, y escamosas que causan un prurito intenso.

Las investigaciones realizadas hasta ahora muestran que, esta patología se presenta con mayor énfasis en quienes poseen cierta predisposición genética. Sobre todo, al exponerse a ciertos desencadenantes como traumatismos físicos, infecciones (víricas y bacterianas), situaciones de estrés y algunos medicamentos.

Según los especialistas, el mecanismo de actuación de muchos de estos desencadenantes es la de factor iniciador del proceso inmune.

Ahondando acerca de los desencadenantes de la psoriasis

Se ha observado, que los traumatismos físicos constituyen un importante factor desencadenante de la psoriasis. Este efecto fue descrito por primera vez en 1872 por el dermatólogo alemán Heinrich Koebner.

Cabe destacar, que el fenómeno de Koebner, se presenta especialmente en pacientes que desarrollan la enfermedad en edades tempranas y tienen un curso tórpido (crónico y de difícil curación). Se sabe, que afecta del 5 a 50% de los enfermos de psoriasis.

De acuerdo a la ciencia, el fenómeno de Koebner se produce a consecuencia de la liberación de citocinas proinflamatorias. Incluso, se cree que pueda también estar influenciado por la exposición de autoantígenos inducidas por los traumatismos.

Hasta ahora se sabe, que las infecciones pueden ocasionar brotes de psoriasis. En especial, las que afectan las vías respiratorias altas, además de la amigdalitis. Un claro ejemplo, es la presencia de psoriasis en gotas o psoriasis guttata, común en niños y jóvenes. Otros tipos de asociación, la constituyen el VIH y la psoriasis severa.

Existen diversos medicamentos relacionados con el desarrollo o la exacerbación (recaída o agravamiento de los síntomas) de la psoriasis. Se ha observado, que los medicamentos que ocasionan episodios de psoriasis con más frecuencia son los betabloqueantes, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antimaláricos y el litio.

Tradicionalmente los corticoides sistémicos han sido asociados con la presencia de brotes de psoriasis, cuando se suspende su uso. Sin embargo, actualmente existen muchas controversias relacionadas con su efecto desencadenante de esta enfermedad.

No obstante, se estima que cualquier fármaco que pueda potencialmente estimular una reacción cutánea podría ocasionar un episodio de psoriasis. Ello tendería a reproducir el fenómeno de Koebner, con el efecto de erupción aciertos medicamentos.

Se ha comprobado, que empleando ciertas estrategias y adecuados hábitos de vida, es posible sobrellevar la psoriasis.

Psoriasis de las uñas

La psoriasis de las uñas o ungueal, es considerada por los especialistas como una de patologías más difíciles de tratar. Muchos estudios se han realizado a los fines de explorar diversas alternativas, recomendándose las terapias tópicas e inyectables.

Psoriasis de las uñas

Incluso los tratamientos sistémicos, incluidos los biológicos, deben ser una opción a tomar en cuenta considerando su eficiencia a largo plazo. Principalmente, en los casos de enfermedad ungueal múltiple y resistente causante de un notable deterioro de la calidad de vida. A manera de ejemplo, destaca la grave afectación de las articulaciones y piel.

Muchos especialistas coinciden en que la psoriasis ungueal representa un indicador visible para predecir futuros daños inflamatorios articulares.

De acuerdo a lo estudiado hasta ahora, la psoriasis ungueal puede manifestarse clínicamente, mediante diversos cambios en las uñas. Por ejemplo, presencia de fóvea, decoloración ungueal (lámina de la uña), hiperqueratosis subungueal y onicolisis (separación de la lámina ungueal).

Según los expertos, los pacientes con uñas psoriásicas ven mermada su calidad de vida debido al aspecto de las mismas. Incluso, en ocasiones podrían ocurrir ciertos procesos de deterioro funcional. Por lo general, el manejo de esta enfermedad supone un enorme reto debido a que es a largo plazo.

Incluso, cuando no se logran satisfacer las expectativas de los pacientes, pueden desarrollarse procesos depresivos, deteriorando aún más la enfermedad.

De allí la importancia de resaltar la correcta explicación del pronóstico y los resultados del tratamiento.

