Como ya os habréis imaginado, me encanta realizar caminatas por el parque para ejercitarme y respirar aire puro. Recientemente en una de ellas coincidí con una chica que iba con a su padre a caminar un poco. Una de las cosas que me sorprendió gratamente fue la agilidad mental del señor, su lucidez, jovialidad y memoria.
Me pareció hermosa aquella imagen y entablé conversación con ellos rápidamente. Ambos me contaron que suelen ir a caminar en parques, en la arena de la playa y hasta hacen excursiones en la montaña. El hombre, aunque no aparentaba la edad que tenía, 80 años, era evidente que no era un jovenzuelo, pero se veía más activo y lúcido que muchas personas a esa edad.
Resulta que desde hace años decidieron implementar estas caminatas como parte de las actividades familiares. La madre también suele acompañarlos, pero había salido de viaje para visitar a una amiga que estaba enferma. Ellos realizan estas caminatas para disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y Alzheimer. Su familia tenía un historial de ambos padecimientos.
Entonces recordé que hace poco os hablaba de la relación que existe entre el consumo de azúcar refinada y un mayor riesgo de padecer de Alzheimer. Os comenté que el ejercicio era importante para su prevención, además de una alimentación más sana que excluyera el azúcar refinada.
Fue así como decidí, hablaros en esta oportunidad sobre lo beneficiosos de ejercitar el cuerpo para la prevención de padecimientos cardíacos y del Alzheimer. Existe una relación entre la enfermedad conocida como Alzheimer, que consiste en la pérdida gradual de la función cerebral y los padecimientos cardíacos.
Las enfermedades del corazón aumentan el riesgo de Alzheimer
Prevenir el Alzheimer pasa por cuidar tu corazón. Algunas investigaciones recientes han descubierto una relación entre los padecimientos cardíacos y un aumento de las posibilidades de sufrir de Alzheimer. Esto quiere decir que previniendo las enfermedades del corazón, estás también previniendo el padecimiento de la enfermedad degenerativa de la mente.
Asimismo sucede con la resistencia a la insulina. Es algo que caracteriza a la diabetes y es causada por el exceso de ingesta de azúcar refinada. Entre otros factores, incrementa las probabilidades de padecer enfermedades cardíacas, por lo que una forma de proteger tu corazón y tu cerebro es eliminando el azúcar refinada de tus comidas.
Si quieres endulzar algunas de tus bebidas y postres, hazlo con endulzantes vegetales como la stevia. Ten mucho cuidado con las cantidades que usas porque la stevia es mucho más potente que el azúcar para endulzar. Es tanto así, que una sola cucharada de este endulzante vegetal equivale a toda una taza de azúcar refinada.
Además de la diabetes y su resistencia a la insulina, el tabaquismo, ingesta de alcohol, obesidad y altos niveles de azúcar en la sangre cuando se está en ayunas, incrementan las probabilidades de padecer tanto enfermedades del corazón como de Alzheimer. Por eso, os repito, si cuidáis el corazón, cuidareis el cerebro del Alzheimer.
Ejercicios Contra El Alzheimer
La buena noticia es que el ejercicio es una de las principales medidas para evitar o reducir el riesgo de sufrir Alzheimer, así como padecimientos cardíacos. Esto, según tres nuevos estudios que revelaron que el ejercicio no solo reduce el riesgo de la enfermedad sino que forma parte importante del tratamiento.
Y es que la actividad física cumple un papel importante a la hora de proteger el cerebro ante el Alzhaimer. En caso de padecerla, tener una mejor calidad de vida, a pesar de la enfermedad. Los ejercicios recomendados para ellos son los aeróbicos, preferiblemente supervisados, así como caminar ya que también es excelente si se mantiene un ritmo tipo paseo.
Al caminar, lo ideal es ir aumentando la distancia cada vez, y para los más resistentes, caminar en pendientes. Es importante trabajar con la respiración, aspiraciones profundas extendiendo los brazos para que el oxígeno penetre plenamente en vuestros pulmones y circule hasta el cerebro. Un cerebro bien oxigenado trabaja mejor, piensa más y tiene mayor capacidad de respuesta y memoria.
Los estudios han demostrado que las personas sedentarias tienen mayor riesgo de sufrir no solo Alzheimer, sino enfermedades cardíacas, problemas circulatorios e incluso digestivos.
Cuida tu alimentación y protegerás tu cerebro
Es necesario cuidar tu alimentación, lo mejor es hacer a un lado los azúcares refinados, alimentos procesados cargados de sodio. De igual forma se deben eliminar azúcares y grasas trans, los cereales debéis consumirlos con moderación en caso de presentar sensibilidad al gluten. Si podeis eliminar por completo el gluten de vuestra alimentación, sería mucho más beneficioso para vuestra salud.
Los vegetales verdes, tubérculos, frutas, hortalizas y leguminosas son alimentos muy nutritivos y aportan muchos beneficios para cuidar la salud tanto del cerebro como del corazón. Debeis tener en cuenta los horarios de las comidas para no saltarlos. Siempre que tengáis momentos de ansiedad en los que se despiertan los deseos de comer algo, un bocadillo saludable no os hará daño.
Duerme lo necesario
El sueño es de vital importancia para reducir el riesgo del Alzheimer. Durante el sueño el sistema linfático se hace 10 veces más activo que el tiempo en que estamos despiertos. Tus células cerebrales se contraen en 60%, permitiendo una mejor eliminación de residuos. Ciertamente, el cerebro trabaja con mayor comodidad para regenerar nuestro organismo.
La falta de sueño, dormir pocas horas parece impulsar la acumulación de placas amiloides en el cerebro, relacionadas con el debilitamiento de la memoria, el síntoma más peligroso del Alzheimer. Las horas necesarias para el sueño varían según la edad, así señalan estudios sobre el tema. Si tienen entre 16 y 64 años necesitan de 7 a 9 horas de sueño, los mayores de 65 de 7 a 8.
Los niños en edad escolar, necesitan de entre 10 a 13 horas y los adolescentes, que son los que menos duermen por conductas y maneras propias de esta temporada de la vida, requieren de 8 a 10 horas.
Así que el hábito del sueño debéis inculcarlo a vuestros hijos desde la infancia para evitar la acumulación de horas, recuerda, las horas que se le roban al sueño no se recuperan, o es muy poca su efectividad.
Y bien, aquella linda pareja de padre e hija que se ejercitan juntos para prevenir las enfermedades cardíacas y el Alzheimer me prometió que la siguiente vez que nos viéramos en el parque estarían en compañía de la madre, quien también lleva
años de haber asumido ese estilo de vida saludable.
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Referencias:
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- CNN June 8, 2015
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