Síntomas más frecuentes de la psoriasis en las uñas

Se ha establecido, que existen una serie de síntomas que pueden presentarse de forma diferente entre las personas afectadas. Ello implica diversos niveles de gravedad en la manifestación de la enfermedad. Cabe destacar, que los síntomas pueden afectar las uñas de las manos, pies o ambas simultáneamente.

De acuerdo a lo anteriormente descrito, podemos resaltar los siguientes síntomas de psoriasis ungueal:

  • Engrosamiento de la lámina ungueal
  • Modificación de la coloración de la lámina ungueal: se pueden presentar coloraciones marrón, amarillenta o salmón. Incluso, podrían llegar a manifestarse ciertas manchas blancas o rojizas en la zona inferior de la lámina ungueal
  • Líneas transversales, además de surcos o agujeros en la lámina ungueal
  • Presencia de rugosidad y pérdida de brillo en la lámina ungueal
  • Uñas frágiles y quebradizas
  • Presencia de lesiones escamosas en los bordes y sitios laterales de las uñas
  • Onicólisis
  • Escozor.

Tratamientos naturales para la psoriasis ungueal

De acuerdo a los expertos de la Clínica Cleveland, existen diversos remedios caseros que pueden coadyuvar a controlar los síntomas de la psoriasis ungueal.

Tratamientos naturales para la psoriasis ungueal

Entre ellos destacan:

1. Gel de aloe

Por todos conocido, el gel de aloe contiene una serie de compuestos bioactivos que le confieren una serie de propiedades. Una de las que coadyuva directamente a combatir los síntomas de la psoriasis ungueal, es la propiedad antiinflamatoria.

Solo debes aplicar una pequeña cantidad de gel de aloe orgánico fresco sobre la uña afectada. Si realizas este procedimiento varias veces al día, incluso antes de irte a la cama, obtendrás resultados muy satisfactorios. Es importante no olvidar realizar una prueba de parche, a los fines de evitar reacciones contraproducentes.

2. Agua tibia y sales de Epsom

Muchas personas con psoriasis ungueal aprovechan las propiedades de ciertos compuestos salinos, como la sal de Epson. Esta sal posee niveles importantes de magnesio y de azufre.

Estos minerales poseen excelentes efectos curativos sobre la salud de la piel y uñas. Además de ello, coadyuvan en gran medida al alivio de ciertos síntomas producidos por la psoriasis ungueal, como el escozor.

¿Cómo realizarlo?

  • Verter taza y media de agua tibia filtrada en un recipiente mediano
  • Agregar dos cucharadas de sal de Epsom
  • Mezclar muy bien hasta conseguir una completa dilución
  • Sumergir las uñas en esta solución una media hora
  • Secar muy bien las uñas empleando una toalla perfectamente limpia
  • Hidratar alrededor de las uñas empleando gel natural de aloe.

3. Capsaicina

Este potente compuesto se encuentra en pimientos rojos, incluyendo el chile rojo, de donde se extrae la pimienta de cayena. De acuerdo a ciertos estudios se ha logrado demostrar, que la capsaicina puede aliviar las molestias de la psoriasis.

Se ha observado, que quienes padecen de psoriasis ungueal pueden emplear una crema de capsaicina. Estudios recientes puntualizan que la capsaicina permitiría sustituir algunos tratamientos en base a esteroides.

Según los expertos su efecto se debe la reducción de la síntesis de un neuropéptido (sustancia P), que se traslada al cerebro para señalar efecto de dolor.

Para acceder a las bondades de la capsaicina puedes adquirir un ungüento con este compuesto en farmacias o añadir una pizca de pimienta de cayena a una crema hidratante para la piel. Es importante no emplearlo en niños menores de doce años.

4. Avena

La avena ha sido apreciada desde hace cientos de años por sus cualidades nutricionales. Sin embargo, más allá de ello se ha determinado que posee efectos hidratantes y restauradores.

Según algunos estudios, la avena puede reducir la inflamación y aliviar el escozor. Se cree que ello se debe a la presencia de ciertos ácidos grasos esenciales, tales como Omega-3 y Omega-6 que otorgan muchos beneficios para la piel.

El tratamiento con avena es completamente seguro y se realiza de forma muy sencilla.

Solo debes añadir dos cucharadas de harina de avena en una taza y media de agua tibia filtrada, y sumerge las manos unos treinta minutos.

Si las uñas afectadas se encuentren en los pies, emplea dos litros de agua tibia filtrada y añádelo en un recipiente apropiado, agregando al agua una taza de harina de avena. En caso de que las molestias sean persistentes, realizar este procedimiento varias veces al día puede ayudarte.

5. Índigo natural

El índigo o añil, un colorante natural empleado en la China y otras partes del mundo desde hace siglos, ha sido empleado positivamente en el control de la psoriasis.

Una reseña publicada el 2008 mostró, que los científicos mezclaron el polvo de índigo con una crema placebo a base de gel de óleo, cera amarilla y aceite de oliva.

Esto se aplicó en pacientes con psoriasis bilateral, encontrando grandes diferencias entre la zona donde se empleó la crema con polvo de índigo y la crema placebo sin polvo de índigo. Este compuesto posee una serie de compuestos activos como alcaloides, nucleótidos, esteroles, aminoácidos y otros compuestos como ácido amino benzoico.

Un estudio reciente publicado en Jama Dermatology, mostró el empleo del índigo con aceite de oliva (Lindioil) comparado con el calcipotriol tópico en el tratamiento de las uñas psoriásicas. Mediante este estudio se demostró, que el Lindioil es una terapia alternativa segura y eficaz para las uñas psoriásicas.

¿Cómo realizarlo?

  • Agregar a una cucharadita de aceite de oliva virgen extra una pizca de añil o índigo.
  • Calentar suavemente y mezclar muy bien.
  • Colar el aceite con una gasa estéril y aplicar una gota en cada sitio afectado.
  • Realiza este procedimiento una vez al día hasta obtener resultados favorables.

Nota

Es importante realizar una prueba de parche antes de realizar este tratamiento.

Concluyendo

La psoriasis es considerada una enfermedad frecuente y crónica de la piel. De acuerdo a los conocimientos actuales, aún no existe una cura de esta enfermedad. Esto tiende a dificultar la conciliación del sueño, además de interferir negativamente en diversos aspectos de la vida cotidiana.

A saber, hace difícil el proceso de concentración y puede generar procesos depresivos.

Según los especialistas, esta enfermedad posee la característica de manifestarse por medio de ciclos. Generalmente, los brotes suelen durar varias semanas, incluso meses y luego disminuye su incidencia.

Por lo general las zonas del cuerpo que tienden a ser afectadas con mayor frecuencia son el cuero cabelludo, codos y rodillas. Sin embargo, últimamente ha aumentado el número de casos de psoriasis a nivel de las uñas o ungueal.

Este tipo de psoriasis es considerada por los especialistas como una de patologías más difíciles de tratar. Muchos estudios se han realizado a los fines de explorar diversas alternativas, recomendándose las terapias tópicas e inyectables.

Incluso se han experimentado con tratamientos sistémicos, incluidos los biológicos. Se cree, que estos son una opción al considerar su eficiencia a largo plazo.

Afortunadamente existen algunas alternativas naturales sencillas, que aunque posiblemente no curan la enfermedad, permiten aliviar sus síntomas. Dentro de ellas destacan: gel de aloe, agua tibia y sales de Epsom, capsaicina, avena e índigo natural.

Para Judith la información recibida, la cual comparto con vosotros en el post, fue de mucha utilidad. Ella realmente se sintió muy satisfecha al poder emplear muchas de las alternativas planteadas, y obtener resultados favorables. Ella decidió emplear por algunas semanas el gel de Aloe y avena en polvo.

Su emoción fue indescriptible al observar que el escozor, enrojecimiento y decoloración de sus uñas comenzaron a desaparecer luego de seis semanas de tratamiento.

“Nuestros estudios indicaron que el índigo naturalis regula la proliferación y la diferenciación de los queratinocitos epidérmicos, restaura la función de barrera epidérmica e inhibe las reacciones inflamatorias. El lindioil puede mejorar la psoriasis de las uñas a través de estos mecanismos; sin embargo, es necesario realizar más investigaciones”

Yin-Ku Lin, PhD

Hospital Chang Gung Memorial de Keelung

Taipei, Taiwán

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